La Fiesta de Pentecostés
HECHOS DE LOS APÓSTOLES EL DÍA DE PENTECOSTES (40 MINUTOS)El Espíritu Santo se queda con nosotros...
¿Qué es Pentecostés?
Es una festividad cristiana que data del siglo primero y estaba muy estrechamente relacionada con la Pascua. La fiesta de Pentecostés es uno de los Domingos más importantes del año litúrgico, después de la Pascua. En la misa de Pentecostés se conmemora la aparición del Espíritu Santo ante la Virgen María y los apóstoles.
En este tiempo los cristianos tenemos la oportunidad de vivir intensamente la relación existente entre la Resurrección de Cristo, su Ascensión y la venida del Espíritu Santo. Es bueno tener presente, entonces, que todo el tiempo de Pascua es, también, tiempo del Espíritu Santo, Espíritu que es fruto de la Pascua, que estuvo en el nacimiento de la Iglesia y que, además, siempre estará presente entre nosotros, inspirando nuestra vida, renovando nuestro interior e impulsándonos a ser testigos en medio de la realidad que nos corresponde vivir.
Entre las muchas actividades que se preparan para esta fiesta, se encuentran las ya tradicionales Vigilias de Pentecostés que, bien pensadas y lo suficientemente preparadas, pueden ser experiencias profundas y significativas para quienes participan en ellas. Una vigilia, que significa “Noche en vela” porque se desarrolla de noche, es un acto litúrgico, una importante celebración de un grupo o una comunidad que vigila y reflexiona en oración mientras la población duerme. Se trata de estar despiertos durante la noche a la espera de la luz del día de una fiesta importante, en este caso Pentecostés. En ella se comparten, a la luz de la Palabra de Dios experiencias, testimonios y vivencias. Todo en un ambiente de acogida y respeto.
En el caso de Pentecostés centramos la atención en el Espíritu Santo prometido por Jesús en reiteradas ocasiones. Algo que nunca debiera estar ausente en una Vigilia de Pentecostés son los dones y los frutos del Espíritu Santo. Debemos destacarlos y hacer que la gente los tenga presente, los asimile y los haga vida.
Invoquemos, una vez más, al Espíritu Santo para que nos regale sus luces y su fuerza y, sobre todo, nos haga fieles testigos de Jesucristo, nuestro Señor.
¿Qué significa la fiesta de Pentecostés?
Pentecostés es fiesta pascual y fiesta del Espíritu Santo. La Iglesia sabe que nace en la Resurrección de Cristo, pero se confirma con la venida del Espíritu Santo. Es hasta entonces, que los Apóstoles acaban de comprender para qué fueron convocados por Jesús; para qué fueron preparados durante esos tres años de convivencia íntima con Él.
La Fiesta de Pentecostés es como el “aniversario” de la Iglesia. El Espíritu Santo desciende sobre aquella comunidad naciente y temerosa, infundiendo sobre ella sus siete dones, dándoles el valor necesario para anunciar la Buena Nueva de Jesús; para preservarlos en la verdad, como Jesús lo había prometido (Jn 14.15); para disponerlos a ser sus testigos; para ir, bautizar y enseñar a todas las naciones.
¿Por qué lo celebramos?
Porque marca el fin de un período en el año litúrgico. Período Pascual que empieza con el Domingo de Resurrección y acaba con el Domingo de Pentecostés, las siete semanas, tal cual eran las semanas agrícolas judías.
Oración:
Espíritu Santo, Tú que lo haces todo nuevo,
Tú, el Dador de Vida, despliega tu acción en nosotros
y ayúdanos a permanecer en Jesús y a compartir su misión.
La vida nos sorprende a diario con dificultades y retos.
Sorpresas agradables y desagradables nos esperan con cada nuevo día.
Recuérdanos las Palabras de Jesús y actualízalas en nuestro corazón:
“Os he dicho estas cosas para que tengáis paz en Mí”.
Que nunca nada ni nada sea poderoso
para arrebatarnos la paz, el gozo sereno y el sentido
que Jesús nos descubre y nos ofrece.
Tú que sostuviste la entrega del Hijo,
que guiaste sus pasos en el camino de la voluntad del Padre,
guía los nuestros cada día, en cada instante, para seguir las huellas de Jesús.
Tú que le inspiraste a Él los gestos y palabras oportunas
de compasión y ternura, de valentía y lucidez, reveladoras del rostro del Padre,
bendice nuestras palabras y obras,
para que sean como las de Jesús, generadoras de encuentro y de vida.
Tú, que misteriosamente nos sostienes, nos dinamizas,
nos fortaleces y nos haces capaces de amar,
revigoriza en nuestro interior los sentimientos y deseos de Jesús
para que participemos con mayor compromiso de su misión.
Espíritu Santo, Tú que lo haces todo nuevo,
Tú, el Dador de Vida, despliega tu acción en nosotros
y ayúdanos a permanecer en Jesús y a compartir su misión.
Amén
VIGILIA PASCUAL
Es difícil distinguir el Sábado Santo de la Vigilia Pascual. El Sábado Santo se refiere más a la mañana y la primera parte de la tarde. La Vigilia Pascual tiene identidad propia. Su momento propio es la noche. Se nota una tendencia a adelantarla con la excusa de que “los que vienen son mayores”. Pero no deberíamos caer en esta tentación. La media noche es su verdadera hora.los cuatro elementos vertebrales de la celebración: fuego y aclamación de Cristo resucitado; lecturas bíblicas; renovación promesas del Bautismo; celebración Eucaristía.
Vigilia Pascual: es un tiempo de vela, de por sí, largo. Estamos de vigilia, de vela,esperando “algo y alguien” importante. Vigilia: espera en clima de contemplación, de oración, de escucha de lo mejor que Dios ha hecho por nosotros que nos prepara a recibir “la guinda” de la acción de Dios, lo que esta noche hace por nosotros como colofón de su plan de salvación para todos nosotros: el anuncio de la resurrección.
– hoy es Pascua, y la celebración de la Vigilia arranca donde ayer la dejamos nuestra celebración. Hoy sí hay despedida solemne, cosa que no se tenía desde el Jueves Santo.
