lunes, 31 de mayo de 2021

ORAMOS: ¡QUIERO SER COMO TÚ, MARIA!

 
Terminamos el mes de mayo con nuestra oración amorosa y tierna a la Virgen, pidiéndole que nos haga como ella. Por eso decimos:

¡Quiero ser como tú, María!
Alegre, para que los que viven junto a mí sean más felices
Prudente, para que mis palabras no causen heridas
Orante, para escuchar la voz del Señor
Sencillo, para no dejarme engañar por el escaparate de la sociedad
Valiente, para no acobardarme ante las dificultades
Con las manos abiertas, para dar aquello que otros necesiten
Afable, para tratar a los demás con respeto y cariño
Limpio, para no juzgar por las apariencias
Con esperanza, para huir del pesimismo
Oyente, para conducirme por la Palabra de Dios
Te ofrezco, María, mi DEBILIDAD
que Tú la transformes en algo agradable a Dios. Amén. 

viernes, 28 de mayo de 2021

EVANGELIO DEL DOMINGO: SANTÍSIMA TRINIDAD

Cada día del año, ya sea festivo o laborable, en otoño y en primavera, en invierno o en verano, en junio, septiembre o diciembre… Hoy y siempre está presente en nuestra vida la corriente que nos llega a través del Amor del Padre, del Hijo y del Espíritu. Ese Amor permanece en nosotros, se nos comunica, nos engancha y transforma. Lo más importante, lo que no podemos olvidar: la Trinidad es un encuentro de Amor. Un Amor con forma de paloma en el que fluye la relación entre el Padre y el Hijo. (¡De qué manera tan hermosa, Fano ha captado esta realidad en el dibu).

Dios, misterio de Amor, comunidad perfecta de donación y de entrega, se vuelca en sus criaturas, para que nosotros, imágenes a veces un tanto “descoloridas” nos animemos en parecernos al que es nuestra fuente, origen y meta.

Jesús irrumpe en nuestro calendario vital para que, siguiendo sus huellas, atisbemos la relación de Amor más fuerte que la muerte y totalmente desbordante: el Amor de la Trinidad, Amor de tres en uno, de vida volcada sin fisuras de egoísmo ni de intereses que no sean los de amar, a fondo perdido, como las corrientes de los ríos que van al mar, al mar de la Vida.

¡Feliz fiesta de la Santísima Trinidad! ¡Feliz fiesta que nos revela el misterio y la grandeza de Dios! Gracias, Señor, por tu permanente compañía en este viaje de la vida.


Dibu: Patxi V. Fano
Texto: Fernando Cordero ss.cc.

jueves, 27 de mayo de 2021

LOS SABORES DE MARÍA: ÁCIDO

El sabor ácido es un sabor muy peculiar, no es agradable, pero al mismo tiempo nos gusta. Es el sabor de muchas de las “chuches” que más éxito tienen. Pues, el sabor de la respuesta a la llamada de Dios es un poco como el sabor ácido, no tenemos claro si nos gusta, pero sí que tenemos claro que nos atrae.

Eso es lo que le pasó a María cuando el ángel Gabriel le hizo aquella propuesta tan peculiar de ser la madre de Jesús.

Cuando el ángel se presentó ante María, lo primero que le dijo fue que estaba llena de gracia, que Dios se había fijado en ella y la había mimado desde siempre. María recibe esa invitación a alegrarse, se fía y dice sí. Decir sí a Dios es la gran tarea de todos los cristianos.

Sin embargo, muchas veces,tendemos a decir sí a nuestros gustos, a lo más fácil,… El sí de María no es así; cuando María dice hágase lo que hace es decir sí a Dios sin reservas, sin medir lo que ese sí va a traer detrás.

María es el modelo de todo cristiano, es nuestro modelo como discípulos, como discípulas de Jesús. 



Virgen María, Madre nuestra,
ayúdanos a tener un corazón como el tuyo,
amando y trabajando por los pobres,
a compartir algo de los que nos sobra,
a ser justos, ser personas de paz,
y dispuestos siempre, como Tú, a ayudar. Amén.

miércoles, 26 de mayo de 2021

EL PAPA FRANCISCO NOS HABLA DE MARÍA

El Papa Francisco anima a todos los cristianos a que seamos mejores amigos de Jesús. Nos invita a ser generosos y solidarios. El Papa Francisco critica también cuando nos olvidamos de los pobres y cuando no somos solidarios, porque Jesús siempre estaba junto a los más débiles. Y el Papa Francisco también nos dice que no podemos amar bien a Jesús si nos olvidamos de su madre, María. Este video lo expresa con claridad. Estemos atentos. 

