Hoy día 31 de mayo celebramos la fiesta de la Visitación de la Virgen. María, nuestra Buena Madre, llevó una vida de entrega y oración constante. Confiaba en Dios y su relación con él era muy estrecha. Por eso ahora, desde el cielo, sigue intercediendo por nosotros, sus hijos, y sigue pidiendo a Dios por nuestras necesidades y problemas.
Nosotros tenemos muchas oportunidades de hablar con Dios a lo largo del día y debemos aprovecharlas. Podemos rezar de forma comunitaria, con nuestros compañeros en la oración de la mañana o cuando acudimos a misa. O también podemos tener momentos de oración personal y rezar al final del día antes de dormir, o mientras caminamos hacia el colegio cada mañana. Cualquier oportunidad es buena para hablar con Dios, y contarle lo que nos preocupa, lo que nos ilusiona y las cosas que hemos hecho bien y mal durante el día; algo que nos ayuda a crecer como personas y a ser mejores cristianos. Por eso Madre hoy queremos que la ORACIÓN esté presente en nuestra vida cada día, como lo estaba en la tuya.
ayúdanos a tener más confianza
en nosotros mismos y con los demás,
a superar nuestra vergüenza,
a tener más constancia,
a perder la impaciencia ,
a ser menos vagos,
a fortalecernos día tras día,
a olvidarnos de los celos.
Te pedimos
que nos ayudes a aprender a escuchar más a los demás
y en pensar más en los que nos rodean,
a ser más extrovertidos
y a tener más autoestima.
Gracias María
por todo lo que haces por nosotros.