lunes, 9 de noviembre de 2020
ORACIÓN: GRACIAS SEÑOR POR LA VIDA
viernes, 6 de noviembre de 2020
EVANGELIO DEL DOMINGO: LLENA TU LÁMPARA
Entonces el reino de Dios será semejante a diez muchachas, que tomaron sus lámparas y salieron al encuentro del esposo. Cinco de ellas eran necias y cinco sensatas. Las necias llevaron sus lámparas, pero no se proveyeron de aceite, mientras que las sensatas llevaron las lámparas y aceiteras con aceite. Como tardara el esposo, les entró sueño a todas y se durmieron. A medianoche se oyó un grito: Ya está ahí el esposo, salid a su encuentro. Entonces se despertaron todas las muchachas y se pusieron a aderezar sus lámparas. Las necias dijeron a las sensatas: Dadnos de vuestro aceite, pues nuestras lámparas se apagan. Las sensatas respondieron: No sea que no baste para nosotras y vosotras, mejor es que vayáis a los vendedores y lo compréis. Mientras fueron a comprarlo, vino el esposo, y las que estaban dispuestas entraron con él a las bodas y se cerró la puerta. Más tarde llegaron también las otras muchachas diciendo: ¡Señor, señor, ábrenos! Y él respondió: Os aseguro que no os conozco. Por tanto, estad en guardia, porque no sabéis el día ni la hora». (Mateo 25, 1-13)
PARA MEDITAR
No debemos estar pensando que Dios va a venir y nos va a pedir que rindamos cuenta de como es nuestra fe. No somos cristianos por miedo, somo cristianos por alegría, porque nos gusta vivir como creyentes.
La fe es una pasión, es lo que más nos gusta ser y vivir. Debemos ser personas siempre disponibles, que los demás sepan que pueden contar con nosotros. Eso es lo importante de la fe. Jesús no quiere cristianos que hagan las cosas por cumplir o por obligación. Esto es lo más importante del mensaje del Evangelio de hoy.
PARA HACER VIDA EL EVANGELIO
- ¿Vives la fe como algo que te ilusiona o como algo que hay que hacer, como una rutina?
- ¿Qué quiere decir Jesús conque estemos alerta? ¿Cómo podemos vivir la fe hoy en día?
- La fe debemos vivirla con alegría y con ilusión. Piensa en alguien a quien le puedas transmitir alegría o ilusión esta semana.
PARA ORAR
jueves, 5 de noviembre de 2020
LOADO SEAS: LA HERMANA AGUA
Loado seas, mi Señor, por la hermana agua, que es muy útil y humilde y preciosa y casta.
La gran pregunta cuando se descubre un nuevo planeta es... ¿hay agua? Porque si no la hay, no puede haber vida. Dependemos del agua como del aire. Y además, necesitamos una gran cantidad de agua para vivir. No sólo para beber sino también para producir alimentos, asearnos o cocinar. No hay nada que se pueda fabricar sin agua: desde una manzana hasta un teléfono móvil. Por ello, tenemos la responsabilidad de hacer un uso responsable de este bien, que es de todos.
Piensa esta mañana, cuando te has lavado la cara y los dientes... Has abierto el grifo... El acceso al agua es un derecho humano. El agua es la base de toda vida. Sin embargo, un gesto tan común en España como abrir el grifo y que salga agua fresca, potable y abundante es misión imposible para millones de personas en todo el mundo. Actualmente casi 750 millones de personas en nuestra Tierra no tienen acceso a una fuente de agua limpia en su vida diaria, lo que original “todo tipo de enfermedades”.
ORACIÓN
Creo que el agua pertenece a la tierra y a todas las especies.
Creo que el agua debe ser conservada en todo tiempo.
Creo que ante la contaminación del agua hay que reclamar.
Creo que el agua debe ser protegida en sus vertientes naturales.
Creo que el agua es un buen público.
Dios Creador, cuyo Espíritu aleteaba sobre la superficie de las aguas,
que reúnes las aguas del mar en su lugar, y diriges los cursos de los ríos,
que envías la lluvia sobre la tierra para que produzca vida:
te alabamos por el don del agua.
Crea en nosotros tal sentido de admiración y regocijo
en este don y en todos tus dones,
para que podamos recibirlos con gratitud y los cuidemos con amor
y generosamente los compartamos con todas las criaturas. Amén.
miércoles, 4 de noviembre de 2020
REFLEXIÓN: TODOS PODEMOS SER SANTOS
Son muchos los santos no mencionados en los libros de la liturgia y de historia. Sus nombres sin embargo están escritos en el libro de la Vida y sus anhelos han sido acogidos en el amor infinito de Dios. Ellos son para nosotros un modelo y un ejemplo, y a la vez un estímulo y una garantía.
«Todos podemos ser santos», dice el Papa Francisco, con mucha fuerza, porque «la santidad, es un don, es el don que nos hace el Señor Jesús, cuando nos toma consigo y nos reviste de sí mismo, y nos hace como Él». «Y este don se ofrece a todos, nadie está excluido; se trata de vivir con amor y ofrecer el testimonio cristiano en las ocupaciones de todos los días; ahí estamos llamados a convertirnos en santos»
El domingo pasado celebramos la fiesta de Todos los Santos, y recordamos que lo más importante no es ser rico y poderoso, sino generoso y sencillo; así lo dijo Jesús.
Señor, muchos lo han entendido y son felices: los abuelos que siempre se alegran de verme, los padres que me quieren tanto; la compañera de clase que siempre me deja lo que necesito ... ¡Ayúdanos Señor a ser como todos ellos! Haz que no busque yo tanto ser consolado como consolar; ser comprendido, como comprender; ser amado, como amar. Porque dando es como se recibe; olvidando, como se encuentra; perdonando, como se es perdonado; y muriendo, como se resucita a la vida eterna.
martes, 3 de noviembre de 2020
ATREVETE A SER SANTO
Comenzamos el mes de noviembre con la fiesta de Todos los Santos. En este día se recuerda a todas aquellas personas que quisieron seguir a Jesús por encima de todo. A muchos ni siquiera se les ha canonizado, no están en el calendario, no tienen un día especial, pero Dios les conoce y sabe que son santos. Este día es para todos ellos.
La fiesta de Todos los Santos está asociada a la imagen de muchas personas yendo a los cementerios con flores para dejarlas en el lugar donde enterraron a las personas queridas. Pero, en realidad, la fiesta de Todos los Santos es la celebración de la VIDA. Conviene dar gracias porque a mi lado tengo mucha gente que me quiere, que me importa mucho, y para la que soy muy importante.
El día siguiente, 2 de noviembre, es cuando recordamos y rezamos por nuestros difuntos. Cuando Jesús resucitó nos prometió que todos los que creemos en Él viviríamos para siempre. Tenemos mucha suerte. Acordémonos de rezar por todas las personas que ya no están con nosotros, que han subido al cielo para que Dios y María les cuiden.
DURANTE ESTA SEMANA VAMOS A COMPARTIR UN GESTO: Os invitamos a entrar en la pestaña "Muro del recuerdo" de este blog y escribir el nombre de aquella persona, amigo, familiar... que ya no está entre nosotros, pero queréis que permanezca en nuestro recuerdo para siempre. Lee la oración y escribe su nombre a modo de comentario.