 

El Papa nos recuerda cosas importantes: Jesús no se avergonzó de su madre, la amó como buen hijo y habló de ella con cariño. Y María acompañó a Jesús siempre como buena madre. Pidamos a María que nos cuide también nuestra madre y procuremos nosotros amarla como lo hizo Jesús.

Querida Madre: Acompáñame todos los días.
Ayúdame a portarme bien y ser un buen hijo,
servicial y atento para lo que necesiten mis papás.

Quiero ser un buen hermano,
que no discuta ni me pelee fácilmente
por cosas que no son importantes.

Échame una manita en las cosas de la escuela
y ayúdame a tener siempre una sonrisa
para todos los que me rodean.

Ayúdame a vivir haciendo el bien,
como le enseñaste a tu hijo Jesús.
Ayúdame a ser como Él.

martes, 25 de mayo de 2021

MARÍA ESTÁ ENTRE NOSOTROS

Después la muerte de Jesús, María continuó junto a los discípulos. Y también después de la alegría grande de encontrarse con el resucitado. Presente el día de Pentecostés, animando y sosteniendo la primera Ïglesia. María siempre junto a los discípulos de entonces. María continúa con los amigos de Jesús, ahora. María quiere estar junto a nosotros también, porque Jesús nos la dejó como madre. María entre nosotros, caminando junto a nosotros hasta llegar junto a Dios, abriéndonos las puertas del cielo:

 

Madre, dame tu mano y no me sueltes,
déjame apoyarme en ti al andar,
enséñame el camino que sólo me conduzca
a tu Hijo con quien anhelo un día estar.

Pídele a Él que perdone mis errores,
mi falta de paciencia, también de piedad,
que me dé fuerzas para sobrellevar el peso
de las injusticias que me hacen a menudo llorar.

Enjuga mis lágrimas con tu dulzura de siempre,
cubre con tu manto mis penas y ansiedad,
regálame la paz que de tus ojos mana
y muéstrame las huellas del amor y la humildad. 

lunes, 24 de mayo de 2021

ORAMOS CON EL ESPÍRITU SANTO

Lectura de los Hechos de los Apóstoles: Todos los discípulos estaban juntos el día de Pentecostés. De repente, un ruido del cielo, como de un viento fuerte, resonó en toda la casa en donde se hallaban reunidos. Vieron aparecer unas llamaradas, como lenguas de fuego, repartidas y posadas encima de cada uno. Se llenaron todos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en lenguas extranjeras. Así proclamaban el Evangelio a todos los que estaban en Jerusalén, llegando a convertirse en un solo día más de tres mil personas.

ORACIÓN
Espíritu Santo,
queremos vivir como Jesús,
dando nuestro amor a todos,
compartiendo con los que necesitan,
brindando alegría a los demás,
ofreciendo nuestro tiempo
y nuestro esfuerzo
para hacer el bien
a los que nos rodean.
Sí, Santo Espíritu de Dios,
queremos vivir como Jesús,
por eso te pedimos
que llegues a nosotros
y llenes nuestros corazones,
para darnos la fuerza
para vivir como verdaderos
discípulos y discípulas
de nuestro Amigo Jesús.

viernes, 21 de mayo de 2021

EVANGELIO DEL DOMINGO: PENTECOSTÉS

En la tarde de aquel día, el primero de la semana, y estando los discípulos con las puertas cerradas por miedo a los judíos, llegó Jesús, se puso en medio y les dijo: «¡La paz esté con vosotros!». Y les enseñó las manos y el costado. Los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor.

Él repitió: «¡La paz esté con vosotros! Como el Padre me envió a mí, así os envío yo a vosotros». Después sopló sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados, les serán perdonados; a quienes se los retengáis, les serán retenidos». Juan 20, 19-23

La metáfora de viajar en globo es bien bonita y sugerente. Nos habla de un fuego que va por dentro y te eleva, un viento invisible que te mueve… Nos habla también de no contaminar, ir silencio, ir ligero de equipaje soltando lastre…

Esta metáfora nos inspira para sentir que el fuego del Espíritu Santo nos eleva y nos mueve. Solo así podemos ser enviados. Porque realmente necesitamos ser enviados, impulsados por el Espíritu de Jesús Resucitado, para ser Iglesia misionera, “en salida”, que se pone en marcha para vivir con la alegría del Evangelio. Iglesia que conoce sus dones y su debilidad, pero que sabe Quién la impulsa y por eso se muestra con una sonrisa de par en par. Iglesia de colores, porque no concibe una vida en blanco y negro sino cargada de esperanza.

