Dios no se muda, la paciencia todo lo alcanza,
quien a Dios tiene nada le falta sólo Dios basta".
llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita Tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
EL CÁNTICO DE LAS CRIATURAS
Altísimo y omnipotente buen Señor,
tuyas son las alabanzas,
la gloria y el honor y toda bendición.
A ti solo, Altísimo, te convienen
y ningún hombre es digno de nombrarte.
Alabado seas, mi Señor,
en todas tus criaturas,
especialmente en el Señor hermano sol,
por quien nos das el día y nos iluminas.
Y es bello y radiante con gran esplendor,
de ti, Altísimo, lleva significación.
Alabado seas, mi Señor,
por la hermana luna y las estrellas,
en el cielo las formaste claras y preciosas y bellas.
Alabado seas, mi Señor, por el hermano viento
y por el aire y la nube y el cielo sereno y todo tiempo,
por todos ellos a tus criaturas das sustento.
Alabado seas, mi Señor, por el hermano fuego,
por el cual iluminas la noche,
y es bello y alegre y vigoroso y fuerte.
Alabado seas, mi Señor,
por la hermana nuestra madre tierra,
la cual nos sostiene y gobierna
y produce diversos frutos con coloridas flores y hierbas.
Alabado seas, mi Señor,
por aquellos que perdonan por tu amor,
y sufren enfermedad y tribulación;
bienaventurados los que las sufran en paz,
porque de ti, Altísimo, coronados serán.
Alabado seas, mi Señor,
por nuestra hermana muerte corporal,
de la cual ningún hombre viviente puede escapar.
Ay de aquellos que mueran
en pecado mortal.
Bienaventurados a los que encontrará
en tu santísima voluntad
porque la muerte segunda no les hará mal.
Alaben y bendigan a mi Señor
y denle gracias y sírvanle con gran humildad.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
San Francisco pasó los últimos días antes de su muerte alabando al Señor y enseñando a sus compañeros a quienes amaba tanto a alabar a Cristo con él. Él mismo, en la medida de sus posibilidades, estalló con el Salmo: clamo al Señor con mi voz; al Señor, hago una fuerte súplica. Asimismo, invitó a todas las criaturas a alabar a Dios y, con las palabras que había compuesto antes, las exhortó a amar a Dios. Incluso la muerte misma, considerada por todos como terrible y odiosa, fue exhortada a alabar, mientras él mismo, yendo alegremente a su encuentro, la invitaba a hospedarse con él. "Bienvenido", dijo, "mi hermana Muerte".
que estás presente en todo el universo y en la más pequeña de tus criaturas,
Tú, que rodeas con tu ternura todo lo que existe,
Dios de los pobres, ayúdanos a rescatar a los abandonados y olvidados de esta tierra que tanto valen a tus ojos.
Sana nuestras vidas, para que seamos protectores del mundo y no depredadores,
para que sembremos hermosura y no contaminación y destrucción.
a costa de los pobres y de la tierra.
a reconocer que estamos profundamente unidos con todas las criaturas
en nuestro camino hacia tu luz infinita.
Gracias porque estás con nosotros todos los días. Aliéntanos, por favor, en nuestra lucha por la justicia, el amor y la paz.
DE SEPTIEMBRE
que estás presente en todo el universo y en la más pequeña de tus criaturas,
Tú, que rodeas con tu ternura todo lo que existe,
Dios de los pobres, ayúdanos a rescatar a los abandonados y olvidados de esta tierra que tanto valen a tus ojos.
Sana nuestras vidas, para que seamos protectores del mundo y no depredadores,
para que sembremos hermosura y no contaminación y destrucción.
a costa de los pobres y de la tierra.
a reconocer que estamos profundamente unidos con todas las criaturas
en nuestro camino hacia tu luz infinita.
Gracias porque estás con nosotros todos los días. Aliéntanos, por favor, en nuestra lucha por la justicia, el amor y la paz.
que estás presente en todo el universo y en la más pequeña de tus criaturas,
Tú, que rodeas con tu ternura todo lo que existe,
Dios de los pobres, ayúdanos a rescatar a los abandonados y olvidados de esta tierra que tanto valen a tus ojos.
Sana nuestras vidas, para que seamos protectores del mundo y no depredadores,
para que sembremos hermosura y no contaminación y destrucción.
a costa de los pobres y de la tierra.
a reconocer que estamos profundamente unidos con todas las criaturas
en nuestro camino hacia tu luz infinita.
Gracias porque estás con nosotros todos los días. Aliéntanos, por favor, en nuestra lucha por la justicia, el amor y la paz.
que estás presente en todo el universo y en la más pequeña de tus criaturas,
Tú, que rodeas con tu ternura todo lo que existe,
Dios de los pobres, ayúdanos a rescatar a los abandonados y olvidados de esta tierra que tanto valen a tus ojos.
Sana nuestras vidas, para que seamos protectores del mundo y no depredadores,
para que sembremos hermosura y no contaminación y destrucción.
a costa de los pobres y de la tierra.
a reconocer que estamos profundamente unidos con todas las criaturas
en nuestro camino hacia tu luz infinita.
Gracias porque estás con nosotros todos los días. Aliéntanos, por favor, en nuestra lucha por la justicia, el amor y la paz.
que estás presente en todo el universo y en la más pequeña de tus criaturas,
Tú, que rodeas con tu ternura todo lo que existe,
Dios de los pobres, ayúdanos a rescatar a los abandonados y olvidados de esta tierra que tanto valen a tus ojos.
Sana nuestras vidas, para que seamos protectores del mundo y no depredadores,
para que sembremos hermosura y no contaminación y destrucción.
a costa de los pobres y de la tierra.
a reconocer que estamos profundamente unidos con todas las criaturas
en nuestro camino hacia tu luz infinita.
Gracias porque estás con nosotros todos los días. Aliéntanos, por favor, en nuestra lucha por la justicia, el amor y la paz.
que estás presente en todo el universo y en la más pequeña de tus criaturas,
Tú, que rodeas con tu ternura todo lo que existe,
Dios de los pobres, ayúdanos a rescatar a los abandonados y olvidados de esta tierra que tanto valen a tus ojos.
Sana nuestras vidas, para que seamos protectores del mundo y no depredadores,
para que sembremos hermosura y no contaminación y destrucción.
a costa de los pobres y de la tierra.
a reconocer que estamos profundamente unidos con todas las criaturas
en nuestro camino hacia tu luz infinita.
Gracias porque estás con nosotros todos los días. Aliéntanos, por favor, en nuestra lucha por la justicia, el amor y la paz.
DE LA BUENA NOTICIA SEGUN SAN MARCOS
Salieron de allí y atravesaron Galilea. Jesús no quería que se supiera, porque estaba enseñando a sus discípulos. Les decía: «El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres; lo matarán y, después de muerto, a los tres días resucitará». Pero ellos no entendían estas palabras y no se atrevían a preguntarle.
Llegaron a Cafarnaúm y, una vez en casa, les preguntó: «¿Qué discutíais por el camino?». Pero ellos callaban, porque en el camino habían discutido sobre quién entre ellos sería el más grande. Jesús se sentó, llamó a los doce y les dijo: «El que quiera ser el primero que sea el último y el servidor de todos». Tomó en sus brazos a un niño, lo puso en medio de ellos y les dijo: «El que acoge a uno de estos pequeños en mi nombre me acoge a mí; y el que me acoge a mí, no es a mí a quien acoge, sino al que me ha enviado a mí»
En el Evangelio Jesús les dice a sus discípulos que quien quiera ser el primero, debe ser el último y servir a los demás. Jesús les muestra que la verdadera grandeza no está en ser el más fuerte o el más poderoso, sino en ser humilde y ayudar a los demás.
Al comenzar este nuevo curso escolar, podemos aplicar esta enseñanza en nuestra vida diaria. No se trata solo de sacar buenas notas o ser el mejor en la clase, sino de ser generosos con nuestros amigos, ayudar a quien lo necesite y hacer todo con amor. Jesús quiere que tratemos a nuestros compañeros con respeto y que busquemos formas de servir, como por ejemplo ayudando a un amigo con sus tareas o siendo amables con todos. ¡Así es como realmente podemos seguir a Jesús en este nuevo año escolar!
que estás presente en todo el universo y en la más pequeña de tus criaturas,
Tú, que rodeas con tu ternura todo lo que existe,
Dios de los pobres, ayúdanos a rescatar a los abandonados y olvidados de esta tierra que tanto valen a tus ojos.
Sana nuestras vidas, para que seamos protectores del mundo y no depredadores,
para que sembremos hermosura y no contaminación y destrucción.
a costa de los pobres y de la tierra.
a reconocer que estamos profundamente unidos con todas las criaturas
en nuestro camino hacia tu luz infinita.
Gracias porque estás con nosotros todos los días. Aliéntanos, por favor, en nuestra lucha por la justicia, el amor y la paz.
que estás presente en todo el universo y en la más pequeña de tus criaturas,
Tú, que rodeas con tu ternura todo lo que existe,
Dios de los pobres, ayúdanos a rescatar a los abandonados y olvidados de esta tierra que tanto valen a tus ojos.
Sana nuestras vidas, para que seamos protectores del mundo y no depredadores,
para que sembremos hermosura y no contaminación y destrucción.
a costa de los pobres y de la tierra.
a reconocer que estamos profundamente unidos con todas las criaturas
en nuestro camino hacia tu luz infinita.
Gracias porque estás con nosotros todos los días. Aliéntanos, por favor, en nuestra lucha por la justicia, el amor y la paz.
una casa común.
Confesamos que no nos relacionamos con la Tierra como un don
maternal tuyo, nuestro Creador. Nuestro egoísmo, avaricia,
negligencia y abuso han causado la crisis climática, la pérdida
de biodiversidad, el sufrimiento humano y el sufrimiento de
todas las otras criaturas.
Confesamos que no hemos escuchado los gemidos de la Tierra,
los gemidos de todas las criaturas y los gemidos del Espíritu de
esperanza y justicia que vive en nosotros.
Que tu Espíritu Creador nos ayude en nuestra debilidad, para
que conozcamos el poder redentor de Cristo y la esperanza que
se encuentra en él.
nosotros la voluntad de servirte fielmente, para que
escuchemos y sanemos la Creación, para que esperemos y
actuemos junto con ella, para que florezcan las primicias de la
esperanza.
Dios amoroso y creador, te rogamos que nos hagas sensibles a
estos gemidos y nos capacites para tener la misma compasión
que la de Jesús, el Señor redentor. Concédenos una nueva
visión de nuestra relación con la Tierra, y de unos con otros,
como criaturas hechas a tu imagen.
En el nombre de Aquel que vino a proclamar la buena nueva a
toda la Creación, Jesucristo. AMÉN
una casa común.
Confesamos que no nos relacionamos con la Tierra como un don
maternal tuyo, nuestro Creador. Nuestro egoísmo, avaricia,
negligencia y abuso han causado la crisis climática, la pérdida
de biodiversidad, el sufrimiento humano y el sufrimiento de
todas las otras criaturas.
Confesamos que no hemos escuchado los gemidos de la Tierra,
los gemidos de todas las criaturas y los gemidos del Espíritu de
esperanza y justicia que vive en nosotros.
Que tu Espíritu Creador nos ayude en nuestra debilidad, para
que conozcamos el poder redentor de Cristo y la esperanza que
se encuentra en él.
nosotros la voluntad de servirte fielmente, para que
escuchemos y sanemos la Creación, para que esperemos y
actuemos junto con ella, para que florezcan las primicias de la
esperanza.
Dios amoroso y creador, te rogamos que nos hagas sensibles a
estos gemidos y nos capacites para tener la misma compasión
que la de Jesús, el Señor redentor. Concédenos una nueva
visión de nuestra relación con la Tierra, y de unos con otros,
como criaturas hechas a tu imagen.
En el nombre de Aquel que vino a proclamar la buena nueva a
toda la Creación, Jesucristo. AMÉN
Oh Dios, que a tu pueblo sediento lo llevaste a las aguas salvadoras,
haz que comprendamos las maravillas de tu misericordia, para que,
ayudados poderosamente con el auxilio de la Virgen María de la Fuensanta,
bebamos con alegría en la Fuente, que es Cristo, el agua del Espíritu.
