lunes, 14 de octubre de 2024

DOMUND 2024


SEMANA 
DEL DOMUND EN EL COLEGIO SAN BUENAVENTURA:DEL 14 AL 18 DE OCTUBRE
VIDEO DE LA CAMPAÑA DOMUND 2024:
P. José María Calderón, director nacional de OMP - RP Domund 2024 (9,39  min.)
Presentación del pregón del Domund 2024, por D. Cisco García(5 min.)
Pregón del Domund 2024, por Mons. Juan José Aguirre (17 min.)

MATERIALES DOMUND 2024
Comparto lo que soy - Infancia Misionera 2024 (14,47min.)
VIDEO PARA REFLEXIONAR Y TRABAJAR: Lucía tiene 9 años. Le gusta el cine, los spaghetti y, sobre todo, el fútbol. Aunque no es muy buena, juega en un equipo con sus amigos. Se lo pasan muy bien juntos hasta que, un día, las desavenencias en el campo terminan rompiendo el equipo. 
Providencialmente, la parroquia de Lucía recibe una visita muy especial que le dará las pistas para volver a jugar con sus amigos. ¿Será capaz de lograrlo? 
Este es el argumento del corto de animación misionera para la Jornada de Infancia Misionera 2024, que lleva por lema “Comparto lo que soy”. Un vídeo producido por la compañía Stellarum Films y pensado para la catequesis en las parroquias o para los colegios, pero que también puede ser visualizado en casa por las familias.

La frase "Id e invitad a todos al banquete" dice muchas cosas. 
Vamos a intentar comprenderla.👇 
👉El banquete. 
Simboliza la Eucaristía. En este banquete, Jesús nos hace el mejor regalo que podría hacernos: se nos entrega Él mismo. Ahora te toca a ti: ¿Qué le regalas tú a Jesús?; ¿Qué pones a su disposición para que Él pueda usarlo para el bien de los demás? Puedes darle tu tiempo, tu amor, tus talentos... 
👉A todos. 
Con nuestros amigos y familiares es muy fácil, pero a veces con otros nos cuesta un poco más. Piensa en alguien que sepas que está sufriendo, que le tratan mal en el cole o que está solo. A ese también tienes que invitarle. 
👉Id e invitad. 
Ya sabemos qué es el banquete; ya sabemos a quiénes hay que invitar. Solamente nos queda una cosa: hacer una invitación para el próximo banquete.
Un año más hemos llegado al penúltimo Domingo del mes de octubre, el Domingo próximo 20 de octubre celebraremos el día del DOMUND. La Jornada Mundial de las Misiones, se celebra en todo el mundo. 120 países organizan sus colectas y las ponen a disposición del Fondo Universal de Solidaridad de la Obra Pontificia de la Propagación de la Fe, OMP, que es el responsable del Domund. Durante esta semana la comunidad educativa de san Buenaventura, nos unimos a la oración de la Iglesia por las misiones y vamos a hacer nuestro donativo para sentirnos parte de la misión.

“Id e invitad a todos al banquete”
El lema de este Domund nos lo ofrece el papa Francisco, inspirándose en la parábola del banquete de bodas. La misión es un “ir” incansable para invitar al mundo entero al banquete de la fraternidad, de la Eucaristía, de la reunión final con el Señor; una invitación hecha con el estilo de Cristo -con ternura, caridad y cercanía-, que es quien nos envía y al cual anunciamos. Porque la salvación que Jesús ha venido a traernos es para “todos, todos, todos” y, en especial, para los últimos, los lejanos, los excluidos.

DOMUND, significa Domingo Mundial de las Misiones. Es una institución de la lglesia Universal, que se encarga de atender las necesidades misioneras de la Iglesia en todo el mundo. En el DOMUND se recuerda la implicación de todos los cristianos en la misión de la Iglesia, pues no se trata sólo de colaborar con las Misiones, sino ser parte de ellas.
¿A quién le llega la ayuda del DOMUND?
Nadie es tan pobre que no tenga algo que dar, ni tan rico que no necesite nada. Esta es la convicción que anima el Fondo Universal de Solidaridad de las OMP, caracterizado por la reciprocidad entre todos los países y cuyo administrador es el Papa. Personas de todo el mundo hacen sus aportaciones a este Fondo a través de las colectas del Domund.

En la actualidad existen 1.117 territorios de Misión. Estas son las zonas en las que la Iglesia está en sus inicios y necesitan un apoyo especial. Son un tercio de las diócesis de todo el mundo y ocupan en 43,13% de la superficie de la Tierra.
Actualmente hay 10.893 Misioneros españoles en el mundo:54%: Misioneras.
46%: Misioneros. Estos Misioneros se encuentran repartidos en 135 países en los 5 continentes: América: 68.23%, Europa: 13.83%, África: 11.22%, Asia: 6.37% y Oceanía: 0.35% De los cerca de once mil misioneros españoles, unos 120 pertenecen a la Diócesis de Cartagena, es decir, son de la Región de Murcia.

