llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita Tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu Reino;
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy
nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal. Amén.
El que con fe se acerca a Dios,
Fe es lo que da valor a las cosas que no podemos ver
Fe es acercarse a Dios y es llevar fruto aun en la debilidad
Fe es la palabra de aliento para los que están en sufrimiento
Fe es el regalo de Navidad que tenemos para lograr la paz
Fe es lo que recibimos al oír la palabra de Dios
Fe es la que debe permanecer en nuestros corazones,
Fe es el escudo o defensa que tenemos los cristianos para rechazar
¡LEVANTAOS! Teniendo tanto por hacer,
Oración de Adviento
Adviento, tiempo de esperanza,
en el seno de María crece el fermento
de un mundo nuevo,
el hijo del Dios vivo que llega a compartir
con nosotros.
Nace Emanuel, Dios-con-nosotros,
hecho niño, pobre, pequeño y necesitado.
María nos enseña el camino
para hacer nacer a Jesús
en nuestro tiempo:
confianza, entrega, fidelidad, coraje,
y mucha fe en el Dios de la Vida.
Tiempo de espera,
de atención y cuidados,
de respeto y contemplación.
Señor, hay mucho dolor en nuestro tiempo,
hay sufrimiento e injusticia, ayúdanos a sembrar
semillas de esperanza.
Enséñanos a hacer crecer
la esperanza de algo nuevo,
anímanos a entregar nuestras vidas
para la construcción del Reino.
Es tiempo de espera, Señor,
pero también es tiempo de donación
y compromiso efectivo.
Contágianos la fe sencilla de María,
que dio su vida
para alumbrar el Reino
y hacer nacer la esperanza
en medio de su pueblo. AMÉN
¡Señor, antes de hacer el examen
dame paz, ven conmigo!
Concédeme la simplicidad y la alegría
de cosechar el fruto de las semillas que
planté en las horas de silencio y estudio.
Que el examen sea la ofrenda del esfuerzo
de estudiar cada día en medio de
mis alegrías, soledades y preocupaciones.
¡Que no haya orgullo cuando sepa mucho
ni miedo a recordar lo que aprendí!
No te pido milagros, solo la lucidez
que dinamice y de fuerzas a mi corazón.
Quédate Señor a mi lado, tú que
más de una vez fuiste puesto a prueba.
¡Concede que quienes han de examinarme,
sean razonables y justos con todos los que
vamos a examinarnos, que tengan paciencia y paz!
¡Señor, mi Dios, escúchame y ayúdame!
¡San Francisco, intercede por mi!
¡Ven espíritu Santo, ilumíname
y líbrame de todo miedo! Amen.
¡Señor, antes de hacer el examen
dame paz, ven conmigo!
Concédeme la simplicidad y la alegría
de cosechar el fruto de las semillas que
planté en las horas de silencio y estudio.
Que el examen sea la ofrenda del esfuerzo
de estudiar cada día en medio de
mis alegrías, soledades y preocupaciones.
¡Que no haya orgullo cuando sepa mucho
ni miedo a recordar lo que aprendí!
No te pido milagros, solo la lucidez
que dinamice y de fuerzas a mi corazón.
Quédate Señor a mi lado, tú que
más de una vez fuiste puesto a prueba.
¡Concede que quienes han de examinarme,
sean razonables y justos con todos los que
vamos a examinarnos, que tengan paciencia y paz!
¡Señor, mi Dios, escúchame y ayúdame!
¡San Francisco, intercede por mi!
¡Ven espíritu Santo, ilumíname
y líbrame de todo miedo! Amen.
DE NOVIEMBRE
¡Señor, antes de hacer el examen
dame paz, ven conmigo!
Concédeme la simplicidad y la alegría
de cosechar el fruto de las semillas que
planté en las horas de silencio y estudio.
Que el examen sea la ofrenda del esfuerzo
de estudiar cada día en medio de
mis alegrías, soledades y preocupaciones.
¡Que no haya orgullo cuando sepa mucho
ni miedo a recordar lo que aprendí!
No te pido milagros, solo la lucidez
que dinamice y de fuerzas a mi corazón.
Quédate Señor a mi lado, tú que
más de una vez fuiste puesto a prueba.
¡Concede que quienes han de examinarme,
sean razonables y justos con todos los que
vamos a examinarnos, que tengan paciencia y paz!
¡Señor, mi Dios, escúchame y ayúdame!
¡San Francisco, intercede por mi!
¡Ven espíritu Santo, ilumíname
y líbrame de todo miedo! Amen.
22 y 25 DE NOVIEMBRE
SANTA CECILIA
"Patrona de los músicos"
Me he hecho tantas preguntas
Intentando entender
Me he lanzado a buscarte
Sin saberte ver
Me he asomado al abismo
Me he atrevido a saltar y caer.
Y un huracán Romperá el cielo desde mi garganta
Gritándote: "¿dónde estás cuando me haces falta?"
Pero no sé qué hacer
He prometido seguirte
Sin entender
Y hay un eco en lo hondo
Que me empuja hacia ti
Y aunque sea sin sentirte
Te buscaré gritándote:
Estoy aquí, en el silencio
Estoy aquí, en este viento
Estoy aquí, soy este trozo de pan
Estoy aquí, en tu lamento
Estoy aquí, en este eco
Estoy aquí, soy este trozo de pan
Dios de toda vida,
Ayúdanos a valorar el gran don que es la vida humana
formada a tu imagen, reflejo de tu santidad.
Ayúdanos a reconocerte
en todos los que has creado:
niños todavía no nacidos,
familias afectadas por la pobreza y la guerra,
personas de habilidades diferentes,
personas de otras tierras, y
todos los que son víctimas del odio y el racismo.
Ayúdanos a dar testimonio de la dignidad de todos los que has creado,
sin importar la etapa de la vida,
o la riqueza,
o la habilidad,
o el color, o el credo,
porque cada persona es completamente igual ante tus ojos amorosos.
Comparte con nosotros tu santo conocimiento
de que todos somos tus hijos,
cada uno dotado de dignidad inherente.
¡Que tu justicia reine para siempre!
Amén.
ORACIÓN
Dios de toda vida,
Ayúdanos a valorar el gran don que es la vida humana
formada a tu imagen, reflejo de tu santidad.
Ayúdanos a reconocerte
en todos los que has creado:
niños todavía no nacidos,
familias afectadas por la pobreza y la guerra,
personas de habilidades diferentes,
personas de otras tierras, y
todos los que son víctimas del odio y el racismo.
Ayúdanos a dar testimonio de la dignidad de todos los que has creado,
sin importar la etapa de la vida,
o la riqueza,
o la habilidad,
o el color, o el credo,
porque cada persona es completamente igual ante tus ojos amorosos.
Comparte con nosotros tu santo conocimiento
de que todos somos tus hijos,
cada uno dotado de dignidad inherente.