 

Dibu: Patxi Velasco Fano
Texto: Fernando Cordero ss.cc.

jueves, 20 de mayo de 2021

LOS SABORES DE MARÍA: AMARGO

En la vida de María también hubo momentos difíciles, tristes y amargos. De todos, el más difícil es cuando ve morir a su hijo en la cruz. Ella que siempre estuvo al lado de su hijo no dudó en estar ahora también con él al pie de la cruz. Fue entonces cuando Jesús, fijándose en su madre y en su discípulo amado, Juan, nos hace un hermoso regalo: a María, su madre, y desde ese momento, también nuestra madre.

María no fue una superheroína o alguien que tuviera las cosas más fáciles que nosotros. Sus momentos de amargura conectan con aquellos momentos en los que la vida nos da golpes, más o menos fuertes, que hacen que todo en nuestro interior se tambalee y necesitemos buscar un punto de apoyo. Para María, este apoyo fue la Cruz donde había estado clavado su hijo, pero sobre todo fue su fe en el Dios del amor. Por eso, nosotros hoy podemos apoyarnos en su amor de Madre.

Con María descubrimos que la fe no nos ahorra los momentos dolorosos de la vida, aunque ayude a darles un sentido diferente. Que incluso en aquellos momentos más oscuros y amargos de la vida, Dios no nos abandona, aunque parezca que guarde silencio. Y sobre todo, María nos recuerda con su fe inquebrantable en su hijo, que nada podrá separarnos del amor de Dios, porque al final, el amor, es capaz de vencer incluso a la muerte.

miércoles, 19 de mayo de 2021

LETANÍAS A LA VIRGEN

Una de las oraciones más antiguas de la Iglesia es la que llamamos “Letanía”. Consistía en decir las cualidades de la Virgen, una detrás de otra, y pedir a María su ayuda después de cada cualidad que se recuerda de ella.

Es una oración muy sencilla que agrada a María, como cuando saludamos a las personas que queremos y le decimos piropos o palabras agradables.

Vamos hoy a rezarle a la Virgen con estas Letanías. Después de cada invocación diremos a María: RUEGA POR NOSOTROS.

1. Santa María, Madre de Cristo, Todos: Ruega por nosotros
2. Santa María, joven atenta a la voz de Dios, Todos: Ruega por nosotros
3. Santa María, compañera de Jesús en su misión, Todos: Ruega por nosotros
4. Santa María, auxilio de quien está necesitado, Todos: Ruega por nosotros
5. Santa María, madre de los discípulos de Jesús, Todos: Ruega por nosotros
6. Santa María, dócil al Espíritu Santo, Todos: Ruega por nosotros
7. Santa María, mujer sencilla y fuerte, como Dios quiere, Todos: Ruega por nosotros
8. Santa María, madre de los jóvenes desorientados, Todos: Ruega por nosotros
9. Santa María, madre de la familia de Nazaret, Todos: Ruega por nosotros
10. Santa María, camino de los que quieren recobrar la amistad con Dios, Todos: Ruega por nosotros
11. Santa María, apoyo de los que trabajan por la justicia y la paz, Todos: Ruega por nosotros
12. Santa María, que quieres a tus hijos junto a ti en el Reino de Dios, Todos: Ruega por nosotros 

martes, 18 de mayo de 2021

HISTORIA DEL ROSARIO

La Virgen en el cielo se paseaba muy preocupada por todos sus hijos del mundo. Los veía confundidos, equivocados y hasta alejados de Dios, y como Madre amorosa buscaba una solución.

Un buen día mirando hacia la tierra, encontró un fraile llamado Domingo de Guzmán, el fundador de la Orden de Predicadores, o sea, los Dominicos y las Dominicas. Este fraile no podía dormir pensando en la cantidad de personas que no conocían la Verdad, que es Dios mismo. Sufría por todos los que no amaban a la Madre de Dios. Pasaba horas y horas de rodillas frente al sagrario orando: ¿Qué hago para salvar las almas? Y rogaba a su madre del cielo, una vez y otra vez, dale y dale...