PRIMER DOMINGO DE PASCUA
(De los 50 días del TIEMPO PASCUAL)
Pascua significa el paso salvador de Dios en la historia de la humanidad, que recordamos en dos hitos importantes: el paso liberador del Pueblo de Israel atravesando el Mar Rojo hacia la Tierra Prometida, y el paso de Jesús por nuestra tierra amando “hasta el extremo”, para abrirnos el paso a la Vida. En medio de este tiempo de desesperanza, creamos en esta realidad, como nos dice el papa Francisco en su exhortación apostólica Evangelli Gaudium, «no huyamos de la resurrección de Jesús, nunca nos declaremos muertos, pase lo que pase. ¡Que nada pueda más que su vida que nos lanza hacia adelante!». Su resurrección no es algo del pasado; entraña una fuerza de vida que ha penetrado el mundo. Donde parece que todo ha muerto, por todas partes vuelven a aparecer los brotes de la resurrección. Es una fuerza imparable. Verdad que muchas veces parece que Dios no existiera: vemos injusticias, maldades, indiferencias y crueldades que no ceden. Pero también es cierto que en medio de la oscuridad siempre comienza a brotar algo nuevo, que tarde o temprano produce un fruto. En un campo arrasado vuelve a aparecer la vida, tozuda e invencible. Habrá muchas cosas negras, pero el bien siempre tiende a volver a brotar y a difundirse. Cada día en el mundo renace la belleza, que resucita transformada a través de las tormentas de la historia. Los valores tienden siempre a reaparecer de nuevas maneras, y de hecho el ser humano ha renacido muchas veces de lo que parecía irreversible. Esa es la fuerza de la resurrección y cada evangelizador es un instrumento de ese dinamismo. Papa Francisco, Evangelli Gaudium, 276.
50 DÍAS QUE CULMINARÁN EN PENTECOSTÉS
(19 DE MAYO)
SÁBADO SANTO
30 DE MARZO
La mejor manera de celebrar el Sábado Santo es la nada. El Sábado Santo se celebra “sin nada”. Es el único día en que la Iglesia sólo tiene una celebración: la Liturgia de las Horas. Todo lo demás, sobra: reuniones, líos. Si alguien quiere celebrar bien el Sábado Santo que haga silencio El Sábado Santo es un día que nos invita a la silenciosa espera del encuentro con el Resucitado.
«¿Qué es lo que sucede hoy?», pregunta un autor anónimo de inicios del cristianismo. Prosigue «Un gran silencio envuelve la tierra; un gran silencio porque el Rey duerme. ‘La tierra teme sobrecogida’ porque Dios se durmió en el sueño de la muerte y ha despertado a los que dormían desde antiguo. Va a buscar ‘a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte’. El Señor, teniendo en sus manos las armas vencedoras de la cruz, se acerca a ellos. Y tomándolos por la mano dice: ‘Despierta tú que duermes’, levántate de entre los muertos y Cristo será tu luz. Yo soy tu Dios, que por ti y por todos se ha hecho hombre. Tengo el poder de anunciar a los que están encadenados la hora de la liberación; y a los que se encuentran en las tinieblas, la llegada de la luz; y a los que duermen, el despertar del sueño».
Os invitamos a pasar el día junto a María y el resto de los discípulos, las mujeres que estuvieron al pie de la cruz, y aquellos que huyeron. El sábado para los judíos es un tiempo de descanso, no podían hacer nada, tan solo esperar en casa, sosteniéndose mutuamente en la incertidumbre y en la tristeza. La Iglesia nos invita a volvernos, en este día, hacia María, la madre que en soledad recuerda cada uno de los gestos de su Hijo, su misteriosa concepción y nacimiento, la huida a Egipto, su crecer en Nazaret, su haberse perdido en el templo, sus aprendizajes, sus enseñanzas, su irse de casa para emprender su misión… Ella, la primera en el camino del discipulado, aprendió tanto y se dejó transformar en madre de la Iglesia a los pies de la Cruz. El gran grito de triunfo y dolor la llena por dentro. Sabe que ha triunfado. Pero ella está sola. Él no está con ella. Y piensa en sus palabras: «al tercer día resucitaré». Y se aferra a ellas. Es difícil creer, ha tenido entre sus manos el cuerpo muerto de su hijo, agujereado por los clavos, ha puesto su mano en el costado abierto llegando al mismo corazón. Hace falta mucha fe para creer que va a resucitar y se hace la oscuridad en su alma. Experimenta el abandono como lo experimentó Jesús. El Padre calla y la Madre se convierte en la única creyente. Su fe es la de una nueva Eva que cree contra todas las evidencias de los sentidos y de la experiencia. Y las horas del sábado transcurren lentas, en oración, como en Getsemaní. Pasa la noche del sábado minuto a minuto, y la oración no cesa en la que nunca cesó de creer. Que en este último tramo del camino nos acompañe María, la que permaneció siempre fiel junto al Hijo, sobre todo en los días de la Pasión. Que ella nos enseñe a amar «hasta el extremo», siguiendo las huellas de Cristo, que con su muerte y resurrección ha salvado al mundo.
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OTROS MATERIALES POR SI PUEDEN AYUDARTE A ENTENDER ESTE DÍA:
VIERNES SANTO
29 DE MARZO
"Eterna es su misericordia"
Desde el Cenáculo de ayer hasta el Gólgota de hoy sucedieron muchos acontecimientos. Pero nos vamos a detener solo en uno de ellos: el Calvario, el lugar donde crucificaron a Jesús y donde podemos contemplar un amor cuyo cumplimiento es el don de la vida. La Cruz es el signo claro del misterio de un Amor que llega «hasta el extremo» de dar la Vida, pero al mismo tiempo, precisamente por esto, se convierte en un símbolo que interpela e inquieta nuestras conciencias.
“Eterna es su misericordia”: es el estribillo que acompaña cada verso del Salmo 136 mientras se narra la historia de la revelación de Dios. En razón de la misericordia, todas las vicisitudes del Antiguo Testamento están cargadas de un profundo valor salvífico. La misericordia hace de la historia de Dios con Israel una historia de salvación. Repetir continuamente “Eterna es su misericordia”, como lo hace el Salmo, parece un intento por romper el círculo del espacio y del tiempo para introducirlo todo en el misterio eterno del amor.
Es como si se quisiera decir que no solo en la historia, sino por toda la eternidad el hombre estará siempre bajo la mirada misericordiosa del Padre. No es casual que el pueblo de Israel haya querido integrar este Salmo, el grande Hallel como es conocido, en las fiestas litúrgicas más importantes. Antes de la Pasión Jesús oró con este Salmo de la misericordia. Lo atestigua el evangelista Mateo cuando dice que “después de haber cantado el himno” (Mt 26,30), Jesús con sus discípulos salieron hacia el Monte de los Olivos. Mientras instituía la Eucaristía, como memorial perenne de Él y de su Pascua, puso simbólicamente este acto supremo de la Revelación a la luz de la misericordia. En este mismo horizonte de la misericordia, Jesús vivió su pasión y muerte, consciente del gran misterio del amor de Dios que se habría de cumplir en la cruz.
