FINAL DE CURSO
Señor Dios, ya hemos llegado a fin de curso.Pero María, se puso muy muy triste cuando vio sufrir a Jesús. A ninguna mamá le gusta ver que un hijo suyo se hace daño o le hacen daño. Y lloró. Cuando le vio en la cruz, la pobre, lloró. Pero en su corazón resonaban las palabras de Jesús que decía que todos estaríamos en el cielo al lado de Dios y de Él.
Entonces Jesús resucitó. Y ella se puso muy muy contenta. Sin embargo, los amigos de Jesús, tenían miedo de que les pasara lo mismo que a Jesús. Entonces ella fue, y les abrazó y les dijo que Jesús estaba con ellos y que no tuvieran miedo.
Pues resulta que se acabó el vino, y los novios se pusieron un poco tristes. María, que rápidamente se dio cuenta, quiso ayudarlos. Y pidió ayuda. ¿Sabéis a quién? Pues a Jesús, ni más ni menos que a Jesús. Y le dijo “Anda Jesús, haz algo que se les ha acabado el vino y están muy disgustados”. Y Jesús dijo que le trajeran agua, y entonces, la convirtió en vino, y no era un vino cualquiera, era un gran vino, un vino que a todo el mundo le encantó. Este fue su primer milagro. Gracias a que María le pidió ayuda, Jesús hizo su primer milagro.
María se preocupaba por su familia e intentaba ayudar en todo lo que podía. De hecho, una vez, cuando estaba embarazada de Jesús, se fue a ayudar a una prima suya que era mayor y que también iba a tener un bebé. Ir allí, no era fácil para María: le costaba andar por su barriga con Jesús dentro, y en casa de Isabel estaba limpiando y cocinando y lavando ropa… seguro que se cansaba.
Pero ella nunca se rindió. Y ¿sabéis por qué? Pues porque para ella era muy importante ayudar y querer a su familia. Isabel era su familia. Y por eso, aunque no era fácil para ella, no lo dudó y se fue a echarle una mano.
Nos calientas como el sol, María,
eres como el arco iris y como un cielo lleno de estrellas.
Tus palabras, tus gestos, tu sonrisa, María,
nos ayudan a caminar a tu lado.
La vida se nos ilumina contigo a nuestro lado:
con tu gesto, tu palabra, tu sonrisa,
haces que el amor vuele como los pájaros,
y que los sueños se vuelvan realidad.
María: Hoy te queremos llamar con el nombre más bonito;
queremos llamarte MADRE.
Queremos pedirte que estés cerca de nosotros.
Que cuides nuestro crecimiento como cuidaste el de Jesús.
Queremos acordarnos de ti y sentirte cerca en nuestros momentos difíciles;
y también, en los momentos fáciles y divertidos.
Ojalá sepamos quererte como te quería Jesús.
Ojalá sepamos imitarte en decirle sí a Dios.
Ojalá elijamos en todo momento lo que es bueno y sincero, como elegiste tú.
¡Santa María Madre de Jesús y Madre Nuestra, ruega por nosotros!
Jesús, tú eres amigo de todos.
porque, para ti, todos somos buenos,
no hay nadie que te parezca malo.
Yo quiero ser amigo de todos,
juntarme con los niños que están más solos
y ser un compañero divertido
y un buen amigo.
Jesús, tú eres un amigo de verdad
que siempre nos ama.
Jesús es el buen pastor. Los pastores cuidan a las ovejas, las llevan a beber, conocen a cada una por su nombre, curan sus heridas, las defienden, las buscan si se pierden… ¡Así nos cuida y nos guía Jesús!
Nosotros somos sus amigos, sus discípulos, las ovejas de su rebaño. Queremos ser buenas ovejas que conocen al pastor, escuchan su voz, lo siguen, le hacen caso. El conoce nuestro nombre, nos guía. Jesús dio su vida por nosotros en la cruz, nos contagia su vida divina y nos da la vida eterna. Jesús es el buen Pastor que nos lleva al Padre: nos lleva a Dios, a creer en él, a vivir para él.
Amigo Jesús, te damos gracias porque nos llamas a ser tus ovejas, gracias porque sabemos que nos amas tanto que nos quieres cuidar, guiar, proteger y hasta das la vida por cada uno de nosotros. Hoy queremos comprometernos a seguirte, a estar atentos a tu voz para dejarnos guiar y siempre estar en donde tú nos llames. Amén.
PASCUA: ¡HA RESUCITADO!
