2 DE JUNIO
7º DOMINGO DE RESURRECCIÓN
SOLEMNIDAD DE LA ASCENSIÓN
29 DE MAYO
JUEVES DE LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR
(se cumplen los 40 días desde la RESURRECCIÓN hasta la ASCENSIÓN, tradicionalmente este jueves era uno de los que brillaba más que el sol, pero por razones pastorales, se trasladó al DOMINGO)
25 de mayo
18 de mayo
11 de mayo
4º DOMINGO DE RESURRECCIÓN
"Domingo del Buen Pastor"
Mis ovejas escuchan mi voz…
“Con cuanto cariño expresa Jesús el sentimiento de pertenencia y comunión con los suyos. La imagen que tantas veces habría llenado sus ojos en los caminos de Galilea, de pastores atentos y pacientes; los textos de los profetas escuchados en la sinagoga que hablaban de un pastor según el corazón de Dios que buscaría a las ovejas perdidas y sanaría a las frágiles…confluyen en ese instante en que Él mismo se ofrece como cuidador definitivo y universal. Jesús utiliza tres verbos que se vuelven paradigmáticos: ESCUCHAR, CONOCER, SEGUIR. En primer lugar, la atención a su suave voz entre los ruidos de la historia, esa escucha que nos familiariza con aquellos que oímos, que nos asimila con aquel que se comunica. Este pastor es el único que nos conoce hasta el fondo, el que despierta la bondad escondida en nosotros, y al que aprendemos a seguir porque en ello nos va el alimento, el descanso, la protección, la compañía”
LECTURAS DE LA MISA
1ª Lectura: Hec. 13, 14.43-52 2ª lectura: Apo. 7, 9.14b-17.
EVANGELIO: Jn.10,27-30
Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna; no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano. Lo que mi Padre me ha dado es más que todas las cosas, y nadie puede arrebatar nada de la mano de mi Padre. Yo y el Padre somos uno»
REFLEXIÓN
El Papa Francisco, hablando especialmente a los sacerdotes de hoy nos dice que el buen pastor debe ir DELANTE DE LAS OVEJAS, EN MEDIO DE LAS OVEJAS Y DETRÁS DE LAS OVEJAS.
1.- El buen Pastor va delante de las ovejas. Y esto, ¿qué significa? ¿Que debe ir delante en sabiduría, en poder, en privilegios? ¿Significa que él tiene la primera y la última palabra? No. Al estilo de Jesús, el sacerdote de hoy debe ir delante en el “servicio desinteresado” a los demás. Es el primero que abre la puerta de la Iglesia y se pone a rezar por el pueblo. Ir delante significa que es el primero en enterarse de los problemas del pueblo, de aquello que más les preocupa. Ir delante significa que, ante un pobre que no se puede desplazar al centro de salud, es el primero que pone a disposición su coche y su persona, Ir delante significa tener la puerta siempre abierta para todos. Ir delante significa “poner la vida por delante”. Primero la vida y después la palabra. Ir delante significa que la gente del pueblo llegue a decir como los de Ginebra decían de San Francisco de Sales: ¡Qué bueno tiene que ser Dios que es capaz de crear hombres tan buenos como nuestro obispo! Ir delante significa ser el más amigo de Jesús, el primero en adorar, alabar y servir a nuestro Señor.
2.- El buen pastor vive en medio de las ovejas. En medio de las ovejas significa impregnarse del olor de las ovejas. Es estar con el pueblo en todo lo bueno, lo positivo, lo auténtico que vive el pueblo. Sabe comer con ellos el “pan tierno y crujiente” de los días de fiesta y el “pan duro y amargo” de los días de luto. Sabe compartir con el pueblo sus gozos y sus sufrimientos. Estar en medio significa sentirse “arropado” por el pueblo sintiendo el cariño de todos y tratando de querer a todos en actitud de servicio. No es un ser solitario sino solidario. Estar en medio significa escuchar de cerca los problemas, las inquietudes, los deseos de paz, de justicia y de fraternidad. Hermano entre hermanos, es capaz de crear amistad, unión, bienestar, unidad. Y si siempre se ha dicho que “la unión hace la fuerza”, además se pueda decir: ”la unión hace la fiesta”. Que el sacerdote sea el creador de la unidad en el pueblo. La gente sencilla se lo pasaba en grande con Jesús y Jesús con ellos.
3.- El buen pastor también sabe estar detrás de las ovejas. Detrás, en la cola, siempre van las rezagadas, las más débiles, las que no pueden seguir el paso de las demás, las recién paridas a las que hay que ayudar a llevar los corderitos que no pueden todavía caminar. En el evangelio se dice que hay que cuidar de modo especial “a los pequeñitos”. Y los pequeñitos son los más ancianos, los enfermos, los de menos luces, aquellos a quienes la vida les pesa demasiado y necesitan una ayuda especial. Esa bella imagen de Jesús como buen Pastor, poniendo en brazos a la oveja descarriada, hay que actualizarla en nuestros días. Hay mucha gente herida, gente que sufre mucho, gente cansada, gente decepcionada. A todos hay que atender, acoger, acariciar. Un cura así es el mejor regalo que puede tener un pueblo.
Este evangelio, en verso, suena así:
No existe en el Evangelio
alegoría más bella:
“Jesús es el Buen Pastor
y nosotros sus ovejas.
Nos llama por nuestro nombre,
“conoce” nuestras flaquezas.
Tatuados a sangre y fuego,
en su corazón nos lleva.
Nos conduce a fuentes de agua
y a prados de hierba fresca:
con su Palabra y su Cuerpo,
Él nos da la “vida eterna”.
Con la “vara” de su amor
y el “cayado “de su entrega,
nos guía por los senderos,
“para que nadie perezca”.
Encontramos en sus manos
el descanso y la defensa.
Nadie podrá con nosotros,
si Él nos prieta con fuerza.
En nuestras noches de dudas
enciende miles de estrellas.
Aunque fallemos nosotros,
cumple siempre sus promesas
Gracias Señor, Pastor bueno
del rebaño de la Iglesia.
Escucharemos tu voz
y seguiremos tus huellas
(Escribió estos versos
José Javier Pérez Benedí)
4 de mayo
3º DOMINGO DE RESURRECCIÓN
Evangelio según San Juan 21, 1-19.
El evangelio de hoy, tercer Domingo de Pascua, narra una de las apariciones del Resucitado llamadas “manifestaciones en Galilea”, las cuales tienen un especial tinte misionero. Galilea es el lugar teológico donde se reinicia la misión de la Iglesia tras el soplo del Espíritu por parte del Resucitado a sus discípulos.
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153 PECES |
Además, el pasaje cuenta con una rica y diversa simbología que hay que tener en cuenta para una correcta interpretación del relato:
- Los 7 discípulos que se lanzan a pescar siguiendo a Pedro se refieren a que toda la Iglesia en plenitud (número 7) es misionera.
- La red llena de 153 peces, un número específico, sugiere un milagro y una abundancia que va más allá de lo natural. Algunos exegetas interpretan el número 153 como una referencia a todas las naciones del mundo, indicando la universalidad del mensaje de Cristo.
- La comida con el pan y el pescado que Jesús prepara en la playa simboliza el banquete celestial que Él prepara para los suyos, con clara referencia a la Eucaristía, alimento que da fortaleza para la misión encomendada.
- La pesca y la red que los discípulos no pueden emerger, la cual se llena gracias a la presencia de Jesús, representan la importancia de la fe y la obediencia para obtener los frutos de la misión.
- Las tres preguntas de Jesús a Pedro si lo ama, después de que Pedro lo negara tres veces, significan la reparación del daño que Pedro causó y su restauración en la confianza de Jesús.
- Finalmente, el mandato de «apacienta mis ovejas» a Pedro es una indicación de que el amor a Jesús debe llevar al apóstol a un cuidado exquisito hacia el pueblo de Dios que se le ha confiado.
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LA COMIDA CON EL PAN Y LOS PECES |
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LA PESCA Y LA RED QUE LOS DISCÍPULOS NO PUEDEN EMERGER |
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LAS TRES PREGUNTAS DE JESUS A PEDRO |
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EL MANDATO: "APACIENTRA MIS OVEJAS" |
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EL MANDATO: "APACIENTRA MIS OVEJAS" |
Tanto Pedro como el discípulo amado están hoy entre nosotros. El primero está en aquellos miembros de la comunidad eclesial que tienen el don del arrojo y la perseverancia. El segundo, en los que tienen la gracia de reconocer a Jesús en un nuevo amanecer, en los que siempre aciertan con una palabra de fe y de confianza en el Señor.
Pidamos al Señor de la Pascua que seamos capaces de reconocerle, a veces en medio de tanta bruma, y de seguirle en su mandato misionero de cuidar de sus ovejas. Que así sea.
27 de abril
2º DOMINGO DE RESURRECCIÓN
"Domingo de la Misericordia"
Celebramos hoy la fiesta de la Misericordia. Se celebra el primer domingo después de Pascua, y es conocido como el Domingo de la Divina Misericordia. La inscribió primero en el calendario litúrgico el cardenal Francisco Macharski para su Archidiócesis de Cracovia (1985) y a continuación algunos obispos polacos lo hicieron en sus diócesis. A petición del Episcopado de Polonia, el Papa Juan Pablo II, en 1995, instituyó esta fiesta en todas las diócesis de Polonia. El 30 de abril de 2000, día de la canonización de Sor Faustina Kowalska, el Papa instituyó esta fiesta para toda la Iglesia.
Durante toda esta Octava de Pascua hemos meditado sobre las apariciones del Señor a distintas personas. Son experiencias de vida, de alegría, de reencuentro con Aquél que nos amó hasta el final. Encuentros que devuelven el valor para seguir adelante, como veremos en Pentecostés.
Las lecturas de hoy nos van presentando el panorama de la comunidad cristiana, cuando comenzaba su desarrollo. Es importante para nosotros, tenemos que prestar atención a los detalles, porque deberíamos ser como ellos.
Para empezar, estaban todos unidos. Era necesario, porque se enfrentaban a mucha oposición. Estaban unidos, y se reunían para orar. En eso sí nos parecemos, porque también nosotros oramos juntos. En estos días, después de la muerte del Papa Francisco, y a la espera del cónclave para elegir al nuevo papa, todos los católicos estamos también unidos en la oración, por su eterno descanso y por el futuro de la Iglesia. Es algo que se siente a lo largo y ancho del mundo.
Parece que a los no creyentes los cristianos les caían bien, eran simpáticos, porque intentaban vivir de otra manera, aunque no se les juntaban, porque tenían miedo. Podía ser peligroso, ya que ir contra corriente siempre ha sido arriesgado. De hecho, las persecuciones contra los cristianos así lo atestiguan. La fidelidad se prueba en las tribulaciones.
Quizá por esa fidelidad, por esa constancia, muchos se iban acercando a la Iglesia. Crecía el número de los hermanos. Seguramente, porque los gestos que hacían los Apóstoles eran los mismos que hacía Jesús: sanar a los enfermos, liberar a los endemoniados, en definitiva, ayudar a las personas a ser felices, siendo libres. Es que el Resucitado dio a sus Discípulos su poder sanador.
La pregunta para nosotros hoy es: ¿a quién colocamos en el centro de nuestras vidas? ¿Al Resucitado y a su Palabra o a otras personas y otras palabras? ¿Adoramos a Cristo o a otros ídolos?
Sobre la importancia de la comunidad nos habla el Evangelio. Fuera de ella, Tomás no se puede encontrar con el Resucitado. Reunido con ella, se produce el encuentro y la confesión de fe. Y, frente al miedo a los judíos y las dudas sobre la presencia del Resucitado, la paz que emana del Señor. Esa paz que permite incluso afrontar la muerte con armonía, como hacen los mártires.
Si lo pensamos bien, todos los Apóstoles dudaron, no sólo Tomás. En realidad, san Lucas, por medio de Tomás, quiere ayudarnos a dar respuesta a esas dudas que pueden afectar a todos los creyentes, a todos los que no han visto al Señor resucitado, ni siquiera a los Discípulos, porque vivieron numerosos años después de la muerte de éstos. Porque a muchos les costaba creer. Les hubiera gustado tocar las llagas del Resucitado, para comprobar que es Él. Como a muchos cristianos de hoy.
Con el relato de las apariciones, en el día primero de la semana – cuando también nosotros nos reunimos ahora – el evangelista Lucas nos da las claves para poder entender lo que significa creer en la resurrección del Maestro. No se trató de un hecho físico, sino de algo sobrenatural, invisible a los ojos, pero accesible a los que tienen fe. Por eso, “dichosos los que crean sin haber visto”. El cuerpo resucitado, glorificado, no está delimitado por el espacio y el tiempo; se extiende hasta donde el Espíritu se extiende; se hace presente en el tiempo en el que el Espíritu está presente.
Cuando nos preguntamos ¿qué vieron los discípulos?, podemos responder: su visión no fue óptica, con los ojos naturales. Vieron porque Dios les permitió ver, contemplar «misteriosamente» la realidad del Señor resucitado. Jesús resucitado no está en un solo lugar, sino en todo lugar; en un tiempo, sino en todos los tiempos; en una persona, sino en todas las personas. Le ha sido dado todo el poder en el cielo y en la tierra. Ver al Señor es verlo todo. Es ver la humanidad y su historia «de otra manera», es ver la naturaleza «de otra manera», es verse a uno mismo «de otra manera», es ver a Dios «de otra manera».
La visión de Jesús resucitado responde a su aparición o sus apariciones. Sin aparición no se puede ver. Dios Padre tiene la iniciativa: él hace que podamos «ver», por eso, «nos muestra a Jesús, fruto bendito de su vientre», a «su Hijo unigénito». Hoy en día, somos cristianos si nos es concedida la gracia de una auténtica aparición pascual. El Señor Resucitado sigue apareciendo. Ver de esa forma es «creer». Es sentirse distinto, renacido, como una criatura nueva.
La verdadera fe no consiste en no ver físicamente, sino en «ver» de otra
manera, dejar que la Revelación y Aparición del Señor nos saquen de nuestra ceguera, de nuestros límites estrechos. Por eso, quien así contempla y ve, es «bienaventurado». Tenemos el Evangelio, en el que resuena la voz de Cristo. Esa voz que las ovejas conocen, y por la que se sienten atraídos. Esa voz que nos sigue llamando, y hablando de la misericordia de Dios. Como lo hizo el Papa Francisco.
manera, dejar que la Revelación y Aparición del Señor nos saquen de nuestra ceguera, de nuestros límites estrechos. Por eso, quien así contempla y ve, es «bienaventurado». Tenemos el Evangelio, en el que resuena la voz de Cristo. Esa voz que las ovejas conocen, y por la que se sienten atraídos. Esa voz que nos sigue llamando, y hablando de la misericordia de Dios. Como lo hizo el Papa Francisco.
Esos benditos por creer sin haber visto somos nosotros. Al igual que los Discípulos, estamos invitados a ser portadores de la paz de Cristo, a sanar con nuestras acciones y palabras, y a anunciar con valentía la Buena Nueva de Jesús.