Saber que Jesús mismo hizo oración con este Salmo, lo hace para nosotros los cristianos aún más importante y nos compromete a incorporar este estribillo en nuestra oración de alabanza cotidiana: “Eterna es su misericordia”. Con la mirada fija en Jesús y en su rostro misericordioso podemos percibir el amor de la Santísima Trinidad.
La misión que Jesús ha recibido del Padre ha sido la de revelar el misterio del amor divino en plenitud. “Dios es amor” (1 Jn 4,8.16), afirma por la primera y única vez en toda la Sagrada Escritura el evangelista Juan. Este amor se ha hecho ahora visible y tangible en toda la vida de Jesús. Su persona no es otra cosa sino amor. Un amor que se dona gratuitamente. Sus relaciones con las personas que se le acercan dejan ver algo único e irrepetible. Los signos que realiza, sobre todo hacia los pecadores, hacia las personas pobres, excluidas, enfermas y sufrientes llevan consigo el distintivo de la misericordia. En Él todo habla de misericordia. Nada en Él es falto de compasión.
CELEBRAR EL TRIDUO PASCUAL
La celebración del Triduo Pascual tiene muchos adversarios:
⚡– Es tiempo de vacación y es muy importante salir de las grandes aglomeraciones.
⚡– No hay conciencia en el pueblo cristiano de la importancia de la celebración del Triduo Pascual.
La pretensión de mantener la presencia física en la comunidad parroquial ordinaria es algo que sólo entienden muy pocos. Conviene recordar:
- El Triduo propiamente dicho comienza al atardecer, con la misa de la Cena del Señor.
– El Triduo Pascual es una unidad, una sola realidad. Este aspecto hay que señalarlo bien. No hay tres realidades de fe, sino un solo misterio de fe: pasión, muerte y resurrección de Jesús.
– Es el corazón del Año Litúrgico. Todo comienza y se organiza desde este centro de la fe y de la celebración del misterio de Jesús.
– Sobre la fecha de la Pascua, el llamado calendario eclesiástico determina la fecha de la Pascua de Resurrección midiendo el año por el cómputo Juliano-Gregoriano, calculando la fase lunar a partir del primero de enero según el plenilunio, de manera que el Jueves Santo siempre coincida con la luna llena. Mientras para el resto de actividades occidentales fechamos según el sol, para celebrar la Pascua lo hacemos según la luna. La Pascua es celebrada el domingo que sigue al plenilunio después del 21 marzo, o sea, entre el 22 de marzo y el 25 de abril. Antes se celebraba con la forma judía, o sea, el día 14 de la luna de marzo, en cualquier día de la semana; o bien, siempre el 25 de marzo. La unificación de la fecha Pascual se produce en el concilio de Nicea, del año 325: cuando el sol en primavera atraviesa el Ecuador tiene lugar el equinoccio, cuya primera luna llena se produce en jueves, celebrándose la Pascua al domingo siguiente. Así se fijan el Jueves Santo y el Domingo de Resurrección. En el fondo latía la adecuación o el distanciamiento de los usos pascuales de la sinagoga judía, así como la exaltación del domingo como fecha de la Resurrección por encima de cualquier otra consideración.
– No desvincular el Triduo Pascual de la celebración cuaresmal.
– El Triduo Pascual tiene formas concretas de celebración en cada lugar: procesiones, tradiciones, gastronomía, actos piadosos, etc. Es importante contar con estas realidades que, si se miran bien, están cargadas de un profundo sentido antropológico y cristiano. Pero hay que llegar al corazón de las cosas.
– Lo que da sentido a cada uno de los días del Triduo Pascual es la proclamación de la Palabra.
JUEVES SANTO
28 DE MARZO
«Los amó hasta el extremo», estas palabras del evangelista Juan expresan y califican de manera peculiar la liturgia de hoy, Jueves Santo, en la celebración de la misa de la Cena del Señor, con la que comienza el Triduo Santo. La Eucaristía es un signo hermoso de este amor total, libre y gratuito, y ofrece a cada uno la alegría de la presencia de quien nos hace capaces de amar, según su ejemplo, «hasta el extremo».
En la última cena, Jesús muestra a sus discípulos, y a nosotros, cómo es este amor que Él mismo vivió hasta dar su vida, con un gesto: lavar los pies, trabajo que hacían los esclavos. Jesús nos revela que amar «hasta el extremo» quiere decir estar dispuestos a afrontar el cansancio y las dificultades, incluso hasta dar la propia vida. Hoy es un día para dar gracias por todos los que están amando «hasta el extremo» a nuestro alrededor, al mismo tiempo que pedimos al Señor que sostenga esta entrega, y que nos colme de este amor, que es un don de Dios.
No olvidemos que la Eucaristía es también el recuerdo de una fiesta, por lo que sería bonito preparar una comida especial, tanto si estás solo como en familia, para celebrar la vida.
MIÉRCOLES SANTO
27 DE MARZO
LA TRAICIÓN DE JUDAS Judas dejó de creer, de esperar y, sobre todo de amar.
Entonces uno de los Doce, llamado Judas Iscariote, fue donde los sumos sacerdotes, y les dijo: ¿Qué queréis darme, y yo os lo entregaré? Ellos le asignaron treinta monedas de plata. Y desde ese momento andaba buscando una oportunidad para entregarle. El primer día de los Ázimos, los discípulos se acercaron a Jesús y le dijeron: ¿Dónde quieres que te hagamos los preparativos para comer el cordero de Pascua? El les dijo: Id a la ciudad, a casa de fulano, y decidle: El Maestro dice: Mi tiempo está cerca; en tu casa voy a celebrar la Pascua con mis discípulos. Los discípulos hicieron lo que Jesús les había mandado, y prepararon la Pascua. Al atardecer, se puso a la mesa con los Doce. Y mientras comían, dijo: Yo os aseguro que uno de vosotros me entregará Muy entristecidos, se pusieron a decirle uno por uno: ¿Acaso soy yo, Señor? El respondió: El que ha mojado conmigo la mano en el plato, ése me entregará. El Hijo del hombre se va, como está escrito de él, pero ¡ay de aquel por quien el Hijo del hombre es entregado! ¡Más le valdría a ese hombre no haber nacido!» Entonces preguntó Judas, el que iba a entregarle: ¿Soy yo acaso, Rabbí? Dícele: Sí, tú lo has dicho.