Ésta es una canción que nos recuerda que Jesús vive entre nosotros. Que lo podemos encontrar en todas partes. Y que no podemos guardar en esa alegría. Hay que compartirla, cantando, bailando y diciendo en voz alta que Jesús vive.
Jesús vive para siempre y nos trae nueva vida con Él a nuestro lado,
QUINTA SEMANA DE CUARESMA
CUARTA SEMANA
En el país de Jesús había muchos marginados (personas rechazadas por la sociedad) y si te acercabas, decían que estabas en pecado, te habías contaminado… Jesús no hacía caso y se acercaba y además les curaba, les ayudaba, hablaba con ellos,… ¡y los transformaba! Esto era una lección para todos aquellos que le criticaban. También le acusaban de hacer estos signos en sábado (un día que los judíos tienen como descanso y no se pueden hacer muchas cosas) y Jesús lo hacía a propósito, porque quería poner por encima de la ley a las personas. Todos somos hermanos, todos somos hijos de Dios.Esta semana, intentaremos ayudar a alguien que lo necesite; quizás un pobre de la calle, un compañero que siempre está solo en el patio, uno que está sufriendo porque le ha pasado algo, podemos dar unas monedas de nuestra hucha para la parroquia o en alguna campaña de la escuela…
Esta semana, trataremos de ser más cuidadosos con nuestro entorno: reciclar, no dejar basura en el suelo, cuidar las plantas y los animales que nos rodean, no desperdiciar agua, no tirar comida…
Esta semana, intentaremos no pelearnos, ni decirnos cosas feas; más bien al contrario, intentaremos hacer más amigos y decirnos cosas bonitas como: ¡Gracias por ser mi amigo o amiga! ¿Quieres jugar conmigo?
Nosotros tenemos todos los días
alguna tentación; sobre todo la
pereza. Nos cuesta mucho hacer las
cosas que nos piden los papás o
las maestras: hacer la cama,
vestirnos, poner la mesa,
cepillarnos los dientes, lavarnos
las manos, hacer las tareas de
clase…
Esta semana, nos propondremos acabar con esta pereza, cuidarnos mucho y ser fuertes y buenos como Jesús.
Señor, haz de mí un instrumento de tu paz:
donde haya odio, ponga yo amor,
donde haya ofensa, ponga yo perdón,
donde haya discordia, ponga yo unión,
donde haya error, ponga yo verdad,
donde haya duda, ponga yo la fe,
donde haya desesperación, ponga yo esperanza,
donde haya tinieblas, ponga yo luz,
donde haya tristeza, ponga yo alegría.
Oh Maestro, que no busque tanto
ser consolado como consolar,
ser comprendido como comprender,
ser amado como amar.
olvidando se encuentra,
perdonando se es perdonado,
y muriendo se resucita a la vida eterna.
AMÉN.
EL BAUTISMO DE JESÚS
quiero seguir tus huellas de amigo
cercano, compañero y maestro.
Quiero vivir imitando tu vida.
Quiero ser humilde y sencillo, como lo fuiste Tú en Belén.
Quiero devolver la alegría a los tristes.
Quiero ser sincero .
Quiero perdonar.
Quiero vivir siguiendo tus huellas de amigo, compañero y maestro.
Gracias por ser nuestra mamá en la fe,
por estar cerca nuestro y cuidarnos mucho
como hiciste con Jesús.
Quiero conocer mejor a tu hijo y a quererlo más cada día.
Quiero vivir como Jesús.
Contágiame tu esperanza.
Que aprenda, como tú, a vivir en las manos de Dios.
Ayúdame a hacer crecer mi fe.
Madre Buena, enséñame a seguir los pasos de Jesús.
Faltan pocos días y ya llega la Navidad.
El niño Jesús va a nacer muy pronto.
Ayúdame buen Dios a preparar mi vida
para encontrarme contigo.
Necesito cambiar,
ser más bueno con los demás,
aprender a decir siempre la verdad,
ayudar a todos en lo que pueda yo hacer,
compartir siempre
y dar gracias por todo lo que me diste.
Quiero recibirte con los brazos abiertos
y dispuesto a vivir como nos enseñas
haciendo el bien y amando a los demás.
¡Que así sea, Señor!

con cada uno de nosotros,
regalándonos este día.
Nos tienes junto a Ti,
dispuestos a serte fieles.
Te alabamos porque has dejado tu voz
escrita en la Biblia.