DE PASCUA 26 DE ABRIL
Lecturas :
Primera Lectura: Hechos 4:13-21
4, 13Viendo la valentía de Pedro y Juan, y sabiendo que eran hombres sin instrucción ni cultura, estaban maravillados. Reconocían, por una parte, que habían estado con Jesús;14y al mismo tiempo veían de pie, junto a ellos, al hombre que había sido curado; de modo que no podían replicar.15Les mandaron salir fuera del Sanedrín y deliberaban entre ellos.16Decían: «¿Qué haremos con estos hombres? Es evidente para todos los habitantes de Jerusalén, que ellos han realizado una señal manifiesta, y no podemos negarlo.17Pero a fin de que esto no se divulgue más entre el pueblo, amenacémosles para que no hablen ya más a nadie en este nombre.»18Les llamaron y les mandaron que de ninguna manera hablasen o enseñasen en el nombre de Jesús.19Mas Pedro y Juan les contestaron: «Juzgad si es justo delante de Dios obedeceros a vosotros más que a Dios.20No podemos nosotros dejar de hablar de lo que hemos visto y oído.»21Ellos, después de haberles amenazado de nuevo, les soltaron, no hallando manera de castigarles, a causa del pueblo, porque todos glorificaban a Dios por lo que había occurrido,
Salmo Responsorial: Salmo 118:1, 14-21
1¡Dad gracias a Yahveh, porque es bueno, porque es eterno su amor!14mi fuerza y mi cántico es Yahveh, él ha sido para mí la salvación.15Clamor de júbilo y salvación, en las tiendas de los justos: «¡La diestra de Yahveh hace proezas,16excelsa la diestra de Yahveh, la diestra de Yahveh hace proezas!»17No, no he de morir, que viviré, y contaré las obras de Yahveh;18me castigó, me castigó Yahveh, pero a la muerte no me entregó.19¡Abridme las puertas de justicia, entraré por ellas, daré gracias a Yahveh!20Aquí está la puerta de Yahveh, por ella entran los justos.21Gracias te doy, porque me has respondido, y has sido para mí la salvación.
Evangelio: Marcos 16:9-15
11Ellos, al oír que vivía y que había sido visto por ella, no creyeron.12Después de esto, se apareció, bajo otra figura, a dos de ellos cuando iban de camino a una aldea.13Ellos volvieron a comunicárselo a los demás; pero tampoco creyeron a éstos.14Por último, estando a la mesa los once discípulos, se les apareció y les echó en cara su incredulidad y su dureza de corazón, por no haber creído a quienes le habían visto resucitado.15Y les dijo: «Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación.
4. 1Estaban hablando al pueblo, cuando se les presentaron los sacerdotes, el jefe de la guardia del Templo y los saduceos,2molestos porque enseñaban al pueblo y anunciaban en la persona de Jesús la resurrección de los muertos.3Les echaron mano y les pusieron bajo custodia hasta el día siguiente, pues había caído ya la tarde.4Sin embargo, muchos de los que oyeron la Palabra creyeron; y el número de hombres llegó a unos 5.000.5Al día siguiente se reunieron en Jerusalén sus jefes, ancianos y escribas,6el Sumo Sacerdote Anás, Caifás, Jonatán, Alejandro y cuantos eran de la estirpe de sumos sacerdotes.7Les pusieron en medio y les preguntaban: «¿Con qué poder o en nombre de quién habéis hecho vosotros eso?»8Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: «Jefes del pueblo y ancianos,9puesto que con motivo de la obra realizada en un enfermo somos hoy interrogados por quién ha sido éste curado,10sabed todos vosotros y todo el pueblo de Israel que ha sido por el nombre de Jesucristo, el Nazoreo, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de entre los muertos; por su nombre y no por ningún otro se presenta éste aquí sano delante de vosotros.11El es la piedra que vosotros, los constructores, habéis despreciado y que se ha convertido en piedra angular.12Porque no hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres por el que nosotros debamos salvarnos.»
Salmo Responsorial: Salmo 118:1-2, 4, 22-27
1¡Dad gracias a Yahveh, porque es bueno, porque es eterno su amor!2¡Diga la casa de Israel: que es eterno su amor!4¡Digan los que temen a Yahveh: que es eterno su amor!22La piedra que los constructores desecharon en piedra angular se ha convertido;23esta ha sido la obra de Yahveh, una maravilla a nuestros ojos.24¡Este es el día que Yahveh ha hecho, exultemos y gocémonos en él!25¡Ah, Yahveh, da la salvación! ¡Ah, Yahveh, da el éxito!26¡Bendito el que viene en el nombre de Yahveh! Desde la Casa de Yahveh os bendecimos.27Yahveh es Dios, él nos ilumina. ¡Cerrad la procesión, ramos en mano, hasta los cuernos del altar!
Evangelio: Juan 21:1-14
21. 1Después de esto, se manifestó Jesús otra vez a los discípulos a orillas del mar de Tiberíades. Se manifestó de esta manera.2Estaban juntos Simón Pedro, Tomás, llamado el Mellizo, Natanael, el de Caná de Galilea, los de Zebedeo y otros dos de sus discípulos.3Simón Pedro les dice: «Voy a pescar.» Le contestan ellos: «También nosotros vamos contigo.» Fueron y subieron a la barca, pero aquella noche no pescaron nada.4Cuando ya amaneció, estaba Jesús en la orilla; pero los discípulos no sabían que era Jesús.5Díceles Jesús: «Muchachos, ¿no tenéis pescado?» Le contestaron: «No.»6El les dijo: «Echad la red a la derecha de la barca y encontraréis.» La echaron, pues, y ya no podían arrastrarla por la abundancia de peces.7El discípulo a quien Jesús amaba dice entonces a Pedro: «Es el Señor», se puso el vestido - pues estaba desnudo - y se lanzó al mar.8Los demás discípulos vinieron en la barca, arrastrando la red con los peces; pues no distaban mucho de tierra, sino unos doscientos codos.9Nada más saltar a tierra, ven preparadas unas brasas y un pez sobre ellas y pan.10Díceles Jesús: «Traed algunos de los peces que acabáis de pescar.»11Subió Simón Pedro y sacó la red a tierra, llena de peces grandes: ciento cincuenta y tres. Y, aun siendo tantos, no se rompió la red.12Jesús les dice: «Venid y comed.» Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: «¿Quién eres tú?», sabiendo que era el Señor.13Viene entonces Jesús, toma el pan y se lo da; y de igual modo el pez.14Esta fue ya la tercera vez que Jesús se manifestó a los discípulos después de resucitar de entre los muertos.
3. 11Como él no soltaba a Pedro y a Juan, todo el pueblo, presa de estupor, corrió donde ellos al pórtico llamado de Salomón.12Pedro, al ver esto, se dirigió al pueblo: «Israelitas, ¿por qué os admiráis de esto, o por qué nos miráis fijamente, como si por nuestro poder o piedad hubiéramos hecho caminar a éste?13El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su siervo Jesús, a quien vosotros entregasteis y de quien renegasteis ante Pilato, cuando éste estaba resuelto a ponerle en libertad.14Vosotros renegasteis del Santo y del Justo, y pedisteis que se os hiciera gracia de un asesino,15y matasteis al Jefe que lleva a la Vida. Pero Dios le resucitó de entre los muertos, y nosotros somos testigos de ello.16Y por la fe en su nombre, este mismo nombre ha restablecido a éste que vosotros veis y conocéis; es, pues, la fe dada por su medio la que le ha restablecido totalmente ante todos vosotros.17«Ya sé yo, hermanos, que obrasteis por ignorancia, lo mismo que vuestros jefes.18Pero Dios dio cumplimiento de este modo a lo que había anunciado por boca de todos los profetas: que su Cristo padecería.19Arrepentíos, pues, y convertíos, para que vuestros pecados sean borrados,20a fin de que del Señor venga el tiempo de la consolación y envíe al Cristo que os había sido destinado, a Jesús,21a quien debe retener el cielo hasta el tiempo de la restauración universal, de que Dios habló por boca de sus santos profetas.22Moisés efectivamente dijo: El Señor Dios os suscitará un profeta como yo de entre vuestros hermanos; escuchadle todo cuanto os diga.23Todo el que no escuche a ese profeta, sea exterminado del pueblo.24Y todos los profetas que desde Samuel y sus sucesores han hablado, anunciaron también estos días.25«Vosotros sois los hijos de los profetas y de la alianza que Dios estableció con vuestros padres al decir a Abraham: En tu descendencia serán bendecidas todas las familias de la tierra.26Para vosotros en primer lugar ha resucitado Dios a su Siervo y le ha enviado para bendeciros, apartándoos a cada uno de vuestras iniquidades.»
Salmo Responsorial: Salmo 8:2, 5-9
2¡Oh Yahveh, Señor nuestro, qué glorioso tu nombre por toda la tierra! Tú que exaltaste tu majestad sobre los cielos,5¿qué es el hombre para que de él te acuerdes, el hijo de Adán para que de él te cuides?6Apenas inferior a un dios le hiciste, coronándole de gloria y de esplendor;7le hiciste señor de las obras de tus manos, todo fue puesto por ti bajo sus pies:8ovejas y bueyes, todos juntos, y aun las bestias del campo,9y las aves del cielo, y los peces del mar, que surcan las sendas de las aguas.
Evangelio: Lucas 24:35-48
36Estaban hablando de estas cosas, cuando él se presentó en medio de ellos y les dijo: «La paz con vosotros.»37Sobresaltados y asustados, creían ver un espíritu.38Pero él les dijo: «¿Por qué os turbáis, y por qué se suscitan dudas en vuestro corazón?39Mirad mis manos y mis pies; soy yo mismo. Palpadme y ved que un espíritu no tiene carne y huesos como véis que yo tengo.»40Y, diciendo esto, los mostró las manos y los pies.41Como ellos no acabasen de creerlo a causa de la alegría y estuviesen asombrados, les dijo: «¿Tenéis aquí algo de comer?»42Ellos le ofrecieron parte de un pez asado.43Lo tomó y comió delante de ellos.44Después les dijo: «Estas son aquellas palabras mías que os hablé cuando todavía estaba con vosotros: "Es necesario que se cumpla todo lo que está escrito en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos acerca de mí."»45Y, entonces, abrió sus inteligencias para que comprendieran las Escrituras,46y les dijo: «Así está escrito que el Cristo padeciera y resucitara de entre los muertos al tercer día47y se predicara en su nombre la conversión para perdón de los pecados a todas las naciones, empezando desde Jerusalén.48Vosotros sois testigos de estas cosas.
3. 1Pedro y Juan subían al Templo para la oración de la hora nona.2Había un hombre, tullido desde su nacimiento, al que llevaban y ponían todos los días junto a la puerta del Templo llamada Hermosa para que pidiera limosna a los que entraban en el Templo.3Este, al ver a Pedro y a Juan que iban a entrar en el Templo, les pidió una limosna.4Pedro fijó en él la mirada juntamente con Juan, y le dijo: «Míranos.»5El les miraba con fijeza esperando recibir algo de ellos.6Pedro le dijo: «No tengo plata ni oro; pero lo que tengo, te doy: en nombre de Jesucristo, el Nazoreo, ponte a andar.»7Y tomándole de la mano derecha le levantó. Al instante cobraron fuerza sus pies y tobillos,8y de un salto se puso en pie y andaba. Entró con ellos en el Templo andando, saltando y alabando a Dios.9Todo el pueblo le vio cómo andaba y alababa a Dios;10le reconocían, pues él era el que pedía limosma sentado junto a la puerta Hermosa del Templo. Y se quedaron llenos de estupor y asombro por lo que había sucedido.
Salmo Responsorial: Salmo 105:1-4, 6-9
1¡Dad gracias a Yahveh, aclamad su nombre, divulgad entre los pueblos sus hazañas!2¡Cantadle, salmodiad para él, sus maravillas todas recitad;3gloriaos en su santo nombre, se alegre el corazón de los que buscan a Yahveh!4¡Buscad a Yahveh y su fuerza, id tras su rostro sin descanso,6Raza de Abraham, su servidor, hijos de Jacob, su elegido:7él, Yahveh, es nuestro Dios, por toda la tierra sus juicios.8El se acuerda por siempre de su alianza, palabra que impuso a mil generaciones,9lo que pactó con Abraham, el juramento que hizo a Isaac,
Evangelio: Lucas 24:13-35
14y conversaban entre sí sobre todo lo que había pasado.15Y sucedió que, mientras ellos conversaban y discutían, el mismo Jesús se acercó y siguió con ellos;16pero sus ojos estaban retenidos para que no le conocieran.17El les dijo: «¿De qué discutís entre vosotros mientras vais andando?» Ellos se pararon con aire entristecido.18Uno de ellos llamado Cleofás le respondió: «¿Eres tú el único residente en Jerusalén que no sabe las cosas que estos días han pasado en ella?»19El les dijo: «¿Qué cosas?» Ellos le dijeron: «Lo de Jesús el Nazoreo, que fue un profeta poderoso en obras y palabras delante de Dios y de todo el pueblo;20cómo nuestros sumos sacerdotes y magistrados le condenaron a muerte y le crucificaron.21Nosotros esperábamos que sería él el que iba a librar a Israel; pero, con todas estas cosas, llevamos ya tres días desde que esto pasó.22El caso es que algunas mujeres de las nuestras nos han sobresaltado, porque fueron de madrugada al sepulcro,23y, al no hallar su cuerpo, vinieron diciendo que hasta habían visto una aparición de ángeles, que decían que él vivía.24Fueron también algunos de los nuestros al sepulcro y lo hallaron tal como las mujeres habían dicho, pero a él no le vieron.»25El les dijo: «¡Oh insensatos y tardos de corazón para creer todo lo que dijeron los profetas!26¿No era necesario que el Cristo padeciera eso y entrara así en su gloria?»27Y, empezando por Moisés y continuando por todos los profetas, les explicó lo que había sobre él en todas las Escrituras.28Al acercarse al pueblo a donde iban, él hizo ademán de seguir adelante.29Pero ellos le forzaron diciéndole: «Quédate con nosotros, porque atardece y el día ya ha declinado.» Y entró a quedarse con ellos.30Y sucedió que, cuando se puso a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo iba dando.31Entonces se les abrieron los ojos y le reconocieron, pero él desapareció de su lado.32Se dijeron uno a otro: «¿No estaba ardiendo nuestro corazón dentro de nosotros cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?»33Y, levantándose al momento, se volvieron a Jerusalén y encontraron reunidos a los Once y a los que estaban con ellos,34que decían: «¡Es verdad! ¡El Señor ha resucitado y se ha aparecido a Simón!»35Ellos, por su parte, contaron lo que había pasado en el camino y cómo le habían conocido en la fracción del pan.
2. 36«Sepa, pues, con certeza toda la casa de Israel que Dios ha constituido Señor y Cristo a este Jesús a quien vosotros habéis crucificado.»37Al oír esto, dijeron con el corazón compungido a Pedro y a los demás apóstoles: «¿Qué hemos de hacer, hermanos?»38Pedro les contestó: «Convertíos y que cada uno de vosotros se haga bautizar en el nombre de Jesucristo, para remisión de vuestros pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo;39pues la Promesa es para vosotros y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos, para cuantos llame el Señor Dios nuestro.»40Con otras muchas palabras les conjuraba y les exhortaba: «Salvaos de esta generación perversa.»41Los que acogieron su Palabra fueron bautizados. Aquel día se les unieron unas 3.000 almas.
Salmo Responsorial: Salmo 33:4-5, 18-20, 22
4Pues recta es la palabra de Yahveh, toda su obra fundada en la verdad;5él ama la justicia y el derecho, del amor de Yahveh está llena la tierra.18Los ojos de Yahveh están sobre quienes le temen, sobre los que esperan en su amor,19para librar su alma de la muerte, y sostener su vida en la penuria.20Nuestra alma en Yahveh espera, él es nuestro socorro y nuestro escudo;22Sea tu amor, Yahveh, sobre nosotros, como está en ti nuestra esperanza.
Evangelio: Juan 20:11-18
12y ve dos ángeles de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y otro a los pies.13Dícenle ellos: «Mujer, ¿por qué lloras?» Ella les respondió: «Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto.»14Dicho esto, se volvió y vio a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús.15Le dice Jesús: «Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?» Ella, pensando que era el encargado del huerto, le dice: «Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo me lo llevaré.»16Jesús le dice: «María.» Ella se vuelve y le dice en hebreo: «Rabbuní» - que quiere decir: «Maestro» -.17Dícele Jesús: «No me toques, que todavía no he subido al Padre. Pero vete donde mis hermanos y diles: Subo a mi Padre y vuestro Padre, a mi Dios y vuestro Dios.»18Fue María Magdalena y dijo a los discípulos que había visto al Señor y que había dicho estas palabras.
DE PASCUA 21 DE ABRIL
"Lunes del Ángel"
Un ángel fue el que dijo a las mujeres llegadas al sepulcro que Cristo ya no debía ser contado más entre los muertos: “¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo? No está aquí, ha resucitado” (Lc 24, 5-6).