El mal es un misterio. Y más aún si ese mal consiste en haber recibido la sublime gracia de tener tan cerca al Señor de la gloria. Estamos ante lo que nos supera. Y no debe extrañarnos. El pecado es en sí irracional, incomprensible. No busca sino lo contrario al bien del hombre. Es una destrucción. Judas, uno de los doce, amigo íntimo del Señor, que le acompañó por tres años, que vio muchos milagros, que saboreó sus palabras; que pudo tocarlo, palparlo, mirarlo, conocerlo y, quizás, amarlo. Pero esa ceguera le bajó los ojos a la tierra, a sus propios intereses, tal vez de orden meramente político, inmediato, material y no trascendente, espiritual como exigía el mandato del amor. Dejó de creer. Y porque de creer dejó, también de esperar y, sobre todo, de amar que es el corazón del cristianismo. Salió resuelto a entregarlo. La traición vino no en un momento. Fue la traición de una conciencia deformada paulatinamente, poco a poco, comenzando en las cosas pequeñas hasta terminar... ¡en el pecado más grande! Y hasta qué punto llega el mal a torcer los ojos lo vemos en su hipocresía durante la cena pascual. Sabía que le entregaría. ¿Has visto a Jesús reprochárselo abiertamente? No, sino que parece esperar "el cambio". ¿Lo echó de la cena como quien se lo merecía por lo que haría? Le permitió aún escuchar sus palabras a ver si recapacitaba. No quiso romper su corazón ya endurecido por el diablo con palabras fuertes ciertamente, pero que parecen las más adecuadas para él. Lo dejó actuar libremente porque libre quiso el Creador a su criatura. Sólo así podía garantizar el verdadero amor. Y Judas no cambió. No reconoció su pecado. Se obstinó. Tuvo el Señor que decirle lo que haría. Y ni con eso se ablandó el corazón, duro por el pecado. Ya sabemos el resto. Lo que no sabemos es si dentro de nosotros pueda haber algún Judas traidor de Cristo. Seamos sinceros y no nos engañemos ni engañemos a los demás. Ante Cristo preguntémosle: "¿soy yo maestro?".
Propósito: Pedir al Espíritu Santo la sabiduría para comprender la grandeza de la Misericordia de Dios.
Diálogo con Cristo Jesús, no permitas que abuse de tu misericordia. Que mi corazón no se endurezca, sino que se llene de ese santo temor que lo encauce a nunca ofenderte conscientemente. Gracias por darme la luz para formar mi conciencia y la fuerza para luchar siempre contra toda forma de egoísmo o doblez. Sé que llegar a santidad es difícil, que no se logra de un día para otro, pero que nunca deje de esforzarme por conseguirla.
MARTES SANTO
26 DE MARZO
ANUNCIO DE LA TRAICIÓN
Jesús no permanece indiferente a nuestros pecados.
Cuando dijo estas palabras, Jesús se turbó en su interior y declaró: «En verdad, en verdad os digo que uno de vosotros me entregará». Los discípulos se miraban unos a otros, sin saber de quién hablaba. Uno de sus discípulos, el que Jesús amaba, estaba a la mesa al lado de Jesús. Simón Pedro le hace una seña y le dice: «Pregúntale de quién está hablando». El, recostándose sobre el pecho de Jesús, le dice: «Señor, ¿Quién es?» Le responde Jesús: «Es aquel a quien dé el bocado que voy a mojar». Y, mojando el bocado, le toma y se lo da a Judas, hijo de Simón Iscariote. Y entonces, tras el bocado, entró en él Satanás. Jesús le dice: «Lo que vas a hacer, hazlo pronto». Pero ninguno de los comensales entendió por qué se lo decía. Como Judas tenía la bolsa, algunos pensaban que Jesús quería decirle: «Compra lo que nos hace falta para la fiesta», o que diera algo a los pobres. En cuanto tomó Judas el bocado, salió. Era de noche. Cuando salió, dice Jesús: «Ahora ha sido glorificado el Hijo del hombre y Dios ha sido glorificado en él. Si Dios ha sido glorificado en él, Dios también le glorificará en sí mismo y le glorificará pronto». «Hijos míos, ya poco tiempo voy a estar con vosotros. Vosotros me buscaréis, y, lo mismo que les dije a los judíos, que adonde yo voy, vosotros no podéis venir, os digo también ahora a vosotros. Simón Pedro le dice: «Señor, ¿a dónde vas?» Jesús le respondió: «Adonde yo voy no puedes seguirme ahora; me seguirás más tarde». Pedro le dice: «¿Por qué no puedo seguirte ahora? Yo daré mi vida por ti». Le responde Jesús: «¿Que darás tu vida por mí? En verdad, en verdad te digo: no cantará el gallo antes que tú me hayas negado tres veces».
El evangelio nos dice que Jesús se conmovió profundamente y declaró: "Uno de vosotros me traicionará". La traición de Judas causó un gran dolor en el corazón de Jesús. Mientras más crecía el odio de Judas más aumentaban los gestos de amor de parte del Maestro. Al final Judas dejó crecer demasiado el mal que había en él. Jesús no permanece indiferente ante nuestros pecados. Se conmueve por la ingratitud de los suyos. Así también podemos entender el gozo profundo que Él siente cuando hacemos un esfuerzo de arrepentimiento para retornar a su amor. A la luz de esto entendemos mejor el significado de sus palabras cuando dice: "Hay más gozo delante de los ángeles de Dios por un sólo pecador que se arrepiente ..." (Lc 15, 7). En el evangelio de hoy encontramos por primera vez la expresión "el discípulo que Jesús amaba", es decir, el nombre con el que Juan se refiere a sí mismo en su evangelio. Reclinar la cabeza sobre el pecho de Jesús es un signo del conocimiento íntimo y profundo que Él tenía del Maestro. Juan vive cerca del corazón de Jesús. Este debe ser también nuestro hogar. Veamos toda la realidad, las personas, los acontecimientos, no con ojos humanos, sino con los ojos de Dios.
Propósito: Ante las preocupaciones y los problemas del día, decir:
Jesús en ti confío.
Gracias, Padre mío, por recordarme lo frágil que puede ser mi voluntad. Quiero ser tu amigo fiel que nunca llegue a desconfiar de tu misericordia. Permite que mi servicio a los demás sea humilde y generoso, que no haya nunca un interés egoísta o fines utilitaristas en mis relaciones con los demás.
LUNES SANTO
25 DE MARZOLA UNCIÓN DE BETANIA
Amar a Dios y a los demás nos exige entregar algo que nos cuesta.