¡Que tu justicia reine para siempre!
Amén.
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu Reino;
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy
nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal. Amén.
Señor Dios, te agradecemos la sabiduría que nos trasmite tu ejemplo de amor universal. Danos el coraje de abrir el corazón y el espíritu a nuestro prójimo sin mirar su raza, su color o su religión, pues sabemos que toda la humanidad es hija tuya. Concédenos la gracia de superar las barreras de la indiferencia, de los prejuicios y del odio, para construir la civilización de tu amor. Amén.
Ten misericordia de ellos, Señor,
permite que puedan conseguir la forma
de salir adelante en este momento de dificultad.
Señor, en tu amor protege a los niños
y a los ancianos, que puedan estar en buena salud.
Te ruego por aquellas personas que están enfermas,
heridas o afectadas psicológicamente,
pon tu mano sobre ellos,
que puedan recuperarse con prontitud,
provee personas solidarias, con corazones decididos,
de crisis y de no entender nada.
Señor, sabemos que podemos contar contigo
aún en los momentos más duros,
ayuda en estos momentos a las familias
que se han quedado sin hogar.
aún cuando estamos tristes,
en ti encontramos esperanza y sentido,
al dolor que nos rodea. AMÉN
Llegar a ser la voz de los humildes, descubrir la injusticia y la maldad, denunciar al injusto y al malvado… Es solidaridad.
Padre misericordioso, tú eres nuestra esperanza,
En todo tiempo y lugar tú eres nuestra fuerza.
Porque confiamos en ti, nos atrevemos a creer:
La bondad es más fuerte que el mal;
el amor es más fuerte que el odio;
la luz es más fuerte que la oscuridad;
la esperanza es más fuerte que la desesperación.
En medio de la duda y el miedo nos llamas a ser un pueblo de oración.
Ayúdanos, Señor, a poner nuestra confianza en ti mientras rezamos por
a todos los que han perdido a sus seres queridos en nuestra vecina comunidad de Valencia, las personas que se han quedado sin nada,
- Hoy hace 557 años se dedicó la CATEDRAL DE MURCIA 1467 DEDICAR UN TEMPLO: Bendecir y consagrar la mesa del Señor, el lugar donde se celebrará la Eucaristía.
Dios no se muda, la paciencia todo lo alcanza,
quien a Dios tiene nada le falta sólo Dios basta".
llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita Tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
EL CÁNTICO DE LAS CRIATURAS
Altísimo y omnipotente buen Señor,
tuyas son las alabanzas,
la gloria y el honor y toda bendición.
A ti solo, Altísimo, te convienen
y ningún hombre es digno de nombrarte.
Alabado seas, mi Señor,
en todas tus criaturas,
especialmente en el Señor hermano sol,
por quien nos das el día y nos iluminas.
Y es bello y radiante con gran esplendor,
de ti, Altísimo, lleva significación.
Alabado seas, mi Señor,
por la hermana luna y las estrellas,
en el cielo las formaste claras y preciosas y bellas.
Alabado seas, mi Señor, por el hermano viento
y por el aire y la nube y el cielo sereno y todo tiempo,
por todos ellos a tus criaturas das sustento.
Alabado seas, mi Señor, por el hermano fuego,
por el cual iluminas la noche,
y es bello y alegre y vigoroso y fuerte.
Alabado seas, mi Señor,
por la hermana nuestra madre tierra,
la cual nos sostiene y gobierna
y produce diversos frutos con coloridas flores y hierbas.
Alabado seas, mi Señor,
por aquellos que perdonan por tu amor,
y sufren enfermedad y tribulación;
bienaventurados los que las sufran en paz,
porque de ti, Altísimo, coronados serán.
Alabado seas, mi Señor,
por nuestra hermana muerte corporal,
de la cual ningún hombre viviente puede escapar.
Ay de aquellos que mueran
en pecado mortal.
Bienaventurados a los que encontrará
en tu santísima voluntad
porque la muerte segunda no les hará mal.
Alaben y bendigan a mi Señor
y denle gracias y sírvanle con gran humildad.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
San Francisco pasó los últimos días antes de su muerte alabando al Señor y enseñando a sus compañeros a quienes amaba tanto a alabar a Cristo con él. Él mismo, en la medida de sus posibilidades, estalló con el Salmo: clamo al Señor con mi voz; al Señor, hago una fuerte súplica. Asimismo, invitó a todas las criaturas a alabar a Dios y, con las palabras que había compuesto antes, las exhortó a amar a Dios. Incluso la muerte misma, considerada por todos como terrible y odiosa, fue exhortada a alabar, mientras él mismo, yendo alegremente a su encuentro, la invitaba a hospedarse con él. "Bienvenido", dijo, "mi hermana Muerte".
que estás presente en todo el universo y en la más pequeña de tus criaturas,
Tú, que rodeas con tu ternura todo lo que existe,
Dios de los pobres, ayúdanos a rescatar a los abandonados y olvidados de esta tierra que tanto valen a tus ojos.
Sana nuestras vidas, para que seamos protectores del mundo y no depredadores,
para que sembremos hermosura y no contaminación y destrucción.
a costa de los pobres y de la tierra.
a reconocer que estamos profundamente unidos con todas las criaturas
en nuestro camino hacia tu luz infinita.
Gracias porque estás con nosotros todos los días. Aliéntanos, por favor, en nuestra lucha por la justicia, el amor y la paz.
DE SEPTIEMBRE
que estás presente en todo el universo y en la más pequeña de tus criaturas,
Tú, que rodeas con tu ternura todo lo que existe,
Dios de los pobres, ayúdanos a rescatar a los abandonados y olvidados de esta tierra que tanto valen a tus ojos.
Sana nuestras vidas, para que seamos protectores del mundo y no depredadores,
para que sembremos hermosura y no contaminación y destrucción.
a costa de los pobres y de la tierra.
a reconocer que estamos profundamente unidos con todas las criaturas
en nuestro camino hacia tu luz infinita.
Gracias porque estás con nosotros todos los días. Aliéntanos, por favor, en nuestra lucha por la justicia, el amor y la paz.
que estás presente en todo el universo y en la más pequeña de tus criaturas,
Tú, que rodeas con tu ternura todo lo que existe,
Dios de los pobres, ayúdanos a rescatar a los abandonados y olvidados de esta tierra que tanto valen a tus ojos.
Sana nuestras vidas, para que seamos protectores del mundo y no depredadores,
para que sembremos hermosura y no contaminación y destrucción.
a costa de los pobres y de la tierra.
a reconocer que estamos profundamente unidos con todas las criaturas
en nuestro camino hacia tu luz infinita.
Gracias porque estás con nosotros todos los días. Aliéntanos, por favor, en nuestra lucha por la justicia, el amor y la paz.
que estás presente en todo el universo y en la más pequeña de tus criaturas,
Tú, que rodeas con tu ternura todo lo que existe,
Dios de los pobres, ayúdanos a rescatar a los abandonados y olvidados de esta tierra que tanto valen a tus ojos.