Oró con tanta fuerza que la Virgen se asomó a la ventana del cielo, y de repente ¡sonrió fascinada! Más de un ángel brincó de gusto al ver a la Virgen bailando tan contenta. Fue que el Espíritu Santo le había soplado la idea para que hasta en el último rincón del mundo, por los siglos de los siglos se alabara a Dios y a su Madre (esto pone feliz a Jesús).

Enseguida la Virgen cargó al Niño Dios y apareció justo delante de Domingo mientras él seguía rezando. Le pidió que extendiera sus manos y se sacó del corazón el gran regalo para toda la humanidad: EL ROSARIO. Y en un diálogo fabuloso unieron Padrenuestro, Ave María y Gloria y ordenaron los misterios de la vida de Jesús en: misterios de gozo, misterios de dolor, misterios de gloria y misterios de luz. Entonces le dijo la Virgen del Rosario: Enséñale esto a todo el mundo. Ve y predica porque Dios te ha elegido para este ministerio.

Así fundó Domingo el rosario, resumen del Evangelio salido del corazón de María. Fue por los caminos alabando, bendiciendo, predicando y enseñando a ser apóstoles con el rosario. Desde entonces han pasado 800 años y el rosario sigue siendo la fuerza misionera y orante de la Iglesia.

lunes, 17 de mayo de 2021

SEMANA LAUDATO SI'

Ayer comenzamos la Semana Laudato Si’ 2021, que tendrá lugar del 16 al 25 de mayo. En esta celebración los católicos celebraremos el final del Año Especial de Aniversario de la Encíclica Laudato Si’, sobre el cuidado de nuestra casa común. Documento publicado por el Papa Francisco en el año 2015 y que podemos recordar en este video:

La fiesta de la Ascensión de ayer nos muestra el camino hacia la “casa común definitiva”. Jesús se adelanta para enseñarnos nuestra casa común en el cielo, donde algún día todos y todo el universo, participaremos de la felicidad de Dios para siempre. Pero pon atención: cuando celebramos la Eucaristía ya empieza a cumplirse esta promesa: "El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna" (Jn 6,54). Mientras subimos a nuestra casa del cielo, tenemos una tarea: ¡llevar la buena noticia a toda la creación!, es decir, llevar el amor de Jesús a todo lo que habita en este mundo creado por Dios. Nuestra hermana tierra necesita nuestro cariño, no es posible seguir maltratándola. Por eso tenemos que esforzarnos por cuidarla y hacer de ella un lugar más hermoso y fraterno.

Querido Padre Dios,
que estás presente en todo el universo
y en la más pequeña de tus criaturas,
Tú que rodeas con tu ternura todo lo que existe,
derrama en nosotros la fuerza de tu amor
para que cuidemos la vida y la belleza.
Inúndanos de paz,
para que vivamos como hermanos y hermanas
sin dañar a nadie.
Dios de los pobres,
ayúdanos a rescatar
a los abandonados y olvidados de esta tierra
que tanto valen a tus ojos.
Enséñanos a descubrir el valor de cada cosa,
a contemplar admirados,
a reconocer que estamos profundamente unidos
con todas las criaturas
en nuestro camino hacia tu luz infinita. Amén.

viernes, 14 de mayo de 2021

EVANGELIO DEL DOMINGO: LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR

En aquel tiempo se apareció Jesús a los Once, y les dijo: Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y se bautice, se salvará; el que se resista a creer, será condenado. A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogeran serpientes en sus manos, y si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos y quedarán sanos.

El Señor Jesús, después de hablarles, ascendió al cielo y se sentó a la derecha de Dios. Ellos fueron y proclamaron el Evangelio por todas partes, y el Señor actuaba con ellos y confirmaba la palabra con los signos que los acompañaban. (Marcos 16, 15-20)

El Señor se va y se queda. No, no es el juego del escondite. Es una manera de decirnos que es “nuestro tiempo”: el tiempo de actuar, de comprometernos, de vivir lo que significa la alegría de la Resurrección… Y anunciarlo incansablemente.

El Señor se va, pero permanece en nuestro corazón, para transformar nuestra mente y activar nuestras manos en la entrega diaria hasta el final.

El Señor se va, pero lo tenemos tan cerca que en cualquier bombeo del corazón lo podemos sentir latir, especialmente en los pequeños, los que no cuentan, los pobres…

El Señor se va, pero nosotros nos quedamos con Él. No hay forma que abandone el cuerpo el que es su cabeza, su motor, su Vida.

El Señor se va, pero aquí está la Iglesia servidora de los pobres para hacerlo presente.