La palabra ‘ángel’ procede del latín angĕlus, transliteración del griego ἄγγελος [ángelos], que quiere decir “mensajero”.
¿Por qué ‘Lunes del Ángel’?
Las razones son varias. Para empezar, este día puede ser una ocasión para recordar al querido San Juan Pablo II, quien el 4 de abril de 1994, lunes de la Octava de Pascua de aquel año, reflexionó sobre el sentido de esta conmemoración y su raíz teológica. En su alocución, tras el rezo del Regina Coeli, el Papa Santo dijo:
«¿Por qué se le llama así? Me parece que es acertado ese nombre: ‘Lunes del Ángel’. Conviene dejar un poco de espacio a este ángel, que dijo desde lo más profundo del sepulcro: “Ha resucitado”... Estas palabras —Ha resucitado— eran muy difíciles de pronunciar, de expresar, para una persona humana. También las mujeres que fueron al sepulcro lo encontraron vacío, pero no pudieron decir: Ha resucitado, sólo afirmaron que el sepulcro estaba vacío. El ángel dice más: “No está aquí, ha resucitado”».
El Evangelio de San Mateo es la fuente de donde San Juan Pablo II toma las palabras del ángel del Señor y que reproduce en su discurso. Dice el evangelista:
«El ángel tomó la palabra y les dijo a las mujeres: “Vosotras no tengáis miedo; ya sé que buscáis a Jesús, el crucificado. No está aquí, porque ha resucitado como había dicho. Venid a ver el sitio donde estaba puesto. Marchad enseguida y decid a sus discípulos que ha resucitado de entre los muertos; irá delante de vosotros a Galilea: allí le veréis. Mirad que os lo he dicho”» (Mt 28, 5-7).
Lecturas:
Primera Lectura: Hechos 2:14, 22-33
2. 14Entonces Pedro, presentándose con los Once, levantó su voz y les dijo: «Judíos y habitantes todos de Jerusalén: Que os quede esto bien claro y prestad atención a mis palabras:22«Israelitas, escuchad estas palabras: A Jesús, el Nazoreo, hombre acreditado por Dios entre vosotros con milagros, prodigios y señales que Dios hizo por su medio entre vosotros, como vosotros mismos sabéis,23a éste, que fue entregado según el determinado designio y previo conocimiento de Dios, vosotros le matasteis clavándole en la cruz por mano de los impíos;24a éste, pues, Dios le resucitó librándole de los dolores del Hades, pues no era posible que quedase bajo su dominio;25porque dice de él David: Veía constantemente al Señor delante de mí, puesto que está a mi derecha, para que no vacile.26Por eso se ha alegrado mi corazón y se ha alborozado mi lengua, y hasta mi carne reposará en la esperanza27de que no abandonarás mi alma en el Hades ni permitirás que tu santo experimente la corrupción.28Me has hecho conocer caminos de vida, me llenarás de gozo con tu rostro.29«Hermanos, permitidme que os diga con toda libertad cómo el patriarca David murió y fue sepultado y su tumba permanece entre nosotros hasta el presente.30Pero como él era profeta y sabía que Dios le había asegurado con juramento que se sentaría en su trono un descendiente de su sangre,31vio a lo lejos y habló de la resurrección de Cristo, que ni fue abandonado en el Hades ni su carne experimentó la corrupción.32A este Jesús Dios le resucitó; de lo cual todos nosotros somos testigos.33Y exaltado por la diestra de Dios, ha recibido del Padre el Espíritu Santo prometido y ha derramado lo que vosotros veis y oís.
Salmo Responsorial: Salmo 16:1-2, 5, 7-11
1media voz. De David. Guárdame, oh Dios, en ti está mi refugio.2Yo digo a Yahveh: «Tú eres mi Señor. mi bien, nada hay fuera de ti»;5Yahveh, la parte de mi herencia y de mi copa, tú mi suerte aseguras;7Bendigo a Yahveh que me aconseja; aun de noche mi conciencia me instruye;8pongo a Yahveh ante mí sin cesar; porque él está a mi diestra, no vacilo.9Por eso se me alegra el corazón, mis entrañas retozan, y hasta mi carne en seguro descansa;10pues no has de abandonar mi alma al seol, ni dejarás a tu amigo ver la fosa.11Me enseñarás el caminó de la vida, hartura de goces, delante de tu rostro, a tu derecha, delicias para siempre.
Evangelio: Mateo 28:8-15
9En esto, Jesús les salió al encuentro y les dijo: «¡Dios os guarde!» Y ellas, acercándose, se asieron de sus pies y le adoraron.
10Entonces les dice Jesús: «No temáis. Id, avisad a mis hermanos que vayan a Galilea; allí me verán.»
11Mientras ellas iban, algunos de la guardia fueron a la ciudad a contar a los sumos sacerdotes todo lo que había pasado.
12Estos, reunidos con los ancianos, celebraron consejo y dieron una buena suma de dinero a los soldados,
13advirtiéndoles: «Decid: "Sus discípulos vinieron de noche y le robaron mientras nosotros dormíamos.
14Y si la cosa llega a oídos del procurador, nosotros le convenceremos y os evitaremos complicaciones.»
15Ellos tomaron el dinero y procedieron según las instrucciones recibidas. Y se corrió esa versión entre los judíos, hasta el día de hoy.
OCTAVA DE PASCUA: LUNES 21, MARTES 22, MIÉRCOLES 23, JUEVES 24, VIERNES 25 Y SÁBADO 26 de abril
Con el Domingo de Resurrección comienza los cincuenta días del tiempo pascual que concluye en Pentecostés.
La Octava de Pascua se trata de la primera semana de la Cincuentena; se considera como si fuera un solo día, es decir, el júbilo del Domingo de Pascua se prolonga ocho días seguidos.
Las lecturas evangélicas se centran en los relatos de las apariciones del Resucitado, la experiencia que los apóstoles tuvieron de Cristo Resucitado y que nos transmiten fielmente. En la primera lectura iremos leyendo de modo continuo las páginas de los Hechos de los Apóstoles.
La palabra «cirio» viene del latín «cereus», de cera, el producto de la abejas. El cirio más importante es el que se enciende en la Vigilia Pascual como símbolo de Cristo–Luz, y que sitúa sobre una elegante columna o candelabro adornado.
El Cirio Pascual es ya desde los primeros siglos uno de los símbolos más expresivos de la Vigilia. En medio de la oscuridad (toda la celebración se hace de noche y empieza con las luces apagadas), de una hoguera previamente preparada se enciende el Cirio, que tiene una inscripción en forma de cruz, acompañada de la fecha del año y de las letras Alfa y Omega, la primera y la última del alfabeto griego, para indicar que la Pascua del Señor Jesús, principio y fin del tiempo y de la eternidad, nos alcanza con fuerza nueva en el año concreto que vivimos.
Al Cirio Pascual se le incrusta en la cera cinco granos de incienso, simbolizando las cinco llagas santas u gloriosas del Señor en la Cruz.
En la procesión de entrada de la Vigilia se canta por tres veces la aclamación al Cristo: ” Luz de cristo. Demos gracias a Dios “, mientras progresivamente se van encendiendo los cirios de los presentes y las luces de la iglesia. Luego se coloca el cirio en la columna o candelabro que va a ser su soporte, y se proclama en torno a él, después de incensarlo, el solemne Pregón Pascual.
"LUZ DE CRISTO, DEMOS GRACIAS A DIOS"
ADEMÁS DEL SIMBOLISMO DE LA LUZ, EL CIRIO PASCUAL TIENE TAMBIÉN EL DE LA OFRENDA, COMO CERA QUE SE GESTA EN HONOR DE DIOS, ESPARCIENDO SU LUZ: ” ACEPTA, PADRE SANTO, EL SACRIFICIO VESPERTINO DE ESTA LLAMA, QUE LA SANTA IGLESIA TE OFRECE EN LA SOLEMNE OFRENDA DE ESTE CIRIO, OBRA DE LAS ABEJAS. SABEMOS YA LO QUE ANUNCIA ESTA COLUMNA DE FUEGO, ARDIENDO EN LLAMA VIVA PARA GLORIA DE DIOS… TE ROGAMOS QUE ESTE CIRIO, CONSAGRADO A TU NOMBRE, PARA DESTRUIR LA OSCURIDAD DE ESTA NOCHE “.
El Cirio Pascual estará encendido en todas las celebraciones durante las siete semanas de la cincuentena pascual, al lado del ambón de la Palabra, hasta la tarde del domingo de Pentecostés.
UNA VEZ CONCLUIDO EL TIEMPO PASCUAL, CONVIENE QUE EL CIRIO SE CONSERVE DIGNAMENTE EN EL BAUTISTERIO. EL CIRIO PASCUAL TAMBIÉN SE USA DURANTE LOS BAUTIZOS Y EN LAS EXEQUIAS, ES DECIR AL PRINCIPIO Y EL TÉRMINO DE LA VIDA TEMPORAL, PARA SIMBOLIZAR QUE UN CRISTIANO PARTICIPA DE LA LUZ DE CRISTO A LO LARGO DE TODO SU CAMINO TERRENO, COMO GARANTÍA DE SU DEFINITIVA INCORPORACIÓN A LUZ DE LA VIDA ETERNA.
DOMINGO 20 DE ABRIL
¡Resucitó de veras
mi amor y mi esperanza!
Cristo resucitado ha vencido la muerte, por eso, a través del cirio pascual expresamos que Jesús es la luz del mundo, que disipa toda oscuridad y crea para nosotros una nueva humanidad. Él es el alfa y el omega, es decir, el principio y el fin de todo lo creado. Ante de iniciar este encuentro con la Palabra encendamos el cirio pascual o la vela que hayamos preparado, evocando la nueva vida que el Resucitado nos da. Pidámosle que su Palabra sea siempre la luz que nos guíe a su encuentro y nos ayude a ser signos visibles de su resurrección para los demás:
SECUENCIA
ofrendas de alabanza
a gloria de la Víctima
propicia de la Pascua.
Cordero sin pecado
que a las ovejas salva,
a Dios y a los culpables
unió con nueva alianza.
en singular batalla,
y, muerto el que es la Vida,
triunfante se levanta.
«¿Qué has visto de camino,
María, en la mañana?»
«A mi Señor glorioso,
la tumba abandonada,
sudarios y mortaja.
¡Resucitó de veras
mi amor y mi esperanza!
Venid a Galilea,
allí el Señor aguarda;
allí veréis los suyos
la gloria de la Pascua».
sabemos por tu gracia
que estás resucitado;
la muerte en ti no manda.
Rey vencedor, apiádate
de la miseria humana
y da a tus fieles parte
en tu victoria santa.
Vivir como resucitados es el desafío que asumimos como cristianos. Lo que motiva nuestra entrega diaria y nos convierte en luz para cuantos nos rodean. La fe en la resurrección de Jesús será el proceso ineludible para convertirse en creyente (cristiano). La lectura de la Palabra de Dios del Domingo de Pascua marca el itinerario de todos.
La Pasión no es la historia de un condenado a muerte, sino el camino de la manifestación mesiánica de Jesús; es epifanía de su gloria.
Es la celebración más importante para los cristianos, pues recordamos los misterios de nuestra salvación: la muerte y la resurrección de Jesús, el Dios que quiso vivir las penurias humanas para redimirlas dando a la vida la última palabra. Esta realidad solo es accesible desde la fe, más en los tiempos de impotencia y sufrimiento que vivimos; pero la fe que puede ser avivada por la contemplación y celebración de los misterios pascuales: Una única celebración que dura tres días:
Conmemoramos la última cena, donde Jesús instaura el sacramento de la Eucaristía. Tras la cual, nos acercaremos con Él al huerto de su desesperación ante el sin sentido del sufrimiento y la muerte, que solo halla consuelo en la confianza en Dios.
Los juicios de los poderosos llevan al inocente al patíbulo, para que deje de atentar contra el sistema establecido ofreciendo unos valores diferentes. Y tras padecer castigos atroces, es crucificado y muere.
El día del silencio, de la soledad, de la desesperanza… día donde todas las preguntas quedan sin respuestas: ¿Por qué? ¿Hasta cuándo?…
Y en la noche, Dios responde vivificando. Nadie fue testigo ocular de este hecho, la única prueba que tenemos es la transformación de la vida de quienes entonces y ahora han sido enriquecidos con el don de la fe, dejándose vivificar por el mismo Espíritu que obró la Resurrección.
La Pasión de Jesús según los cuatro evangelios
El misterio pascual incluye la Pasión, la muerte y la resurrección de Jesús. Se trata de hechos decisivos de su vida y por eso los anunció a sus discípulos. Sin embargo, éstos, dominados por sus prejuicios, no comprendieron el sentido de aquellas profecías ni consiguieron explicarse cómo podía sufrir y morir aquel que da la vida a los otros. Lo comprenderán plenamente sólo después de la resurrección. Entonces entenderán la importancia capital del misterio pascual, hasta el punto de convertirlo en el objeto privilegiado y principal de la predicación. Así nació el kerigma (= anuncio), presentación esencial de lo que es preciso conocer y vivir para participar en la salvación de Jesús. Es el evangelio «liofilizado», presentado por el apóstol Pedro en el día de Pentecostés: «Jesús de Nazaret [...]. Dios lo entregó conforme al plan que tenía previsto y determinado, pero vosotros, valiéndoos de los impíos, lo crucificasteis y lo matasteis. Dios, sin embargo, lo resucitó» (Hch 2,22-24).
Los relatos de la Pasión, muerte y resurrección, precisamente por su importancia capital, fueron los primeros que encontraron una organización ordenada. Eran recordados de manera habitual al celebrar el memorial de la cena y al hablar de Jesús. No se trataba de un simple relato de cronista, como si fuera un tributo que es preciso pagar a la información o a la curiosidad, sino de un anuncio cargado de fe. Se trata de creyentes que hablan a otros que ya creen o que pretenden abrirse a la fe. La acogida que se brinde hoy a estos relatos también será fructuosa en una medida directamente proporcional a la participación en la fe.
Sin embargo, estamos ante unos hechos reales, leídos a la luz de todo el plan divino (de ahí la abundancia de las citas bíblicas) y presentados con un desconcertante realismo. El relato rehúye la tentación de apagar la curiosidad del lector. Lo podemos notar en el hecho de que faltan todos los elementos que pudieran iluminar los sentimientos de los protagonistas; por ejemplo, nada se sabe de los motivos que impulsaron a Judas a entregar al Maestro por un puñado de dinero (de modo contrario al gusto de los novelistas y dramaturgos modernos, «la predicación apostólica no muestra ningún interés por la psicología de los personajes» [K. H. Schelke]). Lo notamos también en el hecho de que faltan los elementos edificantes, como lo demuestra la desconcertante concisión de la misma crucifixión. Hubiera sido fácil detenerse en detalles particulares que presentaran a Jesús como un héroe, como un campeón en el arte de soportar el dolor, como una víctima del poder inicuo. La comunidad primitiva no predicó nunca la Pasión sin unirla de una manera inmediata y directa con la resurrección; sin ésta, tampoco aquélla hubiera tenido significado. Separada de la resurrección, la muerte de Jesús se parece a la de Sócrates o a la de algunos de los grandes hombres del pasado: tendríamos un héroe más, pero no al Salvador de la humanidad. Jesús seguiría siendo un derrotado, una de las víctimas inocentes e impotentes de un sistema tiránico y homicida. Entraría en la regla general y no sería noticia, y mucho menos «Buena Noticia», o sea, precisamente Evangelio. Jesús, por el contrario, constituye una excepción llamativa y como tal ha sido dada a conocer su vida. Jesús ha imprimido en la historia una novedad que permanece en el tiempo. Pasados dos mil años, continúa sorprendiendo y, lo que es más importante, encontrando seguidores que hacen continua esa excepción.