Sana nuestras vidas, para que seamos protectores del mundo y no depredadores,
para que sembremos hermosura y no contaminación y destrucción.
a costa de los pobres y de la tierra.
a reconocer que estamos profundamente unidos con todas las criaturas
en nuestro camino hacia tu luz infinita.
Gracias porque estás con nosotros todos los días. Aliéntanos, por favor, en nuestra lucha por la justicia, el amor y la paz.
que estás presente en todo el universo y en la más pequeña de tus criaturas,
Tú, que rodeas con tu ternura todo lo que existe,
Dios de los pobres, ayúdanos a rescatar a los abandonados y olvidados de esta tierra que tanto valen a tus ojos.
Sana nuestras vidas, para que seamos protectores del mundo y no depredadores,
para que sembremos hermosura y no contaminación y destrucción.
a costa de los pobres y de la tierra.
a reconocer que estamos profundamente unidos con todas las criaturas
en nuestro camino hacia tu luz infinita.
Gracias porque estás con nosotros todos los días. Aliéntanos, por favor, en nuestra lucha por la justicia, el amor y la paz.
que estás presente en todo el universo y en la más pequeña de tus criaturas,
Tú, que rodeas con tu ternura todo lo que existe,
Dios de los pobres, ayúdanos a rescatar a los abandonados y olvidados de esta tierra que tanto valen a tus ojos.
Sana nuestras vidas, para que seamos protectores del mundo y no depredadores,
para que sembremos hermosura y no contaminación y destrucción.
a costa de los pobres y de la tierra.
a reconocer que estamos profundamente unidos con todas las criaturas
en nuestro camino hacia tu luz infinita.
Gracias porque estás con nosotros todos los días. Aliéntanos, por favor, en nuestra lucha por la justicia, el amor y la paz.
DE LA BUENA NOTICIA SEGUN SAN MARCOS
Salieron de allí y atravesaron Galilea. Jesús no quería que se supiera, porque estaba enseñando a sus discípulos. Les decía: «El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres; lo matarán y, después de muerto, a los tres días resucitará». Pero ellos no entendían estas palabras y no se atrevían a preguntarle.
Llegaron a Cafarnaúm y, una vez en casa, les preguntó: «¿Qué discutíais por el camino?». Pero ellos callaban, porque en el camino habían discutido sobre quién entre ellos sería el más grande. Jesús se sentó, llamó a los doce y les dijo: «El que quiera ser el primero que sea el último y el servidor de todos». Tomó en sus brazos a un niño, lo puso en medio de ellos y les dijo: «El que acoge a uno de estos pequeños en mi nombre me acoge a mí; y el que me acoge a mí, no es a mí a quien acoge, sino al que me ha enviado a mí»
En el Evangelio Jesús les dice a sus discípulos que quien quiera ser el primero, debe ser el último y servir a los demás. Jesús les muestra que la verdadera grandeza no está en ser el más fuerte o el más poderoso, sino en ser humilde y ayudar a los demás.
Al comenzar este nuevo curso escolar, podemos aplicar esta enseñanza en nuestra vida diaria. No se trata solo de sacar buenas notas o ser el mejor en la clase, sino de ser generosos con nuestros amigos, ayudar a quien lo necesite y hacer todo con amor. Jesús quiere que tratemos a nuestros compañeros con respeto y que busquemos formas de servir, como por ejemplo ayudando a un amigo con sus tareas o siendo amables con todos. ¡Así es como realmente podemos seguir a Jesús en este nuevo año escolar!
que estás presente en todo el universo y en la más pequeña de tus criaturas,
Tú, que rodeas con tu ternura todo lo que existe,
Dios de los pobres, ayúdanos a rescatar a los abandonados y olvidados de esta tierra que tanto valen a tus ojos.
Sana nuestras vidas, para que seamos protectores del mundo y no depredadores,
para que sembremos hermosura y no contaminación y destrucción.
a costa de los pobres y de la tierra.
a reconocer que estamos profundamente unidos con todas las criaturas
en nuestro camino hacia tu luz infinita.
Gracias porque estás con nosotros todos los días. Aliéntanos, por favor, en nuestra lucha por la justicia, el amor y la paz.
que estás presente en todo el universo y en la más pequeña de tus criaturas,
Tú, que rodeas con tu ternura todo lo que existe,
Dios de los pobres, ayúdanos a rescatar a los abandonados y olvidados de esta tierra que tanto valen a tus ojos.
Sana nuestras vidas, para que seamos protectores del mundo y no depredadores,
para que sembremos hermosura y no contaminación y destrucción.
a costa de los pobres y de la tierra.
a reconocer que estamos profundamente unidos con todas las criaturas
en nuestro camino hacia tu luz infinita.
Gracias porque estás con nosotros todos los días. Aliéntanos, por favor, en nuestra lucha por la justicia, el amor y la paz.
una casa común.
Confesamos que no nos relacionamos con la Tierra como un don
maternal tuyo, nuestro Creador. Nuestro egoísmo, avaricia,
negligencia y abuso han causado la crisis climática, la pérdida
de biodiversidad, el sufrimiento humano y el sufrimiento de
todas las otras criaturas.
Confesamos que no hemos escuchado los gemidos de la Tierra,
los gemidos de todas las criaturas y los gemidos del Espíritu de
esperanza y justicia que vive en nosotros.
Que tu Espíritu Creador nos ayude en nuestra debilidad, para
que conozcamos el poder redentor de Cristo y la esperanza que
se encuentra en él.
nosotros la voluntad de servirte fielmente, para que
escuchemos y sanemos la Creación, para que esperemos y
actuemos junto con ella, para que florezcan las primicias de la
esperanza.
Dios amoroso y creador, te rogamos que nos hagas sensibles a
estos gemidos y nos capacites para tener la misma compasión
que la de Jesús, el Señor redentor. Concédenos una nueva
visión de nuestra relación con la Tierra, y de unos con otros,
como criaturas hechas a tu imagen.
En el nombre de Aquel que vino a proclamar la buena nueva a
toda la Creación, Jesucristo. AMÉN
una casa común.
Confesamos que no nos relacionamos con la Tierra como un don
maternal tuyo, nuestro Creador. Nuestro egoísmo, avaricia,
negligencia y abuso han causado la crisis climática, la pérdida
de biodiversidad, el sufrimiento humano y el sufrimiento de
todas las otras criaturas.
Confesamos que no hemos escuchado los gemidos de la Tierra,
los gemidos de todas las criaturas y los gemidos del Espíritu de
esperanza y justicia que vive en nosotros.
Que tu Espíritu Creador nos ayude en nuestra debilidad, para
que conozcamos el poder redentor de Cristo y la esperanza que
se encuentra en él.
nosotros la voluntad de servirte fielmente, para que
escuchemos y sanemos la Creación, para que esperemos y
actuemos junto con ella, para que florezcan las primicias de la
esperanza.