A tus cuidados, Virgen de la Fuensanta,
confiamos las necesidades de todas las familias, las alegrías de los niños,
la ilusión de los jóvenes, los desvelos de los adultos,
el dolor de los enfermos y el sereno atardecer de los ancianos.
Socorre a los que padecen desgracias, a los que sufren en soledad,
ignorancia, hambre o falta de trabajo.
Fortalece a los débiles en su fe, consolida nuestra esperanza y aviva nuestra caridad.
Protege nuestra ciudad, a sus hombres y mujeres.
Asiste, maternalmente Oh María, a cuantos te invocamos como Patrona nuestra,
Fuente Santa y Madre de la Iglesia.
Bendita Tú eres entre todas las mujeres,
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores,
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se dirigieron a las aldeas de Cesarea de Filipo; por el camino preguntó a sus discípulos: «¿Quién dice la gente que soy yo?». Ellos le contestaron: «Unos, Juan el Bautista; otros, Elías, y otros, uno de los profetas». Él les preguntó: «Y vosotros, ¿quién decís que soy?». Tomando la palabra Pedro le dijo: «Tú eres el Mesías». Y les conminó a que no hablaran a nadie acerca de esto.Y empezó a instruirlos: «El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser reprobado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar a los tres días». Se lo explicaba con toda claridad. Entonces Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo. Pero él se volvió y, mirando a los discípulos, increpó a Pedro: «¡Aléjate de mí, Satanás! ¡Tú piensas como los hombres, no como Dios!». Y llamando a la gente y a sus discípulos les dijo: «El que quiera venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Porque, quien quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mí y por el Evangelio, la salvará.
Enséñanos tu forma de vida, para aprender a vivir en Fraternidad.
Ayúdanos a descubrir la gratuidad del Amor de Dios, entrega generosa, don de vida que se regala.Queremos compartir tu sueño
de construir un mundo justo,
donde exista igualdad
y una fraternidad real,
donde haya pan para todos
y la libertad sea una luz
que ilumine a todas las personas.
Enséñanos tu forma de vida Francisco, para perseverar
en nuestra búsqueda,
para seguir en camino,
para animarnos a la esperanza activa de hacer un Reino de paz
y de bondad para todos.
Francisco de Asís,
que pasaste haciendo el bien,
viviendo la fraternidad
en la atención a los leprosos,
en la búsqueda de los marginados,
en la denuncia de las injusticias,
en el anuncio del Reino para todos.
Enséñanos, tu forma de vida, Francisco, para seguirte, para hacer el bien en nuestros días, en el camino de cada uno, para vivir en la bondad,
caminando hacia el Reino de tu amado. Amén
los caminos de la sencillez evangélica;
tus caminos verdaderos, tus caminos desvelados y ofrecidos, seguros, limpios y fraternos, tus caminos del Reino, tus caminos de abandono confiado en tu providencia.
Enséñame tus caminos de gracia, brisa y vida, tus caminos más queridos,
tus caminos a contracorriente de lo que la propaganda ofrece, de vida compartida y desprendida, que se recorren en compañía
y nos dejan a la puerta de tu casa fraterna.
Llévame por tus avenidas de paz y justicia,
por tus rotondas solidarias y humanas,
por tus autopistas de libertad y dignidad,
por tus cañadas de austeridad y pobreza,
por tus sendas de utopía y novedad,
y si es preciso, campo a través siguiendo tus huellas por la calle real de la compasión y la misericordia.
Y que al llegar a la puerta de tu casa fraterna, pueda lavarme y descansar en el umbral,
oír tu voz que me llama, y entrar para comer y beber contigo, y sentirme hijo y hermano en el banquete preparado por ti y tus amigos.
Enséñame, Señor, tus caminos, los caminos de la sencillez evangélica. AMÉN
los caminos de la sencillez evangélica;
tus caminos verdaderos, tus caminos desvelados y ofrecidos, seguros, limpios y fraternos, tus caminos del Reino, tus caminos de abandono confiado en tu providencia.
Enséñame tus caminos de gracia, brisa y vida, tus caminos más queridos,
tus caminos a contracorriente de lo que la propaganda ofrece, de vida compartida y desprendida, que se recorren en compañía
y nos dejan a la puerta de tu casa fraterna.
Llévame por tus avenidas de paz y justicia,
por tus rotondas solidarias y humanas,
por tus autopistas de libertad y dignidad,
por tus cañadas de austeridad y pobreza,
por tus sendas de utopía y novedad,
y si es preciso, campo a través siguiendo tus huellas por la calle real de la compasión y la misericordia.
Y que al llegar a la puerta de tu casa fraterna, pueda lavarme y descansar en el umbral,
oír tu voz que me llama, y entrar para comer y beber contigo, y sentirme hijo y hermano en el banquete preparado por ti y tus amigos.
Enséñame, Señor, tus caminos, los caminos de la sencillez evangélica. AMÉN
los caminos de la sencillez evangélica;
tus caminos verdaderos, tus caminos desvelados y ofrecidos, seguros, limpios y fraternos, tus caminos del Reino, tus caminos de abandono confiado en tu providencia.
Enséñame tus caminos de gracia, brisa y vida, tus caminos más queridos,
tus caminos a contracorriente de lo que la propaganda ofrece, de vida compartida y desprendida, que se recorren en compañía
y nos dejan a la puerta de tu casa fraterna.
Llévame por tus avenidas de paz y justicia,
por tus rotondas solidarias y humanas,
por tus autopistas de libertad y dignidad,
por tus cañadas de austeridad y pobreza,
por tus sendas de utopía y novedad,
y si es preciso, campo a través siguiendo tus huellas por la calle real de la compasión y la misericordia.
Y que al llegar a la puerta de tu casa fraterna, pueda lavarme y descansar en el umbral,
oír tu voz que me llama, y entrar para comer y beber contigo, y sentirme hijo y hermano en el banquete preparado por ti y tus amigos.
Enséñame, Señor, tus caminos, los caminos de la sencillez evangélica. AMÉN
MARTES 4
ORACIÓN
Gracias Madre María.
Gracias por haberte abierto a la gracia,
y a la escucha de la Palabra, desde siempre.
Gracias por haber acogido en tu seno a Jesús,
el Hijo de Dios, el Salvador.
Gracias por haber mantenido tu “Hágase”
a acontecimientos de tu vida.
Gracias por tus ejemplos.
Gracias por tu sencillez,
por tu docilidad,
por tu capacidad de escucha,
por tu humildad,
por tu fidelidad,
por tu gran corazón,
y por todas aquellas virtudes que Dios te ha dado
y que quiere que nosotros
aprendamos de ti.
Gracias por tu mirada de Madre,
Porque siempre cuidas de nosotros,
por tu ternura, tu ayuda y por los consejos que nos das.
Gracias por tantas cosas buenas que vemos en ti.
Gracias por ser la Madre del Señor Jesús y nuestra. Amén.
¡Santa María Madre de Jesús y Madre Nuestra, ruega por nosotros!
Dios te salve, María, llena eres de gracia; el Señor es contigo.
Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
ORACIÓN A LA VIRGEN DE MI COLEGIO
Virgen María de los Buenos Libros
fiel testigo de nuestro crecer,
que guías con cariño
nuestra vida de estudiantes.
Hoy me acerco de nuevo a Ti.
Vengo a saludarte y pronunciar tu nombre.
Quiero sentir el calor de tu presencia
y de tu mirada toda mi vida,
como Madre que no puede faltar.
Y junto a mi saludo,
Vengo a ofrecerme ante Ti.
Te ofrezco los caminos nuevos de cada día.
Y te pido que me lleves por ellos
hacia el encuentro con Jesús.
Santa María, haz que nosotros seamos
instrumentos generosos de tu Hijo
para sembrar el amor, la paz y el consuelo,
desterrando el odio, la ofensa y la discordia.
Bendice nuestro trabajo y nuestro descanso
y ayúdanos a ser fuertes,
esforzados y serviciales
para que venga a todos los hombres
el Reino de tu Hijo Jesucristo.
Amén.
Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Invocación al Espíritu Santo
Ven, Espíritu Divino
manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre;
don, en tus dones espléndido;
luz que penetra las almas;
fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma,
descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas
y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma,
divina luz y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre,
si tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado,
cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía,
sana el corazón enfermo,
lava las manchas, infunde
calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus siete dones,
según la fe de tus siervos;
por tu bondad y tu gracia,
dale al esfuerzo su mérito;
salva al que busca salvarse
y danos tu gozo eterno. Amén.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
fiel testigo de nuestro crecer,
que guías con cariño
nuestra vida de estudiantes.
Hoy me acerco de nuevo a Ti.
Vengo a saludarte y pronunciar tu nombre.
Quiero sentir el calor de tu presencia
y de tu mirada toda mi vida,
como Madre que no puede faltar.
Y junto a mi saludo,
Vengo a ofrecerme ante Ti.
Te ofrezco los caminos nuevos de cada día.
Y te pido que me lleves por ellos
hacia el encuentro con Jesús.
Santa María, haz que nosotros seamos
instrumentos generosos de tu Hijo
para sembrar el amor, la paz y el consuelo,
desterrando el odio, la ofensa
y la discordia.
Bendice nuestro trabajo y nuestro descanso
y ayúdanos a ser fuertes,
esforzados y serviciales
para que venga a todos los hombres
el Reino de tu Hijo Jesucristo.
Amén.
Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
DE MAYO
ACTO DE CONSAGRACIÓN DE LOS JÓVENES A MARÍA
(EN ROMA POR SAN JUAN PABLO II 2003)
«He ahí a tu Madre» (Jn 19, 27).
Es Jesús, oh Virgen María,
quien desde la cruz
nos quiso encomendar a ti,
no para atenuar,
sino para reafirmar
su papel exclusivo de Salvador del mundo.
Si en el discípulo Juan
te han sido encomendados
todos los hijos de la Iglesia,
mucho más me complace
ver encomendados a ti, oh María,
a los jóvenes del mundo.
A ti, dulce Madre,
cuya protección he experimentado siempre,
esta tarde los encomiendo de nuevo.
Bajo tu manto,
bajo tu protección,
todos buscan refugio.
Tú, Madre de la divina gracia,
haz que resplandezcan con la belleza de Cristo.
Son los jóvenes de este siglo,
que en el alba del nuevo milenio
viven aún los tormentos que derivan del pecado,
del odio, de la violencia,
del terrorismo y de la guerra.
Pero son también los jóvenes a quienes la Iglesia
mira con confianza, con la certeza
de que, con la ayuda de la gracia de Dios,
lograrán creer y vivir
como testigos del Evangelio
en el hoy de la historia.
Oh María,
ayúdales a responder a su vocación.
Guíalos al conocimiento del amor verdadero
y bendice sus afectos.
Sostenlos en el momento del sufrimiento.
Conviértelos en anunciadores intrépidos
del saludo de Cristo
el día de Pascua: ¡La paz esté con vosotros!
Juntamente con ellos,
también yo me encomiendo
una vez más a ti.
Amén.
(Papa, San Juan Pablo II)
Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
ORACIÓN
Gracias Madre María.
Gracias por haberte abierto a la gracia,
y a la escucha de la Palabra, desde siempre.
Gracias por haber acogido en tu seno a Jesús,
el Hijo de Dios, el Salvador.
Gracias por haber mantenido tu “Hágase”
a acontecimientos de tu vida.
Gracias por tus ejemplos.
Gracias por tu sencillez,
por tu docilidad,
por tu capacidad de escucha,
por tu humildad,
por tu fidelidad,
por tu gran corazón,
y por todas aquellas virtudes que Dios te ha dado
y que quiere que nosotros
aprendamos de ti.
Gracias por tu mirada de Madre,
Porque siempre cuidas de nosotros,
por tu ternura, tu ayuda y por los consejos que nos das.
Gracias por tantas cosas buenas que vemos en ti.
Gracias por ser la Madre del Señor Jesús y nuestra. Amén.