En Jesús toma cuerpo la figura del Siervo de Yahvé anunciado por Isaías. Sufre, pero sin culpa; muere, pero no por un castigo. Al morir demuestra su solidaridad con todos los hombres. Su muerte no es una situación definitiva y, de hecho, resultará fecunda como la muerte del grano de trigo echado en el surco. El misterio de la resurrección de Cristo es el misterio central del cristianismo, como recuerda el apóstol Pablo: «Si Cristo no ha resucitado, tanto mi anuncio como vuestra fe carecen de sentido» (1 Cor 15,14). Ahora bien, a diferencia de la muerte, que es fácilmente controlable porque pertenece a la experiencia humana, la resurrección no se puede comprobar con los instrumentos normales de investigación. Pertenece al mundo de lo divino y sólo por un don puede ser participada a los hombres. De ahí la dificultad para comprenderla y para hablar de ella.
SÁBADO 19 DE ABRIL
PREGÓN PASCUAL (11min 20seg)
Pascua significa el paso salvador de Dios en la historia de la humanidad, que recordamos en dos hitos importantes: el paso liberador del Pueblo de Israel atravesando el Mar Rojo hacia la Tierra Prometida, y el paso de Jesús por nuestra tierra amando “hasta el extremo”, para abrirnos el paso a la Vida.
En medio de tiempos de desesperanza, creamos en esta realidad, como nos dice el papa Francisco en su exhortación apostólica Evangelli Gaudium, «no huyamos de la resurrección de Jesús, nunca nos declaremos muertos, pase lo que pase. ¡Que nada pueda más que su vida que nos lanza hacia adelante!».
Su resurrección no es algo del pasado; entraña una fuerza de vida que ha penetrado el mundo. Donde parece que todo ha muerto, por todas partes vuelven a aparecer los brotes de la resurrección. Es una fuerza imparable. Verdad que muchas veces parece que Dios no existiera: vemos injusticias, maldades, indiferencias y crueldades que no ceden. Pero también es cierto que en medio de la oscuridad siempre comienza a brotar algo nuevo, que tarde o temprano produce un fruto. En un campo arrasado vuelve a aparecer la vida, tozuda e invencible. Habrá muchas cosas negras, pero el bien siempre tiende a volver a brotar y a difundirse. Cada día en el mundo renace la belleza, que resucita transformada a través de las tormentas de la historia. Los valores tienden siempre a reaparecer de nuevas maneras, y de hecho el ser humano ha renacido muchas veces de lo que parecía irreversible. Esa es la fuerza de la resurrección y cada evangelizador es un instrumento de ese dinamismo. Papa Francisco, Evangelli Gaudium, 276.
SÁBADO 19 DE ABRIL
El Sábado Santo es un día que nos invita a la silenciosa espera del encuentro con el Resucitado. «¿Qué es lo que sucede hoy?», pregunta un autor anónimo de inicios del cristianismo. Prosigue «Un gran silencio envuelve la tierra; un gran silencio porque el Rey duerme. ‘La tierra teme sobrecogida’ porque Dios se durmió en el sueño de la muerte y ha despertado a los que dormían desde antiguo. Va a buscar ‘a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte’. El Señor, teniendo en sus manos las armas vencedoras de la cruz, se acerca a ellos. Y tomándolos por la mano dice: ‘Despierta tú que duermes’, levántate de entre los muertos y Cristo será tu luz. Yo soy tu Dios, que por ti y por todos se ha hecho hombre. Tengo el poder de anunciar a los que están encadenados la hora de la liberación; y a los que se encuentran en las tinieblas, la llegada de la luz; y a los que duermen, el despertar del sueño».
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LA PASIÓN DE MARÍA |
La Iglesia nos invita a volvernos, en este día, hacia María, la madre que en soledad recuerda cada uno de los gestos de su Hijo, su misteriosa concepción y nacimiento, la huida a Egipto, su crecer en Nazaret, su haberse perdido en el templo, sus aprendizajes, sus enseñanzas, su irse de casa para emprender su misión… Ella, la primera en el camino del discipulado, aprendió tanto y se dejó transformar en madre de la Iglesia a los pies de la Cruz. El gran grito de triunfo y dolor la llena por dentro. Sabe que ha triunfado. Pero ella está sola. Él no está con ella. Y piensa en sus palabras: «al tercer día resucitaré». Y se aferra a ellas. Es difícil creer, ha tenido entre sus manos el cuerpo muerto de su hijo, agujereado por los clavos, ha puesto su mano en el costado abierto llegando al mismo corazón. Hace falta mucha fe para creer que va a resucitar y se hace la oscuridad en su alma. Experimenta el abandono como lo experimentó Jesús.
El Padre calla y la Madre se convierte en la única creyente. Su fe es la de una nueva Eva que cree contra todas las evidencias de los sentidos y de la experiencia. Y las horas del sábado transcurren lentas, en oración, como en Getsemaní. Pasa la noche del sábado minuto a minuto, y la oración no cesa en la que nunca cesó de creer. Que en este último tramo del camino nos acompañe María, la que permaneció siempre fiel junto al Hijo, sobre todo en los días de la Pasión. Que ella nos enseñe a amar «hasta el extremo», siguiendo las huellas de Cristo, que con su muerte y resurrección ha salvado al mundo.
La Pasión de María / José María Rodríguez Olaizola sj (25min, 27)
Sé Mi Luz /Ain Karem /Alégrate
VIERNES 18 DE ABRIL
"Un amor que se dona gratuitamente"
“Eterna es su misericordia”
Desde el Cenáculo de ayer hasta el Gólgota de hoy sucedieron muchos acontecimientos. Pero nos vamos a detener solo en uno de ellos: el Calvario, el lugar donde crucificaron a Jesús y donde podemos contemplar un amor cuyo cumplimiento es el don de la vida.
La Cruz es el signo claro del misterio de un Amor que llega «hasta el extremo» de dar la Vida, pero al mismo tiempo, precisamente por esto, se convierte en un símbolo que interpela e inquieta nuestras conciencias. Os invitamos a entrar en este misterio participando en la celebración de hoy, la pasión de Jesús, y participando en algún Vía Crucis o rezándolo vosotros en casa; todo ello con el fin de descubrir la fuerza de este amor que se entrega sin medida.
“Eterna es su misericordia”: es el estribillo que acompaña cada verso del Salmo 136 mientras se narra la historia de la revelación de Dios. En razón de la misericordia, todas las vicisitudes del Antiguo Testamento están cargadas de un profundo valor salvífico. La misericordia hace de la historia de Dios con Israel una historia de salvación. Repetir continuamente “Eterna es su misericordia”, como lo hace el Salmo, parece un intento por romper el círculo del espacio y del tiempo para introducirlo todo en el misterio eterno del amor. Es como si se quisiera decir que no solo en la historia, sino por toda la eternidad el hombre estará siempre bajo la mirada misericordiosa del Padre. No es casual que el pueblo de Israel haya querido integrar este Salmo, el grande Hallel como es conocido, en las fiestas litúrgicas más importantes.
Antes de la Pasión Jesús oró con este Salmo de la misericordia. Lo atestigua el evangelista Mateo cuando dice que “después de haber cantado el himno” (26,30), Jesús con sus discípulos salieron hacia el Monte de los Olivos. Mientras instituía la Eucaristía, como memorial perenne de Él y de su Pascua, puso simbólicamente este acto supremo de la Revelación a la luz de la misericordia. En este mismo horizonte de la misericordia, Jesús vivió su pasión y muerte, consciente del gran misterio del amor de Dios que se habría de cumplir en la cruz. Saber que Jesús mismo hizo oración con este Salmo, lo hace para nosotros los cristianos aún más importante y nos compromete a incorporar este estribillo en nuestra oración de alabanza cotidiana: “Eterna es su misericordia”.
Con la mirada fija en Jesús y en su rostro misericordioso podemos percibir el amor de la Santísima Trinidad. La misión que Jesús ha recibido del Padre ha sido la de revelar el misterio del amor divino en plenitud. “Dios es amor”(1 Jn 4,8.16), afirma por la primera y única vez en toda la Sagrada Escritura el evangelista Juan. Este amor se ha hecho ahora visible y tangible en toda la vida de Jesús. Su persona no es otra cosa sino amor. Un amor que se dona gratuitamente. Sus relaciones con las personas que se le acercan dejan ver algo único e irrepetible. Los signos que realiza, sobre todo hacia los pecadores, hacia las personas pobres, excluidas, enfermas y sufrientes llevan consigo el distintivo de la misericordia. En Él todo habla de misericordia. Nada en Él es falto de compasión.
No sé qué viste en mí - Hakuna
Vía Crucis" en latín o "Camino de la Cruz" . También se le llama Estaciones de la Cruz y Vía Dolorosa. Se trata de un camino de oración que busca adentrarnos en la meditación de la Pasión de Jesús en su camino al Calvario. El camino se representa con una serie de imágenes de la Pasión o "Estaciones" correspondientes a momentos de los últimos momentos de Jesús después de la última cena.
(Es una buena opción para hacer en casa en un momento de silencio para entender que pasó este día, comparto este bonito viacrucis cantado `por el grupo HAKUNA (https://behakuna.com), la música nos acerca más a Dios)
1 ª ESTACIÓN: No sé que viste en mí
2 ª ESTACIÓN: Mi peso en tus hombros
3ª ESTACIÓN: Paraísos sin tu rostro
4ª ESTACIÓN: Un Dios débil
5ª ESTACIÓN: Cirineo
6ª ESTACIÓN: Verónica
7ª ESTACIÓN: Y te caes
8ª ESTACIÓN: Jerusalem
9ª ESTACIÓN: ¿POR QUÉ?
10ª ESTACIÓN: Despojado
11ª ESTACIÓN: La medida del amor
12ª ESTACIÓN: EXPIRÓ
13ª ESTACIÓN: Madre
14ª ESTACIÓN: Donde estás Tú
15ª ESTACIÓN: Soy libre
ESTRIBILLO
Toda tu carne herida por mí
Toda tu sed clamando por mí
Naceré de nuevo con tu sangre, Señor
Libre para siempre por tu amor
Toda mi vida solo por ti
Cada locura solo por ti
Arderé en la gloria de tu cruz, mi Señor
Libre para siempre por tu amor
TE INVITO A COMPARTIR EN ESTE CUESTIONARIO SOLO UNA OPCIÓN👇
https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSeH-PL-b-r13sg1QnDXFVcDjJAc3FIuY17dMV5BtmjERAELeA/viewform?usp=sharing
JUEVES 17 DE ABRIL
«Los amó hasta el extremo», estas palabras del evangelista Juan expresan y califican de manera peculiar la liturgia de hoy, Jueves Santo, en la celebración de la misa de la Cena del Señor, con la que comienza el Triduo Santo. La Eucaristía es un signo hermoso de este amor total, libre y gratuito, y ofrece a cada uno la alegría de la presencia de quien nos hace capaces de amar, según su ejemplo, «hasta el extremo».
En la última cena, Jesús muestra a sus discípulos, y a nosotros, cómo es este amor que Él mismo vivió hasta dar su vida, con un gesto: lavar los pies, trabajo que hacían los esclavos. Jesús nos revela que amar «hasta el extremo» quiere decir estar dispuestos a afrontar el cansancio y las dificultades, incluso hasta dar la propia vida. Hoy es un día para dar gracias por todos los que están amando «hasta el extremo» a nuestro alrededor, al mismo tiempo que pedimos al Señor que sostenga esta entrega, y que nos colme de este amor, que es un don de Dios.
La Última Cena | La Vida de Jesús
¿CÓMO FUE REALMENTE LA ÚLTIMA CENA?
Especial de Pascua 2025 en Israel con Aline (20min 40seg)
"LA IGLESIA NACE DEL LAVATORIO DE LOS PIES"
Una Iglesia en la que se viva en una dialéctica de poder, no es la Iglesia de Jesús.
El lavatorio de los pies ha quedado casi como un fósil litúrgico en el Jueves Santo, pero es un momento fundacional de la comunidad cristiana. Una Iglesia en la que se viva en una dialéctica de poder, no es la Iglesia de Jesús.
El Jueves Santo es como un mosaico compuesto de muchos contenidos y de muchas resonancias:
-o la libertad (el Éxodo), JesuCristo y el cristianismo son libertad, camino de libertad.
-o es el amor: habiendo amado a los suyos, los amó hasta el final, JesuCristo y el cristianismo es amor
-o es servicio: la Eucaristía, Jesús y el cristianismo es servicio. La Iglesia no es una institución de “orden público”, sino una comunidad de servicio y ayuda.
Son grandes valores que construyen bien la existencia humana personal y comunitaria.
Casi es una ironía: Jesús se quita el manto del poder y se ciñe la toalla de esclavo para lavar los pies a sus discípulos. El poder, Pedro, no quiere saber nada: tú no me lavarás los pies jamás.
EL AMOR A LOS SUYOS: DISCÍPULOS AMADOS.
- Vivimos conforme al Dio en el que creemos. Quien cree en un Dios autoritario, fuerte, violento, vive en actitudes de poder
- El que cree en el Dios bondadoso y tolerante de Jesús, vive en respeto, bondad y tolerancia.
- Os conocerán en que os amáis unos a otros (Jn 13,35).
- Lo específico de Jesús y el cristianismo es el amor: sabiendo Jesús que había llegado su hora, amando a los suyos, los amó hasta el final …
- Todos los cristianos (todos los seres humanos) somos Discípulos amados.
- La figura del Discípulo Amado es propia de la tradición de San Juan y comienza a aparecer en la Última Cena.
Hay siete menciones al Discípulo Amado y las siete están al final del evangelio, a partir de la Última Cena:
+ El Discípulo Amado recostó su cabeza en el Señor en la Última Cena (Jn 13,23)
+ Al pie de la cruz el D Amado acoge a María en su casa (Jn 19,26).
+ El D Amado llega al sepulcro antes que Pedro, (Jn 20,2)
+ Junto al lago, quien ve al Señor resucitado es el D Amado (Jn 21,7).
+ El D Amado sigue al Señor resucitado y a Pedro, (Jn 21,20).
+ Se corrió el rumor que el D amado no moría, (Jn 21,23.)
+ El D Amado, sea quien fuere, es el testigo y autor del Evangelio. (J 21,24)
Somos discípulos de Jesús si amamos y nos amamos, si nos respetamos, nos ayudamos unos a otros: En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si os amáis los unos a los otros. (Jn 15,9-10).
Vivir y ser cristiano es amar. Quien no ama, permanece en la muerte, (1Jn 3,14). Los sentimientos de rencor y venganza nos hacen daño a nosotros mismos y a los demás.
PERMANECED EN MI AMOR
Noche | Hakuna (6min)
La Pasión de Jesús La Pasión comienza con la agonía en el huerto de los Olivos, seguida por la traición de Judas, que hizo posible el traslado de Jesús: primero ante la autoridad judía y, después, ante la romana. La sentencia condenatoria emanada de esta última por instigación de la autoridad judía llevará a Jesús, tras pasar por indecibles sufrimientos y humillaciones, al Calvario, lugar de la ejecución. Como fuente de información disponemos del abundante material evangélico, sancionado históricamente por algún dato extrabíblico que nos permite conocer, por ejemplo, que Jesús fue crucificado bajo Poncio Pilato, gobernador de Roma. Aunque la descripción evangélica de los hechos es amplia y en ocasiones también detallada, el interés principal estriba en mostrar a los creyentes el valor que tienen el proceso, la condena y la muerte. Por eso se acentúa vigorosamente que estos acontecimientos son el cumplimiento de las afirmaciones del Antiguo Testamento.
Jesús fue condenado a causa de su pretensión de ser el Hijo de Dios. Más allá de esto, que podía ser una simple pretensión, la persona de Jesús, a los ojos de la autoridad judía, era una amenaza para la subsistencia del pueblo de Israel, porque criticaba la ley dada por Dios, adoptaba comportamientos que contrastaban con los usos tradicionales, debilitaba la conciencia de la elección del pueblo judío y desacreditaba a la clase dirigente. Era un hombre «incómodo» y, por lo tanto, debía ser eliminado.
El desarrollo total del proceso deja entender fácilmente que los motivos de la condena carecen de todo fundamento. Sin embargo, siguiendo una lógica incomprensible, Jesús se somete a las reglas de un juicio sucio y no reacciona. Actúa con plena conciencia y lucidez; es más, lo sabe, lo había previsto.