Seis días antes de la Pascua, Jesús se fue a Betania, donde estaba Lázaro, a quien Jesús había resucitado de entre los muertos. Le dieron allí una cena. Marta servía y Lázaro era uno de los que estaban con él a la mesa. Entonces María, tomando una libra de perfume de nardo puro, muy caro, ungió los pies de Jesús y los secó con sus cabellos. Y la casa se llenó del olor del perfume. Dice Judas Iscariote, uno de los discípulos, el que lo había de entregar: «¿Por qué no se ha vendido este perfume por trescientos denarios y se ha dado a los pobres?» Pero no decía esto porque le preocuparan los pobres, sino porque era ladrón, y como tenía la bolsa, se llevaba lo que echaban en ella. Jesús dijo: «Déjala, que lo guarde para el día de mi sepultura. Porque pobres siempre tendréis con vosotros; pero a mí no siempre tendréis». Gran número de judíos supieron que Jesús estaba allí y fueron, no sólo por Jesús, sino también por ver a Lázaro, a quien había resucitado de entre los muertos. Los sumos sacerdotes decidieron dar muerte también a Lázaro, porque a causa de él muchos judíos se les iban y creían en Jesús. Palabra del Señor.
Reflexión "Y la casa se llenó del olor del perfume" El acto de amor de María hacia el Maestro fue el verdadero aroma que llenó la casa aquel día. Ésta es y será una de las grandes paradojas del evangelio: "hay más felicidad en dar que en recibir". El evangelista resalta que el perfume era de gran valor. Algunos lo consideraron una exageración, un derroche, un desperdicio... Sin embargo, nos damos cuenta de que no es una forma de pensar exclusiva de aquellos tiempos, sino algo que se extiende hasta nuestros días. El perdón viene interpretado como debilidad, la generosidad como locura, el servicio a los demás como una humillación. Y es que el metro con el que se juzgan esos actos sigue siendo el egoísmo y no el honor que se nos otorga al tener la oportunidad de dar gloria a Dios y de amarle en nuestros hermanos. Poder donarse a los demás es un verdadero honor, pues Cristo siempre cumple la promesa que hizo a quienes siguieran sus enseñanzas: "el ciento por uno en esta vida y la vida eterna en el cielo". Amar a Dios y a los demás nos exige un precio (entregar alguna comodidad, dejar que otro sea preferido a mí, ceder mi tiempo, etc.) pero a la vez nos otorga la felicidad más grande del hombre. ¡No tengamos miedo a ennoblecer nuestra vida con el perfume del amor!
Esta Semana Santa es una excelente oportunidad para dedicar más tiempo a fijarme en los demás. Dame tu luz para emprender una labor de fermento en mi propia familia, en mi propio ambiente, para vivir una semana santa distinta, más apasionado, que no mida el esfuerzo o sacrificio. Dame la generosidad de María, que supo escoger siempre la mejor parte.
DOMINGO
DE RAMOS
24 DE MARZO
Mi querido Hermano, mi querida Hermana: ¿Qué tal te encuentras? Espero, de todo corazón, que tú y los tuyos os encontréis bien. Te escribo estas líneas porque me han dicho que deseas vivir la Semana Santa y yo creo, sinceramente, que no sabes muy bien dónde te metes. Hoy es Domingo de Ramos y, digámoslo así, es la última oportunidad que tienes para decidir si quieres acompañar a Jesús en su entrada a Jerusalén (con todo lo que allí va a suceder en estos días) o si es mejor dejar de leer estas líneas y ¡a otra cosa mariposa! En definitiva, ¿entras en Jerusalén o vuelves a Galilea, es decir, a las cosas normales de cada día? Tuya es la decisión. Eso sí. Tomes la decisión que tomes, ambas tienen consecuencias. Como todo en la vida.
ENTRADA DE JESÚS EN JERUSALÉN
OBERTURA DE UN GRAN OBRA
Veo que deseas seguir adelante. Pues ¡yo te acompaño! Mira, el Domingo de Ramos es como la Obertura de un gran concierto. Es una pieza musical introductoria en la que ya se deja ver algún elemento esencial de la trama. Así que… ¡atento! Desde hace un tiempo a Jesús le tienen ganas. Sus signos, sus enseñanzas, su modo de vida… cuestionan las bases de una religión y un sistema civil que oprimen a la mayor parte de las gentes que las llevan a la opresión de la persona. Y los poderes contrarios a Jesús tienen su lugar estratégico en Jerusalén, la capital judía. ¿Te puedes imaginar dónde se encuentra Jesús un domingo, como hoy, de marzo? ¡Pues sí! Entrando en la ciudad de Jerusalén. Y para sorpresa de muchos, recibe una cálida bienvenida. Sin embargo, como toda persona carismática, Jesús no deja indiferente a nadie.
LA GENTE SENCILLA ENTIENDE QUE SOLO EL AMOR CAMBIA EL MUNDO
Como acabas de ver, la gente de a pie acoge con alegría a un Mesías que apuesta por la vida, por la actuación pacífica y la libertad. Son muchas las personas en nuestro mundo que están deseando un cambio profundo de las estructuras sociales. Pero también saben que esto no puede darse por medio de la violencia y la sangre. Los discípulos de Jesús, salvo Judas Iscariote, y la gente de bien de nuestro día a día, entienden que el mal general mal; que el fin no justifica los medios… y que solo el amor, aunque este sea rechazado, despreciado y crucificado, cambiará el mundo
Y la gente ofrece a Jesús una bienvenida muy significativa. Con hojas de palma, olivo y otros árboles le vitoreaban, decían ¡Hossana! (“Sálvanos”) y ponían sus mantos en el suelo. ¿El manto? Sí. El manto era la prenda principal de que protegía a los judíos del clima adverso, servía para descansar, su calidad indicaba la clase social. ¿Por qué no nos quitamos aquello que nos protege, aquello que nos da “fama” y arrojamos nuestra imagen de escaparate a los pies de Jesús? En definitiva, si quieres vivir a tope esta Semana Santa, quizás debas abajarte y ofrecer quien eres a Jesús. Date cuenta que él no entra con un gran caballo o carroza a la ciudad, como los reyes de la antigüedad. Él quiere hacerse accesible, quiere llegar a ti… pero y tú…
Y a pesar de Jesús entra en humilde burrito y que la multitud le acoge con alegría y con esperanza de salvación, hay otros que no han comprendido su propuesta: - El Dios que Jesús presenta como Padre nunca empleará la religión para violentar a nadie. - La propuesta de Jesús tiene consecuencias sociales y políticas, pero ninguna propuesta política se identificará jamás con el Reino que anuncia. El amor infinito de Dios por cada uno de nosotros hace que cualquier ideología se quede pequeña e imperfecta. - Jesús no viene a derrotar al Imperio Romano, pero sí a conquistar el corazón de cada ciudadano. - Jesús no entra en Jerusalén para criticar a su religión pero hasta el último momento propondrá que su Padre y el sistema religioso que algunos han montado en el Templo son irreconciliables.