¡Santa María Madre de Jesús y Madre Nuestra, ruega por nosotros!
Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
María, ayúdanos a darnos cuenta de las maravillas que
Dios va haciendo en nosotros:
la vida, la familia, la educación, los amigos...
Ayúdanos a admirarnos con sencillez de lo bueno de cada día
y a ser sencillamente agradecidos.
Que no nos pueda el orgullo de ser más que los demás,
sino que sintamos el deber de poner lo que tenemos
al servicio de los demás.
Ojalá aprendamos que ‘amor con amor se paga’,
y hagamos de nuestra vida un acto de servicio a Dios y al prójimo.
¡Santa María BIENAVENTURADA, ruega por nosotros! AMÉN
Dios te salve, María, llena eres de gracia; el Señor es contigo.
Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
En mi primer libro, querido Teófilo, escribí de todo lo que Jesús hizo y enseñó desde el comienzo hasta el día en que fue llevado al cielo, después de haber dado instrucciones a los apóstoles que había escogido, movido por el Espíritu Santo. Y ascendió al cielo. Se les presentó él mismo después de su pasión, dándoles numerosas pruebas de que estaba vivo, apareciéndoseles durante cuarenta días, hablándoles del reino de Dios. Una vez que comían juntos, les ordenó que no se alejaran de Jerusalén: «aguardad que se cumpla la promesa del Padre, de la que me habéis oído hablar, porque Juan bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados con Espíritu Santo dentro de no muchos días».
Los que se habían reunido, le preguntaron, diciendo: «Señor, ¿es ahora cuando vas a restaurar el reino de Israel?». Les dijo: «No os toca a vosotros conocer los tiempos y los momentos que el Padre ha establecido con su propia autoridad; en cambio recibiréis la fuerza del Espíritu Santo que va a venir sobre vosotros y seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y “hasta los confines del mundo”». Dicho esto, a la vista de ellos, fue elevado al cielo, hasta que una nube se lo quitó de la vista. Cuando miraban fijos al cielo, mientras él se iba marchando, se les presentaron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron: «Galileos, ¿qué hacéis ahí plantados mirando al cielo? El mismo Jesús que ha sido tomado de entre vosotros y llevado al cielo, volverá como lo habéis visto marcharse al cielo». Palabra de Dios Breve momento de silencio Gracias a tantas personas y comunidades cristianas, también nosotros hemos recibido lo que Jesús hizo y enseñó desde el comienzo hasta el día en que fue llevado al cielo, después de haber dado instrucciones a los apóstoles que había escogido, movido por el Espíritu Santo. Al igual que a los apóstoles, también se nos promete que “recibiremos la fuerza del Espíritu Santo que va a venir sobre nosotros y seremos sus testigos hasta los confines del mundo”.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Cuando brilla el sol,
Cuando es noche oscura.
Cuando se masca tu presencia,
Cuando abruma tu ausencia.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando cuesta ir,
Cuando cuesta hacer discípulos.
Cuando asalta el miedo,
Cuando da ganas de dar marcha atrás.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando no interesa nuestra oferta,
Cuando nos dicen “mañana te escucharé”.
Cuando hacemos “chiringuitos privados”,
Cuando creemos que todo depende de nosotros.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando el cielo está lejos,
Cuando la tierra es desierto.
Cuando llega el pesimismo,
Cuando solo vemos cizaña.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando miramos al cielo y no pisamos tierra.
Cuando pisamos tierra y no miramos al cielo.
Cuando sin ti nos apañamos.
Cuando evangelizamos sin ti.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando no nos lo creemos.
Cuando no te sentimos.
Cuando buscamos tu presencia.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando olvidamos todo y de ti nos olvidamos.
Cuando estás y nuestras manos no te alcanzan.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Cuando brilla el sol,
Cuando es noche oscura.
Cuando se masca tu presencia,
Cuando abruma tu ausencia.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando cuesta ir,
Cuando cuesta hacer discípulos.
Cuando asalta el miedo,
Cuando da ganas de dar marcha atrás.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando no interesa nuestra oferta,
Cuando nos dicen “mañana te escucharé”.
Cuando hacemos “chiringuitos privados”,
Cuando creemos que todo depende de nosotros.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando el cielo está lejos,
Cuando la tierra es desierto.
Cuando llega el pesimismo,
Cuando solo vemos cizaña.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando miramos al cielo y no pisamos tierra.
Cuando pisamos tierra y no miramos al cielo.
Cuando sin ti nos apañamos.
Cuando evangelizamos sin ti.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando no nos lo creemos.
Cuando no te sentimos.
Cuando buscamos tu presencia.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando olvidamos todo y de ti nos olvidamos.
Cuando estás y nuestras manos no te alcanzan.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
DE MAYO
Cuando brilla el sol,
Cuando es noche oscura.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando se masca tu presencia,
Cuando abruma tu ausencia.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando cuesta ir,
Cuando cuesta hacer discípulos.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando asalta el miedo,
Cuando da ganas de dar marcha atrás.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando no interesa nuestra oferta,
Cuando nos dicen “mañana te escucharé”.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando hacemos “chiringuitos privados”,
Cuando creemos que todo depende de nosotros.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando el cielo está lejos,
Cuando la tierra es desierto.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando llega el pesimismo,
Cuando solo vemos cizaña.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando miramos al cielo y no pisamos tierra.
Cuando pisamos tierra y no miramos al cielo.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando sin ti nos apañamos.
Cuando evangelizamos sin ti.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando no nos lo creemos.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando no te sentimos.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando en silencio lloramos desolados.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando buscamos tu presencia.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando olvidamos todo y de ti nos olvidamos.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando estás y nuestras manos no te alcanzan.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Oración
Señor Jesús, en este día en que recordamos la cruz de tu Pasión,
Tú, Señor, entregaste tu vida por nuestra salvación, y nos has señalado un sendero por recorrer: solo quien entrega, podrá recibir.
Ayúdame a acoger el inmenso don de tu amor,
y a seguirte en el camino de la cruz, que es paso para la resurrección. Amén
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
Oración de Pascua
Resucitó el Señor.
Tú eres el fuego del amor que incendia nuestros corazones.
SEÑOR, que resuciten mis manos para que sean delicadas y sepan dar.
SEÑOR, que resuciten mis ojos para que sepan ver al necesitado
y para que los demás se sientan felices por mi modo de mirarles.
SEÑOR, que resuciten mis oídos para que sepan oír tu voz
y no queden sordos a las voces que llaman y piden comprensión.
SEÑOR, que resucite mi boca para que dé testimonio de Ti
y consiga despertar sonrisas.
SEÑOR, que resucite mi corazón para que sea templo vivo de tu Espíritu
y sepa dar calor y refugio, que sea generoso en perdonar y comprender
y aprenda a compartir dolor y alegría con un gran amor.
DIOS mío, dispón de mí con todo lo que soy y con todo lo que tengo.
Que mi vida tenga el sabor y el perfume de Jesús Resucitado.
Amén..»
Oración de acción de gracia pascual
“Es justo que aclamemos tu nombre, Padre santo,
y te bendigamos de corazón,
es lo que nos corresponde hacer
en esta fiesta de resurrección y vida.
Aunque todavía vivimos en una penumbra de fe,
te damos gracias porque vislumbramos ya
un amplio horizonte de esperanza.
Hoy celebramos la pascua,
el paso por nuestra historia de Jesús
y cantamos gozosos el aleluya.
Creemos que él sigue viviendo en Ti,
de igual forma que Tú, su Padre y fuente de vida,
viviste siempre en él.
Jesús nos ha descubierto que esta fiesta también puede ser nuestra propia pascua de liberación
si pasamos de nuestros egoísmos
y nos decidimos a vivir plenamente para los hermanos.
Gracias, Padre Dios.
Por todo ello te bendecimos
y cantamos en tu honor este himno de alegría.”
Que vaya delante de nosotros para iluminar el camino.
Que camine a nuestro lado para ser siempre nuestro amigo.
Que vaya detrás de nosotros para protegernos de cualquier daño.
Que sus brazos cariñosos estén debajo de nosotros para sostenernos
cuando el camino sea duro y estemos cansados.
Que esté con nosotros para cuidar a todos los que amamos.
Que viva en nuestro corazón para darnos su alegría y su paz.
Padre bueno:
Danos un corazón de POBRE; capaz de amar, para abrirse y entregarse.
Danos un corazón PACIENTE; capaz de amar, viviendo esperanzados.
Danos un corazón PACIFICO; capaz de amar, sembrando la paz en el mundo.
Danos un corazón JUSTO; capaz de amar la justicia.
Danos un corazón MISERICORDIOSO; capaz de amar, comprendiendo y perdonando.
Danos un corazón SENSIBLE; capaz de amar, llorando sin desalientos.
Danos un corazón PURO; capaz de amar, descubriendo a Dios en el ser humano.
Danos un corazón FUERTE; capaz de amar, siendo fiel hasta la muerte.
Danos tu corazón.
Que la fuerza de tu Resurrección me alcance, impulse mi Fe, mi permanencia en Ti, y aliente mi compromiso por servirte, viviendo al servicio de mi prójimo, de mis hermanos y hermanas, de los más frágiles y vulnerables… y pasar como tú, haciendo el bien. Tu Amor será mi fuerza para dar testimonio de ti, con mi estilo de ser, obrar y vivir. Así podré mostrar que tu resurrección me ha alcanzado y transformado… Y podré decir como Pedro: “¡Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo! Por su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo mediante la resurrección de Jesucristo, para que tengamos una esperanza viva.” 1Pe 1,3
DE MARZO
36 día de Cuaresma
ORACIÓN
Enséñame a vivir
con mis luces y sombras,
mis momentos dulces y coléricos,
mis risas y mis lágrimas,
mi pasado y mi presente.
Concédeme acoger como tú acoges,
amar como tú amas.
Apártame de la Perfección a la que aspiro,
ábreme a la Santidad que tú me das.
Líbrame de los remordimientos de Judas,
entrando en sí mismo para no volver a salir,
espantado y desesperado por su pecado.
Concédeme el arrepentimiento de Pedro,
reencontrándose en el silencio de su mirada,
llena de ternura y piedad.
Y si tengo que llorar,
que no sea sobre mí mism@
sino sobre tu amor ofendido.
Dame el coraje de salir de mí mism@,
Dime que todo es posible para el que cree.
Dime que todavía puedo curarme
en la luz de tu mirada y tu palabra.
¿Seré yo, Maestro, quien afirme o quien niegue? ¿Seré quien te venda por treinta monedas o seguiré a tu lado con las manos vacías? ¿Pasaré alegremente del «hossannah» al «crucifícalo», o mi voz cantará tu evangelio? ¿Seré de los que tiran la piedra o de los que tocan la herida? ¿Seré levita, indiferente al herido del camino, o samaritano conmovido por su dolor? ¿Seré espectador o testigo? ¿Me lavaré las manos para no implicarme, o me las ensuciaré en el contacto con el mundo? ¿Seré quien se rasga las vestiduras y señala culpables, o un buscador humilde de la verdad?
Hijo mío, que estás en la tierra,
haz que tu vida sea
el mejor reflejo de mi nombre.
Adéntrate en mi reino
en cada paso que des,
en cada decisión que tomes,
en cada caricia y cada gesto.
Constrúyelo tú por mí, y conmigo.
Esa es mi voluntad
en la tierra y en el cielo.
Toma el pan de cada día,
consciente de que es un privilegio
y un milagro.
Perdono tus errores,
tus caídas, tus abandonos,
pero haz tú lo mismo
con la fragilidad de tus hermanos.
Lucha para seguir
el camino correcto en la vida,
que yo estaré a tu lado
y no tengas miedo
que el mal no ha de tener en tu vida
la última palabra. AMÉN
dame paz, ven conmigo!
Concédeme la simplicidad y la alegría
de cosechar el fruto de las semillas que
planté en las horas de silencio y estudio.
Que el examen sea la ofrenda del esfuerzo
de estudiar cada día en medio de
mis alegrías, soledades y preocupaciones.