Jesús chocó con algunas fuerzas poderosas de la sociedad, «eligió la muerte» o –dicho con el lenguaje del Evangelio– «tomó su cruz». Jesús quiso asumir la condición mortal de cada hombre, a fin de liberar al hombre del poder de la muerte debida al pecado. Su muerte no fue casual, ni una trágica fatalidad. Él la había anunciado a los discípulos para prevenir el escándalo que pudiera suscitar en ellos. Experimentó el miedo a la muerte y se sintió ante ella turbado, como también se había turbado ante el sepulcro de Lázaro; suplicó al Padre que podía preservarlo y, finalmente, aceptó ese cáliz amargo con un gesto supremo de amor infinito. La Pasión no es la historia de un condenado a muerte, sino el camino de la manifestación mesiánica de Jesús; es epifanía de su gloria. Esta observación nos hace comprender que el relato no fue escrito por extraños o por personas neutrales ante los hechos, sino por hombres que participaban en primera persona en las consecuencias del acontecimiento en su totalidad. Ésa es la causa de que el relato de la Pasión esté atravesado por un estremecimiento de vida y de que la luz de la resurrección se filtre en el esbozo del sufrimiento.
El relato en su conjunto presenta una novedad con respecto al resto del evangelio. Mientras que la vida pública de Jesús está dividida en diferentes episodios presentados con frecuencia de manera aislada uno tras otro, la Pasión presenta un cuadro orgánico y firmemente organizado. Ello se debe a que esta narración fue la primera en ser recogida y puesta por escrito. Lo confirma, de una manera indirecta, el evangelio de Juan, que, aunque acostumbra a mostrarse autónomo y original en la presentación del material, se alinea con los otros evangelistas siguiendo muy de cerca su trazado. Por otra parte, el primitivo bloque formado por la pasión-muerte-resurrección fue conectado muy pronto a la entera, aunque sumaria, biografía de Jesús. De ahí resultó un complejo bastante orgánico que conservaba su centro de gravedad junto al bloque transmitido en primer lugar, hasta el punto de que el teólogo M. Kähler llegó a decir que el evangelio es «un relato de la Pasión con una extensa introducción».
GETSEMANI
Cercana ya la hora del supremo sacrificio que Él libremente, como Hijo de Dios, había aceptado, el Señor Jesús experimenta, en su sensibilidad, el terror y la tristeza; pero desde el fondo de su ser, se pone en manos del Padre. En el huerto, el Señor experimentó el abandono de los discípulos que se duermen y el beso traidor de Judas.
«Entonces va Jesús con ellos a una propiedad llamada Getsemaní, y dice a los discípulos: "Sentaos aquí, mientras voy allá a orar". Y tomando consigo a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a sentir tristeza y angustia. Entonces les dice: "Mi alma está triste hasta el punto de morir; quedaos aquí y velad conmigo". Y adelantándose un poco, cayó rostro en tierra, y suplicaba así: "Padre mío, si es posible, que pase de mí esta copa, pero no sea como yo quiero, sino como quieras tú". Viene entonces donde los discípulos y los encuentra dormidos; y dice a Pedro: "¿Conque no habéis podido velar una hora conmigo? Velad y orad, para que no caigáis en tentación; que el espíritu está pronto, pero la carne es débil". Y alejándose de nuevo, por segunda vez oró así: "Padre mío, si esta copa no puede pasar sin que yo la beba, hágase tu voluntad". Volvió otra vez y los encontró dormidos, pues sus ojos estaban cargados. Los dejó y se fue a orar por tercera vez, repitiendo las mismas palabras. Viene entonces donde los discípulos y les dice: "Ahora ya podéis dormir y descansar. Mirad, ha llegado la hora en que el Hijo del hombre va a
ser entregado en manos de pecadores. ¡Levantaos!, ¡vámonos! Mirad que el que me va a entregar está cerca".» (Mt 26,36-46).
ser entregado en manos de pecadores. ¡Levantaos!, ¡vámonos! Mirad que el que me va a entregar está cerca".» (Mt 26,36-46).
Luego de la Última Cena, Jesús junto a sus discípulos partieron en dirección al valle del Cedrón en dónde había un huerto llamado Getsemaní. Entraron y caminaron hacia el noroeste.
Getsemaní es un pequeño bosque cerca de una prensa de aceitunas cruzando el Valle del Cedrón. Significa "el lugar de la prensa". Está localizado en el Monte de los Olivos, muy cerca de la "Iglesia de todas las Naciones".
El ámbito rural denominado Getsemaní o "presa de aceite" de San Mateo y San Marcos y el "huerto" al otro lado del torrente Cedrón y por consiguiente al pie del monte de los olivos de San Juan, se reencuentran en un olivete. Así nos podemos imaginar un bosque de olivos, cercados por un muro de piedras, teniendo en una de sus extremidades una casa conteniendo un "molino de aceite".
Esperanza de Vida Feat. Marcos Vidal - Getsemaní
El Monte de los Olivos
La tradición señala que el Señor Jesús vio por primera vez la ciudad de Jerusalén desde esta montaña. El Monte de los Olivos fue escenario de muchas de las enseñanzas de Jesús a sus discípulos y seguidores, y desde aquí Él inició el camino de su entrada triunfal a Jerusalén que se conmemora cada Domingo de Ramos. También, y según los Hechos de los Apóstoles, Jesús ascendió al cielo desde esta montaña (Hechos 1, 6-12), mientras impartía su bendición a sus apóstoles.
Hacia el final del siglo XI, por lo menos 24 iglesias fueron construidas en esta montaña que se ha convertido en casa de miles de monjes y religiosas.
La Iglesia de Getsemaní, llamada la Iglesia de todas las Naciones, fue construida en 1924 en el lugar donde, desde siglo IV, tres templos marcan el lugar donde Jesús oró.
Debido a que está localizado en la ruta entre Jerusalén y Betania, el Monte de los Olivos es reconocido por los cristianos, desde la época del emperador romano Constantino, como un lugar idóneo para los hechos que se han descrito en los evangelios.
¿Sabías que…?
Ese jardín en el monte de los Olivos era un lugar al que Jesús iba a menudo (véase Lucas 22,39; Juan 18,2).
The Olive Press Metaphor - The Chosen, Season 4 Episode 4 (3min 38s)
“En arameo, el vocablo Getsemaní significa ‘lagar de olivos’”.
Cuando las aceitunas se prensan por primera vez en el lagar, el aceite que sale es rojo, como la sangre.
En la época del Salvador, producir aceite de oliva era un proceso que consistía en ejercer mayor presión en cada paso para exprimir la mayor cantidad posible de aceite:
- Aplastar las aceitunas con una piedra grande.
- Colocar las aceitunas trituradas en cestas entretejidas y apilarlas unas sobre otras.
- Colocar una viga grande o un tronco encima de las cestas apiladas.
- Sujetar piedras a un extremo de la viga.
- Antiguamente, el aceite de oliva se usaba como aceite para lámparas, aceite de cocina, alimentos, jabón, ceremonias religiosas y ungüento para tratar heridas.
Muchos años antes de la venida de Cristo, un ángel le habló al rey Benjamín sobre el sufrimiento de Cristo en Getsemaní, diciendo: “La sangre le brotará de cada poro, tan grande será su angustia”
DE LA ÚLTIMA CENA HASTA LA TUMBA VACÍA!(20min.37)
¡Señor Jesús! Mi Fuerza y mi Fracaso eres Tú. Mi Herencia y mi Pobreza. Tú, mi Justicia, Jesús. Mi Guerra y mi Paz. ¡Mi libre Libertad! Mi Muerte y Vida, Tú, Palabra de mis gritos, Silencio de mi espera, Testigo de mis sueños.
¡Cruz de mi cruz! Causa de mi Amargura, Perdón de mi egoísmo, Crimen de mi proceso, Juez de mi pobre llanto, Razón de mi esperanza, ¡Tú! Mi Tierra Prometida eres Tú…La Pascua de mi Pascua. ¡Nuestra Gloria por siempre Señor Jesús!
Hoy, DOMINGO DE RAMOS, comienza la semana más importante del año para los cristianos: la Semana Santa. Es el momento clave en la vida de Jesús, es la Pascua, el paso de Dios. Y para nosotros es un aprendizaje, una escuela de vida.
Porque contemplando a Jesús en este misterio de su pasión, muerte y resurrección, queremos aprender lecciones de vida que nos enseña el maestro. LA ESPERANZA NUNCA DEFRAUDA
TRIDUO PASCUAL
Jueves Santo:
La segunda lectura nos dice que Cristo tomó la condición de esclavo, se hizo uno de tantos.
- En la Última Cena, Jesús nos da la lección del servicio:
- A través del lavatorio, hace un gesto de esclavo:
¿Entendéis lo que acabo de hacer?
Haced vosotros lo mismo. Servíos unos a otros.
- En la Cena, donde celebramos el amor fraterno, Jesús se queda para siempre con nosotros en la Eucaristía:
Haced esto en memoria mía.
La lección del Jueves Santo es la del amor y del servicio.
Viernes Santo:
La primera lectura del profeta Isaías nos recuerda:
- Ofrecí mi espalda a los que me golpeaban y mis mejillas a los que me arrancaban la barba.
- Jesús no se esconde, da la cara: ¿A quién buscáis? Soy yo.
- Su sufrimiento nos salva por el amor con que lo afronta: muere perdonando.
- Se mencionan tres pasiones que sufre
- Jesús: Pasión externa: los 39 golpes, el flagrum, la crucifixión pública y desnudo.
- Pasión interna: el abandono en Getsemaní, traición de Pedro, burla de Herodes, egoísmo de Pilato.
- Pasión social: se solidariza con todos los que también sufren un “Viernes Santo” en su vida.
Jesús nos enseña a atravesar el túnel del mal con amor.
Sábado Santo:
- A través de María, aprendemos la lección de la espera.
- A pesar del dolor, ella enseña que la vida y la resurrección tendrán la última palabra.
Domingo de Resurrección:
- Jesús pregunta a María Magdalena: ¿Por qué lloras, mujer?
Ella no lo reconoce al principio, está dolida.
El reconocimiento de Jesús transforma su tristeza en alegría y le da una misión: Id y anunciad.
- Finalmente, el mensaje es acompañar a Jesús en su pasión, muerte y resurrección, para aprender estas lecciones de vida que Él quiere grabar en nuestros corazones.
¡Feliz Pascua a todos!
Lunes Santo - LUNES DE AUTORIDAD
El Lunes Santo es llamado Lunes de Autoridad. Este día “se recuerda y conmemora la unción de Jesús en la casa de Lázaro”. En el Evangelio se lee que María, hermana de Lázaro, unge los pies del Maestro con un perfume carísimo y Jesús corrige con autoridad a Judas Iscariote sobre el sentido de este gesto.
De acuerdo a la Enciclopedia Católica, antiguamente, un día antes del Domingo de Ramos, se celebraba en algunas partes el Sábado de Lázaro e incluso el Domingo de Ramos a veces también era llamado Domingo de Lázaro. Al parecer, la liturgia actual ha querido conservar esta tradición en el Lunes Santo.
The Chosen - Derramo el Perfume (9min 16s)
Martes Santo - MARTES DE LA CONTROVERSIA
El Martes Santo es considerado el Martes de la Controversia. En el Evangelio, tomado de San Juan, se lee que Jesús anuncia a sus discípulos que uno de ellos los iba a traicionar y Judas abandona el grupo. Además, el Señor profetiza a Pedro que lo iba a negar antes de que cante el gallo. Los Apóstoles quedaron consternados.
Miércoles Santo - DÍA DE LA TRAICIÓN
El Miércoles Santo es el Día de la Traición. En el Evangelio, tomado de San Mateo, se narra que Judas Iscariote tranza con los Sumo Sacerdotes entregar al Maestro por 30 monedas de plata.
En la Última Cena, Judas le pregunta a Cristo si era él el que lo iba a entregar y Jesús le responde: “Tú lo has dicho”.
2. LUNA LLENA EN EL EQUINOCCIO DE PRIMAVERA
¿Por qué siempre hay luna llena en Semana Santa?
Siempre coincide con fase de luna llena a pesar de que la Semana Santa no tiene una fecha fija cada año. Este es el motivo.
La Semana Santa es una fiesta móvil que cambia cada año, y sin embargo, se puede observar que siempre coincide con la luna llena.
Cada año, la celebración de la Semana Santa cambia de fecha, pero casi siempre suele caer en abril y siempre, coincide con la fase de luna llena. ¿Por qué? Básicamente porque las fechas de la Semana Santa se rigen por el calendario lunar, comenzando con la primera luna llena del equinoccio de primavera.
Los orígenes del calendario de Pascua
Para llegar al motivo por el que esta tradición cristiana y astronómica da comienzo, tenemos que remontarnos al cálculo cristiano de la Pascua, por el que esta festividad decide diseñarse para que coincida con el ciclo de la naturaleza. Según la fórmula establecida en el Concilio de Nicea en el año 325 d. C., el Domingo de Pascua debía caer siempre en el primer domingo después de la primera luna llena posterior al equinoccio de marzo (primavera). De ahí que estén sincronizados ambos eventos.
El Domingo de Ramos es la primera festividad del comienzo de la Pascua, lo que significa que tanto el Viernes Santo como el Sábado Santo suelen caer justo antes o exactamente cuando la luna llena ilumina el cielo. Todo esto implica que la Semana Santa nunca cae en la misma fecha, aunque siempre tiene que tener lugar entre el 22 de marzo y el 25 de abril. En 2025, la Semana Santa arrancará el 13 de abril y culminará el próximo 20 de abril, considerado el Domingo de Resurrección. El pasado año, las fechas fueron del 24 al 31 de marzo. De esta forma, siempre hay luna llena en Semana Santa.
1.
- Primera Lectura: Lectura del libro de Isaías (50,4-17):
- Salmo: Sal 21,2a.8-9.17-18a.19-20.23-24: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?
- Segunda Lectura: Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses (2,6-11):
- Evangelio: Pasión de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas (22,14–23,56):
Realmente, este hombre era justo.
Parecía lejos, muy lejos, cuando empezamos la Cuaresma, allá por el cinco de marzo. Pero ya hemos llegado al Domingo de Ramos. Cada uno sabe cómo ha pasado este tiempo. Lo más importante es caer en la cuenta de que, cada año, se actualiza la Pasión de Cristo. Hay toda una semana para prepararse para la madre de todas las Vigilias. No perdamos la oportunidad de encontrarnos con el Señor como Él se merece.
Las lecturas de hoy son bastante densas. Desde el siervo sufriente, imagen del mismo Cristo, pasando por la bella descripción que hace san Pablo de la entrega de Jesús, hasta el relato de la Pasión, según san Lucas. Conocemos la historia, porque la hemos escuchado muchas veces, pero la vamos a volver a escuchar, porque así se renueva la Pasión de Cristo en cada uno de nosotros.
Jesús es el siervo sufriente. Desde siempre se le ha identificado, porque Él también pasó por todo lo que pasó el siervo. Y muestra coraje hasta el final, sin echarse atrás. Obedeció al Padre, y cumplió su misión por Él. Igual que el siervo del Señor, Jesús ha estado siempre a la escucha del Padre, ha tenido palabras de consuelo y esperanza, ha estado siempre cerca de los pobres y marginados, y ha terminado como el siervo de Isaías.
Es importante recordar que hoy hay también héroes, mártires, que siguen viviendo la experiencia del Siervo del Señor. Y, lo más importante para cada uno de nosotros: todos los creyentes tenemos que mantenernos a la escucha de la Palabra, traducir en hechos lo que hemos escuchado y estar preparados, para cargar con las consecuencias de las decisiones tomadas libremente.
Porque Jesús se entregó libremente por nosotros. En Filipenses, San Pablo, en uno de los pasajes más sorprendentes de la Biblia, describe cómo Jesús abandonó sus privilegios divinos para tomar la condición de siervo, para humillarse, para morir en una cruz. Nosotros no somos divinos, nosotros mismos nos humillamos en muchas cosas, para nosotros la muerte es inevitable. Pero no fue así con Cristo. El Hijo se hizo humano y escogió ser humillado y morir. Para nosotros, al contrario, la humillación y la muerte son parte de nuestra condición desde nuestro nacimiento. Jesús hizo lo que nosotros nunca pudiéramos hacer. Para liberarnos del yugo de la muerte. La humanidad entera terminará uniéndose a Él y, en aquel momento, se habrá cumplido el proyecto de Dios.
Y llegamos al Evangelio. La pasión de Cristo según san Lucas. Lucas, en su evangelio, nunca deja pasar la oportunidad de resaltar la bondad y la misericordia de Jesús. En todos los Evangelios sinópticos (Mateo, Marcos y Lucas) el relato es muy similar: la Santa Cena, la oración en Getsemaní, la condena por los judíos y por Pilato, las varias torturas y humillaciones del Señor, la Crucifixión, y el entierro. Siempre nos podemos preguntar: ¿con qué personaje me identifico? Tal vez con Judas el traidor, o con Pedro el cobarde, con Juan el discípulo fiel, con el buen ladrón, con el Cireneo, con las santas mujeres….
¿De qué se puede hablar hoy en este comentario? Hay muchas cosas, pero podemos centrarnos en algunos aspectos.
El primero, “Haced esto en memoria mía”. Cada vez que celebramos la Eucaristía, cumplimos el mandato del Señor. Es un buen motivo para intentar no caer en la rutina, para prepararnos antes de cada celebración, para leer las lecturas en casa, por ejemplo. Si nos fijamos bien, Jesús no nos pidió muchas cosas, pero ésta es una de ellas.
También, la actitud de aquellos que quieren seguir a
Jesús. En plena cena, los Discípulos se ponen a discutir sobre quién es el primero entre ellos. Hay que recordar. Una vez más, que el servicio es también la forma que tenemos de actualizar la memoria de Jesús, que vino al mundo para servir, no para que le sirvieran. Ser importante significa ser servidor. En cualquiera de las muchas funciones que se pueden desempeñar en la Iglesia.
Jesús. En plena cena, los Discípulos se ponen a discutir sobre quién es el primero entre ellos. Hay que recordar. Una vez más, que el servicio es también la forma que tenemos de actualizar la memoria de Jesús, que vino al mundo para servir, no para que le sirvieran. Ser importante significa ser servidor. En cualquiera de las muchas funciones que se pueden desempeñar en la Iglesia.
Otra cosa importante es la importancia de la oración. Sin oración, no se puede velar, no se puede estar cerca de Jesús. Y, por supuesto, una oración que sale del corazón, pero que termina siempre con “no se haga mi voluntad, sino la Tuya”. Como la Virgen María.
Sin oración, no pueden ser vencidas las tentaciones. El demonio se acercó a esa reunión, y mostró laos puntos débiles de cada uno de los Apóstoles. Pudo con Judas, temporalmente con los otros once, pero no pudo con Jesús, porque Él estaba siempre en contacto con su Padre. Aunque le costó sudar sangre. Haber sido tentado le permite a Jesús comprender nuestras debilidades, y haber vencido las tentaciones nos permite a nosotros poder seguir viviendo con esperanza.
En este texto encontramos una negación del uso de la violencia. Este rechazo está presente en todos los evangelistas. Jesús rechaza el uso de la violencia. De un mal surge otro peor. Y en Lucas, el evangelista de la misericordia, hay un detalle que no aparece en los otros evangelistas. Jesús sana inmediatamente al herido. El que se considera discípulo de Jesús, no solamente no pueden atacar a quien le ataca, debe estar dispuesto a remediar el mal que el otro hizo. Debe sanar aun al que continúa haciéndole daño. El cristiano no puede tener enemigos. Puede tener solamente adversarios. A todas las personas hay que amarlas. Las armas las utilizan los que tienen enemigos, no por aquellos cuya única misión es cambiar al adversario en un hermano.
Un detalle para ir terminando. La mirada de Jesús a Pedro, cuando éste le niega, y las palabras de Jesús al “buen ladrón”. Una mirada que comprende, que sabe que Pedro le ama, a pesar de la traición. Lucas quiere decir a todos los cristianos cómo deben comportarse con las debilidades de los demás e incluso con nuestras propias debilidades: no con reproche, sino con la mirada de Jesús. Ojos que invitan a la fe, que dan esperanza. Ojos que saben descubrir, aun cuando hay pecados graves, una manera de amar. Es precisamente esta ‘mirada’ la que nosotros debemos tener.
En cuanto al buen ladrón, la actitud de Jesús quizá también nos recuerda que nunca es tarde para asumir la propia culpa, reconocer los pecados y arrepentirse. Esto se pude hacer cuando sentimos la presencia de Jesús en nuestra vida, a nuestro lado, incluso – o especialmente – en los peores momentos de nuestra vida. La muerte de Cristo es un momento tan imponente, que hasta los ejecutores no pueden por menos que reconocer que “Era un hombre justo”. Que murió por todos. Hoy en día Jesús sigue muriendo por nosotros y muchos “Cristos” en el mundo siguen sufriendo “su pasión”. Seamos consciente de esta realidad, especialmente durante esta Semana Santa que hoy comenzamos.
LA ENTRADA TRIUNFAL DE JESÚS POR LA PUERTA DORADA (35 min, 55)
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PUERTA DORADA EN LA ACTUALIDAD, JESÚS ENTRÓ POR ELLA AL TEMPLO EL DOMINGO DE RAMOS, DESDE BETFAGE EL CAMINO QUE RECORRIÓ LLEGO HASTA ESTA PUERTA |
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RECREACIÓN DE LA PUERTA DORADA ABIERTA, E INTERIOR DE LA PUERTA DORADA SOLO SE PUEDE ACCEDER POR EL INTERIOR DEL TEMPLO |
La Pasión de Cristo en Anime:
Mi Último Día (9min,13)
“Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.”
— Juan 3,16 Este versículo revela una verdad poderosa: Dios te ama profundamente y te creó para que vivas una vida plena y con propósito (Juan 10,10). Pero si Dios quiere eso para nosotros... ¿por qué tantas personas no lo experimentan? La respuesta es el pecado. Todos hemos pecado y, como dice la Biblia, “por cuanto todos pecaron, están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23). El pecado nos separa de Dios. Fuimos creados para vivir en comunión con Él, pero al elegir seguir nuestro propio camino, rompimos esa relación.
Esa actitud de independencia, ya sea rebelión activa o indiferencia pasiva, es lo que la Biblia llama pecado. “Porque la paga del pecado es muerte...”
— Romanos 6:23 Esa “muerte” no es solo física, sino una separación espiritual de Dios. Por más que tratemos de acercarnos a Él con buenas obras, religión o filosofía, nuestros esfuerzos no son suficientes para salvarnos.
Pero aquí está la buena noticia: Dios no nos dejó solos. Jesús es la única solución que Dios nos dio para el problema del pecado. A través de Él podemos conocer y experimentar el amor y el propósito de Dios. Jesús murió por ti (Romanos 5,8), resucitó al tercer día (1 Corintios 15,3-6) y es el único camino hacia Dios (Juan 14,6). Con su muerte en la cruz, Él cerró la brecha que nos separaba de Dios. ¿Cómo respondemos a esto? Recibiendo a Jesucristo de manera personal, por medio de la fe, como nuestro Salvador y Señor (Efesios 2,8-9). Cuando lo hacemos, comenzamos una vida nueva con Él. Jesús dijo: “Aquí estoy; estoy a la puerta y llamo. Si alguien oye mi voz y abre la puerta, entraré, y cenaré con él, y él conmigo.”
— Apocalipsis 3:20 Recibir a Cristo significa darle la vuelta a nuestra vida, alejarnos del pecado (eso es el arrepentimiento), y confiar en Él completamente. No se trata solo de saber quién es Jesús o de tener una experiencia emocional. Se trata de una decisión voluntaria de entregarle tu vida. Puedes hacerlo ahora mismo, hablando con Dios en oración. No importa tanto las palabras exactas, sino lo que hay en tu corazón.
Aquí tienes una oración que puede ayudarte: “Señor Jesús, te necesito. Gracias por morir en la cruz por mis pecados. Hoy abro la puerta de mi corazón y te recibo como mi Salvador y Señor. Gracias por perdonarme y darme vida eterna. Toma el control de mi vida y hazme la persona que tú quieres que yo sea. Amén.” Si esta oración refleja lo que sientes en tu corazón, puedes decirla ahora mismo. Jesús cumplirá su promesa y entrará a tu vida.
5. VIERNES DE DOLORES
4. SEMANA DE PASIÓN
3. Aprendiendo sobre el TIEMPO DE CUARESMA
- ORIGEN DEL NÚMERO 40
- LA CUARESMA NO SIEMPRE FUE DE 40 DÍAS
- MIÉRCOLES DE CENIZA
2. REFLEXIONES DOMINGOS DE CUARESMA, AÑO SANTO 2025 (mueve con el dedo hacia abajo y encontrarás las reflexiones)
- SEMANA SANTA (EN CONSTRUCCIÓN)
- SEMANA DE PASIÓN .........................................................
- 5º DOMINGO DE CUARESMA ............................................
- 4º DOMINGO DE CUARESMA ............................................
- 3º DOMINGO DE CUARESMA .............................................
- 2º DOMINGO DE CUARESMA ............................................
- 1º DOMINGO DE CUARESMA ............................................
MISERICORDIA (Salmo 50) - Hermana Glenda
1. MATERIALES PARA TRABAJAR EN EL AULA
(Lo encontrarás al final de la publicación)
PROPUESTA DEL COLEGIO REY PASTOR DE LOGROÑO PARA LOS COLEGIOS CAPUCHINOS DE ESPAÑA:
-Una cita bíblica relacionada con el Cántico de las criaturas.-Una canción relacionada con el elemento.-Un compromiso para trabajar sobre el cuidado y protección de la casa común.
5. VIERNES DE DOLORES:
Retransmisión de la Procesión del Abrazo De San Francisco a Cristo Crucificado 11 de abril de 20254. SEMANA DE PASIÓN:
LUNES DE PASIÓN, MARTES DE PASIÓN, MIÉRCOLES DE PASIÓN, JUEVES DE PASIÓN
VIERNES DE DOLORES O DE CONCILIO
VIERNES DE DOLORES O DE CONCILIO
El Viernes de Concilio se celebra previo al Domingo de Ramos y anuncia el cierre de la cuaresma con la meditación de los 7 dolores de la virgen María.
1. La profecía de Simeón.2. La huida a Egipto.3. El Niño Jesús perdido en el templo.4. Jesús encuentra a su madre.5. La crucifixión.6. Jesús es bajado de la cruz.7. Jesús es colocado en el sepulcro.
Como parte de una celebración mariana nacida en Europa y llevada a América con la evangelización de 1532, la liturgia del Viernes de Concilio es la preparación para vivir la Semana Santa, tras la finalización de la cuaresma que inició el Miércoles de Ceniza.
Este Viernes marca el inicio a la Semana Santa y conmemora el sufrimiento de la Virgen María y la muerte de Cristo.
Previo a las reformas litúrgicas hechas por el Concilio Vaticano II (1963), la Iglesia dedicaba el viernes anterior a la celebración de la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, con el Domingo de Ramos, a la festividad de Nuestra Señora de los Dolores, de allí que en el colectivo ha quedado la costumbre de llamarlo viernes de Dolores.
Para comprender esto es importante saber el origen de esta y por qué su fecha cambia cada año. Esta es el domingo siguiente a la primera luna llena de la primavera (primer plenilunio ocurrido después del equinoccio de Primavera), ha sido determinado como “Domingo de Resurrección”, estableciéndose la “Semana Santa” como la fecha propicia para conmemorar la pasión, muerte y resurrección de Jesús; ya
3. APRENDIENDO SOBRE EL TIEMPO DE CUARESMA
La Cuaresma es un periodo de 40 días de preparación espiritual antes de la Pascua, observado por millones de cristianos en todo el mundo. Aunque es ampliamente conocida por el ayuno y la penitencia, la Cuaresma es rica en historia, simbolismo y tradiciones curiosas que van más allá de estos aspectos.
La Cuaresma, es un tiempo litúrgico abiertamente vinculado con el número 40 que ya se encuentra en su nombre, dado que la palabra "cuaresma" viene del latín "quadragesima dies", que literalmente significa "cuadragésimo día" y hace referencia al periodo de 40 días entre el 1er Domingo de Cuaresma y el Jueves Santo, en que comienza EL TRIDUO PASCUAL.
En la audiencia general del 22 de febrero de 2012, el papa Benedicto XVI habló del significado litúrgico de los "cuarenta días de la Cuaresma", resumiéndolos así:
“Se trata de un número que expresa el tiempo de espera, de purificación, del regreso al Señor y de la conciencia de que Dios es fiel a sus promesas".
El Origen del número 40
El número 40 tiene un significado profundo en la Biblia y es recurrente en varios episodios importantes. Moisés pasó 40 días y 40 noches en el Monte Sinaí antes de recibir los Diez Mandamientos. El profeta Elías caminó durante 40 días hasta llegar al Monte Horeb. Y, por supuesto, Jesús pasó 40 días en el desierto ayunando y resistiendo las tentaciones del diablo. Este número simboliza un tiempo de prueba, preparación y transformación espiritual.
La Cuaresma está asociada a los 40 días de Jesús en el desierto, pero el número aparece en otros episodios clave de las Sagradas Escrituras
En las Escrituras, existe una frecuente relación entre el número 40 y los periodos de preparación, espera y cambio:
- Dios hizo llover 40 días y 40 noches en tiempos de Noé (Gn 7,4);
- Moisés pasó 40 días de ayuno en el Monte Sinaí, a solas con Dios (Ex 24,18);
- El pueblo de Israel pasó 40 años en éxodo por el desierto rumbo a la Tierra Prometida (Nm 14,33);
- Elias pasó 40 días y 40 noches caminando hasta el Monte Horeb (1 R 19,8);
- Israel vivió 40 años de paz bajo los jueces (Jue 3,11);
- Duraron 40 años los reinados de Saúl (Hch 13,21), David (2 S 5,4-5) y Salomón (1 R 11,42), los tres primeros reyes de Israel;
- Jonás profetizó 40 días de juicio para que Nínive se arrepintiera (Jon 3,4);
- Jesús fue llevado por María y José al templo 40 días después de su nacimiento (Lc 2,22);
- Jesús ayunó durante 40 días en el desierto, donde fue tentado por el demonio (Mt 4,1–2; Mc 1,12–13; Lc 4,1–2);
Durante 40 días, Jesús resucitado enseñó a los discípulos antes de subir al cielo y enviar el Espíritu Santo (Hch 1,1-3).
Hay también quien considera que Jesús estuvo físicamente muerto durante aproximadamente 40 horas: de las 3 de la tarde del viernes hasta alrededor de las 7 de la mañana del Domingo de Resurrección, pero en la Biblia no se menciona la hora en que Él resucitó.
La Cuaresma no siempre fue de 40 días
En los primeros siglos del cristianismo, la duración de la Cuaresma variaba significativamente. No fue hasta el Concilio de Nicea en el año 325 que se estableció formalmente en 40 días, aunque las prácticas y observancias podían diferir entre comunidades cristianas.
TODO COMIENZA UN MIÉRCOLES (TENIENDO EN CUENTA LA PRIMERA LUNA DE PRIMAVERA DEL AÑO EN CURSO (domingo 13 de abril DE 2025) Y LA CELEBRACIÓN DE LA PASCUA, POR ESO, ESTE DÍA VARÍA A LO LARGO DE LOS AÑOS DE UN MES A OTRO)
MIÉRCOLES DE CENIZA
MIÉRCOLES DE CENIZA
Miércoles de Ceniza, una fecha señalada en el calendario litúrgico de la Iglesia católica que pone en marcha la cuaresma, el periodo de 40 días en los que se prepara la celebración de la Pascua y empieza la cuenta atrás para el inicio de la Semana Santa.
Según marca la Iglesia católica, el Miércoles de Ceniza da inicio al camino espiritual de penitencia, arrepentimiento y ayuno que marca la Cuaresma para invitar a los fieles a recordar los cuarenta días que Jesús se retiró al desierto en oración y ayuno antes de iniciar su vida pública.
Un ayuno pensado para que los católicos de entre 18 y 59 años reduzcan la cantidad de comida que consumen habitualmente a diario y que se rompe si comen entre comidas o beben algún líquido considerado como nutritivo, un gesto pensado como acto de penitencia.
Las cenizas
Pero el ayuno no es la única tradición que marca el Miércoles de Ceniza, durante la celebración los sacerdotes aplican cenizas en la frente de los fieles, haciendo la señal de la cruz mientras escuchan las formas bíblicas: 'Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás' o 'Conviértete y cree en el Evangelio'.
Un gesto que se remonta a la tradición hebrea, cuando los judíos se cubrían con las cenizas después de haber pecado o como preparación para algún acontecimiento señalado para acercarse más a Dios a través de esta muestra de arrepentimiento.
Sin embargo, lo que muchos desconocen es el origen de las cenizas, de qué son y de dónde salen. Pues bien, estas proceden de la quema de las palmas y ramos que han sido bendecidos el Domingo de Ramos del año anterior, rociadas con agua bendita y aromatizadas con incienso.
REFLEXIÓN EN TIEMPO DE CUARESMA
El tiempo de cuaresma es evocación y actualización del camino bautismal. Por el sacramento bautismal de la fe hemos sido incorporados al misterio de Cristo. El misterio de su vida, muerte y resurrección de Cristo está presente y activo en nuestra vida de cada día. La presencia sacramental tiende a convertirse en presencia consciente y trasformadora de nuestras ideas y nuestras prácticas. Impulsa desde el interior un camino de conversión hacia el estilo de vida de Jesús.
Presencia del itinerario bautismal
El tiempo de cuaresma nos va mostrando la gracia y la responsabilidad de ser discípulo de Jesús; nos muestra el camino del seguimiento de Jesús que desemboca en el rechazo, la condena y la crucifixión. Y la resurrección.
1. Seguir a Jesús crucificado es ser iconoclasta con respecto a las idolatrías e ideologías absolutas, en cuyo nombre se sacrifica al ser humano. Si Dios ha resucitado al Crucificado Jesús, el acontecimiento pascual es la crítica y la desautorización de los poderes que conducen a la muerte de los inocentes. El Mesías crucificado es la crítica de nuestro conocimiento de Dios, de nuestros teísmos y ateísmos. La cruz de la esperanza mesiánica es la esperanza de la cruz, es decir, que brota y renace allí donde parece que se ha terminado. Y ello por la fidelidad y las promesas del Dios de la vida.
2. Seguir al Jesús crucificado es solidarizarse con las víctimas de la sociedad, es ponerse de parte de los crucificados. A los pies del Cristo crucificado aprendemos a contemplar e identificar su rostro en los crucificados de la historia, personas y pueblos. En las heridas del Crucificado se desvelan las heridas de la humanidad.
3. Seguir a Jesús crucificado es hacer la experiencia de que la cruz de los seguidores es la consecuencia de la lucha por reino. Se trata de la cruz de la esperanza mesiánica, no cualquier cruz. Se trata del dolor que consecuencia de la lucha contra el dolor. El seguimiento de Cristo conduce a recorrer el itinerario que Él recorrió; el seguimiento del Mesías crucifica conduce a la crucifixión, es decir, al rechazo, a la marginación y exclusión. “Recordad lo que os dije: No es el siervo más que su amo. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra” (Jn 15,20)
4. Seguir a Jesús crucificado no es cultivar, ante todo, actitudes de pasividad y fatalismo. El seguimiento no es una llamada a la resignación. La cruz de Jesús es la cruz del rebelde; no adormece, sino que despierta e inquieta.
5. Seguir a Jesús crucificado no implica cargar con cruces artificiales o inventadas; implica cargar con el dolor y las cruces que son consecuencia del seguimiento. El testimonio de una vida según el estilo de Jesús tiene su precio en este mundo. En este sentido el seguimiento de Jesús se convierte en seguimiento del Crucificado. La primera carta de Pedro siguiendo la lógica bautismal nos lo recuerda: “ Pero si obrando el bien soportáis el sufrimiento, esto es cosa bella ante Dios. Pues para esto habéis sido llamados ya que también Cristo sufrió por vosotros, dejándoos ejemplo para que sigáis sus huellas” (1Ped 20b-21). El dolor de Jesús en la cruz no debe conducir a la exaltación del dolor por el dolor, como si el dolor, por si mismo fuera redentor. Es preciso estar atentos a la tergiversación del dolor en las interpretaciones soteriológicas de la cruz. No todo dolor es redentor. No podemos atribuirle un valor reparador como si Dios necesitara reparación o fuera un acreedor implacable que exige la reparación. El Padre de Jesús no necesita “sangre” para su gloria; como si fuera incapaz de perdonar gratuitamente. El Padre no necesita el sacrificio de su Hijo para ser benévolo con la humanidad que ha creado. No es un Dios siempre enojado.
6. Seguir a Jesús crucificado es asumir las consecuencias de la identificación con su estilo de vida y de misión. Identificarse con él, implica ponerse en camino de rechazo, de incomprensión y marginación en este mundo. La crucifixión de Jesús es la consecuencia de su estilo de vida libre, crítico, misericordiosa. La crucifixión es la condensación de su vida histórica. Seguirle implica ponerse en un itinerario peligroso
7. Seguir al Jesús crucificado en nombre de la ley significa renunciar radicalmente a la ley y el mérito como camino de salvación. El Resucitado crucificado se hace presente mediante la fe, por pura gracia. Adorar al Dios del Crucificado implica romper con los ídolos de poder, del tener, del dominar.
8. Seguir al Crucificado implica hacer la experiencia del poder de la debilidad: El amor de Dios en Cristo vence incluso allí donde es rechazo y derrotado. El amor es más fuerte que la muerte. La resurrección de Jesús crucificado revela el corazón mismo de Dios Padre. Se muestra como amor gratuito, universal, incondicional.
9. Seguir al Mesías crucificado es asumir confiadamente los inevitables sufrimientos de la condición humana doliente, contingente y finita. Y asumir la propia muerte como nacimiento definitivo a la vida plena. Es la llamada “belleza escatológica de la cruz” (VDQ, 18).
10. Seguir al Mesías crucificado lleva consigo la rectificación de ciertas prácticas de mortificación que se basan en la idea de que todo dolor es redentor. Se falsifica el sentido de la cruz cuando se recurre a ella para sancionar la opresión, la sumisión en nombre del poder. Escuchar y adorar al Dios de la cruz requiere revisar la imagen de Dios, contaminada por ideas de castigo, de satisfacción, de deuda. El Dios de la cruz es el Dios del amor incondicional hecho silencio desconcertante en el crucificado.
BONIFACIO FERNÁNDEZ cmf
SEMANA DE PASIÓN
Desde el 5º domingo de Cuaresma hasta el sábado de pasión, víspera de Domingo de Ramos y entrada en la gran semana Santa
Con el 5º Domingo de CUARESMA comenzamos la " semana de pasión" una tradición antigua que nos prepara para vivir con más intensidad la semana san ta y el Triduo Pascual
En las ferias o días de la Quinta Semana de Cuaresma -la ‘Semana de Pasión’-, la Liturgia de la Palabra invita a meditar los padecimientos de Jesús. La lectura continua del Evangelio de Juan traza el recorrido de los últimos días de la vida del Señor, en los que claramente se evidencia la angustia que provoca la proximidad de la muerte. Son días de dolor, pero también de incertidumbre, en los que Jesús da testimonio de su divinidad, de su unión íntima con el Padre; días en los que el rechazo de los fariseos y sacerdotes se acrecienta -al punto que decidirán matarlo-, pero en los que Jesús, como contraparte, pronuncia los discursos que pondrán a punto a los discípulos para lo que ha de venir.
A continuación una breve guía de las lecturas del Evangelio de la V Semana de Cuaresma también llamada SEMANA DE PASIÓN
- Lunes de Pasión: Jesús, luz del mundo (Juan 8, 12-20).
- Martes de Pasión: "Ya me voy y vosotros me buscaréis" (Juan 8, 21-30).
- Miércoles de Pasión: "La verdad os hará libres" (Juan 8, 31-42).
- Jueves de Pasión: "Es mi padre quien me glorifica”, dice el Señor, a quien intentan apedrear (Juan 8, 51-59).
- Viernes de Dolores: Jesús se declara Hijo de Dios y por ello lo quieren apedrear de nuevo (Juan 10, 31-42).
- Sábado de Pasión: las autoridades judías deciden la muerte de Jesús (Juan 11, 45-56).
2. Lecturas comentarios y reflexiones de los
5 domingos de cuaresma 2025 Ciclo C
El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres
Primera lectura
Lectura del libro de Isaías 43,16-21: El anuncio profético del retorno del exilio se convierte en anuncio de un nuevo éxodo que nos invitan a pensar en un mesías.
Salmo
Sal 125,1-2ab.2cd-3.4-5.6: R/. El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres
Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 3,8-14
Evangelio
Lectura del evangelio según san Juan 8,1-11 Quien esté libre de pecado Jn 8, 1-11.
CICLO C
Lectura del evangelio según san Juan (Jn 8, 1-11): El que esté libre de pecado que tire la primera piedra
Jesús se dirigió al monte de los Olivos. Por la mañana volvió al templo. Todo el mundo acudía a él y, sentado, los instruía.
ÇLos letrados y fariseos le presentaron una mujer sorprendida en adulterio, la colocaron en el centro, y le dijeron: —Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. La ley de Moisés ordena que dichas mujeres sean apedreadas; tú, ¿qué dices? –decían esto para ponerlo a prueba, y tener de qué acusarlo.
Jesús se agachó y con el dedo se puso a escribir en el suelo.
Como insistían en sus preguntas, se incorporó y les dijo: —Quien de vosotros esté sin pecado tire la primera piedra. De nuevo se agachó y seguía escribiendo en el suelo.
Los oyentes se fueron retirando uno a uno, empezando por los más ancianos hasta
el último.
Jesús quedó solo con la mujer, que permanecía allí de pie en el centro.
Jesús se incorporó y le dijo: —Mujer, ¿dónde están? ¿Nadie te ha condenado?
Ella contestó: —Nadie, señor.
Jesús le dijo: —Tampoco yo te condeno. Ve y en adelante no peques más.
Comentario
- Las enseñanzas de Jesús están centradas en la compasión y el perdón. Esto es tan conocido que hay quien pretende tenderle una trampa planteando una teórica contraposición entre aplicación de la ley y bondad.
- La situación es injusta de partida, dos han sido los que han pecado, pero solo es una la acusada. ¿Es admisible acudir a la religión para pedir un juicio partiendo de una clara injusticia?
- Jesús sabe que no hay justicia real sin compasión. Y nuestro corazón es capaz de generar esa compasión mejor que las leyes escritas sobre piedra. Él va a dejar que el corazón de aquellos que acuden con la trampa madure y avance hacia la compasión.
- Todos somos pecadores. Debemos partir de esa realidad no para hacernos de menos, sino para abrir los ojos y ser compasivos con el pecado de nuestros hermanos. Porque Dios nos quiere al máximo, con nuestra debilidad y nuestro pecado, y cuando aceptamos su amor y su perdón, no puede ocurrir otra cosa de que ese amor y perdón se derrame hacia los demás.
«Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra» es la frase que despierta nuestra conciencia y nuestro corazón cuando estamos ofuscados en la condena y la amargura por el pecado de los demás.
Y esto no quiere decir que Dios esté contento con el pecado. «Ve y en adelante no peques más» también es una frase que necesitamos escuchar. Porque es posible una vida nueva impulsada por el perdón y por el amor. Puede no ser sencillo, pero el amor y el apoyo de los hermanos, de nuestro grupo, de nuestra comunidad cristiana, puede levantarnos y sujetarnos en una nueva vida.
NO ha venido a juzgar y condenar, sino a salvar y dar vida. ¿Es mi imagen de Dios un dios de juicio? ¿Acepto el perdón para levantarme y comenzar una nueva vida?¿Cómo entiendo la sociedad y la justicia en la sociedad? ¿Debe prevalecer la condena ante los hechos o el perdón y la misericordia? Si empezamos a tirarnos piedras para restablecer la justicia ¿cuántas harían falta?

30 de marzo de 2025
"Gustad y ved qué bueno es el Señor"
- Primera lectura
Lectura del libro de Josué 5,9a.10-12: Relato de la celebración de la nueva pascua cuando el pueblo llega a la tierra prometida.
Salmo
- Sal 33,2-3.4-5.6-7:R/. Gustad y ved qué bueno es el Señor
- Segunda lectura
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios 5,17-21
- Evangelio
Lectura del evangelio según san Lucas 15, 1-3.11-32
El hijo pródigo Lc 15, 1-3.11-32.
REFLEXIONES DOMINGOS DE CUARESMA:
Parábola del hijo pródigo
En aquel tiempo todos los recaudadores y los pecadores se acercaban a escuchar a Jesús, de modo que los fariseos y los letrados murmuraban: —Éste recibe a pecadores y come con ellos. Él les contestó con la siguiente parábola:
A los pocos días, el hijo menor reunió todo y emigró a un país lejano, donde derrochó su fortuna viviendo como un libertino.
Cuando gastó todo, sobrevino una carestía grave en aquel país, y empezó a pasar necesidad. Fue y se puso al servicio de un hacendado del país, el cual lo envió a sus campos a cuidar cerdos. Deseaba llenarse el estómago de las bellotas que comían los cerdos, pero nadie se las daba.
Entonces recapacitando pensó: —A cuántos jornaleros de mi padre les sobra el pan mientras yo me muero de hambre. Me pondré en camino a casa de mi padre y le diré: He pecado contra Dios y te he ofendido; ya no merezco llamarme hijo tuyo. Trátame como a uno de tus jornaleros. Y se puso en camino a casa de su padre.
Pero el padre dijo a sus criados: —Enseguida, traed el mejor vestido y vestidlo; ponedle un anillo en el dedo y sandalias en los pies. Traed el ternero cebado y matadlo. Celebremos un banquete. Porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido, se había perdido y ha sido encontrado. Y empezaron la fiesta.
El hijo mayor estaba en el campo. Cuando se acercaba a casa, oyó música y danzas y llamó a uno de los criados para informarse de lo que pasaba. Le contestó: —Es que ha regresado tu hermano y tu padre ha matado el ternero cebado, porque lo ha recobrado sano y salvo. Irritado, se negaba a entrar.
Su padre salió a rogarle que entrara. Pero él respondió a su padre: —Mira, tantos años llevo sirviéndote, sin desobedecer una orden tuya, y nunca me has dado un cabrito para comérmelo con mis amigos. Pero, cuando ha llegado ese hijo tuyo, que ha gastado tu fortuna con prostitutas, has matado para él el ternero cebado.
Le contestó: —Hijo, tú estás siempre conmigo y todo lo mío es tuyo. Había que hacer fiesta porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido, se había perdido y ha sido encontrado.
Comentario
- Reconocemos esta parábola como la del hijo pródigo, pero Jesús nos la cuenta para hablarnos de cómo es Dios. Dios es ese padre que espera la vuelta de su hijo. Ese hijo que ha desperdiciado todo lo que su padre le ha dado.
- Son tres los personajes principales que encontramos. En los tres podemos fijarnos para intentar aplicar el evangelio a nuestra vida.
- El hijo pequeño quiere vivir una vida independiente y alejada de su padre. Le reclama «lo que le corresponde», pide su herencia, da al padre por muerto. Su padre le entrega su parte de los bienes, con todo lo difícil que puede ser deshacer los bienes de la familia.
- Sin embargo el hijo en lugar de vivir su independencia desde la responsabilidad, malgasta y derrocha todo hasta que finalmente se queda sin nada.
- En ese punto más bajo es cuando realmente puede apreciar lo que tenía y cuando puede arrepentirse.
- El padre que ha accedido a los deseos de su hijo cuando tiempo después lo ve llegar corre hacia él y lo admite sin ningún reproche. Todo es alegría porque el hijo que había muerto está otra vez presente.
- Finalmente, el hijo mayor da voz la visión de la justicia desde un punto de vista humano. ¿Cómo se puede recibir así a alguien que ha puesto en peligro a la familia derrochando los bienes?
¿Estoy dispuesto a reconocer que me equivoco y debo volver cerca de Dios?
¿Acepto para los demás esta justicia de Dios? ¿La promuevo? ¿Acojo al que me ha hecho mal?
¿Acepto para los demás esta justicia de Dios? ¿La promuevo? ¿Acojo al que me ha hecho mal?
23 de marzo de 2025
- Primera lectura
- Salmo
- Segunda lectura
- Evangelio
Parábola de la higuera (Lc 13, 1 – 9)
Lectura del evangelio según san Lucas (Lc 13, 1 – 9)"Parábola de la higuera"Él contestó: —¿Pensáis que aquellos galileos, dado que sufrieron aquello, eran más pecadores que los demás galileos? Os digo que no; pero si no os arrepentís, acabaréis como ellos.O aquellos dieciocho sobre los cuales se derrumbó la torre de Siloé y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que el resto de los habitantes de Jerusalén? Os digo que no; pero si no os arrepentís acabaréis como ellos.Y les propuso la siguiente parábola: —Un hombre tenía una higuera plantada en su huerto. Fue a buscar fruto en ella y no lo encontró.Dijo al hortelano: —Llevo tres años viniendo a buscar fruta en esta higuera y no la hallo. Córtala, que encima está esquilmando el terreno.Él le contestó: —Señor, déjala todavía este año; cavaré alrededor y la abonaré, a ver si da fruto. Si no, la cortas el año que viene.
Comentario
- Este relato del evangelio plantea dos ideas. Nuestro comportamiento ante las desgracias ajenas. Y el concepto de retribución frente a la imagen de Dios que no tiene en cuenta el mal de las personas.
- En la biblia aparece mucho el concepto de «retribución», la idea de que Dios premia a los que siguen sus preceptos y castiga a los malvados. Esa es la imagen de Dios en el Antiguo Testamento. Sin embargo el Dios Padre que nos presenta Jesús no es así… es un Dios que «hace llover sobre justos e injustos», que deja crecer trigo y cizaña juntas, que da el mismo pago al que se incorpora tarde a trabar…
- Jesús nos enseña que Dios ama por igual a todos.
- Al principio de la lectura acuden a plantearle un ejemplo a Jesús, una desgracia que han sucedido, preguntando por qué suceden estas cosas pero dando por sentado algo parecido a un «ellos se lo han buscado…»
- Y es que la desgracia ajena siempre nos pone a prueba… ¿indiferencia porque «ellos se lo han buscado»? ¿algo parecido a alegrarse? ¿quizás hasta desear una desgracia para otros? Son comportamientos humanos, pero que en el relato tienen una respuesta dura por parte de Jesús.
- Dejemos de mirar mal a los demás, de quejarnos por lo que hacen, y reaccionemos ante las desgracias con compasión.
- Todos necesitamos al Dios misericordioso y compasivo que espera y perdona. Nadie somos autosuficientes para valernos sin el Dios paciente que como el buen agricultor espera nuestros frutos año tras año.
Dios es amor y no puede dejar de amar.
Al final, Jesús cuenta la parábola de la higuera, que no da fruto, pero el agricultor está dispuesto en seguir dedicando esfuerzos y recursos otro año.
Dios es paciente con nosotros. Espera un año, otra cuaresma y lo que haga falta… ¿somos así nosotros con los demás?
¿Qué frutos podemos ofrecerle a Dios?
Primera lectura
Lectura del libro del Génesis 15,5-12.17-18: la alianza ritual de Yahvé con Abraham, con la promesa de la tierra y de la descendencia innumerable.
Salmo
Sal 26,1.7-8a.8b-9abc.13-14: R/. El Señor es mi luz y mi salvación
Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 3,17–4,1
Evangelio
Lectura del evangelio según san Lucas 9,28b-36
Se transfiguró Lc 9, 28 – 36.
Ciclo C
«Se transfiguró»
Lectura del evangelio según san Lucas (Lc 9, 28 – 36)De pronto dos hombres hablaban con él: eran Moisés y Elías, que aparecieron gloriosos y comentaban la partida de Jesús que se iba a consumar en Jerusalén.Pedro y sus compañeros tenían mucho sueño. Al despertar, vieron su gloria y a los dos hombres que estaban con él.Cuando éstos se retiraron, dijo Pedro a Jesús: —Maestro, ¡qué bien se está aquí! Armemos tres tiendas: una para ti, una para Moisés y una para Elías –no sabía lo que decía–.Apenas lo dijo, vino una nube que les hizo sombra. Al entrar en la nube, se asustaron. Y se escuchó una voz que decía desde la nube: —Éste es mi Hijo elegido. Escuchadle.Al sonar la voz, se encontraba Jesús solo. Ellos guardaron silencio y por entonces no contaron a nadie lo que habían visto.
Comentario
- En la cuaresma no debemos mirar hacia atrás para lamentarnos, es un camino que avanza hacia delante, hacia la Pascua.
- No hemos comenzado un camino de tristeza. Cualquier acción de penitencia, oración y conversión necesitan ser experiencias de vida, que
- El relato de la transfiguración nos ofrece una visión esperanzadora, que marca nuestro camino en la cuaresma. Son varios los símbolos que dominan el relato.
- En primer lugar, la montaña. La Biblia, y en general la historia de las religiones, están llenas de montañas donde se manifiesta de forma especial lo divino. Tanto es así, que en el Nuevo Testamento, el situarse en un monte ya nos implica que va a producirse una manifestación de Dios.
- Además, en el relato tenemos la presencia de Moisés y Elías. Moisés representando al Pentateuco y la Ley judía. Elías representando a los profetas. En Jesús se aúnan ambos, Jesús es la nueva ley y la culminación de todas las promesas de Dios.
- La otra imagen importante es la nube, otro símbolo del antiguo testamento para mostrar la presencia de Dios.
- Y por último, el signo más importante, el cambio de aspecto y brillo de Jesús. Esta presencia de Jesús muestra a los discípulos la verdadera naturaleza de Jesús. Es un anticipo de su resurrección, y también de la nuestra.
- Es importante ver que Jesús fue al monte para orar. Es en esa oración cuando ocurre la transfiguración. La oración es fruto del amor y espacio para el encuentro con Dios.
La experiencia de Jesús y los discípulos en el Tabor está a nuestro alcance en la oración.
¿Pensamos en la oración como una fuerza transformadora en nuestra vida?
¿Ante una buena experiencia tenemos la tentación de quedarnos en ella?
- Primera lectura
- Lectura del libro del Deuteronomio 26, 4-10: profesión de fe que recitaba el pueblo de Israel y que recuerda lo central en su historia
- Salmo
- Sal 90,1-2.10-11.12-13.14-15: R/. Está conmigo, Señor, en la tribulación
- Segunda lectura
- Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 10,8-13
- Evangelio
- Lectura del evangelio según san Lucas 4,1-13
https://www.iuvenes.org/lecturas-domingo-de-cuaresma-ciclo-c/
Jesús, lleno de Espíritu Santo, se alejó del Jordán y se dejó llevar por el Espíritu al desierto, durante cuarenta días, mientras el Diablo lo ponía a prueba. En ese tiempo no comió nada, y al final sintió hambre. El Diablo le dijo: —Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan. Le respondió Jesús: —Está escrito: No sólo de pan vive el hombre.Después lo llevó a una cima y le mostró en un instante todos los reinos del mundo. El Diablo le dijo: —Te daré todo ese poder y su gloria, porque a mí me lo han dado y lo doy a quien quiero. Por tanto, si te postras ante mí, todo será tuyo. Le replicó Jesús: —Está escrito: Al Señor tu Dios adorarás, a él solo darás culto.Entonces lo condujo a Jerusalén, lo colocó en el alero del templo y le dijo: —Si eres Hijo de Dios, tírate abajo desde aquí, porque está escrito: Ha dado órdenes a sus ángeles para que te guarden y te llevarán en sus palmas, para que tu pie no tropiece en la piedra. Le respondió Jesús: —Está dicho: No pondrás a prueba al Señor, tu Dios.Concluida la prueba, el Diablo se alejó de él hasta otra ocasión.
Comentario
- Adorar es reconocer, asombrarse, rendirse con amor ante la grandeza de Dios.
- La adoración cristiana de Dios se hace con humildad, reconociendo en primer lugar lo que somos, nuestra debilidad. Esto no nos humilla, ni nos quita dignidad frente a Dios, sino que nos hace libres de todas aquellas cosas que nos separan de Él.
- La adoración es oración, está guiada por el Espíritu Santo. Para adorar a Dios debemos ponernos ante Él tal cual somos, cuanto más necesitados, más fácil será acogerle.
- Las tentaciones de Jesús amenazan a todas las personas, es el riesgo de no ser auténticos, de quedarnos en lo superficial.
- Las tentaciones suponen ceder y escoger un camino fácil, frente a otro más difícil pero a la larga más gratificante y sincero. Jesús experimenta también las tentaciones y su respuesta define el que va a ser su camino. Este relato es un resumen, una catequesis de la respuesta de Jesús ante las debilidades humanas.
¿Llenarse y saciarse de lo material para ser feliz? ¿o buscar una felicidad en la propuesta de Dios?
¿Seguir un camino hacia el éxito de cualquier manera? ¿o seguir a Jesús y su propuesta como forma de vida?
¿Seguir y adorar a las riquezas y comodidades? ¿o adorar solo a Dios que es quien nos puede dar vida en abundancia?
El relato nos presenta a Jesús venciendo la tentación. Leyéndolo con atención y revisando nuestra vida todos podremos identificar nuestras propias tentaciones y contestarlas, quizá con ese «adorarás al Señor tu Dios».
¿Reconozco las tentaciones en mi vida?
¿Si caigo consigo levantarme y mantenerme en el camino?
Domingo de Ramos. 13 de abril de 2025
Primera lectura
Lectura del libro de Isaías 50,4-17: Culminación de la historia de la salvación en el siervo de Yahvé, entregado hasta la muerte. En este relato del profeta Isaías, el cristianismo a encontrado explicación a la entrega de Jesús.
Salmo
Sal 21,2a.8-9.17-18a.19-20.23-24: R/. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?
Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 2,6-11
Evangelio
Pasión de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 22,14 – 23,56
Relato de la pasión, en el que Lucas destacará varios temas: la llamada al servicio y el don del perdón y la misericordia.
1. MATERIALES PARA TRABAJAR EN EL AULA
Presentamos los materiales que hemos propuesto para la cuaresma con la intención de que os puedan servir para desarrollar, complementar, modificar… o lo que creáis necesario.
El lema que hemos propuesto: “LOADO SEAS, SEÑOR, POR LA VIDA” pretende aunar los objetivos de la cuaresma como tiempo litúrgico en conexión con el lema del curso.
En el calendario de esta cuaresma, el camino de Francisco se encuentra y se funde con el camino de Jesús de Nazaret para orientarnos en un mismo destino. Lo hacen a la par entre el Cántico de las criaturas y el evangelio; entre las criaturas y su creador.
A través de las distintas semanas, las notas musicales del Cántico se funden y fusionan con pasajes del evangelio que tienen un elemento en común. Desde este diálogo intenso y fecundo el Cántico se llena de sentido y comprendemos mejor a Jesús desde la perspectiva de Francisco.
En el esquema de la propuesta están relacionados:
-Una cita bíblica relacionada con el Cántico de las criaturas.
-Una canción relacionada con el elemento.
-Un compromiso para trabajar sobre el cuidado y protección de la casa común.
Hay una propuesta para las etapas (4º-6º PRIMARIA / ESO-Bachillerato) y otra para (INFANTIL - 1º.3º DE PRIMARIA)
Trabajaremos cinco elementos del Cántico de las criaturas en las cinco semanas de CUARESMA. Dedicaremos la ORACIÓN DE BUENOS DÍAS LOS "LUNES DE CUARESMA"
IDEA CENTRAL DE LOS MATERIALES PARA LA CUARESMA 2025
DE LOS COLEGIOS CAPUCHINOS:
COMENZAMOS....
7 de abril (30º día de Cuaresma)
LUNES DE LA 5ª SEMANA DE CUARESMA
LUNES DE CUARESMA:
4º-6º DE PRIMARIA - ESO - BACHILLER
CITA BÍBLICA: Parábola de los lirios del campo
ORACIÓN:
Planta en nosotros la Semilla de tu amor y danos un corazón abierto, Que sea tierra fértil para recibirlo. Cultiva en Nosotros valores del reino de Dios, para que Crezcan firmes y robustos. Jesús, danos tu luz y el agua viva de tu Espíritu. Enséñanos a ayudarnos mutuamente, A cultivar nuestro jardín, a quitar las rocas y la Cizaña que impiden que tu mensaje eche Raíces y crezca en nosotros. Una pequeña semilla es una creación Maravillosa que tiene vida dentro de sí. Señor, Bondadoso, solo tú sabes que brotara De este humilde comienzo. Permite que la Semilla de tu evangelio florezca y de frutos para Tu reino. Amen
CANCIÓN: Antonio José - Te traigo flores
COMPROMISO: Plantas en PELIGRO de EXTINCIÓN
INFANTIL - 1º-3º DE PRIMARIA
SÍMBOLO:

CITA BÍBLICA:
ORACIÓN:
Planta en nosotros la Semilla de tu amor y danos un corazón abierto, Que sea tierra fértil para recibirlo. Cultiva en Nosotros valores del reino de Dios, para que Crezcan firmes y robustos. Jesús, danos tu luz y el agua viva de tu Espíritu. Enséñanos a ayudarnos mutuamente, A cultivar nuestro jardín, a quitar las rocas y la Cizaña que impiden que tu mensaje eche Raíces y crezca en nosotros. Una pequeña semilla es una creación Maravillosa que tiene vida dentro de sí. Señor, Bondadoso, solo tú sabes que brotara De este humilde comienzo. Permite que la Semilla de tu evangelio florezca y de frutos para Tu reino. Amen
CANCIÓN:
COMPROMISO:
LOS LUNES DE CUARESMA:
"Loado seas, mi Señor, por la hermana agua,
la cual es muy útil y humilde y preciosa y casta."
la cual es muy útil y humilde y preciosa y casta."
INFANTIL - 1º-3º DE PRIMARIA
👉CANCIÓN
👉COMPROMISO
4º-6º DE PRIMARIA - ESO - BACHILLER
"Loado seas, mi Señor, por la hermana agua,
la cual es muy útil y humilde y preciosa y casta."
SÍMBOLO:
CITA BÍBLICA:
PLANETA AGUA (ANA BELÉN)
COMPROMISO:
💧🌊¿Cómo REDUCIR la contaminación del AGUA?💧🌊
INFANTIL - 1º-3º DE PRIMARIA
CITA BÍBLICA: Lucas 8, 22-25
CANCIÓN: "COLORES EN EL VIENTO" POCAHONTAS
https://www.youtube.com/watch?v=Tf42lskNSqsCOMPROMISO: "LA CONTAMINACIÓN"
https://www.youtube.com/watch?v=Lov1qZ6123o&t=28s4º-6º DE PRIMARIA - ESO - BACHILLER
CITA BÍBLICA : Lucas 8, 22-25
CANCIÓN: "LIBERTAD" NIL MOLINER
COMPROMISO: CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA - Contaminación ambiental
INFANTIL - 1º-3º DE PRIMARIA
CITA BÍBLICA:
CANCIÓN: "A la luz del Sol" INDOMABLE
https://www.youtube.com/watch?v=WVJlmtb2eZECOMPROMISO: "Un día en la playa"
4º-6º DE PRIMARIA - ESO - BACHILLER
CITA BÍBLICA LC 1, 67-79:
CANCIÓN:
COMPROMISO:
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