¿A QUÉ VIENE JESÚS, ENTONCES?
Jesús viene solo a una cosa: a amarte a ti, sí, a ti que estás leyendo estas palabras. Y si venir a tu Jerusalén de hoy implica jugársela por ti de nuevo, lo hará. Tú eres tan precioso, tan preciosa, que vales la vida del mismo hijo de Dios. No tienes que ser bueno o buena para que te quiera. Te quiere y punto. Así que una actitud muy interesante para vivir esta Semana Santa es el “abajamiento”, el hacerte pequeño delante de Dios para que estando con Jesús en las duras, resucites con Él en las maduras. Hacerse pequeño/a tiene una palabra en griego: “kenosis”. El rapero Grilex da su propio testimonio de “kenosis”. A lo mejor, nos puede ayudar a rezar:
EN TUS MANOS ESTÁ…
Quien avisa no es traidor. Los días que vendrán no serán sencillos. Veremos cómo nuestro amigo Jesús, por amor a cada uno de nosotros, por amor a ti, va a llegar hasta el final. No se va a confabular con los poderes que quieren la estabilidad en la injusticia. Te aviso: no va a ser fácil porque cuando en el silencio, en la oración, en la celebración, bajemos a nuestro interior comprenderemos que muchas veces nosotros somos los primeros en rechazarle. Pero eso a él le da igual. Solo te pide que avances con él. Así que, si te arriesgas a dejarte tocar por Jesús y, para ello, te atreves a “desnudarte”, a abajarte, a acompañarle ¡adelante! Si no, aquí se acaba tu Semana Santa. En tus manos está. Un fuerte abrazo. Yo sigo adelante con Él. Ojalá te unas a nosotros.
MATERIALES 4º-6º DE PRIMARIA-ESO-BACH
Cada semana veremos de qué necesitamos ser curados y ayudaremos a curar con nuestro Botiquín de cuaresma.
En estos cuarenta días nos tenemos que curar, eliminar de nosotros los virus de los que nos hemos ido contagiando y que han hecho que nuestro corazón esté enfermo y no podamos ser felices, ni nosotros ni los que nos rodean.
MATERIALES INFANTIL-1º-3º DE PRIMARIA
💔40 DÍAS PARA CURAR Y DEJARSE CURAR💔 |
La Cuaresma es un camino de sanación. Es el momento donde se va dejando atrás la oscuridad para aproximarnos a la luz. Vivir el tiempo cuaresmal es hacer una parada sincera y clara, para ir colocando las cosas en orden en nuestra existencia. Es donde hacemos un inventario de nuestro interior y miramos cómo va realmente lo que somos y lo que tenemos.
Ahora bien, la sanación lleva su tiempo, porque así como las heridas no se forman de la noche a la mañana, lo mismo sucede con la sanación y liberación, conllevan un ir dejando atrás todo lo negativo para ir encontrando lo que realmente nos hará felices y nos llena de sentido. Y pese a que el proceso duele, desespera, provoca deseos de abandono y de seguir metido en el fango, quien persevera y continúa, irá madurando en la fe, en la visión de Dios y, sobre todo, aprenderá a darle un signo positivo y redentor al sufrimiento cotidiano a la luz del sufrimiento y la entrega de Jesús en la cruz.
Aprovechemos la Cuaresma entonces, para sanar nuestros huecos y vacíos; para enfrentar nuestros miedos y superar las dudas personales que nos impiden avanzar. Curemos lo que nos aleja de Dios, lo que nos divide con la familia; eso que no quita el deseo y la aspiración de lograr muchas cosas dignas y optimistas. Encontrémonos con nosotros mismos para agradecer a Jesús por haber decidido limpiar nuestras heridas con sus heridas; por haber sanado nuestro corazón con su corazón. Demos gracias a Cristo por su inmenso amor, porque justamente con su amor en una cruz, le devuelve al corazón humano la oportunidad de purificar aquello en nosotros que, por miedo, escondemos…
SEMANAS DE CUARESMA
PRIMER DOMINGO
4º-6º DE PRIMARIA-ESO-BACH INFANTIL-1º-3º DE PRIMARIA |
Manual primeros auxilios.
En el desierto aparecen las tentaciones del consumismo, el poder y el prestigio, tres enfermedades muy comunes en nuestro tiempo. En la Biblia Jesús dejó varias recetas para que nos podamos curar. Con las medicinas de la Palabra de Dios y la oración podemos vencerlas.
CUENTO: TOMA TU CRUZ
EXPERIMENTO: LA PRUEBA DEL MALVAVISCO
EXPERIMENTO: INFLUENCIA SOCIAL
INFANTIL
Para nuestra cuaresma que comienza:
- Tiempo de sanar nuestro corazón.
- Tiempo de rezar y cerrar los ojos.
- Tiempo de acercarnos + a Jesús. Él es el ÚNICO QUE LO CURA TODO.
¡Me encanta la cuaresma! Tenemos la suerte de tener 40 días para pararnos, pensar, hacer limpieza de tantas buenas intenciones que se quedaron solo en eso, en buenas intenciones. La cuaresma es un tiempo magnífico, porque quiere decir que podemos hacer las cosas de otra manera, porque se nos da una segunda oportunidad, porque aún queda tiempo para ser auténticos y dar de nosotros el 100%.
Cuaresma es un tiempo de hacer un STOP y ver como está nuestro corazón...
…Vamos a buscar en el botiquín que necesitamos para curar nuestras heriditas
Lo primero que vamos a ver es el MANUAL DE PRIMEROS AUXILIOS, nos dice que lo primero que tenemos que hacer es: CONVERTIRNOS, TRANSFORMARNOS, SACAR TODO LO BUENO QUE TENEMOS DENTRO....
ABRAZAR SANA Y NOS SANA
Puede que un abrazo no tenga la solución al problema que nos ocurre, que ni aleje o haga desaparecer lo que nos rodea, pero su magia recompone nuestras pequeñas heridas, alivia nuestro dolor y nos transmite que más allá de lo ocurrido, hay alguien que nos quiere y se preocupa por nosotros. Abrazar es acariciar el alma de la otra persona y proporcionarle un refugio entre nuestros brazos. Un gesto pequeño pero repleto de sentimientos que cura y recompone a nivel emocional.
Abrazar es hablar el lenguaje del corazón. Hoy vamos a pedirle a Jesús que nos abrace, y nosotros vamos a abrazar a los demás con todo el corazón, especialmente a la seño, a los profes.
CUENTOS PARA SANAR:
Cuento: “el corazón más hermoso”.
Cuento "El león y el ratón": adaptación de la fábula de Esopo.