¡Que no haya orgullo cuando sepa mucho
ni miedo a recordar lo que aprendí!
No te pido milagros, solo la lucidez
que dinamice y de fuerzas a mi corazón.
Quédate Señor a mi lado, tú que
más de una vez fuiste puesto a prueba.
¡Concede que quienes han de examinarme,
sean razonables y justos con todos los que
vamos a examinarnos, que tengan paciencia y paz!
¡Señor, mi Dios, escúchame y ayúdame!
¡San Francisco, intercede por mi!
¡Ven espíritu Santo, ilumíname
y líbrame de todo miedo! Amen.
Gloria al Padre…
dame paz, ven conmigo!
Concédeme la simplicidad y la alegría
de cosechar el fruto de las semillas que
planté en las horas de silencio y estudio.
Que el examen sea la ofrenda del esfuerzo
de estudiar cada día en medio de
mis alegrías, soledades y preocupaciones.
¡Que no haya orgullo cuando sepa mucho
ni miedo a recordar lo que aprendí!
No te pido milagros, solo la lucidez
que dinamice y de fuerzas a mi corazón.
Quédate Señor a mi lado, tú que
más de una vez fuiste puesto a prueba.
¡Concede que quienes han de examinarme,
sean razonables y justos con todos los que
vamos a examinarnos, que tengan paciencia y paz!
¡Señor, mi Dios, escúchame y ayúdame!
¡San Francisco, intercede por mi!
¡Ven espíritu Santo, ilumíname
y líbrame de todo miedo! Amen.
Gloria al Padre…
dame paz, ven conmigo!
Concédeme la simplicidad y la alegría
de cosechar el fruto de las semillas que
planté en las horas de silencio y estudio.
Que el examen sea la ofrenda del esfuerzo
de estudiar cada día en medio de
mis alegrías, soledades y preocupaciones.
¡Que no haya orgullo cuando sepa mucho
ni miedo a recordar lo que aprendí!
No te pido milagros, solo la lucidez
que dinamice y de fuerzas a mi corazón.
Quédate Señor a mi lado, tú que
más de una vez fuiste puesto a prueba.
¡Concede que quienes han de examinarme,
sean razonables y justos con todos los que
vamos a examinarnos, que tengan paciencia y paz!
¡Señor, mi Dios, escúchame y ayúdame!
¡San Francisco, intercede por mi!
¡Ven espíritu Santo, ilumíname
y líbrame de todo miedo! Amen.
Gloria al Padre…
Cuando Jesús tiene este cambio frente a los apóstoles, se quedan tan completos al tener esa experiencia de felicidad que Pedro propone al Señor hacer tres tiendas de campaña para quedarse ahí siempre junto a El, “Maestro, bueno es para nosotros que estemos aquí» sin embargo esto no puede hacer así ya que Jesús les ha llevado ahí para prepararlos y para indicarles que es necesario alejarse del ruido, de la actividad en que cada hombre vive sumergido para conectarse a Dios y escucharlo. En ese monte, ellos escuchan también una voz desde el cielo que les dice “Escuchadle”. ¿Cómo podremos escuchar cuando no nos alejamos, cuando no bajamos el volumen de lo que pasa en nuestra vida para escuchar lo que Dios quiere de mí? Este acto de hacer silencio representa entrar en la oración para luego bajar al mundo “a volver hacia abajo, a la llanura, donde nos encontramos con muchos hermanos abrumados por fatigas, injusticias, pobreza material y espiritual. A estos hermanos nuestros que están en dificultad, estamos llamados a brindarles los frutos de la experiencia que hemos vivido con Dios, compartiendo con ellos los tesoros de la gracia recibida” ha dicho el Papa Francisco. «La cuaresma es una invitación, la gran invitación que la Iglesia y que Dios nos hacen para entrar y quedarnos durante cuarenta días en nuestra habitación interior. Para meditar la vida, nuestra vida: su calidad, su entrega, su limpieza, su sentido, su temperatura. Son cuarenta días en los podemos acompañar a Jesús, desayunar, comer, cenar y retirarnos de la vida con El con el objeto de comprender la vida, el sentido de ser cristiano y así dar la respuesta que se quiera dar como seguidor de la cruz.
¡Señor, antes de hacer el examen
dame paz, ven conmigo!
Concédeme la simplicidad y la alegría
de cosechar el fruto de las semillas que
planté en las horas de silencio y estudio.
Que el examen sea la ofrenda del esfuerzo
de estudiar cada día en medio de
mis alegrías, soledades y preocupaciones.
¡Que no haya orgullo cuando sepa mucho
ni miedo a recordar lo que aprendí!
No te pido milagros, solo la lucidez
que dinamice y de fuerzas a mi corazón.
Quédate Señor a mi lado, tú que
más de una vez fuiste puesto a prueba.
¡Concede que quienes han de examinarme,
sean razonables y justos con todos los que
vamos a examinarnos, que tengan paciencia y paz!
¡Señor, mi Dios, escúchame y ayúdame!
¡San Francisco, intercede por mi!
¡Ven espíritu Santo, ilumíname
y líbrame de todo miedo! Amen.
Gloria al Padre…
Hay cruces casi «inevitables»... ciertas edades, ciertos climas, ciertos trabajos, ciertos caracteres,
ciertas convivencias, ciertas palabras, ciertos silencios, ciertos momentos, ciertos...
Y uno debe asumirlas.
Señor, sé que no puedo hacer nada
para añadir o quitar un solo segundo a mi vida;
sé que hay borrascas y anticiclones
aunque yo prefiera siempre justo lo contrario;
sé que el carácter de algunas personas a veces me supera;
sé que hay convivencias que no entiendo;
sé que hay palabras que borraría para siempre del diccionario;
sé que hay silencios que duelen
y momentos por los que me gustaría no tener que pasar nunca...
Dame la fuerza necesaria
para hacer de la experiencia de la Cuaresma
una oportunidad para conocerme más a mi mismo y adherirme más a ti;
dame la fuerza necesaria
para abrazar las cruces casi “inevitables”, asumirlas y crecer con ellas.
ORACIÓN ANTES DE HACER UN EXAMEN
¡Señor, antes de hacer el examen
dame paz, ven conmigo!
Concédeme la simplicidad y la alegría
de cosechar el fruto de las semillas que
planté en las horas de silencio y estudio.
Que el examen sea la ofrenda del esfuerzo
de estudiar cada día en medio de
mis alegrías, soledades y preocupaciones.
¡Que no haya orgullo cuando sepa mucho
ni miedo a recordar lo que aprendí!
No te pido milagros, solo la lucidez
que dinamice y de fuerzas a mi corazón.
Quédate Señor a mi lado, tú que
más de una vez fuiste puesto a prueba.
¡Concede que quienes han de examinarme,
sean razonables y justos con todos los que
vamos a examinarnos, que tengan paciencia y paz!
¡Señor, mi Dios, escúchame y ayúdame!
¡San Francisco, intercede por mi!
¡Ven espíritu Santo, ilumíname
y líbrame de todo miedo! Amen.
Gloria al Padre…
DE FEBRERO
6º DÍA DE CUARESMA
DE FEBRERO
7º DÍA DE CUARESMA
1. Enfermedades de pesadez de bolsillo y de espíritu. Las primeras se caracterizan por un deseo de tener cada vez más (más dinero, mayor nómina, más vacaciones, mejor casa, mejor coche,...). Las segundas por un deseo de ser cada vez menos (menos persona, menos ciudadano, menos cristiano,...).
voluntad y solo la mía es la que cuenta.
DE FEBRERO
8º DÍA DE CUARESMA
CRECER |
Aprovechar la Cuaresma para fortalecer vuestra conexión con lo divino y para descubrir la alegría en el servicio a los demás. Encontrareis que, al final del camino cuaresmal, sentimos que sanamos y que somos más conscientes del mundo que nos rodea. Que esta Cuaresma sea un viaje significativo, un tiempo para sanar y renovar la belleza de nuestra fe. Que cada oración, cada renuncia y cada compartir sea una oportunidad para crecer.
Comenzamos en la Iglesia el tiempo de Cuaresma, un tiempo que nos prepara para el acontecimiento salvífico de la Pascua de Jesús.
Para nuestra cuaresma que comienza:
- Tiempo de conversión y sanación. Lo importante es el corazón. Si en este tiempo no llegamos a él, no hemos hecho nada.
- Tiempo de desierto y silencio. Lo esencial se pone delante, dejemos lo accesorio.
- Tiempo de entrenamiento para la vida. Nos acercamos a los misterios de la muerte y resurrección de Cristo, que como dice nuestro lema de Cuaresma. Él es ÚNICO QUE LO CURA TODO.
El miércoles de ceniza se fija 40 días antes desde el Domingo de Ramos. El Domingo de Ramos es una fiesta móvil, ya que es el inicio de la Semana Santa, que se celebra de acuerdo a la primera luna llena de la primavera. Por lo tanto el miércoles de ceniza no es siempre el mismo día.
para comenzar el camino de cuaresma al que tú nos invitas.
El papa Francisco nos dice que “en cada época, la paz es tanto un don de lo alto como el fruto de un compromiso compartido.” Agradecemos vuestro trabajo diario, constante, comprometido y anónimo en favor de la paz y la no violencia. Seguro que, entre todos, continuaremos abriendo caminos de diálogo y compromiso donde pactemos por un mundo más justo y fraterno.
Es de justicia, educar a los alumnos en valores para que sean más justos y solidarios. No olvidemos que nos encontramos en un momento difícil, a nivel social, nacional e internacional de conflictos y pérdida de valores. Alumnos que se sienten desmotivados; alumnos que hacen daño a sus compañeros sin ninguna justificación. Todos somos diferentes y aprendemos a ritmos distintos, pero todos debemos entender lo que conlleva la palabra “Educación”. Cuando nuestros alumnos vayan adquiriendo hábitos saludables al hacer actividades preparadas para tal fin, irán entendiendo la difícil tarea de “Educar en valores”. No olvidemos que estamos preparando a personas democráticas con las herramientas necesarias en el aula, pero sabiendo que nos enfrentamos a muchas contrariedades en la calle y en los lugares donde vivimos, maltrato, vandalismo, agresiones físicas, acosos, xenofobia, racismo, que tendremos que ir resolviendo para que nuestro mundo cada vez sea más justo y tolerante.
CREDO DE LA PAZ
Creo en la paz de las personas nuevas.
En la paz, grabada en el corazón.
En la paz en la paz sin tiempo.
Creo en la paz que destruye las armas.
En la paz de bombas de risa.
En la paz de la verdad.
Creo en la paz del ser frente al tener.
En la paz sin barrotes.
Creo en la paz de los que se abrazan y besan.
En la paz de los que perdonan y olvidan.
En la paz con letras mayúsculas.
Creo en la paz de campos de girasoles.
En la paz de ríos limpios.
En la paz que no se compra en los mercados.
Creo en la paz de la justicia.
En la paz de la solidaridad.
En la paz de la misericordia.
Creo en la paz del Creador de la Paz. AMÉN
Como el Maestro. ¿Por qué acudían tantas personas, y no siempre las más recomendables, a Jesús en el Evangelio? ¿Por qué se sentían aplastadas por la personalidad o perfección de Jesús? ¡Todo lo contrario! Porque cuando se acercaban a Él, «manso y humilde de corazón», se sentían tan respetadas, que se llenaban de vida y se volvían capaces de llevar una vida y de ofrecer una paz y un
perdón que antes les eran imposibles. ¡Ese fue el secreto de Jesús, el Dios que se hace humilde para que podamos seguir sus huellas!
Nos dice San Francisco: «La paz que proclamáis con la boca, debéis tenerla en vuestros corazones, de tal suerte que para nadie seáis motivo de ira ni de escándalo, antes bien por vuestra paz y mansedumbre invitéis a todos a la paz y a la benignidad. Para esto hemos sido llamados, para curar a los heridos, vendar las heridas y atraer a los descarriados. Una forma muy bella de terminar esta semana en la que hemos celebrado EL DÍA DE LA NO VIOLENCIA Y LA PAZ, como herederos del carisma franciscano estamos llamados a ver en el otro un hermano, una hermana y contemplar en la creación al mismo Dios, solo desde ahí, seremos constructores de PAZ
A continuación visualizamos este gesto de Francisco con el lobo de Gubbio
Padre nuestro, de todos: ni mío ni tuyo,
sino de todos y para todos por igual: paz.