Dios amoroso y creador, te rogamos que nos hagas sensibles a
estos gemidos y nos capacites para tener la misma compasión
que la de Jesús, el Señor redentor. Concédenos una nueva
visión de nuestra relación con la Tierra, y de unos con otros,
como criaturas hechas a tu imagen.
En el nombre de Aquel que vino a proclamar la buena nueva a
toda la Creación, Jesucristo. AMÉN
Oh Dios, que a tu pueblo sediento lo llevaste a las aguas salvadoras,
haz que comprendamos las maravillas de tu misericordia, para que,
ayudados poderosamente con el auxilio de la Virgen María de la Fuensanta,
bebamos con alegría en la Fuente, que es Cristo, el agua del Espíritu.
A tus cuidados, Virgen de la Fuensanta,
confiamos las necesidades de todas las familias, las alegrías de los niños,
la ilusión de los jóvenes, los desvelos de los adultos,
el dolor de los enfermos y el sereno atardecer de los ancianos.
Socorre a los que padecen desgracias, a los que sufren en soledad,
ignorancia, hambre o falta de trabajo.
Fortalece a los débiles en su fe, consolida nuestra esperanza y aviva nuestra caridad.
Protege nuestra ciudad, a sus hombres y mujeres.
Asiste, maternalmente Oh María, a cuantos te invocamos como Patrona nuestra,
Fuente Santa y Madre de la Iglesia.
Bendita Tú eres entre todas las mujeres,
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores,
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se dirigieron a las aldeas de Cesarea de Filipo; por el camino preguntó a sus discípulos: «¿Quién dice la gente que soy yo?». Ellos le contestaron: «Unos, Juan el Bautista; otros, Elías, y otros, uno de los profetas». Él les preguntó: «Y vosotros, ¿quién decís que soy?». Tomando la palabra Pedro le dijo: «Tú eres el Mesías». Y les conminó a que no hablaran a nadie acerca de esto.Y empezó a instruirlos: «El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser reprobado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar a los tres días». Se lo explicaba con toda claridad. Entonces Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo. Pero él se volvió y, mirando a los discípulos, increpó a Pedro: «¡Aléjate de mí, Satanás! ¡Tú piensas como los hombres, no como Dios!». Y llamando a la gente y a sus discípulos les dijo: «El que quiera venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Porque, quien quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mí y por el Evangelio, la salvará.
Enséñanos tu forma de vida, para aprender a vivir en Fraternidad.
Ayúdanos a descubrir la gratuidad del Amor de Dios, entrega generosa, don de vida que se regala.Queremos compartir tu sueño
de construir un mundo justo,
donde exista igualdad
y una fraternidad real,
donde haya pan para todos
y la libertad sea una luz
que ilumine a todas las personas.
Enséñanos tu forma de vida Francisco, para perseverar
en nuestra búsqueda,
para seguir en camino,
para animarnos a la esperanza activa de hacer un Reino de paz
y de bondad para todos.
Francisco de Asís,
que pasaste haciendo el bien,
viviendo la fraternidad
en la atención a los leprosos,
en la búsqueda de los marginados,
en la denuncia de las injusticias,
en el anuncio del Reino para todos.
Enséñanos, tu forma de vida, Francisco, para seguirte, para hacer el bien en nuestros días, en el camino de cada uno, para vivir en la bondad,
caminando hacia el Reino de tu amado. Amén
los caminos de la sencillez evangélica;
tus caminos verdaderos, tus caminos desvelados y ofrecidos, seguros, limpios y fraternos, tus caminos del Reino, tus caminos de abandono confiado en tu providencia.
Enséñame tus caminos de gracia, brisa y vida, tus caminos más queridos,
tus caminos a contracorriente de lo que la propaganda ofrece, de vida compartida y desprendida, que se recorren en compañía
y nos dejan a la puerta de tu casa fraterna.
Llévame por tus avenidas de paz y justicia,
por tus rotondas solidarias y humanas,
por tus autopistas de libertad y dignidad,
por tus cañadas de austeridad y pobreza,
por tus sendas de utopía y novedad,
y si es preciso, campo a través siguiendo tus huellas por la calle real de la compasión y la misericordia.
Y que al llegar a la puerta de tu casa fraterna, pueda lavarme y descansar en el umbral,
oír tu voz que me llama, y entrar para comer y beber contigo, y sentirme hijo y hermano en el banquete preparado por ti y tus amigos.
Enséñame, Señor, tus caminos, los caminos de la sencillez evangélica. AMÉN
los caminos de la sencillez evangélica;
tus caminos verdaderos, tus caminos desvelados y ofrecidos, seguros, limpios y fraternos, tus caminos del Reino, tus caminos de abandono confiado en tu providencia.
Enséñame tus caminos de gracia, brisa y vida, tus caminos más queridos,
tus caminos a contracorriente de lo que la propaganda ofrece, de vida compartida y desprendida, que se recorren en compañía
y nos dejan a la puerta de tu casa fraterna.
Llévame por tus avenidas de paz y justicia,
por tus rotondas solidarias y humanas,
por tus autopistas de libertad y dignidad,
por tus cañadas de austeridad y pobreza,
por tus sendas de utopía y novedad,
y si es preciso, campo a través siguiendo tus huellas por la calle real de la compasión y la misericordia.
Y que al llegar a la puerta de tu casa fraterna, pueda lavarme y descansar en el umbral,
oír tu voz que me llama, y entrar para comer y beber contigo, y sentirme hijo y hermano en el banquete preparado por ti y tus amigos.
Enséñame, Señor, tus caminos, los caminos de la sencillez evangélica. AMÉN
los caminos de la sencillez evangélica;
tus caminos verdaderos, tus caminos desvelados y ofrecidos, seguros, limpios y fraternos, tus caminos del Reino, tus caminos de abandono confiado en tu providencia.
Enséñame tus caminos de gracia, brisa y vida, tus caminos más queridos,
tus caminos a contracorriente de lo que la propaganda ofrece, de vida compartida y desprendida, que se recorren en compañía
y nos dejan a la puerta de tu casa fraterna.
Llévame por tus avenidas de paz y justicia,
por tus rotondas solidarias y humanas,
por tus autopistas de libertad y dignidad,
por tus cañadas de austeridad y pobreza,
por tus sendas de utopía y novedad,
y si es preciso, campo a través siguiendo tus huellas por la calle real de la compasión y la misericordia.
Y que al llegar a la puerta de tu casa fraterna, pueda lavarme y descansar en el umbral,
oír tu voz que me llama, y entrar para comer y beber contigo, y sentirme hijo y hermano en el banquete preparado por ti y tus amigos.
Enséñame, Señor, tus caminos, los caminos de la sencillez evangélica. AMÉN
MARTES 4
ORACIÓN
Gracias Madre María.