Cuento: "FÁBULA DE LOS TRES LEONES"
SEGUNDO DOMINGO
4º-6º DE PRIMARIA-ESO-BACH INFANTIL-1º-3º DE PRIMARIA |
Después de la Transfiguración los discípulos querían quedarse en el Tabor y no ir a Jerusalén, el lugar del compromiso y de la entrega por amor. El miedo al compromiso se cura con la medicina de la entrega y el amor a los demás.
CUENTO: UNA ROCA ENORME
EXPERIMENTO: PIDE UN DESEO
INFANTIL
TERCER DOMINGO
ESO-BACH 4º-6º DE PRIMARIA INF.-1º-3º DE PRIMARIA |
ELEMENTOS DEL BOTIQUÍN: Tijeras y bisturí (para cortar con lo que nos ata)
CUENTO: UNA VIDA MEJOR
EXPERIMENTO: EL VALOR DE LAS COSAS
CUARTO DOMINGO
También nosotros, como los israelitas del éxodo, miramos otros ídolos y diosecillos en vez de buscar al Dios bueno y misericordioso que nos ama. Para una vida vacía y sin Dios lo mejor es la fe.
ELEMENTOS DEL BOTIQUÍN: vitaminas, sobre todo hierro (FE es el símbolo químico del hierro)
1. CUENTO: LA PARÁBOLA DE LOS TRES ÁRBOLES
2. EXPERIMENTO: MIRARSE LOS OJOS
QUINTO DOMINGO
Si el grano de trigo no muere no da fruto. Si nuestra vida no está llena de entrega y acciones por los demás perdemos nuestra esencia y olvidamos nuestra llamada a una vida plena.
ELEMENTOS DEL BOTIQUÍN: guantes (ponerse los guantes y empezar a actuar)
CUENTO: LAS DOS SEMILLAS
INFANTIL
Cada semana aprenderemos una manera de sanar las heridas de nuestra vida para tener un corazón grande y sano, preparado para acoger el amor de Jesús.
UN AMOR QUE LO CURA TODO
Comenzamos en la Iglesia el tiempo de Cuaresma, un tiempo que nos prepara para el acontecimiento salvífico de la Pascua de Jesús.
En una entrevista hecha al Papa Francisco dijo: “Veo con claridad que lo que la Iglesia necesita con urgencia hoy es una capacidad de curar heridas y dar calor y cercanía a los corazones de la gente. Dijo que veía a la Iglesia como un hospital de campaña, que la misión de la Iglesia es curar las heridas del corazón, abrir puertas, liberar, decir que Dios es bueno, perdona todo, es padre, Dios es afectuoso y nos espera siempre».
Los que queremos vivir el carisma franciscano debemos ser sanadores de heridas, curadores de estigmas y costureros de corazones rotos. Sanar heridas significa asumir la parte de responsabilidad que tenemos en la construcción de una fraternidad con sus propios estigmas, pero capaz de solidarizarse con los estigmatizados de nuestro mundo.
Por eso, recordando el hecho salvífico de la resurrección, hemos pensado que el
lema de este tiempo de cuaresma sea “UN AMOR QUE LO CURA TODO”.
lema de este tiempo de cuaresma sea “UN AMOR QUE LO CURA TODO”.
Tenemos un corazón “herido” y con diversos males que vemos hay que curar. Cada Viernes de Cuaresma (16feb - 23feb -1mrz - 8mrz -15mrz - 18mrz(lunes) - 20mrz(Preparando la SEMANA SANTA), veremos de qué necesitamos ser curados y ayudar a curar con nuestro Botiquín de cuaresma.
IMPOSICIÓN DE LA CENIZA
Celebración en el Colegio:
Para la celebración de ceniza, un corazón gigante presidirá el espacio. En él estarán escritas las distintas enfermedades que pueden quitar la felicidad.
EGOÍSMO, INDIVIDUALISMO, SUPERFICIALIDAD, MATERIALISMO, ENVIDIA, MIEDO, DISCRIMINACIÓN, AVARICIA, VIOLENCIA, HIPOCRESÍA, CONSUMISMO, SOBERBIA, PEREZA, ODIO, MENTIRA.
Cada domingo veremos de qué necesitamos ser curados y ayudaremos a curar con nuestro Botiquín de cuaresma.
En estos cuarenta días nos tenemos que curar, eliminar de nosotros los virus de los que nos hemos ido contagiando y que han hecho que nuestro corazón esté enfermo y no podamos ser felices, ni nosotros ni los que nos rodean.
La imposición de la Ceniza, nos tiene que ayudar a caer en la cuenta de que necesitamos estar más en contacto con nosotros mismos, con Dios y con los demás.
Porque se trata de mirar dentro de nosotros para ver debilidades e imperfecciones, esto va también de reconocer las fortalezas y talentos que tengo yo y las que me pueden aportar los demás… y Dios.
El corazón de las personas también sufre y se «rompe» fácilmente. Una palabra, un desprecio, una mentira… pueden destrozarlo, sin mencionar la multitud de enfermedades, por decirlo así, que pueden atacarle como el odio, la ira, el chisme, la envidia.
Ante todo esto, el amor se convierte en una defensa, que protegiéndolo también le lleva a proteger a los demás. Un corazón que se reconoce frágil y que busca sanarse constantemente, pasa por el mundo haciendo el bien a todos. El problema radica en que un corazón roto que no busca sanarse o dejarse sanar, es un corazón que se enferma y que hace daño a los demás.
Porque Cuaresma es el momento para curar, para que a través de las recetas que Jesús nos da lleguemos a ser un poco más buenos y felices y así poder hacer más felices a los que tenemos a nuestro lado: a nuestros amigos, a nuestros papás, a nuestros profes…
1. Enfermedades de pesadez de bolsillo y de espíritu. Las primeras se caracterizan por un deseo de tener cada vez más (más dinero, mayor nómina, más vacaciones, mejor casa, mejor coche,...). Las segundas por un deseo de ser cada vez menos (menos persona, menos ciudadano, menos cristiano,...).
2. Enfermedades de carcajada fácil o sonrisa falsa. Tomarse la vida y la familia y los amigos y los compañeros de estudio o de trabajo como un chiste (mofarse de todo y de todos). 3. Enfermedades de ombligo feliz. Primero yo, a continuación yo, después yo, seguidamente yo,...
4. Enfermedades de sobrepeso de egocentrismo. Similar a la anterior: mi voluntad y solo la mía es la que cuenta.
5. Enfermedades de limosna y cestillo. Todos los domingos echo en el cesto, doy limosna por Cuaresma, marco la X en la declaración de la renta,... Mas no soporto que se entrometan en mi vida mendigando mi tiempo, mi compañía, mi amistad. Sacamos del botiquín la Ceniza bendecida y leemos las indicaciones: espolvorear por la cabeza como señal de compromiso con nuestro deseo de cambiar.