Que estas en el cielo y en la tierra, allí donde crece la paz,
y, con entrañas de madre, estás en quien hace presente la paz,
y quieres estar en quien todavía vive dominado por el odio o el rencor.
Santificado sea tu nombre
y el nombre de todos aquellos que aman la paz,
que calladamente trabajan por la paz,
que son constructores de paz
haciendo nuestro mundo más santo y habitable.
Venga a nosotros tu Reino
que es un reino de justicia para todos, cuyo fruto es la paz.
Hágase tu voluntad de paz en la tierra a todas las personas de bien
y paz en el corazón a todas las personas de mal.
Danos hoy -y siempre- nuestro pan de cada día,
y fuerza para ganarlo y salud para disfrutarlo
y fe para compartirlo en paz, con paz.
Perdona nuestras ofensas
para que nos sintamos perdonados y aprendamos a perdonar,
y perdonemos nosotros también
contagiando la paz de nuestro corazón a un mundo
cada vez más lleno de amor.
No nos dejes caer en la tentación de imponer nuestra paz
o de desesperar ante el lento crecimiento de la semilla de la paz.
Y líbranos del mal de un corazón sin paz. AMÉN
En este año 2024, debemos intensificar nuestra preparación para el Jubileo ordinario del 2025. El papa Francisco, siguiendo la costumbre de la Iglesia, convoca este año jubilar como un tiempo de gracia y de misericordia para todo el pueblo santo de Dios. La celebración del jubileo se caracteriza por el perdón de los pecados y, en particular, por la indulgencia plenaria, expresión de la misericordia divina, por medio de la Iglesia, depositaria de la gracia en favor de la humanidad. El primer año santo fue celebrado en 1300, promulgado por Honorio III, y era voluntad de este pontífice que se celebrase cada cien años. Pero para que la gracia llegara a varias generaciones a lo largo del tiempo, la cadencia pasó a los cincuenta y después a los veinticinco años, como lo celebramos actualmente. Recordemos que el último jubileo fue en 2000, con grandes recuerdos para quienes lo celebramos.
La fe y la fidelidad a Cristo no se mantienen por mis fuerzas, se sostiene porque el Señor la dirige por medio del Espíritu Santo. Es su fidelidad la que hace posible la mía. Jesús nos acompaña, nos atiende, está muy presente en nuestra vida, nos sana, nos protege, nos renueva, nos da la esperanza, la serenidad, la alegría, nos fortalece, nos perdona, nos ilumina, nos habla en su Palabra y en la oración…
Relato:
«Le preguntaban un día a un hombre con fama de sabio: Tú tienes muchos hijos, ¿Cuál es tu preferido? ¿El hombre respondió? Mi preferido es el más pequeño hasta que se hace grande. El que está lejos hasta que vuelve. El que está enfermo, hasta que se cura. El que está prisionero, hasta que es liberado. El que está sufriendo, hasta que le llega el consuelo» (De un sabio persa).
ORACIÓN
“Oh Santísimo Padre Nuestro: creador, redentor, consolador y salvador nuestro. Que estás en el cielo: en los ángeles y en los santos; iluminándolos para el conocimiento, porque tú Señor eres luz; inflamándolos para el amor, porque tú Señor eres amor; habitando en ellos y colmándolos para la bienaventuranza, porque tú Señor eres sumo bien, eterno bien, del cual viene todo bien, sin el cual no hay ningún bien. Santificado sea tu nombre: clarificada sea en nosotros tu anuncio, para que conozcamos cuál es la amplitud de tus beneficios, la largura de tus promesas, la sublimidad de la majestad y la profundidad de los juicios. Venga a nosotros tu reino: para que Tú reines en nosotros por la gracia y nos hagas llegar a tu Reino, donde la visión de ti es manifiesta, la dilección de ti perfecta, la compañía de ti bienaventurada, la fruición de ti sempiterna. Hágase tu voluntad en la Tierra como en el Cielo: para que te amemos con todo el corazón, pensando siempre en ti; con toda el alma, deseándote siempre a ti; con toda la mente, dirigiendo todas nuestras intenciones a ti, buscando en todo tu honor; y con todas nuestras fuerzas, dando todas nuestras fuerzas y los sentidos del alma y del cuerpo en servicio de tu amor y no en otra cosa; y para que amemos a nuestro prójimo como a nosotros mismos, atrayéndolos a todos a tu amor según nuestras fuerzas, alegrándonos del bien de los otros como del nuestro y compadeciéndolos en sus males y no dando a nadie ocasión alguna de tropiezo. Danos hoy nuestro pan de cada día: tu amado Hijo, nuestro Señor Jesucristo, para memoria e inteligencia y reverencia del amor que tuvo por nosotros, y de lo que por nosotros dijo, hizo y padeció. Perdona nuestras ofensas: por tu misericordia inefable, por la virtud de la pasión de tu amado Hijo y por los méritos e intercesión de la beatísima Virgen y de todos tus elegidos. Así como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden: y lo que no perdonamos plenamente, haz tú Señor, que lo perdonemos absolutamente, para que, por ti, amemos verdaderamente a los enemigos, y ante ti por ellos devotamente intercedamos, no devolviendo a nadie mal por mal, y nos apliquemos a ser provechosos para todos en ti. No nos dejes caer en la tentación: oculta o manifiesta, súbita o importuna, y líbranos del mal: pasado, presente y futuro.” AMÉN
que recibiste los estigmas en La Verna,
el mundo tiene nostalgia de ti
como icono de Jesús crucificado.
Tiene necesidad de tu corazón
abierto a Dios y al hombre,
de tus pies descalzos y heridos,
y de tus manos traspasadas e implorantes.
Tiene nostalgia de tu voz débil,
pero fuerte por el poder del Evangelio.
la urgencia de la paz
en las naciones y entre los pueblos.
Infunde en los jóvenes tu alegría de vida,
concédeles, Francisco,
tu alegría de saber perdonar.
A todos los crucificados por el sufrimiento,
el hambre y la guerra,
ábreles de nuevo las puertas de la esperanza. Amén.
Cruz de Caravaca 2024. El Año Jubilar caravaqueño tiene su base en un hecho religioso, cuya trascendencia se remonta a casi ochocientos años. La presencia de la Santísima y Vera Cruz en estas tierras desde el siglo XIII, y en la que la tradición religiosa y la fe cristiana considera depositada una astilla del «Lignum Crucis» en que murió Jesucristo; guardada por los caballeros Templarios y, tras su desaparición, por la Orden de Santiago.
El 2024 la Iglesia celebra el Año de la Oración, siguiendo la propuesta del Papa Francisco. En el marco de la preparación del Jubileo del 2025, un momento importante para la cristiandad de poder dar gracias a Dios. Nuestra oración en este año será una oración de acción de gracias.
su Amor nos “queme las entrañas”.
El que viene nos descoloque y
su Camino “nos proponga cambios de sentido”.
El que viene nos habite y
su Verdad “nos haga libres”.
El que viene nos interpele y
su Vida “nos sane las heridas”.
El que viene nos ilusione y
su Luz “nos sostenga en la confianza”.
El que viene nos recree y
su Pobreza “nos provoque vértigo”.
El que viene nos cuestione y
su Alegría “nos encuentre buscando la felicidad en él”.
El que viene nos contagie y
su Palabra “nos encienda el corazón”.
El que viene nos espabile y
su Espíritu “nos arranque las viejas formas y costumbres”.
El que viene nos okupe y
su Promesa “nos mantenga con la fuerza de su fidelidad”.
El que viene nos movilice y
su Esperanza “nos haga soñar y profetizar”.
El que viene nos aliente y
su Encarnación “nos impulse a optar por los más débiles”.
El que viene nos irradie y
su Pasión por la Humanidad “nos proyecte a Anunciar la utopía de la Cruz”. AMÉN
Símbolo: el niño Jesús
“Y al final, todo lo demás resultará insignificante y carente de importancia,excepto esto: Padre, Hijo y Amor”. – San (Papa) Juan Pablo II
DE DICIEMBRE
“Pero el ángel les dijo: 'No temáis; porque ved, os doy una buena noticia de gran alegría para todo el pueblo: os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es el Mesías, el Señor. Esto os servirá de señal: encontraréis al niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre'” (Lucas 2:10-12).
La tercera vela nos retrotrae a la gozosa anticipación de los pastores que viajaron para ver a Jesús en Belén, incluso antes que los Reyes Magos. En este tercer domingo de Adviento, que la Iglesia llama “Domingo Gaudete”, que significa regocijo o alabanza, encendemos la tercera vela y nos regocijamos como los pastores. Por este motivo, la tercera vela del Adviento se llama “Vela del Pastor”, y su color es el rosa, el color litúrgico de la alegría.
Jesús entró en una sinagoga, y había allí un hombre que tenía una mano paralizada. Los fariseos observaban atentamente a Jesús para ver si lo sanaba en sábado, con el fin de acusarlo.Jesús dijo al hombre de la mano paralizada:“Ven y colócate aquí delante”.Y les dijo:“¿Está permitido en sábado hacer el bien o el mal, salvar una vida o perderla?”Pero ellos callaron. Entonces, dirigiendo sobre ellos una mirada llena de indignación y apenado por la dureza de sus corazones, dijo al hombre:“Extiende tu mano”.Él la extendió y su mano quedó sana.
Pero hoy Jesús viene a nosotros a traernos la alegría desde un humilde pesebre, lleno de pajas y animales. En el pesebre está el pequeño Jesús: Dios es imprevisible, fuera de nuestros esquemas y así se presenta, en un niño, para ser acogido en nuestros brazos.
La segunda vela de la corona de Adviento representa la Paz. Como la primera vela, también es violeta. A menudo llamada el “velo de Belén”, el segundo cirio de Adviento nos recuerda el viaje de María y José de Nazaret a Belén antes de que María diera a luz a Jesús. Basándose en el significado de la Vela de la Profecía, esta segunda vela recuerda que después de toda la división, destrucción y dispersión del reino en el Antiguo Testamento, finalmente podría haber paz en la Tierra: Jesús viene, y también su Reino de Paz. Como leemos en la cita del Papa Francisco, esta luz de paz brilló desde Belén para todo el mundo.
- AYUDA ECONÓMICA ASILO DE LAS HERMANITAS DE LOS POBRES
- ALIMENTOS: CÁRITAS
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu Reino;
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy
nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal. Amén.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
GLOBALES: 1º 2º ESO - 1º Y 2º BACH
https://laudato.blogspot.com/p/oracion-antes-de-hacer-un-examen.html
3º Y 4º ESO:
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
- Está dispuesta a ayudar a quien lo necesita, sin interés personal alguno
- Con una actitud amable, compasiva y generosa hacia las personas y animales.
- Defiende los derechos humanos.
- Son personas agradecidas ante cualquier circunstancia.
- Siente un gran respeto por las personas y se preocupan por su bienestar.
- Acepta a las demás personas sin prejuicios.
Evangelio del DOMINGO,
EL PROGRAMA DE LA FELICIDAD
Dichosos los que tienen un corazón de pobre,
abierto a Dios y a los otros; Dios está con ellos.
Dichosos los que saben llorar y compartir
el sufrimiento de los hermanos, también serán consolados.
Dichosos los humildes y sencillos,
que no se ponen encima de los otros; todo el mundo los amará.
Dichosos los que tienen hambre y sed de ser justos
y buenos; un día serán saciados.
Dichosos los que tienen un corazón transparente;
descubrirán y vivirán el amor de Dios.
Dichosos los que hacen la Paz;
Dios los reconocerá como hijos suyos.
Dichosos los que están dispuestos a sufrir por ser fieles a Dios;
Dios está con ellos y les recompensará.
Oración.
Hoy, Señor, al comenzar este nuevo día
te ofrezco todo lo que soy y lo que tengo.
Te ofrezco las pequeñas cosas que suelo hacer cada día:
el esfuerzo que supone levantarse,
la rutina de vestirse, desayunar e ir al colegio, la monotonía de las clases
y la satisfacción de estar con mis amigos.
Te presento el tiempo de estudio y el descanso, la relación con mis padres
y el sacrificio de colaborar en las cosas de casa.
Gracias, Señor, porque todo, aún lo más ordinario y cotidiano,
es una oportunidad que me das para vivir intensamente,
poniendo amor en todo lo que hago.
Que al final del día, sienta la cercanía de tu presencia
y la satisfacción de saber que en este día he hecho lo que a ti te agrada. AMÉN
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
A Ti, que eres Dios de la Vida
ORACIÓN
AL comenzar este nuevo dia, Señor,
nuestros corazones se levantan hacia Ti
en busca de tu mirada.
Escúchanos, Señor.
Da respuesta a nuestras preguntas,
y ayúdanos en nuestras inquietudes,
Tú que eres nuestro Dios
en quien nosotros confiamos.
En este nuevo día, ponemos en tus manos
nuestros miedos e ilusiones.
En tus ojos, ponemos la pureza y sinceridad
de nuestra búsqueda.
Guíanos, Señor, Tú que eres bueno
y que tu Espíritu Santo
nos ayude en cada paso.
Que nuestra boca sea hoy
la expresión de nuestro interior;
que nuestras palabras
arranquen de lo profundo,
y sean verdaderas.
Señor, danos un corazón limpio
para que podamos ver.
A Ti abrimos los proyectos y planes
de nuestra clase: Acompáñanos.
A Ti ofrecemos lo que somos
y lo que tenemos: Acógelo.
A Ti, que eres Dios de la Vida,
te pedimos fuerza: Anímanos.
Que nuestros corazones
se alegren y regocijen hoy
porque todo lo esperamos de Ti.
Bendice, Señor, este nuevo día
y guíalo por el camino justo. Amén
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
ORACIÓN
Gracias, Señor, por tu amistad,
Gracias, Señor, por el amor de amigo
que nos ofreces.
Gracias, Señor, porque eres siempre fiel.
Quiero ser capaz de entender tu amistad;
quiero entender por qué fuiste capaz
de hacerte hombre
para ser amigo del hombre;
quiero entender tu paciencia
en esperar un nuevo sí de cada hombre.
Quiero vivir las exigencias de la amistad:
comprender... antes que ser comprendido;
deseo de ayudar... antes que ser ayudado;
deseo de servir... antes que ser servido;
deseo de dar... antes que recibir.
En el momento de la dificultad,
no permitas que me aleje de ti.
En mis horas de debilidad, sé tú más amigo.
En los momentos de desaliento, llámame.
Cuenta, Señor, con mis brazos
dispuestos para construir una ciudad eterna. AMÉN
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
JUNTOS HACEMOS TIERRA
Nunca digas
no sé, no valgo, no puedo
no tengo fuerzas, no entiendo,
esas cosas son para los que saben...
Para hacer pueblo y tierra
todos valemos, sabemos y podemos.
Si tienes cinco, pon cinco
si tienes dos, pon dos
si tienes uno, pon uno
si eres ciego, sostén al que es cojo
si eres cojo, sostén al que es ciego
si eres cojo y ciego, aún puedes cantar
y no es poco en tiempos de desencanto
Se valiente y humilde
para descubrir y reconocer tu don
acéptalo y acéptate a ti mismo con él.
si Dios te dio corazón
que tu corazón no falte en la hora de la fraternidad.
si Dios te dio alegría
que tu alegría no falta en la fiesta de los pobres.
si Dios te hizo reflexivo
que tu reflexión no falte
a la hora de medir los pasos
para conseguir un mañana mejor.
¡¡Anímate!!! Juntos hacemos tierra!!
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Evangelio según san Mateo 25, 1-13
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:
«Se parecerá el reino de los cielos a diez vírgenes que tomaron sus lámparas y salieron al encuentro del esposo.
Cinco de ellas eran necias y cinco eran prudentes.
Las necias, al tomar las lámparas, no se proveyeron de aceite; en cambio, las prudentes se llevaron alcuzas de aceite con las lámparas.
El esposo tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron.
A medianoche se oyó una voz: “¡Qué llega el esposo, salid a su encuentro!”.
Entonces se despertaron todas aquellas vírgenes y se pusieron a preparar sus lámparas.
Y las necias dijeron a las prudentes: “Dadnos de vuestro aceite, que se nos apagan las lámparas”.
Pero las prudentes contestaron: “Por si acaso no hay bastante para vosotras y nosotras, mejor es que vayáis a la tienda y os lo compréis”.
Mientras iban a comprarlo, llegó el esposo, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas, y se cerró la puerta.
Más tarde llegaron también las otras vírgenes, diciendo: “Señor, señor, ábrenos”.
Pero él respondió: “En verdad os digo que no os conozco”.
Por tanto, velad, porque no sabéis el día ni la hora».
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
El Espíritu de Asís
en tiempo de paz armada
Jesús, amigo y hermano,
haz de nosotros instrumentos de tu paz,
donde hay odio, pongamos amor,
donde hay ofensa, pongamos perdón,
donde hay error, pongamos verdad,
donde hay desesperación,
pongamos esperanza,
donde hay tinieblas, pongamos tu luz,
donde hay tristeza, pongamos alegría,
donde hay egoísmo, pongamos generosidad.
Que no busquemos tanto
ser consolados como consolar,
ser comprendidos como comprender,
ser amados como amar,
ser ayudados como ayudar.
Porque dando se recibe,
olvidando se encuentra,
perdonando se es perdonado,
muriendo se resucita a la vida eterna. AMÉN
COMO ERA EN EL PRINCIPIO, AHORA Y SIEMPRE,
POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS. AMÉN
MARTES 24
“PAZ Y BIEN”
Jesús, amigo y hermano,
haz de nosotros instrumentos de tu paz,
donde hay odio, pongamos amor,
donde hay ofensa, pongamos perdón,
donde hay error, pongamos verdad,
donde hay desesperación,
pongamos esperanza,
donde hay tinieblas, pongamos tu luz,
donde hay tristeza, pongamos alegría,
donde hay egoísmo, pongamos generosidad.
Que no busquemos tanto
ser consolados como consolar,
ser comprendidos como comprender,
ser amados como amar,
ser ayudados como ayudar.
Porque dando se recibe,
olvidando se encuentra,
perdonando se es perdonado,
muriendo se resucita a la vida eterna. AMÉN
COMO ERA EN EL PRINCIPIO, AHORA Y SIEMPRE,
POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS. AMÉN
MIÉRCOLES 25
Francisco, el desarmado
Jesús, amigo y hermano,
haz de nosotros instrumentos de tu paz,
donde hay odio, pongamos amor,
donde hay ofensa, pongamos perdón,
donde hay error, pongamos verdad,
donde hay desesperación,
pongamos esperanza,
donde hay tinieblas, pongamos tu luz,
donde hay tristeza, pongamos alegría,
donde hay egoísmo, pongamos generosidad.
Que no busquemos tanto
ser consolados como consolar,
ser comprendidos como comprender,
ser amados como amar,
ser ayudados como ayudar.
Porque dando se recibe,
olvidando se encuentra,
perdonando se es perdonado,
muriendo se resucita a la vida eterna. AMÉN
COMO ERA EN EL PRINCIPIO, AHORA Y SIEMPRE,
POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS. AMÉN
JUEVES 26
La paz desarmada
Jesús, amigo y hermano,
haz de nosotros instrumentos de tu paz,
donde hay odio, pongamos amor,
donde hay ofensa, pongamos perdón,
donde hay error, pongamos verdad,
donde hay desesperación,
pongamos esperanza,
donde hay tinieblas, pongamos tu luz,
donde hay tristeza, pongamos alegría,
donde hay egoísmo, pongamos generosidad.
Que no busquemos tanto
ser consolados como consolar,
ser comprendidos como comprender,
ser amados como amar,
ser ayudados como ayudar.
Porque dando se recibe,
olvidando se encuentra,
perdonando se es perdonado,
muriendo se resucita a la vida eterna. AMÉN
COMO ERA EN EL PRINCIPIO, AHORA Y SIEMPRE,
POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS. AMÉN
VIERNES 27
Nos preparamos para el domingo.
XXX Domingo del tiempo ordinario (Ciclo A)
Evangelio según san Mateo 22, 34-40
En aquel tiempo, los fariseos, al oír que Jesús había hecho callar a los saduceos, se reunieron en un lugar y uno de ellos, un doctor de la ley, le preguntó para ponerlo a
prueba: «Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la ley?».
Él le dijo: «“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente”.
Este mandamiento es el principal y primero. El segundo es semejante a él:
“Amarás a tu prójimo como a ti mismo”.
En estos dos mandamientos se sostienen toda la Ley y los Profetas».
REFLEXIÓN
¿No nos sentimos a veces envueltos en una multitud de preceptos y normas, tradiciones y costumbres que debemos cumplir? ¿Nos hemos preguntado alguna vez, en síntesis, qué es lo más importante en la vida cristiana?
Estamos viviendo tiempos complejos y difíciles en un mundo convulsionado por violencias e injusticias, pero a la vez, estamos presenciando un kairós en la Iglesia Católica: el proceso sinodal. De nuevo, necesitamos preguntarnos: ¿Qué es lo más importante para un discípulo-misionero de Jesucristo?
Se ha escrito que el espíritu de Asís se inscribe en algunas actitudes típicamente franciscanas: humildad, fraternidad, intercesión por la paz, comunión, confianza para salir al encuentro del otro y establecer con él un diálogo. Y la convicción de estar todos bajo la mirada clemente y misericordiosa del único Absoluto, que precisamente por serlo nos supera a todos. Con esperanza de una paz posible rezamos:
Jesús, amigo y hermano,
haz de nosotros instrumentos de tu paz,
donde hay odio, pongamos amor,
donde hay ofensa, pongamos perdón,
donde hay error, pongamos verdad,
donde hay desesperación,
pongamos esperanza,
donde hay tinieblas, pongamos tu luz,
donde hay tristeza, pongamos alegría,
donde hay egoísmo, pongamos generosidad.
Que no busquemos tanto
ser consolados como consolar,
ser comprendidos como comprender,
ser amados como amar,
ser ayudados como ayudar.
Porque dando se recibe,
olvidando se encuentra,
perdonando se es perdonado,
muriendo se resucita a la vida eterna. AMÉN
COMO ERA EN EL PRINCIPIO, AHORA Y SIEMPRE,
POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS. AMÉN
DOMINGO MUNDIAL
Señor, en este mundo de corazones apagados,
ojos que se cierran y pies que se arrastran,
¡enciende, abre, mueve nuestra vida!
Prende una vez más tu llama en nuestro corazón,
lava y despega nuestros ojos,
haz que el mundo se quede pequeño bajo nuestros pies.
Vuelve a salir a nuestro encuentro,
para que, contigo y por tu amor,
seamos misión que encienda, abra,
mueva la vida de los demás,
como tú haces con la nuestra. Amén.
GLORIA AL PADRE Y AL HIJO Y AL ESPÍRITU SANTO.
COMO ERA EN EL PRINCIPIO, AHORA Y SIEMPRE,
POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS. AMÉN.
MARTES 17
“Corazones ardientes,
Señor, en este mundo de corazones apagados,
ojos que se cierran y pies que se arrastran,
¡enciende, abre, mueve nuestra vida!
Prende una vez más tu llama en nuestro corazón,
lava y despega nuestros ojos,
haz que el mundo se quede pequeño bajo nuestros pies.
Vuelve a salir a nuestro encuentro,
para que, contigo y por tu amor,
seamos misión que encienda, abra,
mueva la vida de los demás,
como tú haces con la nuestra. Amén.
GLORIA AL PADRE Y AL HIJO Y AL ESPÍRITU SANTO.
COMO ERA EN EL PRINCIPIO, AHORA Y SIEMPRE,
POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS. AMÉN.