Gracias por haberte abierto a la gracia,
y a la escucha de la Palabra, desde siempre.
Gracias por haber acogido en tu seno a Jesús,
el Hijo de Dios, el Salvador.
Gracias por haber mantenido tu “Hágase”
a acontecimientos de tu vida.
Gracias por tus ejemplos.
Gracias por tu sencillez,
por tu docilidad,
por tu capacidad de escucha,
por tu humildad,
por tu fidelidad,
por tu gran corazón,
y por todas aquellas virtudes que Dios te ha dado
y que quiere que nosotros
aprendamos de ti.
Gracias por tu mirada de Madre,
Porque siempre cuidas de nosotros,
por tu ternura, tu ayuda y por los consejos que nos das.
Gracias por tantas cosas buenas que vemos en ti.
Gracias por ser la Madre del Señor Jesús y nuestra. Amén.
¡Santa María Madre de Jesús y Madre Nuestra, ruega por nosotros!
Dios te salve, María, llena eres de gracia; el Señor es contigo.
Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
ORACIÓN A LA VIRGEN DE MI COLEGIO
Virgen María de los Buenos Libros
fiel testigo de nuestro crecer,
que guías con cariño
nuestra vida de estudiantes.
Hoy me acerco de nuevo a Ti.
Vengo a saludarte y pronunciar tu nombre.
Quiero sentir el calor de tu presencia
y de tu mirada toda mi vida,
como Madre que no puede faltar.
Y junto a mi saludo,
Vengo a ofrecerme ante Ti.
Te ofrezco los caminos nuevos de cada día.
Y te pido que me lleves por ellos
hacia el encuentro con Jesús.
Santa María, haz que nosotros seamos
instrumentos generosos de tu Hijo
para sembrar el amor, la paz y el consuelo,
desterrando el odio, la ofensa y la discordia.
Bendice nuestro trabajo y nuestro descanso
y ayúdanos a ser fuertes,
esforzados y serviciales
para que venga a todos los hombres
el Reino de tu Hijo Jesucristo.
Amén.
Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Invocación al Espíritu Santo
Ven, Espíritu Divino
manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre;
don, en tus dones espléndido;
luz que penetra las almas;
fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma,
descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas
y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma,
divina luz y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre,
si tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado,
cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía,
sana el corazón enfermo,
lava las manchas, infunde
calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus siete dones,
según la fe de tus siervos;
por tu bondad y tu gracia,
dale al esfuerzo su mérito;
salva al que busca salvarse
y danos tu gozo eterno. Amén.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
fiel testigo de nuestro crecer,
que guías con cariño
nuestra vida de estudiantes.
Hoy me acerco de nuevo a Ti.
Vengo a saludarte y pronunciar tu nombre.
Quiero sentir el calor de tu presencia
y de tu mirada toda mi vida,
como Madre que no puede faltar.
Y junto a mi saludo,
Vengo a ofrecerme ante Ti.
Te ofrezco los caminos nuevos de cada día.
Y te pido que me lleves por ellos
hacia el encuentro con Jesús.
Santa María, haz que nosotros seamos
instrumentos generosos de tu Hijo
para sembrar el amor, la paz y el consuelo,
desterrando el odio, la ofensa
y la discordia.
Bendice nuestro trabajo y nuestro descanso
y ayúdanos a ser fuertes,
esforzados y serviciales
para que venga a todos los hombres
el Reino de tu Hijo Jesucristo.
Amén.
Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
DE MAYO
ACTO DE CONSAGRACIÓN DE LOS JÓVENES A MARÍA
(EN ROMA POR SAN JUAN PABLO II 2003)
«He ahí a tu Madre» (Jn 19, 27).
Es Jesús, oh Virgen María,
quien desde la cruz
nos quiso encomendar a ti,
no para atenuar,
sino para reafirmar
su papel exclusivo de Salvador del mundo.
Si en el discípulo Juan
te han sido encomendados
todos los hijos de la Iglesia,
mucho más me complace
ver encomendados a ti, oh María,
a los jóvenes del mundo.
A ti, dulce Madre,
cuya protección he experimentado siempre,
esta tarde los encomiendo de nuevo.
Bajo tu manto,
bajo tu protección,
todos buscan refugio.
Tú, Madre de la divina gracia,
haz que resplandezcan con la belleza de Cristo.
Son los jóvenes de este siglo,
que en el alba del nuevo milenio
viven aún los tormentos que derivan del pecado,
del odio, de la violencia,
del terrorismo y de la guerra.
Pero son también los jóvenes a quienes la Iglesia
mira con confianza, con la certeza
de que, con la ayuda de la gracia de Dios,
lograrán creer y vivir
como testigos del Evangelio
en el hoy de la historia.
Oh María,
ayúdales a responder a su vocación.
Guíalos al conocimiento del amor verdadero
y bendice sus afectos.
Sostenlos en el momento del sufrimiento.
Conviértelos en anunciadores intrépidos
del saludo de Cristo
el día de Pascua: ¡La paz esté con vosotros!
Juntamente con ellos,
también yo me encomiendo
una vez más a ti.
Amén.
(Papa, San Juan Pablo II)
Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
ORACIÓN
Gracias Madre María.
Gracias por haberte abierto a la gracia,
y a la escucha de la Palabra, desde siempre.
Gracias por haber acogido en tu seno a Jesús,
el Hijo de Dios, el Salvador.
Gracias por haber mantenido tu “Hágase”
a acontecimientos de tu vida.
Gracias por tus ejemplos.
Gracias por tu sencillez,
por tu docilidad,
por tu capacidad de escucha,
por tu humildad,
por tu fidelidad,
por tu gran corazón,
y por todas aquellas virtudes que Dios te ha dado
y que quiere que nosotros
aprendamos de ti.
Gracias por tu mirada de Madre,
Porque siempre cuidas de nosotros,
por tu ternura, tu ayuda y por los consejos que nos das.
Gracias por tantas cosas buenas que vemos en ti.
Gracias por ser la Madre del Señor Jesús y nuestra. Amén.
¡Santa María Madre de Jesús y Madre Nuestra, ruega por nosotros!
Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
María, ayúdanos a darnos cuenta de las maravillas que
Dios va haciendo en nosotros:
la vida, la familia, la educación, los amigos...
Ayúdanos a admirarnos con sencillez de lo bueno de cada día
y a ser sencillamente agradecidos.
Que no nos pueda el orgullo de ser más que los demás,
sino que sintamos el deber de poner lo que tenemos
al servicio de los demás.
Ojalá aprendamos que ‘amor con amor se paga’,
y hagamos de nuestra vida un acto de servicio a Dios y al prójimo.
¡Santa María BIENAVENTURADA, ruega por nosotros! AMÉN
Dios te salve, María, llena eres de gracia; el Señor es contigo.
Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
En mi primer libro, querido Teófilo, escribí de todo lo que Jesús hizo y enseñó desde el comienzo hasta el día en que fue llevado al cielo, después de haber dado instrucciones a los apóstoles que había escogido, movido por el Espíritu Santo. Y ascendió al cielo. Se les presentó él mismo después de su pasión, dándoles numerosas pruebas de que estaba vivo, apareciéndoseles durante cuarenta días, hablándoles del reino de Dios. Una vez que comían juntos, les ordenó que no se alejaran de Jerusalén: «aguardad que se cumpla la promesa del Padre, de la que me habéis oído hablar, porque Juan bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados con Espíritu Santo dentro de no muchos días».
Los que se habían reunido, le preguntaron, diciendo: «Señor, ¿es ahora cuando vas a restaurar el reino de Israel?». Les dijo: «No os toca a vosotros conocer los tiempos y los momentos que el Padre ha establecido con su propia autoridad; en cambio recibiréis la fuerza del Espíritu Santo que va a venir sobre vosotros y seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y “hasta los confines del mundo”». Dicho esto, a la vista de ellos, fue elevado al cielo, hasta que una nube se lo quitó de la vista. Cuando miraban fijos al cielo, mientras él se iba marchando, se les presentaron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron: «Galileos, ¿qué hacéis ahí plantados mirando al cielo? El mismo Jesús que ha sido tomado de entre vosotros y llevado al cielo, volverá como lo habéis visto marcharse al cielo». Palabra de Dios Breve momento de silencio Gracias a tantas personas y comunidades cristianas, también nosotros hemos recibido lo que Jesús hizo y enseñó desde el comienzo hasta el día en que fue llevado al cielo, después de haber dado instrucciones a los apóstoles que había escogido, movido por el Espíritu Santo. Al igual que a los apóstoles, también se nos promete que “recibiremos la fuerza del Espíritu Santo que va a venir sobre nosotros y seremos sus testigos hasta los confines del mundo”.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Cuando brilla el sol,
Cuando es noche oscura.
Cuando se masca tu presencia,
Cuando abruma tu ausencia.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando cuesta ir,
Cuando cuesta hacer discípulos.
Cuando asalta el miedo,
Cuando da ganas de dar marcha atrás.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando no interesa nuestra oferta,
Cuando nos dicen “mañana te escucharé”.
Cuando hacemos “chiringuitos privados”,
Cuando creemos que todo depende de nosotros.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando el cielo está lejos,
Cuando la tierra es desierto.
Cuando llega el pesimismo,
Cuando solo vemos cizaña.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando miramos al cielo y no pisamos tierra.
Cuando pisamos tierra y no miramos al cielo.
Cuando sin ti nos apañamos.
Cuando evangelizamos sin ti.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando no nos lo creemos.
Cuando no te sentimos.
Cuando buscamos tu presencia.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando olvidamos todo y de ti nos olvidamos.
Cuando estás y nuestras manos no te alcanzan.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Cuando brilla el sol,
Cuando es noche oscura.
Cuando se masca tu presencia,
Cuando abruma tu ausencia.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando cuesta ir,
Cuando cuesta hacer discípulos.
Cuando asalta el miedo,
Cuando da ganas de dar marcha atrás.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando no interesa nuestra oferta,
Cuando nos dicen “mañana te escucharé”.
Cuando hacemos “chiringuitos privados”,
Cuando creemos que todo depende de nosotros.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando el cielo está lejos,
Cuando la tierra es desierto.
Cuando llega el pesimismo,
Cuando solo vemos cizaña.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando miramos al cielo y no pisamos tierra.
Cuando pisamos tierra y no miramos al cielo.
Cuando sin ti nos apañamos.
Cuando evangelizamos sin ti.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando no nos lo creemos.
Cuando no te sentimos.
Cuando buscamos tu presencia.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando olvidamos todo y de ti nos olvidamos.
Cuando estás y nuestras manos no te alcanzan.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
DE MAYO
Cuando brilla el sol,
Cuando es noche oscura.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando se masca tu presencia,
Cuando abruma tu ausencia.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando cuesta ir,
Cuando cuesta hacer discípulos.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando asalta el miedo,
Cuando da ganas de dar marcha atrás.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando no interesa nuestra oferta,
Cuando nos dicen “mañana te escucharé”.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando hacemos “chiringuitos privados”,
Cuando creemos que todo depende de nosotros.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando el cielo está lejos,
Cuando la tierra es desierto.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando llega el pesimismo,
Cuando solo vemos cizaña.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando miramos al cielo y no pisamos tierra.
Cuando pisamos tierra y no miramos al cielo.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando sin ti nos apañamos.
Cuando evangelizamos sin ti.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando no nos lo creemos.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando no te sentimos.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando en silencio lloramos desolados.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando buscamos tu presencia.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando olvidamos todo y de ti nos olvidamos.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Cuando estás y nuestras manos no te alcanzan.
YO ESTOY CON VOSOTROS.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Oración
Señor Jesús, en este día en que recordamos la cruz de tu Pasión,
Tú, Señor, entregaste tu vida por nuestra salvación, y nos has señalado un sendero por recorrer: solo quien entrega, podrá recibir.
Ayúdame a acoger el inmenso don de tu amor,
y a seguirte en el camino de la cruz, que es paso para la resurrección. Amén
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
Oración de Pascua
Resucitó el Señor.
Tú eres el fuego del amor que incendia nuestros corazones.
SEÑOR, que resuciten mis manos para que sean delicadas y sepan dar.
SEÑOR, que resuciten mis ojos para que sepan ver al necesitado
y para que los demás se sientan felices por mi modo de mirarles.
SEÑOR, que resuciten mis oídos para que sepan oír tu voz
y no queden sordos a las voces que llaman y piden comprensión.
SEÑOR, que resucite mi boca para que dé testimonio de Ti
y consiga despertar sonrisas.
SEÑOR, que resucite mi corazón para que sea templo vivo de tu Espíritu
y sepa dar calor y refugio, que sea generoso en perdonar y comprender
y aprenda a compartir dolor y alegría con un gran amor.
DIOS mío, dispón de mí con todo lo que soy y con todo lo que tengo.
Que mi vida tenga el sabor y el perfume de Jesús Resucitado.
Amén..»
Oración de acción de gracia pascual
“Es justo que aclamemos tu nombre, Padre santo,
y te bendigamos de corazón,
es lo que nos corresponde hacer
en esta fiesta de resurrección y vida.
Aunque todavía vivimos en una penumbra de fe,
te damos gracias porque vislumbramos ya
un amplio horizonte de esperanza.
Hoy celebramos la pascua,
el paso por nuestra historia de Jesús
y cantamos gozosos el aleluya.
Creemos que él sigue viviendo en Ti,
de igual forma que Tú, su Padre y fuente de vida,
viviste siempre en él.
Jesús nos ha descubierto que esta fiesta también puede ser nuestra propia pascua de liberación
si pasamos de nuestros egoísmos
y nos decidimos a vivir plenamente para los hermanos.
Gracias, Padre Dios.
Por todo ello te bendecimos
y cantamos en tu honor este himno de alegría.”
Que vaya delante de nosotros para iluminar el camino.
Que camine a nuestro lado para ser siempre nuestro amigo.
Que vaya detrás de nosotros para protegernos de cualquier daño.
Que sus brazos cariñosos estén debajo de nosotros para sostenernos
cuando el camino sea duro y estemos cansados.
Que esté con nosotros para cuidar a todos los que amamos.
Que viva en nuestro corazón para darnos su alegría y su paz.
Padre bueno:
Danos un corazón de POBRE; capaz de amar, para abrirse y entregarse.
Danos un corazón PACIENTE; capaz de amar, viviendo esperanzados.
Danos un corazón PACIFICO; capaz de amar, sembrando la paz en el mundo.
Danos un corazón JUSTO; capaz de amar la justicia.
Danos un corazón MISERICORDIOSO; capaz de amar, comprendiendo y perdonando.
Danos un corazón SENSIBLE; capaz de amar, llorando sin desalientos.
Danos un corazón PURO; capaz de amar, descubriendo a Dios en el ser humano.
Danos un corazón FUERTE; capaz de amar, siendo fiel hasta la muerte.
Danos tu corazón.
Que la fuerza de tu Resurrección me alcance, impulse mi Fe, mi permanencia en Ti, y aliente mi compromiso por servirte, viviendo al servicio de mi prójimo, de mis hermanos y hermanas, de los más frágiles y vulnerables… y pasar como tú, haciendo el bien. Tu Amor será mi fuerza para dar testimonio de ti, con mi estilo de ser, obrar y vivir. Así podré mostrar que tu resurrección me ha alcanzado y transformado… Y podré decir como Pedro: “¡Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo! Por su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo mediante la resurrección de Jesucristo, para que tengamos una esperanza viva.” 1Pe 1,3
DE MARZO
36 día de Cuaresma
ORACIÓN
Enséñame a vivir
con mis luces y sombras,
mis momentos dulces y coléricos,
mis risas y mis lágrimas,
mi pasado y mi presente.
Concédeme acoger como tú acoges,
amar como tú amas.
Apártame de la Perfección a la que aspiro,
ábreme a la Santidad que tú me das.
Líbrame de los remordimientos de Judas,
entrando en sí mismo para no volver a salir,
espantado y desesperado por su pecado.
Concédeme el arrepentimiento de Pedro,
reencontrándose en el silencio de su mirada,
llena de ternura y piedad.
Y si tengo que llorar,
que no sea sobre mí mism@
sino sobre tu amor ofendido.
Dame el coraje de salir de mí mism@,
Dime que todo es posible para el que cree.
Dime que todavía puedo curarme
en la luz de tu mirada y tu palabra.
¿Seré yo, Maestro, quien afirme o quien niegue? ¿Seré quien te venda por treinta monedas o seguiré a tu lado con las manos vacías? ¿Pasaré alegremente del «hossannah» al «crucifícalo», o mi voz cantará tu evangelio? ¿Seré de los que tiran la piedra o de los que tocan la herida? ¿Seré levita, indiferente al herido del camino, o samaritano conmovido por su dolor? ¿Seré espectador o testigo? ¿Me lavaré las manos para no implicarme, o me las ensuciaré en el contacto con el mundo? ¿Seré quien se rasga las vestiduras y señala culpables, o un buscador humilde de la verdad?
Hijo mío, que estás en la tierra,
haz que tu vida sea
el mejor reflejo de mi nombre.
Adéntrate en mi reino
en cada paso que des,
en cada decisión que tomes,
en cada caricia y cada gesto.
Constrúyelo tú por mí, y conmigo.
Esa es mi voluntad
en la tierra y en el cielo.
Toma el pan de cada día,
consciente de que es un privilegio
y un milagro.
Perdono tus errores,
tus caídas, tus abandonos,
pero haz tú lo mismo
con la fragilidad de tus hermanos.
Lucha para seguir
el camino correcto en la vida,
que yo estaré a tu lado
y no tengas miedo
que el mal no ha de tener en tu vida
la última palabra. AMÉN
dame paz, ven conmigo!
Concédeme la simplicidad y la alegría
de cosechar el fruto de las semillas que
planté en las horas de silencio y estudio.
Que el examen sea la ofrenda del esfuerzo
de estudiar cada día en medio de
mis alegrías, soledades y preocupaciones.
¡Que no haya orgullo cuando sepa mucho
ni miedo a recordar lo que aprendí!
No te pido milagros, solo la lucidez
que dinamice y de fuerzas a mi corazón.
Quédate Señor a mi lado, tú que
más de una vez fuiste puesto a prueba.
¡Concede que quienes han de examinarme,
sean razonables y justos con todos los que
vamos a examinarnos, que tengan paciencia y paz!
¡Señor, mi Dios, escúchame y ayúdame!
¡San Francisco, intercede por mi!
¡Ven espíritu Santo, ilumíname
y líbrame de todo miedo! Amen.
Gloria al Padre…
dame paz, ven conmigo!
Concédeme la simplicidad y la alegría
de cosechar el fruto de las semillas que
planté en las horas de silencio y estudio.
Que el examen sea la ofrenda del esfuerzo
de estudiar cada día en medio de
mis alegrías, soledades y preocupaciones.
¡Que no haya orgullo cuando sepa mucho
ni miedo a recordar lo que aprendí!
No te pido milagros, solo la lucidez
que dinamice y de fuerzas a mi corazón.
Quédate Señor a mi lado, tú que
más de una vez fuiste puesto a prueba.
¡Concede que quienes han de examinarme,
sean razonables y justos con todos los que
vamos a examinarnos, que tengan paciencia y paz!
¡Señor, mi Dios, escúchame y ayúdame!
¡San Francisco, intercede por mi!
¡Ven espíritu Santo, ilumíname
y líbrame de todo miedo! Amen.
Gloria al Padre…
dame paz, ven conmigo!
Concédeme la simplicidad y la alegría
de cosechar el fruto de las semillas que
planté en las horas de silencio y estudio.
Que el examen sea la ofrenda del esfuerzo
de estudiar cada día en medio de
mis alegrías, soledades y preocupaciones.
¡Que no haya orgullo cuando sepa mucho
ni miedo a recordar lo que aprendí!
No te pido milagros, solo la lucidez
que dinamice y de fuerzas a mi corazón.
Quédate Señor a mi lado, tú que
más de una vez fuiste puesto a prueba.
¡Concede que quienes han de examinarme,
sean razonables y justos con todos los que
vamos a examinarnos, que tengan paciencia y paz!
¡Señor, mi Dios, escúchame y ayúdame!
¡San Francisco, intercede por mi!
¡Ven espíritu Santo, ilumíname
y líbrame de todo miedo! Amen.
Gloria al Padre…
Cuando Jesús tiene este cambio frente a los apóstoles, se quedan tan completos al tener esa experiencia de felicidad que Pedro propone al Señor hacer tres tiendas de campaña para quedarse ahí siempre junto a El, “Maestro, bueno es para nosotros que estemos aquí» sin embargo esto no puede hacer así ya que Jesús les ha llevado ahí para prepararlos y para indicarles que es necesario alejarse del ruido, de la actividad en que cada hombre vive sumergido para conectarse a Dios y escucharlo. En ese monte, ellos escuchan también una voz desde el cielo que les dice “Escuchadle”. ¿Cómo podremos escuchar cuando no nos alejamos, cuando no bajamos el volumen de lo que pasa en nuestra vida para escuchar lo que Dios quiere de mí? Este acto de hacer silencio representa entrar en la oración para luego bajar al mundo “a volver hacia abajo, a la llanura, donde nos encontramos con muchos hermanos abrumados por fatigas, injusticias, pobreza material y espiritual. A estos hermanos nuestros que están en dificultad, estamos llamados a brindarles los frutos de la experiencia que hemos vivido con Dios, compartiendo con ellos los tesoros de la gracia recibida” ha dicho el Papa Francisco. «La cuaresma es una invitación, la gran invitación que la Iglesia y que Dios nos hacen para entrar y quedarnos durante cuarenta días en nuestra habitación interior. Para meditar la vida, nuestra vida: su calidad, su entrega, su limpieza, su sentido, su temperatura. Son cuarenta días en los podemos acompañar a Jesús, desayunar, comer, cenar y retirarnos de la vida con El con el objeto de comprender la vida, el sentido de ser cristiano y así dar la respuesta que se quiera dar como seguidor de la cruz.
¡Señor, antes de hacer el examen
dame paz, ven conmigo!
Concédeme la simplicidad y la alegría
de cosechar el fruto de las semillas que
planté en las horas de silencio y estudio.
Que el examen sea la ofrenda del esfuerzo
de estudiar cada día en medio de
mis alegrías, soledades y preocupaciones.
¡Que no haya orgullo cuando sepa mucho
ni miedo a recordar lo que aprendí!
No te pido milagros, solo la lucidez
que dinamice y de fuerzas a mi corazón.
Quédate Señor a mi lado, tú que
más de una vez fuiste puesto a prueba.
¡Concede que quienes han de examinarme,
sean razonables y justos con todos los que
vamos a examinarnos, que tengan paciencia y paz!
¡Señor, mi Dios, escúchame y ayúdame!
¡San Francisco, intercede por mi!
¡Ven espíritu Santo, ilumíname
y líbrame de todo miedo! Amen.
Gloria al Padre…
Hay cruces casi «inevitables»... ciertas edades, ciertos climas, ciertos trabajos, ciertos caracteres,
ciertas convivencias, ciertas palabras, ciertos silencios, ciertos momentos, ciertos...
Y uno debe asumirlas.
Señor, sé que no puedo hacer nada
para añadir o quitar un solo segundo a mi vida;
sé que hay borrascas y anticiclones
aunque yo prefiera siempre justo lo contrario;
sé que el carácter de algunas personas a veces me supera;
sé que hay convivencias que no entiendo;
sé que hay palabras que borraría para siempre del diccionario;
sé que hay silencios que duelen
y momentos por los que me gustaría no tener que pasar nunca...
Dame la fuerza necesaria
para hacer de la experiencia de la Cuaresma
una oportunidad para conocerme más a mi mismo y adherirme más a ti;
dame la fuerza necesaria
para abrazar las cruces casi “inevitables”, asumirlas y crecer con ellas.
ORACIÓN ANTES DE HACER UN EXAMEN
¡Señor, antes de hacer el examen
dame paz, ven conmigo!
Concédeme la simplicidad y la alegría
de cosechar el fruto de las semillas que
planté en las horas de silencio y estudio.
Que el examen sea la ofrenda del esfuerzo
de estudiar cada día en medio de
mis alegrías, soledades y preocupaciones.
¡Que no haya orgullo cuando sepa mucho
ni miedo a recordar lo que aprendí!
No te pido milagros, solo la lucidez
que dinamice y de fuerzas a mi corazón.
Quédate Señor a mi lado, tú que
más de una vez fuiste puesto a prueba.
¡Concede que quienes han de examinarme,
sean razonables y justos con todos los que
vamos a examinarnos, que tengan paciencia y paz!
¡Señor, mi Dios, escúchame y ayúdame!
¡San Francisco, intercede por mi!
¡Ven espíritu Santo, ilumíname
y líbrame de todo miedo! Amen.
Gloria al Padre…
DE FEBRERO
6º DÍA DE CUARESMA
DE FEBRERO
7º DÍA DE CUARESMA
1. Enfermedades de pesadez de bolsillo y de espíritu. Las primeras se caracterizan por un deseo de tener cada vez más (más dinero, mayor nómina, más vacaciones, mejor casa, mejor coche,...). Las segundas por un deseo de ser cada vez menos (menos persona, menos ciudadano, menos cristiano,...).
voluntad y solo la mía es la que cuenta.
DE FEBRERO
8º DÍA DE CUARESMA
CRECER |
Aprovechar la Cuaresma para fortalecer vuestra conexión con lo divino y para descubrir la alegría en el servicio a los demás. Encontrareis que, al final del camino cuaresmal, sentimos que sanamos y que somos más conscientes del mundo que nos rodea. Que esta Cuaresma sea un viaje significativo, un tiempo para sanar y renovar la belleza de nuestra fe. Que cada oración, cada renuncia y cada compartir sea una oportunidad para crecer.
Comenzamos en la Iglesia el tiempo de Cuaresma, un tiempo que nos prepara para el acontecimiento salvífico de la Pascua de Jesús.
Para nuestra cuaresma que comienza:
- Tiempo de conversión y sanación. Lo importante es el corazón. Si en este tiempo no llegamos a él, no hemos hecho nada.
- Tiempo de desierto y silencio. Lo esencial se pone delante, dejemos lo accesorio.
- Tiempo de entrenamiento para la vida. Nos acercamos a los misterios de la muerte y resurrección de Cristo, que como dice nuestro lema de Cuaresma. Él es ÚNICO QUE LO CURA TODO.
El miércoles de ceniza se fija 40 días antes desde el Domingo de Ramos. El Domingo de Ramos es una fiesta móvil, ya que es el inicio de la Semana Santa, que se celebra de acuerdo a la primera luna llena de la primavera. Por lo tanto el miércoles de ceniza no es siempre el mismo día.
para comenzar el camino de cuaresma al que tú nos invitas.