REFLEXIÓN
La Cuaresma es un camino de sanación. Es el momento donde se va dejando atrás la oscuridad para aproximarnos a la luz. Vivir el tiempo cuaresmal es hacer una parada sincera y clara, para ir colocando las cosas en orden en nuestra existencia. Es donde hacemos un inventario de nuestro interior y miramos cómo va realmente lo que somos y lo que tenemos.
Ahora bien, la sanación lleva su tiempo, porque así como las heridas no se forman de la noche a la mañana, lo mismo sucede con la sanación y liberación, conllevan un ir dejando atrás todo lo negativo para ir encontrando lo que realmente nos hará felices y nos llena de sentido. Y pese a que el proceso duele, desespera, provoca deseos de abandono y de seguir metido en el fango, quien persevera y continúa, irá madurando en la fe, en la visión de Dios y, sobre todo, aprenderá a darle un signo positivo y redentor al sufrimiento cotidiano a la luz del sufrimiento y la entrega de Jesús en la cruz.
Aprovechemos la Cuaresma entonces, para sanar nuestros huecos y vacíos; para enfrentar nuestros miedos y superar las dudas personales que nos impiden avanzar. Curemos lo que nos aleja de Dios, lo que nos divide con la familia; eso que no quita el deseo y la aspiración de lograr muchas cosas dignas y optimistas. Encontrémonos con nosotros mismos para agradecer a Jesús por haber decidido limpiar nuestras heridas con sus heridas; por haber sanado nuestro corazón con su corazón. Demos gracias a Cristo por su inmenso amor, porque justamente con su amor en una cruz, le devuelve al corazón humano la oportunidad de purificar aquello en nosotros que, por miedo, escondemos…
Para nuestra Cuaresma que comienza:
- Tiempo de conversión y sanación. Lo importante es el corazón. Si en este tiempo no llegamos a él, no hemos hecho nada.
- Tiempo de desierto y silencio. Lo esencial se pone delante, dejemos lo accesorio.
- Tiempo de entrenamiento para la vida. Nos acercamos a los misterios de la muerte y resurrección de Cristo, que como dice nuestro lema de Cuaresma. Él es ÚNICO QUE LO CURA TODO.
INICIO DE LA CUARESMA
Miércoles de Ceniza
Los cuarenta días de la cuaresma van desde este Miércoles de Ceniza hasta el Domingo de Ramos.
Con este día iniciamos el tiempo de Cuaresma, tiempo de preparación hacia la Pascua, tiempo de gracia y salvación. Un tiempo en el que el protagonista va a ser el amor de nuestro Dios, UN AMOR QUE LO CURA TODO
La liturgia nos recuerda que «somos polvo y en polvo nos convertiremos» haciendo uso de la cita del libro del Génesis: "Con sudor de tu frente comerás el pan, hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella te sacaron; pues eres polvo y al polvo volverás".
En hebreo, el idioma en el que se escribió el Antiguo Testamento, las palabras «humanidad» y «polvo», «ceniza» o «tierra», tienen la misma raíz.
Cuando la Biblia cuenta que Dios creó a la humanidad modelando un poco de tierra (Gn 2, 7) está indicando nuestra fragilidad y pequeñez.
Si tomamos conciencia de nuestra fragilidad y necesidad de Dios, nuestra relación con las cosas, con los demás y con nosotros mismos será más auténtica y evitaremos muchas de las tentaciones del mundo actual que nos llevan a ponernos a nosotros mismos por encima de todo.
Sobre este polvo que somos, Dios sopla e infunde su Espíritu, llenándonos de salvación y Vida Eterna. Por lo tanto en un proceso de conversión, en primer lugar nos reconocemos pequeños, después confesamos nuestras faltas y pedimos perdón. Y Dios realiza su obra en nosotros.
El miércoles de ceniza se fija 40 días antes desde el Domingo de Ramos. El Domingo de Ramos es una fiesta móvil, ya que es el inicio de la Semana Santa, que se celebra de acuerdo a la primera luna llena de la primavera. Por lo tanto el miércoles de ceniza no es siempre el mismo día.
La ceniza simboliza la fragilidad del ser humano, aceptar la ceniza es reconocer que necesitamos a Dios. La ceniza que se emplea en la celebración del miércoles suele estar hecha a partir de las palmas que se emplearon el Domingo de Ramos el año anterior.
El utilizar un símbolo como la ceniza, o recordar nuestras fragilidades no debe centrarnos es aspectos negativos. Estamos llamados a vivir una cuaresma en positivo: Abstinencia y ayuno, pero no para privarnos, sino para amar y compartir. Cuaresma vitalista y alegre. Buscando la paz y las personas. Cuaresma con humor.
Recibir la ceniza
Ceniza es la marca de quienes rechazan vivir en dispersión, llevados por la corriente, por la gente, por la publicidad…
Ceniza, es la marca de los que quieren remover las brasas y el rescoldo mejor de su ternura, de su silencio, de su profundidad, de sus ganas de vivir de otra manera…
Ceniza, es la marca de los que piensan y reflexionan y descubren la caducidad de las cosas; la propia caducidad… y deciden construir su vida sobre la roca que es Cristo, su evangelio.
Cuando hoy recibas la ceniza en la frente, recibe también el deseo de convertir en cenizas aquello que paraliza tu crecimiento, obstaculiza la renovación de tu entorno o empobrece la misión que llevas adelante. Recibe la ceniza y disponte a vivir la Cuaresma a fondo.
Un momento para reflexionar en este comienzo de la cuaresma, que nos preparará par la celebración de la IMPOSICIÓN DE LA CENIZA QUE TENDREMOS A LO LARGO DE ESTE DÍA:
Unas preguntas que nos ayuden a interiorizar el significado del miércoles de ceniza y a reflexionar personalmente :¿Con qué actitudes y aspectos de tu vida necesitas reconciliarte en esta cuaresma? ¿Qué hay que cambiar en tu corazón?
¿Cómo puedo mejorar mi oración, mi ayuno o mi limosna para que me sirvan de progreso interior y ayuden a los que están a mi alrededor?
¡Oh alto y glorioso Dios!, ilumina las tinieblas de mi corazón y dame fe recta, esperanza cierta y caridad perfecta, sentido y conocimiento, Señor, para que cumpla tu santo y veraz mandamiento. TE ADORAMOS CRISTO Y TE BENDECIMOS QUE POR TU CRUZ SANASTE AL MUNDO. AMÉN
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