El Señor se va. Es nuestro turno. No lo olvidemos. Está sentado a la derecha del Padre y quiere que este mundo nuestro suba hacia Él.

 

 Dibu: Patxi Velasco Fano
Texto: Fernando Cordero ss.cc.

jueves, 13 de mayo de 2021

LOS SABORES DE MARÍA: SALADA

La expresión “persona salada” incluye, en español, el ser graciosa, chistosa, divertida, chisposa… Vemos a María como persona con encanto, que llega a ver a su prima y canta al Señor su Magníficat. La podemos imaginar moviéndose por la casa prodigándose en este servicio, llenando la vivienda de vida y optimismo, de pasión y energía. También se necesita tener salero para resolver el problema de Caná de Galilea. “¡No tienen vino! Hay que hacer algo… Venga, Jesús, que tú puedes ayudar si quieres…”

La sal es el elemento elegido por Jesús en el evangelio para simbolizar que debemos ser sal de la tierra para que esta no se corrompa. María, como madre, fue sal con su propio hijo, sembrando en su corazón una forma de mirar al mundo que evitaba el nacionalismo, el extremismo, el machismo, el sexismo y todas las ideologías que ensucian la mirada limpia de un niño. María estuvo entre los apóstoles como sal, para que no se desvirtuara el mensaje del Maestro ni la esperanza en que su promesa se cumpliría. De allí que recibiera el encargo de Jesús crucificado “cuida de tu hijo” y formara parte de aquella primera iglesia a la que el Espíritu Santo animó en Pentecostés.

 

Hoy me dirijo a ti, María,
para pedirte que me ayudes
a escuchar con confianza
la palabra del Señor.
Enséñame
a disponer el corazón,
a saber escuchar,
a guardar dentro lo que me dices.
Que no me olvide
de dedicar cada día
un ratito a charlar con Jesús
y escuchar su voz.
Madre, quiero seguir tus pasos,
acompañarme en el camino.

miércoles, 12 de mayo de 2021

LA VIDA DE MARÍA

Con este video recordamos la vida de María y le pedimos que nos ayude a conocer y querer más a su hijo Jesús.

Querida María, madre de Jesús y madre nuestra.
Confiamos en ti, María, como lo hacía Jesús.
Acompáñanos en nuestra vida.
Oriéntanos cuando estamos perdidos.
Ayúdanos a ser amables y buenos con todos, como tú, María.
Enséñanos a ser buenos discípulos de Jesús, como tú, María.
Te prometemos, madre, sentirte como madre.
Te damos gracias por tu amor.
Te alabamos porque has sido la mejor colaboradora de Dios.
Te agradecemos el gran regalo que nos haces: Jesús.
Gracias, madre, Virgen María.

martes, 11 de mayo de 2021

GRACIAS POR NUESTRA MAMÁ Y NUESTRA MADRE

¿Cuántas veces hemos estado en situaciones difíciles en las que la primera persona que llamamos es a nuestra mamá? ¡Imposible contarlas!

De igual forma Dios, que es tan creativo, siempre encuentra la manera de hacernos saber que no estamos solos. Sin importar lo difícil que sea la situación o lo grande que sintamos nuestro problema, Dios nos abraza en medio de la dificultad a través de distintas personas y detalles.

Pase lo que pase, haga lo que haga, cometa el error que cometa... tanto mamá como Dios estarán con los brazos abiertos. No hay nada, ni menos alguna lista de requisitos con acciones que yo debería hacer para recibir su amor.

Así nos ama tambien nuestra Madre del cielo, la Virgen María. Esté donde esté, me encuentre donde me encuentre, de María solo encontraré amor. Tanto Dios como María nos siguen acompañando con esa ternura y confianza que solo aquellos que te conocen y cuidan te pueden dar.

Por todo esto GRACIAS mamá, por todo el amor que me das, GRACIAS María por estar siempore en mi vida y GRACIAS Dios por haberme amado tanto regalándome una mamá y una Madre tan buenas.

lunes, 10 de mayo de 2021

PRÉSTAME MADRE

Préstame, Madre, tus ojos, para con ellos mirar,
porque si por ellos miro, nunca volveré a pecar.
 
Préstame, Madre, tus labios, para con ellos rezar,
porque si con ellos rezo, Jesús me podrá escuchar.
 
Préstame, Madre, tu lengua, para poder comulgar,
pues es tu lengua patena de amor y de santidad.
 