Te alabamos porque tu voz
también nos llega por los amigos,
y la vemos escrita en las estrellas,
en las flores más sencillas del jardín,
en la sonrisa de nuestros compañeros,
en el apretón de unas manos,
en la eucaristía de tu Cuerpo y Sangre.
Tú nos quieres serviciales con todos,
entregados en el trabajo y en el juego.
Tú te escondes entre los libros,
juegas entre nosotros,
estás rezando con nosotros.
Danos atención para poder verte
allí donde nos esperes,
que sepamos escucharte
donde Tú quieras hablarnos.
LAS ORACIONES DEL CRISTIANO
TODOS LOS SANTOS Y DIFUNTOS
Como cada año llega la fiesta de Todos los Santos. La dedicamos a todos los santos independientemente de que tengan o no otro día especialmente dedicado, a todas las personas justas que ya no están entre nosotros y se encuentran con Dios Padre. Oremos por todos los santos de nuestra familia que nos han dibujado el camino que nos lleva a conocer a Jesús.Jesús, somos tu grupo, el grupo de los cristianos.
SEMANA "SOMOS HERMANOS"
Te damos gracias, Jesús, porque tú nos das da la fuerza
para avanzar superando las dificultades del camino
y sabemos que nunca nos vas a fallar.
Te pedimos, Señor, que nos amemos de verdad
los unos a los otros como hermanos;
que sepamos compartir los bienes con los necesitados
y que vivamos unidos en la paz y la alegría
que da sentirse hijos amados de Dios. Amén.
Querido Jesús,
san Francisco nos enseñó
que para seguir tus pasos
hay que servir a los demás.
Ayúdanos
a ser serviciales,
a preocuparnos por los demás,
a vivir pensando en ellos.
Enséñanos a ayudar,
a ser generosos y abiertos,
a estar siempre dispuestos
para echar una mano.
Queremos ser solidarios
y amar a los demás
con gestos, hechos y actitudes,
no solo con palabras.
Ayúdanos a ser instrumentos de paz
y hacer sentir al otro más humano.
porque tú estás siempre conmigo,
dentro de mí, en mi corazón,
donde yo fabrico mis pensamientos,
donde yo fabrico mis palabras,
donde yo fabrico mis sueños,
donde yo fabrico mis acciones,
donde yo fabrico mis decisiones.
a fabricar un mundo mejor con mis pensamientos,
con mis palabras, con mis acciones,
con mis sueños y decisiones.
quiero que siempre seas tú
el que dirija la fábrica de mi corazón.
TIEMPO DE LA CREACIÓN Gracias Señor, por darnos la oportunidad
de disfrutar de tantas cosas bellas como has hecho.
Te pedimos que sepamos cuidarlas y, sobre todo,
que los hombres cuidemos siempre los unos de los otros.
Y nos ayudemos como hermanos pues Tú eres nuestro Padre.
NUEVO CURSO
¡Qué bien! ¡Qué alegría! Volvemos a encontrarnos con todos los compañeros del colegio. ¡Qué ganas teníamos de vernos! Después de las vacaciones hace mucha ilusión reencontrar a la gente con la que pasamos tantas horas juntos durante casi todo el año.
Atrás quedan los días de vacaciones, de ir arriba y abajo conociendo mundo y personas. Han sido días intensos, diferentes, fantásticos,... pero volver al cole es muy agradable.Gracias porque nuestros maestros han vuelto con ganas de escucharnos y a ayudarnos a crecer.
Gracias porque hemos reencontrado a nuestros compañeros y amigos y también porque hemos encontrado otros nuevos.
Ayúdanos a ser buenos alumnos y a esforzarnos en el trabajo.
Ayúdanos a ser buenos compañeros y a respetar las diferencias que hay entre nosotros.
Ayúdanos a ser acogedores y alegres.
Aquí estamos Señor, dispuestos a caminar de tu mano durante este nuevo curso escolar que hoy pones en nuestras manos.
Venimos con el corazón dispuesto a vivir como hermanos que siendo diferentes estamos unidos por un mismo ideal. Que en cada rincón de nuestra escuela sintamos tu presencia que nos invita a la unidad y la fraternidad.
Señor te pedimos que guíes y acompañes nuestros pasos y los de nuestros educadores cuando vamos de camino; aleja de nosotros cualquier peligro que pueda dañarnos en el cuerpo o en el alma y que cada día de este año escolar sea un espacio para hacer el bien, y un escalón para acercarnos a Ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario