jueves, 30 de noviembre de 2023

ADVIENTO - NAVIDAD 2023

 






8 DE DICEMBRE
INMACULADA CONCEPCIÓN DE MARÍA

El corazón de María, un corazón que sana

Celebración de la Inmaculada

San Buenaventura 2023

5 de diciembre de 2023


1. INVITACIÓN A LA CELEBRACIÓN Y EL SILENCIO
2. MONICIÓN


¿Cómo era el corazón de María? La historia de la generación de Jesús nos revela que se trata de un corazón disponible: «Hágase en mí según tu palabra». Ella quería hacer la voluntad de Dios. Su corazón no es un espacio vacío que se fue llenando automáticamente de la voluntad divina. Su corazón es humano, como el de cualquier ser humano «¿Cómo será si no conozco varón?». Su corazón se hacía disponible a la voluntad de Dios en la medida en la que ella le iba cediendo el terreno de su corazón, poco a poco: «Su madre conservaba todo esto en su corazón».

Por eso, en su corazón caben también las angustias: «Hijo, ¿por qué nos has tratado así? Tu padre y yo te buscábamos angustiados». Esa angustia de buscar a Jesús y no encontrarlo llegará a inundar su corazón el día de su muerte. El amor de su vida es su hijo y que al mismo tiempo es su único Dios.

Dios tiene el mismo corazón para ti que tuvo para María. Él conoce las heridas que las personas y las circunstancias han causado en tu vida. Él sabe con qué luchas, los hábitos que te impiden vivir la vida abundante que ha planeado para ti. Y él tiene tanto el deseo como el plan para sanar esas heridas. Dios desea sanar tu corazón. Dios quiere que vivas una vida llena de amor y bendición.

PROCESIÓN CON LA VIRGEN DESDE LA PORTERIA A LAS ESCALERAS, PORTADA POR ALUMNOS/AS DE 2º BACHILLERATO (DURANTE LA PROCESIÓN CANTA LA CORAL)

CANTO: CORAL SAN BUENAVENTURA

3. EVANGELIO

Evangelio: Lucas 2, 41-51

Los padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén por la fiesta de Pascua.
Cuando Jesús cumplió doce años, subieron a la fiesta según la costumbre y, cuando terminó, se volvieron; pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que lo supieran sus padres.
Estos, creyendo que estaba en la caravana, anduvieron el camino de un día y se pusieron a buscarlo entre los parientes y conocidos; al no encontrarlo, se volvieron a Jerusalén buscándolo.
Y sucedió que, a los tres días, lo encontraron en el templo, sentado en medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Todos los que le oían quedaban asombrados de su talento y de las respuestas que daba. Al verlo, se quedaron atónitos, y le dijo su madre:
«Hijo, ¿por qué nos has tratado así? Tu padre y yo te buscábamos angustiados». Él les contestó:
«¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en las cosas de mi Padre?». Pero ellos no comprendieron lo que les dijo.
Él bajó con ellos y fue a Nazaret y estaba sujeto a ellos. Su madre conservaba todo esto en su corazón.

María, la mujer que nos trae un Corazón nuevo


4. MONICIÓN
En el tiempo de Adviento María es siempre una presencia llena de significado. La madre que espera, la mujer que acoge la palabra, la muchacha que arriesga, la amiga que ayuda, la creyente que calla y medita. Todo esto lo encontramos en María. Que se convierte en espejo en el que mirarnos. Porque también nosotros necesitamos acoger, arriesgar, servir y dejar que la buena noticia sea semilla que arraigue en la tierra que somos.

Dos miradas a María pueden ayudarte hoy a pensar en el camino de adviento que hemos iniciado con el lema “VIENE A SANARNOS”. La mirada a la mujer que habla y la mirada a la mujer que ama.

ADAPTACIÓN DE LAS 3 AVEMARÍAS
PRIMER AVEMARÍA
LECTOR 1
Pocas veces hablas en los evangelios, y sin embargo tus palabras son rotundas, definitivas, inapelables. «Hágase», «No tienen vino», «Haced lo que él os diga». Y, sobre todo, ese «Magníficat» que es un himno de libertad, de justicia y de alabanza. También nosotros hablamos. En familia, en el trabajo, entre amigos… Hablamos de otras personas. De política, de fútbol, de cine… Hablamos de lo que nos preocupa o lo que nos entretiene. Quizás también –ojalá– de Dios. Hay mucho poder en las palabras. Poder para herir y sanar, para levantar y para derribar. Ojalá, María, aprendamos de ti a hablar con verdad.

Nosotros, como María, queremos preparar este adviento con alegría serena, una alegría interior que se desborde y transmita a todos. TE LO PEDIMOS. CANTANDO EL AVE MARÍA

CANTO: NIÑOS DE INFANTIL (AVE MARÍA)


SEGUNDA AVEMARÍA
LECTOR 2
Entre los personajes cercanos a Jesús, pocos como María. Pocas veces hablas en los evangelios, y sin embargo tus palabras son rotundas, lo que se dice de ti es sorprendente. Madre, testigo, seguidora… Una mujer fiel a Dios, y capaz de ver más allá de lo cotidiano y establecido. Una creyente capaz de arriesgarlo todo. Una mujer valiente. Mucho más que un 'icono', mucho más que una idea, mucho más que un nombre… de ti decimos que eres madre.

Queremos vivir este adviento con esperanza, sin caer en el desánimo o en el pesimismo porque sabemos que tu venida cambia el mundo y está en nosotros y en nuestros pequeños o grandes detalles el que tu Reino crezca más y más cada día. TE LO PEDIMOS, CANTANDO EL AVE MARÍA

CANTO: NIÑOS DE INFANTIL (AVE MARÍA)

TERCER AVEMARÍA
LECTOR 3
Pocas veces hablas en los evangelios, y sin embargo tus palabras son rotundas. Donde todos hubiesen visto una locura, Tú viste un horizonte. Donde muchos hubiesen visto una trasgresión, Tú intuiste la promesa de Dios. Donde tantos se hubiesen estremecido ante la perspectiva y hubiesen exigido más pruebas, más seguridades o más garantías, Tú exclamaste: «Hágase». Donde la ley era la referencia y la condena, Tú fuiste capaz de cantar la grandeza del Dios que está con los más pequeños y da la vuelta a todos los órdenes establecidos. Donde todo era convencional, Tú, María, con una acogida hecha al tiempo de ignorancia y valentía, de confianza y entrega, fuiste capaz de colaborar con Dios de un modo radical.

Nosotros queremos llevar esa presencia de Dios al mundo, anunciando la llegada del Mesías, de nuestro Salvador, a toda la tierra. TE LO PEDIMOS, CANTANDO EL AVE MARÍA

CANTO: NIÑOS DE INFANTIL (AVE MARÍA)

PETICIÓN DE LAS 3 AVEMARÍAS
LECTOR 4
María eres la mujer del Corazón que sana, porque todo lo vives desde Jesús. Eres transparente pues sólo dejas pasar por tu vida los rayos del infinito amor y ternura del Corazón de tu Hijo. María, nuestra vida se debe de caracterizar porque, aprendemos de ti a SANAR NUESTRO CORAZON, A ABRIR NUESTRO CORAZÓN, a vivir en la espera gozosa de un nuevo adviento, una nueva navidad. Esta es nuestra misión.

CANTO: CORAL SAN BUENAVENTURA


5. FIN DE LA CELEBRACIÓN
María "conservaba en su interior todo aquello", ya que María es la mujer del gran corazón. Esto significa que, aunque en su mente no entendía muchas cosas, ama, espera y cree. Jesús le cambia los planes de su vida. Ella, sin entender sus palabras, guarda silencio y confía. No siempre entendemos las cosas nos que pasan. No siempre comprendemos el modo de actuar de Dios. Pero, aunque no se entienda, Dios se hace presente en nuestra vida y nos regala la salvación. “Guardar las cosas en el corazón” es aceptar las sorpresas que Dios guarda para nosotros. María era especialista en descifrar los mensajes que Dios tenía para ella en cada momento. También nosotros tenemos que aprovechar los mensajes que Dios nos da a través de la celebración que hemos vivido hoy y de los acontecimientos y de las personas que tenemos cerca cada día.

Al igual que “María guardaba cuidadosamente todas las cosas en su corazón” te invitamos a cerrar los ojos, respirar profundamente y disfrutar de un tiempo de silencio personal. Es una invitación a escuchar tu corazón. ¿Qué resuena en él? ¿Qué tienes guardado en tu corazón que cuidas con especial cariño en el día de hoy?

Escuchamos la canción “Guardabas en tu corazón” – Hna. Glenda

6. UNIDOS EN ORACIÓN 
María, corazón de Madre María, tú tienes un corazón de Madre, fuerte, sensible, tierno… ¡Qué bien entiendes tú lo que nos hace falta! Míranos, intercede por nosotros, dile a tu Hijo Jesús que nos regale un corazón como el tuyo: sensible para intuir lo que se necesita a nuestro lado; capaz de guardar dentro lo que nos desconcierta, lo que no comprendemos; fuerte para permanecer en pie junto al dolor de nuestros hermanos; tierno con los más pequeños; un corazón apasionado en el amor donde todos tengan sitio. PJNS. AMÉN

7. BENDICIÓN DE SAN FRANCISCO Y DESPEDIDA

CANTO: CORAL SAN BUENAVENTURA



MATERIAL SOBRE EL TIEMPO DE ADVIENTO
Este Adviento 2023 nos tiene que acercar más que nunca 
al verdadero sentido de la Navidad, y así lo queremos transmitir 
a nuestros alumnos y alumnas. 

El Adviento es un tiempo especial de preparación con el que se da inicio a un nuevo “Año Litúrgico”, es decir, un nuevo año para la Iglesia Católica. El término "Adviento" proviene del latín “adventus”, que significa “venida”, “llegada”.
El Adviento está organizado en torno a los cuatro domingos previos a la Navidad, que luego se integran en la gran celebración del Nacimiento de Jesucristo, y su posterior Epifanía. Los días de Adviento componen un camino litúrgico y espiritual cuyo núcleo es la espera de la llegada de Jesús.
El Adviento es como cuando esperamos que lleguen invitados a nuestras casas, encendemos las luces; Anticipamos su llegada y los recibimos con alegría. En Adviento, preparamos nuestros hogares e iglesias mientras anticipamos con alegría Su llegada, y la luz también se vuelve más brillante a medida que nos acercamos al día de Navidad, el día en que nació la Luz del Mundo.
El Adviento es un tiempo de preparación, reflexión y esperanza:
  • Tiempo de preparación: no se trata de la preparación material de la navidad que, paradójicamente, es lo que más nos preocupa. La comida, los regalos, el dinero que hay que gastar. Dónde y con quiénes la pasamos (¡los conflictos que esto genera!). No. Se trata de preparar el corazón. Sin Jesús no hay Navidad. Sin Jesús la Navidad se vuelve una fiesta pagana. Hay que preparar el corazón. Y el adviento es un tiempo privilegiado para ello.
  • Tiempo de reflexión: Un precioso momento para pensar y preguntarnos por el sentido de nuestra existencia. Ponemos la mirada en esa primera venida del Señor, aquella que cambió la historia. Nos adentramos al interior del pesebre y contemplamos al niño envuelto en pañales. Ese niño que da sentido a nuestra vida. Y, al mismo tiempo, nuestra mirada se posa en el horizonte, esperando la última venida, al final de los tiempos.  Ahora bien, ese Jesús que ya vino y que va a volver, sigue viniendo. Es la venida permanente, cotidiana. Jesús viene en su palabra, en la Eucaristía, en el día a día del colegio, en los compañeros y compañeras, en el enfermo, en el pobre, en el que sufre. Si dos mil años atrás, alguno de los pobladores de Belén hubiese estado convencido de que quien estaba en el vientre de María era el Mesías, seguramente no habría cerrado sus puertas. ¿No será que nosotros no terminamos de convencernos y por eso cerramos las puertas a los hermanos? Cómo nos cuesta descubrir la presencia de Dios en lo cotidiano. Pues bien, el adviento es un tiempo para reflexionar y agudizar la mirada, un tiempo para SANAR.
  • Tiempo de esperanza: Si la Navidad es el tiempo de la alegría, el Adviento es el tiempo de la esperanza. Cuesta esperar en la cultura de la inmediatez y lo instantáneo. Hoy basta apretar un botón o abrir un WhatsApp y ya está. Todo es rápido. Todo es instantáneo. Cómo cuesta esperar. El adviento es el tiempo de la espera. Nos ejercita en la paciencia. No se trata de cualquier espera. Es una espera dichosa. No esperamos con angustia, desde la incertidumbre. Sabemos, creemos, que Jesús viene. Y ese es el motivo de nuestra esperanza.
Este 2023 el Tiempo de Adviento empieza el domingo 3 de diciembre y termina el domingo 24 de diciembre.

La liturgia
Durante el Adviento, el color que se usa en la liturgia de la Iglesia es el morado. Este color simboliza austeridad y evoca sentido de penitencia. Se usa porque ayuda a que los fieles sean conscientes de la necesidad de la conversión, de “estar preparados”, de que hay que avivar los corazones ante la inminente llegada del Señor.
Las lecturas bíblicas durante el Adviento están tomadas sobre todo del profeta Isaías (primera lectura), pero también de otros pasajes proféticos del Antiguo Testamento. Todas en referencia a la llegada del Mesías.
El profeta Isaías, San Juan Bautista y María de Nazaret son presentados por la Iglesia como los grandes modelos para estar debidamente preparados para recibir al Salvador.

El Tiempo de Adviento está dividido en dos partes:
Primera parte
Desde el domingo 3 de diciembre, Primer Domingo de Adviento, hasta el 17 de diciembre. Esta etapa tiene marcado carácter escatológico, de cara a la “segunda venida”, es decir, la venida del Señor al final de los tiempos.

Segunda parte
Desde el lunes 18 de diciembre al domingo 24 de diciembre. A estos días se les denomina la "Semana Santa" de la Navidad. Como último tramo previo al Nacimiento de Jesús, la Iglesia intensifica la preparación de los corazones orientándose a la meditación del misterio de la Encarnación: la Navidad.

  SIGNOS DEL ADVIENTO


¿Qué simbolizan las cuatro velas de Adviento?
Las cuatro velas de Adviento representan los cuatro domingos de Adviento y simbolizan respectivamente esperanza, paz, alegría y amor. En algunos hogares y parroquias, la gente también enciende una quinta vela en Nochebuena o el día de Navidad para representar el nacimiento de Jesús; Esta vela, cuando se agrega a la corona de Adviento, suele ser blanca y más grande que las otras velas y se coloca en el centro de la corona.

EL CALENDARIO DE ADVIENTO
Los calendarios de Adviento son una de las tradiciones navideñas más esperadas por los niños. Las familias compran un calendario en los supermercados o lo hacen en casa para sus hijos, para que empiecen a disfrutarlo del día 1 al día 24 de diciembre. Es una manera que usan muchas familias para preparar a los niños para la llegada de la Navidad.
Nosotros en Clase también podemos tener nuestro calendario, haciendo propósitos que nos ayuden a vivir el Adviento, para llegar preparados a la Navidad (Podemos utiliza el que ha preparado el Departamento de Pastoral)

COMENZAMOS ESTE CAMINO DE SANACIÓN...

El viernes 1 de diciembre encendimos la PRIMERA VELA DE ADVIENTO: Esperanza (Vela de la Profecía)

Así dio comienzo  un nuevo tiempo litúrgico. La primera vela es violeta, el color primario del Adviento y un color que simboliza la realeza. A veces llamada la “vela de la profecía”, TODO SE CUMPLIRÁ CON EL NACIMIENTO DE JESÚS.
“¡Ven, Señor Jesús, a sanar nuestra vida!”

CAMINO DE ADVIENTO COLEGIO SAN BUENAVENTURA 2023
Te presentamos el camino por donde andaremos en estas cuatro semanas en las que PREPARÁNDONOS, REFLEXIONANDO Y CELEBRANDO, sanaremos con el nacimiento de Jesús en la noche de la Navidad

   
EL LEMA DEL ADVIENTO QUE VAMOS A TRABAJAR ESTE CURSO ES: 
"VIENE PARA SANARNOS"
El lema que hemos cogido para celebrar el Adviento en nuestro colegio es: VIENE PARA SANARNOS, y esa va a ser nuestra misión, ATRAVÉS DE LA ORACIÓN DE BUENOS DÍAS, ATRAVES DE LA SOLIDARIDAD CON EL ASILO DE LAS HERMANITAS DE LOS POBRES, DE AYUDAR A NUESTRO PROYECTO DE SERCADE DE ACOGIDA A INMIGRANTES “PROYECTO AFRIQUE, COLABORAR CON CÁRITAS Y JESÚS ABANDONADO Y COMO ACTUAMOS CON MISERICORDIA CON NUESTROS COMPAÑEROS Y COMPAÑERAS, PROFESORES, FAMILIARES, NUESTRO PLANETA. DE NOSOTROS DEPENDE SANAR O DEJAR QUE AGONICE Y PERDER LA OCASIÓN DE ENCONTRAR LA RECETA PARA QUE JESÚS NAZACA EN NUESTRO CORAZÓN


¿CÓMO PODEMOS SANAR EN ADVIENTO?
Cuando acogemos, cuando somos solidarios y cuando practicamos la misericordia.

Un cuento para comenzar nuestro camino a Belén.
Hace muchos años, en un tiempo lejano, un viajero llegó a un poblado. Le llamó la atención la belleza del lugar, sus arroyos, los campos, los sembrados. Después de caminar un largo rato se encontró con las casas de la aldea. Casas sencillas, coloridas, con puertas abiertas de par en par. No podía creerlo. Él venía de un lugar muy distinto.

Se fue acercando. Tres niños salieron a recibirlo. Los padres de los niños invitaron al viajero a quedarse con ellos unos días.

El viajero aprendió muchas cosas: por ejemplo, a hornear el pan, trabajar la tierra, ordeñar las vacas, pero había una de la cual no podía descubrir el significado. Cada día -y algunos días en varias ocasiones- el papá, la mamá y los hermanitos, se acercaban a una mesa donde habían colocado las figuras de María y José, un burrito marrón y una vaca. Despacito, dejaban un poco de heno y hierba seca entre María y José. Con el pasar de los días aquello comenzó a parecerse un colchón para recostar a alguien, cada vez se hacía más mullido.

Cuando le llegó al viajero el momento de partir, la familia le entregó un pan caliente y frutas para el camino, lo abrazaron y lo despidieron. Ya se iba cuando, dándose vuelta, les dijo:

– Una cosa quisiera llevarme de este hermoso momento.

– Por supuesto, le contestaron. ¿Qué más podemos darte para el camino?

- ¿Por qué –preguntó el viajero- iban dejando esas ramas de heno y hierba seca a los pies de María y José?

Ellos sonrieron y el niño más pequeño respondió:

– Cada vez que hacemos algo con amor buscamos un poco de heno, hierbas, piedrecitas y la llevamos al pesebre. Y así vamos preparándolo para que, cuando llegue el niño Jesús, María tenga un lugar donde recostarlo. Si amamos poco, el colchón va a ser un colchón delgado y por lo mismo frío; pero si amamos mucho, Jesús va a estar más cómodo y caliente.

El viajero parecía comprenderlo todo. Sintió ganas de quedarse con esa familia hasta la Nochebuena, pero una voz dentro suya lo invitó a llevar por otros pueblos lo que había aprendido.

Cuando acogemos, cuando somos solidarios y cuando practicamos la misericordia.
Acogida:

Solidaridad:




Misericordia:

https://www.youtube.com/watch?v=0WCn5ZxaKSk (parábola del buen samaritano)

RECUERDA:
  • La Navidad es la celebración de la presencia de Jesús entre los hombres.
  • Jesús nace en nosotros y nosotros somos sus testigos, no vale esperar que sean otros los que se muevan.
  • Hay muchas necesidades en nuestro mundo (hambre, paro, emigrantes, soledad,…)
Cuento – “Alicia busca a Dios”

Un día, una niña llamada Alicia pensó: “Quisiera conocer a Dios. ¿Dónde lo podré encontrar?”.

Dios escuchó su pregunta y a la mañana siguiente le regaló un bello amanecer. Pero Alicia no le dio importancia. En el colegio, le preguntó a la profesora de religión y ella le respondió:

– Dedica todos los días unos minutos a estar en silencio y sentirás a Dios.

Alicia lo intentó, pero no lo consiguió, pues le gustaba mucho hablar.

Dios deseaba que Alicia lo encontrara así que siguió enviándole señales de su presencia. Una tarde, unos pajaritos se posaron en su ventana y comenzaron a piar una bella melodía, pero Alicia estaba tan distraída jugando que no los oyó.

Salió a pasear al parque y entró en una iglesia. Pero allí sólo vio imágenes inmóviles que no hablaban, y se marchó de allí.

Cuando llegó a su casa, su madre se acercó y le dio un beso. Alicia no se dio cuenta; estaba muy ensimismada pensando en cómo podía encontrar a Dios.

Esa misma noche se acostó muy triste porque le parecía que era imposible encontrarse con Dios. Pero mientras dormía, Dios le dijo en sueños:

– Alicia, hoy te he enviado muchas señales: el bello amanecer, los pajaritos, la iglesia y el beso de tu mamá. Todos son regalos para que te puedas encontrar conmigo.

Al día siguiente, Alicia sintió un cambio muy importante en su interior. Al fin lo había encontrado. Sintió que Dios estaba en su corazón, en las personas cercanas y en la naturaleza.



¡FELIZ Y SANADOR ADVIENTO!

lunes, 13 de noviembre de 2023

SEMANA DE LA BONDAD Y LA TOLERANCIA 2023


13 de noviembre
DÍA INTERNACIONAL DE LA BONDAD
WORLD KINDNESSDAY

 DIA INTERNACIONAL - ONU

La bondad de Dios es el corazón de nuestra fe cristiana. Es debido a Su deseo de hacernos bien que proporcionó la salvación a través de Su hijo. Todo lo que Dios hace es para nuestro bien. Podemos ver pruebas de la bondad de Dios por todas partes en las provisiones que suministra para sustentar la vida—desde las cosechas que proporcionan nuestro alimento, hasta el aire mismo que respiramos. Podemos poseer bondad en nosotros, e incluso el deseo de hacer el bien, pero la bondad verdadera viene de Aquél que es perfectamente bueno y que desea cosas buenas para todas las personas. Nuestra meta debe ser mostrarle la bondad de Dios a otros todos los días.