Préstame, Madre, tus brazos, para poder trabajar,
que así rendirá el trabajo una y mil veces más.
 
Préstame, Madre, tu manto, para cubrir mi maldad,
pues cubierto con tu manto al Cielo he de llegar.
 
Préstame, Madre a tu Hijo, para poderlo yo amar,
si Tú me das a Jesús, ¿qué más puedo yo desear?
Y esa será mi dicha por toda la eternidad.
 

viernes, 7 de mayo de 2021

EVANGELIO DEL DOMINGO: PERMANECED EN MI AMOR

Como el Padre me ama a mí, así os he amado yo; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, como yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Os he dicho estas cosas para que mi alegría esté dentro de vosotros y vuestra alegría sea completa». «Éste es mi mandamiento: amaos unos a otros como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que os mando. Ya no os llamo siervos, pues el siervo no sabe qué hace su señor; yo os he llamado amigos porque os he dado a conocer todas las cosas que he oído a mi Padre. No me elegisteis vosotros a mí, sino yo a vosotros; y os designé para que vayáis y deis fruto y vuestro fruto permanezca, a fin de que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo conceda. Esto os mando: amaos unos a otros». Juan 15, 9-17

La razón de nuestra alegría es el amor hasta el extremo que Jesús ha manifestado por nosotros. No hay amor más grande. La fidelidad, la reciprocidad, el permanecer conectados como el sarmiento a la vid es la respuesta que podemos dar ante tanta desmesura. Llamados a amar y a permanecer en el Amor de Cristo, en su amistad, es nuestra vocación y misión. Quien vive pendiente de alegrías externas, eventuales, dependientes de éxitos y valoraciones externas, no conoce el significado de la esencia de la alegría. Solo podemos conocer la alegría verdadera por la manifestación que nos hace Jesús de su amor. Ante tanto amor, solo cabe que brote en el interior una fuente que, gracias al bautismo, salta hasta la vida eterna. Una fuente que no se agota y que empapa la existencia de ganas de entregarse y vivir unidos, como hermanos, a la vid.

Padre, Hijo y Espíritu viven unidos a una humanidad que, en los más pequeños, nos muestra la grandeza del amor y de vivir unidos al abrazo de Dios. Permanezcamos en ese amor infinito.

Dibu: Patxi Velasco FANO
Texto: Fernando Cordero ss.cc.

jueves, 6 de mayo de 2021

LOS SABORES DE MARÍA: DULCE

Posiblemente es el sabor fundamental de María. Como madre, evoca en nosotros la dulzura, el cariño, las caricias, el amor incondicional. María se muestra dulce en los evangelios: en Belén, junto a Jesús recién nacido, arropado y amamantado por su madre. En Ain Karén, cuidando a su prima Isabel. En Caná, preocupándose por la fiesta y la alegría de los recién casados. En Pentecostés, llenándose del vino dulce del Espíritu que alegra el corazón.

María es alegría, servicio, acogida, amabilidad… Las letanías del Rosario la reconocen así: Causa de nuestra alegría, Madre amable, Madre del amor, refugio de los pecadores, estrella de los mares, esperanza nuestra,… Celebramos el “Dulce Nombre de María” el 12 de septiembre, e infinidad de canciones la cantan en este sabor y nos invitan a acercarnos al amor materno de María. Escuchemos esta bella canción llamada "Dulce Madre":

 

REZAMOS:
Dulce Madre, no te alejes,
tu vista de mi no apartes,
ven conmigo a todas partes
y solo nunca me dejes.
Ya que Tú me quieres tanto
como verdadera madre,
haz que me bendigan el Padre,
el Hijo y el Espíritu Santo. Amén.

miércoles, 5 de mayo de 2021

NUESTRA MADRE DEL CIELO

Hoy comenzamos nuestro día con esta genial catequesis de Juan Manuel Cotelo de su colección "Catequizis":

María:
Hoy te queremos invocar con el nombre más bonito;
queremos llamarte MADRE.
Queremos pedirte que estés cerca de nosotros.
Que cuides nuestro crecimiento como cuidaste el de Jesús.
Queremos acordarnos de ti
y sentirte cerca en nuestros momentos difíciles;
y también, en los momentos fáciles y gozosos.
Ojalá sepamos quererte como te quería Jesús.
Ojalá sepamos imitarte en decirle sí a Dios.
Ojalá elijamos en todo momento
lo que es bueno y sincero, como elegiste tú.
¡Santa María Madre de Jesús y Madre Nuestra,
ruega por nosotros!