MIÉRCOLES
Señor, en este mundo de corazones apagados,
ojos que se cierran y pies que se arrastran,
¡enciende, abre, mueve nuestra vida!
Prende una vez más tu llama en nuestro corazón,
lava y despega nuestros ojos,
haz que el mundo se quede pequeño bajo nuestros pies.
Vuelve a salir a nuestro encuentro,
para que, contigo y por tu amor,
seamos misión que encienda, abra,
mueva la vida de los demás,
como tú haces con la nuestra. Amén.
GLORIA AL PADRE Y AL HIJO Y AL ESPÍRITU SANTO.
COMO ERA EN EL PRINCIPIO, AHORA Y SIEMPRE,
POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS. AMÉN.
JUEVES 19
¿Por qué es importante donar dinero?
Señor, en este mundo de corazones apagados,
ojos que se cierran y pies que se arrastran,
¡enciende, abre, mueve nuestra vida!
Prende una vez más tu llama en nuestro corazón,
lava y despega nuestros ojos,
haz que el mundo se quede pequeño bajo nuestros pies.
Vuelve a salir a nuestro encuentro,
para que, contigo y por tu amor,
seamos misión que encienda, abra,
mueva la vida de los demás,
como tú haces con la nuestra. Amén.
GLORIA AL PADRE Y AL HIJO Y AL ESPÍRITU SANTO.
COMO ERA EN EL PRINCIPIO, AHORA Y SIEMPRE,
POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS. AMÉN.
VIERNES 20
Evangelio del DOMINGO 29 DEL TIEMPO ORDINARIO
Evangelio según san Mateo 22, 15-21
Señor, en este mundo de corazones apagados,
ojos que se cierran y pies que se arrastran,
¡enciende, abre, mueve nuestra vida!
Prende una vez más tu llama en nuestro corazón,
lava y despega nuestros ojos,
haz que el mundo se quede pequeño bajo nuestros pies.
Vuelve a salir a nuestro encuentro,
para que, contigo y por tu amor,
seamos misión que encienda, abra,
mueva la vida de los demás,
como tú haces con la nuestra. Amén.
GLORIA AL PADRE Y AL HIJO Y AL ESPÍRITU SANTO.
COMO ERA EN EL PRINCIPIO, AHORA Y SIEMPRE,
POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS. AMÉN.
“PEDIMOS LA PAZ, PARA UN MUNDO EN GUERRA”
Jesús, amigo y hermano,
haz de nosotros instrumentos de tu paz,
donde hay odio, pongamos amor,
donde hay ofensa, pongamos perdón,
donde hay error, pongamos verdad,
donde hay desesperación,
pongamos esperanza,
donde hay tinieblas, pongamos tu luz,
donde hay tristeza, pongamos alegría,
donde hay egoísmo, pongamos generosidad.
Que no busquemos tanto
ser consolados como consolar,
ser comprendidos como comprender,
ser amados como amar,
ser ayudados como ayudar.
Porque dando se recibe,
olvidando se encuentra,
perdonando se es perdonado,
muriendo se resucita a la vida eterna. AMÉN
GLORIA AL PADRE, Y AL HIJO, Y AL ESPÍRITU SANTO.
COMO ERA EN EL PRINCIPIO, AHORA Y SIEMPRE,
POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS. AMÉN
MARTES 10
“PEDIMOS LA PAZ, PARA UN MUNDO EN GUERRA”
Jesús, amigo y hermano,
haz de nosotros instrumentos de tu paz,
donde hay odio, pongamos amor,
donde hay ofensa, pongamos perdón,
donde hay error, pongamos verdad,
donde hay desesperación,
pongamos esperanza,
donde hay tinieblas, pongamos tu luz,
donde hay tristeza, pongamos alegría,
donde hay egoísmo, pongamos generosidad.
Que no busquemos tanto
ser consolados como consolar,
ser comprendidos como comprender,
ser amados como amar,
ser ayudados como ayudar.
Porque dando se recibe,
olvidando se encuentra,
perdonando se es perdonado,
muriendo se resucita a la vida eterna. AMÉN
GLORIA AL PADRE, Y AL HIJO, Y AL ESPÍRITU SANTO.
COMO ERA EN EL PRINCIPIO, AHORA Y SIEMPRE,
POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS. AMÉN
MIÉRCOLES 11
“PEDIMOS LA PAZ, PARA UN MUNDO EN GUERRA”
Jesús, amigo y hermano,
haz de nosotros instrumentos de tu paz,
donde hay odio, pongamos amor,
donde hay ofensa, pongamos perdón,
donde hay error, pongamos verdad,
donde hay desesperación,
pongamos esperanza,
donde hay tinieblas, pongamos tu luz,
donde hay tristeza, pongamos alegría,
donde hay egoísmo, pongamos generosidad.
Que no busquemos tanto
ser consolados como consolar,
ser comprendidos como comprender,
ser amados como amar,
ser ayudados como ayudar.
Porque dando se recibe,
olvidando se encuentra,
perdonando se es perdonado,
muriendo se resucita a la vida eterna. AMÉN
GLORIA AL PADRE, Y AL HIJO, Y AL ESPÍRITU SANTO.
COMO ERA EN EL PRINCIPIO, AHORA Y SIEMPRE,
POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS. AMÉN
JUEVES 12
Evangelio según san Lucas 11, 27-28
En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba a la gente, una mujer de entre el gentío levantando la voz, le dijo:
«Bienaventurado el vientre que te llevó y los pechos que te criaron».
Pero él dijo:
«Mejor, bienaventurados los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen».
LUNES 2
Semana de San Francisco de Asís, “el sanador”
LUNES 18
“Recordar, Regresar, Descansar, Reparar y Alegrarse”
Recordar constantemente que «todo está relacionado, y que el auténtico cuidado de nuestra propia vida y de nuestras relaciones con la naturaleza es inseparable de la fraternidad, la justicia y la fidelidad a los demás» (LS, 70).
Regresar y acoger de nuevo el proyecto original y amoroso de Dios para la creación como una herencia común, un banquete para compartir con todos los hermanos y hermanas en un espíritu de convivencia.
Descansar para eliminar de nuestras economías los aspectos no esenciales y nocivos y crear formas fructíferas de comercio, producción y transporte de mercancías.
Reparar la armonía original de la creación y sanar las relaciones humanas perjudicadas.
Alegrarse de que las comunidades de creyentes se estén uniendo para crear un mundo más justo, pacífico y sostenible. Es motivo de especial alegría que el Tiempo de la Creación se esté convirtiendo en una iniciativa verdaderamente ecuménica.
ORACIÓN
Espíritu eterno, creador de la Tierra, portador del dolor, dador de vida, fuente de todo lo que es y todo lo que será, padre y madre de todos nosotros Dios de amor, en quien está el cielo: ¡el eco de tu nombre santificado resuena por el universo! ¡Que los pueblos del mundo sigan el camino de tu justicia! ¡Que todos los seres creados cumplan tu voluntad celestial! Tu comunión de paz y libertad sustenta nuestra esperanza y viene a la Tierra. Con el pan que necesitamos para hoy, aliméntanos. En las heridas que nos absorbemos mutuamente, perdónanos. En tiempos de tentación y de prueba, fortalécenos. De las pruebas demasiado grandes para soportarlas, líbranos. Libéranos de todo mal. Porque tú reinas en la gloria del poder, que es el amor, ahora y siempre. Amén
GLORIA AL PADRE, Y AL HIJO Y AL ESPIRITU SANTO.
COMO ERA EN EL PRINCIPIO, AHORA Y SIEMPRE,
MARTES 19
“Cuidar la fragilidad, Custodiar lo creado”
ORACIÓN
Espíritu eterno, creador de la Tierra, portador del dolor, dador de vida, fuente de todo lo que es y todo lo que será, padre y madre de todos nosotros Dios de amor, en quien está el cielo: ¡el eco de tu nombre santificado resuena por el universo! ¡Que los pueblos del mundo sigan el camino de tu justicia! ¡Que todos los seres creados cumplan tu voluntad celestial! Tu comunión de paz y libertad sustenta nuestra esperanza y viene a la Tierra. Con el pan que necesitamos para hoy, aliméntanos. En las heridas que nos absorbemos mutuamente, perdónanos. En tiempos de tentación y de prueba, fortalécenos. De las pruebas demasiado grandes para soportarlas, líbranos. Libéranos de todo mal. Porque tú reinas en la gloria del poder, que es el amor, ahora y siempre. Amén
GLORIA AL PADRE, Y AL HIJO Y AL ESPIRITU SANTO.
COMO ERA EN EL PRINCIPIO, AHORA Y SIEMPRE,
MIÉRCOLES 20
“Espiritualidad del cuidado”
ORACIÓN
Espíritu eterno, creador de la Tierra, portador del dolor, dador de vida, fuente de todo lo que es y todo lo que será, padre y madre de todos nosotros Dios de amor, en quien está el cielo: ¡el eco de tu nombre santificado resuena por el universo! ¡Que los pueblos del mundo sigan el camino de tu justicia! ¡Que todos los seres creados cumplan tu voluntad celestial! Tu comunión de paz y libertad sustenta nuestra esperanza y viene a la Tierra. Con el pan que necesitamos para hoy, aliméntanos. En las heridas que nos absorbemos mutuamente, perdónanos. En tiempos de tentación y de prueba, fortalécenos. De las pruebas demasiado grandes para soportarlas, líbranos. Libéranos de todo mal. Porque tú reinas en la gloria del poder, que es el amor, ahora y siempre. Amén
GLORIA AL PADRE, Y AL HIJO Y AL ESPIRITU SANTO.
COMO ERA EN EL PRINCIPIO, AHORA Y SIEMPRE,
"Día internacional de la paz"
La Asamblea General de las Naciones Unidas estableció el DÍA INTERNACIONAL DE LA PAZ en 1981. Dos décadas más tarde, en 2001, la Asamblea General decidió por unanimidad designar este día jornada de no violencia y alto el fuego.
La paz es un requisito fundamental para el progreso humano, la justicia social, la prosperidad económica y la estabilidad global en un mundo cada vez más interconectado. La promoción y el mantenimiento de la paz son responsabilidades compartidas que requieren el compromiso de gobiernos, organizaciones internacionales, la sociedad civil y cada individuo.
ORACIÓN
Espíritu eterno, creador de la Tierra, portador del dolor, dador de vida, fuente de todo lo que es y todo lo que será, padre y madre de todos nosotros Dios de amor, en quien está el cielo: ¡el eco de tu nombre santificado resuena por el universo! ¡Que los pueblos del mundo sigan el camino de tu justicia! ¡Que todos los seres creados cumplan tu voluntad celestial! Tu comunión de paz y libertad sustenta nuestra esperanza y viene a la Tierra. Con el pan que necesitamos para hoy, aliméntanos. En las heridas que nos absorbemos mutuamente, perdónanos. En tiempos de tentación y de prueba, fortalécenos. De las pruebas demasiado grandes para soportarlas, líbranos. Libéranos de todo mal. Porque tú reinas en la gloria del poder, que es el amor, ahora y siempre. Amén
GLORIA AL PADRE, Y AL HIJO Y AL ESPIRITU SANTO.
COMO ERA EN EL PRINCIPIO, AHORA Y SIEMPRE,
Lectura del santo evangelio según san Mateo 20, 1-16
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:
«El reino de los cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a contratar jornaleros para su viña. Después de ajustarse con ellos en un denario por jornada, los mandó a la viña.
Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo y les dijo: “Id también vosotros a mi viña y os pagaré lo debido».
Ellos fueron.
Salió de nuevo hacia mediodía y a media tarde, e hizo lo mismo.
Salió al caer la tarde y encontró a otros, parados, y les dijo: “Cómo es que estáis aquí el día entero sin trabajar?”.
Le respondieron: “Nadie nos ha contratado”.
Él les dijo: “Id también vosotros a mi viña».
Cuando oscureció, el dueño dijo al capataz: “Llama a los jornaleros y págales el jornal, empezando por los últimos y acabando por los primeros”.
Vinieron los del atardecer y recibieron un denario cada uno. Cuando llegaron los primeros, pensaban que recibirían más, pero ellos también recibieron un denario cada uno. Al recibirlo se pusieron a protestar contra el amo: “Estos últimos han trabajado solo una hora y los has tratado igual que a nosotros, que hemos aguantado el peso del día y el bochorno”.
Él replicó a uno de ellos: “Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No nos ajustamos en un denario? Toma lo tuyo y vete. Quiero darle a este último igual que a ti. ¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera en mis asuntos? ¿O vas a tener tú envidia porque yo soy bueno?”.
Así, los últimos serán primeros y los primeros, últimos».
REFLEXIÓN
La parábola de los obreros de la viña nos invita a reflexionar una vez más sobre el Reino de los Cielos o Reino de Dios donde muestra que lo esencial de la vida cristiana radica en descubrir la novedad de la llamada que Dios ha realizado y lo sigue haciendo en la vida de cada persona, lo hace en distintos momentos de la vida. Los que hemos acogido la llamada desde la infancia o juventud debemos mirar con generosidad el plan de Dios que consiste integrar a los últimos o aquellos que no cuentan.
El volver a Dios implica disponer el corazón para rastrear la presencia de Dios que está cerca de nosotros, y nos otorga su gracia para que siempre lo hallemos.
El Dios de Jesucristo nos llama a cada uno de nosotros a trabajar en su viña. No importa el tiempo ni las circunstancias en la que hemos recibido, sino que debemos estar agradecidos por trabajar en ella.
ORACIÓN
Espíritu eterno, creador de la Tierra, portador del dolor, dador de vida, fuente de todo lo que es y todo lo que será, padre y madre de todos nosotros Dios de amor, en quien está el cielo: ¡el eco de tu nombre santificado resuena por el universo! ¡Que los pueblos del mundo sigan el camino de tu justicia! ¡Que todos los seres creados cumplan tu voluntad celestial! Tu comunión de paz y libertad sustenta nuestra esperanza y viene a la Tierra. Con el pan que necesitamos para hoy, aliméntanos. En las heridas que nos absorbemos mutuamente, perdónanos. En tiempos de tentación y de prueba, fortalécenos. De las pruebas demasiado grandes para soportarlas, líbranos. Libéranos de todo mal. Porque tú reinas en la gloria del poder, que es el amor, ahora y siempre. Amén
GLORIA AL PADRE, Y AL HIJO Y AL ESPIRITU SANTO.
COMO ERA EN EL PRINCIPIO, AHORA Y SIEMPRE,
MIÉRCOLES 13 DE SEPTIEMBRE
“Un nuevo curso escolar para SANAR HERIDAS”
¡Un nuevo curso escolar! Una nueva oportunidad, para construir, para renovar, para recrear, para aprender, para crecer... para escribir... El nuevo Año y curso es una página en blanco. Cada mañana, al repuntar el sol, inician 24 horas que son una oportunidad para esforzarse en llegar, esforzarse en lograr. Cada una de las 24 horas vamos haciendo camino, creando lazos, construyendo puentes, o lamentablemente en ocasiones construyendo muros, creando barreras.
“Si te amas a ti mismo. Entonces, otros también pueden hacerlo”.
“¡Acepto todas mis peculiaridades, fortalezas y debilidades, y estoy bien tal como estoy!” A menudo piensas: “No soy lo suficientemente bueno. Nunca podré hacerlo. Soy perezoso. Nadie debería notar que me siento así, no puedo sentirme así, tengo que ser diferente”. Amarte y cuidar de ti mismo es el camino hacia una vida más feliz, es el camino para comenzar a SANAR HERIDAS.
Si no te cuidas a ti mismo, te resultará mucho más difícil aprovechar el poder de tu mente para desarrollarte, aprender y lograr más en la vida.
El acto de generosidad más grande que puedes hacer por ti y por los que te rodean es ser feliz. Recuerda que la felicidad no es solo un destino, sino también el camino que todos y todas debemos transitar con la ayuda del poder de confiar en la oportunidad que se te regala en este curso, poniendo tu confianza en tus profesores y profesoras, en ti mismo y en Dios que te acompaña siempre.
Todo un sueño, que, si nos abrimos a experiencias nuevas con una mirada parecida a Francisco y Clara de Asís, capaces de sanar de las heridas de la vida.
ORACIÓN
Aquí estamos Señor, dispuestos a caminar de tu mano durante este año escolar que hoy pones en nuestras manos, para crecer en responsabilidad, en sabiduría, y sobre todo en fraternidad.
Venimos con el corazón dispuesto a vivir como hermanos que siendo diferentes estamos unidos por un mismo ideal. Queremos avanzar a la luz de los Valores que tú mismo has colocado en nuestras manos. Ayúdanos a caminar en búsqueda del conocimiento que nos permita valorarte cada día más.
Que en cada página que investiguemos, podamos descubrir tu grandeza y tu generosidad.
Que en cada rincón de nuestro Colegio sintamos tu presencia que nos invita a la unidad y la fraternidad.
Danos la gracia de respetarnos sin desconocer que las diferencias constituyen nuestra riqueza y nos permiten valorar la individualidad en cada uno de nuestros compañeros.
Señor, que nuestra alegría sea auténtica y sincera y que sepamos vivir en solidaridad cuando algún compañero pase por un momento difícil.
Que podamos ser testimonio de verdad y sinceridad, y que la mentira nunca tenga cabida en nuestras aulas.
Te pedimos que los profesores preparen su temario de cada día con amor y responsabilidad. Ilumina el entendimiento de los estudiantes para que crezcan cada día en la verdadera sabiduría.
Señor te pedimos que guíes y acompañes nuestros pasos cuando vamos de camino; aleja de nosotros cualquier peligro que pueda dañarnos en el cuerpo o en el alma.
Danos la gracia de ser fieles al proyecto de nuestra institución y que cada día de este año escolar sea un espacio de paz y bien, y un escalón para acercarnos a Ti. Bendícenos y protégenos… AMÉN
GLORIA AL PADRE, Y AL HIJO, Y AL ESPÍRITU SANTO…
JUEVES 14 DE SEPTIEMBRE
“Tiempo de la Creación 2023”
El Tiempo de la Creación es la celebración cristiana anual para orar y responder juntos al clamor de la Creación. 2.200 millones de cristianos de todo el mundo somos invitados a orar y a cuidar de la creación. Este año nos uniremos en torno al tema “Que la justicia y la paz fluyan”.
El mundo que los humanos han conocido, disfrutado y celebrado está cambiando rápidamente sin remedio. La biodiversidad se está perdiendo a un ritmo jamás visto desde. La esperanza de mantener el aumento de la temperatura se desvanece. El futuro de los jóvenes está amenazado por los efectos multiplicadores de la pérdida de biodiversidad y el cambio climático. La industrialización, la colonización y la extracción y el consumo de recursos han creado una gran riqueza, desigualmente distribuida. La "Celebración" comienza el 1 de septiembre, Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, y termina el 4 de octubre, Fiesta de San Francisco de Asís, patrón de la ecología querido por muchas confesiones cristianas.
La urgencia crece y debemos hacer visible la paz con la Tierra y en la Tierra, al mismo tiempo que la justicia nos llama al arrepentimiento y a un cambio de actitud y de acciones. La justicia, aliada con la paz, nos llama a arrepentirnos de nuestros pecados ecológicos y a cambiar nuestras actitudes y acciones. Como familia educativa del Colegio San Buenaventura podemos comprometernos en estas acciones y contribuir a garantizar que se preserve y cuide la red de la vida. A través de la oración de buenos días, la sensibilización práctica y las acciones sostenibles. ¡Que caminemos juntos en comunión como pueblo de Dios para que la justicia y la paz fluyan!
Oración del Tiempo de la Creación
Dios omnipotente, que estás presente en todo el universo y en la más pequeña de tus criaturas, Tú, que rodeas con tu ternura todo lo que existe, derrama en nosotros la fuerza de tu amor para que cuidemos la vida y la belleza. Inúndanos de paz, para que vivamos como hermanos y hermanas sin dañar a nadie. Dios de los pobres, ayúdanos a rescatar a los abandonados y olvidados de esta tierra que tanto valen a tus ojos. Sana nuestras vidas, para que seamos protectores del mundo y no depredadores, para que sembremos hermosura y no contaminación y destrucción. Toca los corazones de los que buscan sólo beneficios a costa de los pobres y de la tierra. Enséñanos a descubrir el valor de cada cosa, a contemplar admirados, a reconocer que estamos profundamente unidos con todas las criaturas en nuestro camino hacia tu luz infinita. Gracias porque estás con nosotros todos los días. Aliéntanos, por favor, en nuestra lucha por la justicia, el amor y la paz. AMÉN
GLORIA AL PADRE, Y AL HIJO, Y AL ESPÍRITU SANTO…
VIERNES 15 DE SEPTIEMBRE
“Evangelio del XXIV Domingo del tiempo ordinario”
Lectura del santo evangelio según san Mateo 18, 21-35
En aquel tiempo, acercándose Pedro a Jesús le preguntó:
«Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces tengo que perdonarlo? ¿Hasta siete veces?».
Jesús le contesta: «No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete. Por esto, se parece el reino de los cielos a un rey que quiso ajustar las cuentas con sus criados. Al empezar a ajustarlas, le presentaron uno que debía diez mil talentos. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él con su mujer y sus hijos y todas sus posesiones, y que pagara así. El criado, arrojándose a sus pies, le suplicaba diciendo: “Ten paciencia conmigo y te lo pagaré todo”.
Se compadeció el señor de aquel criado y lo dejó marchar, perdonándole la deuda.
Pero al salir, el criado aquel encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios y, agarrándolo, lo estrangulaba diciendo:
“Págame lo que me debes”.
El compañero, arrojándose a sus pies, le rogaba diciendo: “Ten paciencia conmigo y te lo pagaré”.
Pero él se negó y fue y lo metió en la cárcel hasta que pagara lo que debía.
Sus compañeros, al ver lo ocurrido, quedaron consternados y fueron a contarle a su señor todo lo sucedido.
Entonces el señor lo llamó y le dijo: “¡Siervo malvado! Toda aquella deuda te la perdoné porque me lo rogaste ¿no debías tener tú también compasión de un compañero, como yo tuve compasión de ti?”.
Y el señor, indignado, lo entregó a los verdugos hasta que pagara toda la deuda.
Lo mismo hará con vosotros mi Padre celestial, si cada cual no perdona de corazón a su hermano».
REFLEXIÓN
En este vigésimo cuarto domingo del Tiempo Ordinario, las lecturas nos invitan a reflexionar sobre el perdón y la reconciliación. A través de estas lecturas, Dios nos llama a ser misericordiosos y a perdonar a nuestros hermanos, siguiendo el ejemplo de Jesús.
El proceso de corrección que Jesús describe es una muestra de su deseo de restaurar la relación rota. No se trata de condenar o juzgar, sino de guiar a nuestro hermano hacia el camino de la rectitud y la reconciliación.
Oración del Tiempo de la Creación
Dios omnipotente, que estás presente en todo el universo y en la más pequeña de tus criaturas, Tú, que rodeas con tu ternura todo lo que existe, derrama en nosotros la fuerza de tu amor para que cuidemos la vida y la belleza. Inúndanos de paz, para que vivamos como hermanos y hermanas sin dañar a nadie. Dios de los pobres, ayúdanos a rescatar a los abandonados y olvidados de esta tierra que tanto valen a tus ojos. Sana nuestras vidas, para que seamos protectores del mundo y no depredadores, para que sembremos hermosura y no contaminación y destrucción. Toca los corazones de los que buscan sólo beneficios a costa de los pobres y de la tierra. Enséñanos a descubrir el valor de cada cosa, a contemplar admirados, a reconocer que estamos profundamente unidos con todas las criaturas en nuestro camino hacia tu luz infinita. Gracias porque estás con nosotros todos los días. Aliéntanos, por favor, en nuestra lucha por la justicia, el amor y la paz. AMÉN
GLORIA AL PADRE, Y AL HIJO, Y AL ESPÍRITU SANTO…
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