Dejemos los temores y los miedos a un lado todos. Al terminar el curso, acordémonos de todo lo bueno que vivimos: los compañeros, los profes, los recreos, las fiestas, las excursiones, los grupos y actividades deportivas. Y tantas cosas más que ahora podemos recordar (Pensémoslo un momento en silencio).
Después de un verano lleno de cosas bonitas, de descansar y descubrir tantas cosas nuevas estaremos preparados, para continuar con más ilusión y ganas otra etapa de nuestra vida, que será el nuevo curso. Y lo que hicimos mal, nuestras equivocaciones u errores, los olvidamos para que así comencemos más libres y sin ninguna carga, para recorrer otro curso nuevo e ilusionante. Seremos un año más mayores y lo aprovecharemos todavía mejor que éste que terminamos.
¡FELICES VACACIONES!