Oración del DOMUND 2024
Señor, ¿a quiénes nos falta por invitar a tu fiesta? Guía nuestros pasos hacia ellos e "inspíranos el gesto y la palabra oportuna", para que puedan descubrirte a través de nuestra cercanía, nuestra ternura, nuestra compasión y nuestro anuncio de esperanza. Te pedimos de un modo especial por todos los misioneros y misioneras que te anuncian entre los más pobres. Haz que juntos, ellos y nosotros, apoyados en la oración, pegados a Ti, llevemos incansablemente al mundo tu invitación al Banquete de la fraternidad, al que nos congrega cada domingo y al que no tendrá fin, en el cielo. Santa María de la fiesta de bodas, ruega por nosotros. Amén.


José María Calderón, Director de OMP en España
A veces da la impresión de que seguir a Jesucristo es como un castigo o una exigencia que pesa sobre los hombros de los cristianos. Y en el Evangelio, el Señor, para explicar a lo que quiere llamarnos, habla de ¡un banquete de bodas! Ser seguidor de Cristo es haber escuchado al Señor, que nos invita a entrar en su morada para celebrar con nosotros una gran fiesta, en la que no falta de nada: buen vino, comida abundante, bailes, risas, compañerismo, amistad... Jesús quiere que participemos de su alegría, de sus riquezas, de su amor..., y, ¡encima, ponemos pegas y condiciones! Pero no es solamente eso: es que quiere contar contigo y conmigo para animar a otros a que se unan a su gran banquete. 
Sí, quiere que los bautizados sintamos la alegría de poder ayudar a otros a encontrarse en la mesa con el Señor, y hacernos a nosotros, pobres hombres, partícipes de su generosidad para con todos. Jesús ha venido a este nuestro mundo para que la persona, de cualquier condición, raza, color, situación social..., pueda descubrir el verdadero motivo de la alegría capaz de hacer superar las dificultades y las cruces, pequeñas o grandes, que cada uno de nosotros hemos de llevar. 
Por eso, en el Evangelio, el Señor nos interpela: “Id”, no os quedéis contemplándoos a vosotros mismos, no os encerréis en la autocomplacencia de tener una buena comida y compañía. ¡Salid!, buscad a quien todavía no ha encontrado el verdadero sentido de su vida y de su vocación. Como tanto le gusta decir al papa Francisco, ¡sal de tu autorreferencialidad! “E invitad a todos al banquete”; salgamos a hacer que los hombres y mujeres de hoy tengan la oportunidad de descubrir que el Señor les llama, les invita, les ama. 
Como Jesús hace con nosotros, no forzamos, no presionamos: les invitamos como quienes saben de lo que el corazón del hombre está necesitado, y les mostramos la belleza de lo que Dios tiene preparado para cada uno. 
Esta frase es la que el Papa ha elegido como lema para el Domund de este año 2024. Y es un lema precioso para entender, por un lado, la vocación cristiana al apostolado, a la misión. Porque todos somos discípulos misioneros. Pero, por otro lado, también nos hace descubrir la razón por la que la Iglesia existe y es necesaria hoy: para invitar a todos los hombres del mundo a entrar en el palacio maravilloso que Dios ha preparado para nosotros; y así, nos emocionamos y nos alegramos cuando vemos el esfuerzo que la Iglesia está haciendo por llegar a los sitios más recónditos de este mundo nuestro. 
Este lema, nos ayuda a los que vivimos nuestra fe en España a sentirnos nosotros misioneros también, acompañando, rezando y apoyando la labor de las consagradas, obispos, laicos, sacerdotes que en tierras de misión se esfuerzan cada día para invitar a quienes todavía no conocen a Dios a entrar en su banquete. El Domund es la oportunidad que tiene la Iglesia para recordarnos a todos los bautizados la suerte que tenemos –que no debemos vivir como una carga– de poder sentir el peso de la evangelización de la Iglesia en tantos países, zonas o pueblos en los que Cristo todavía no es conocido, todavía no es experimentado como una bendición. Y este lema, además de recordarnos esta bonita exigencia de nuestra vocación, nos habla también de la eucaristía. 
Porque el banquete al que Jesús nos está invitando no es solo el cielo, al que queremos llegar cuando nos toque y en el que queremos encontrarnos con todos los hombres y mujeres que le han amado. Ese banquete se hace presente ya, también, en nuestra vida mortal, en nuestro mundo actual. El Señor quiere invitar a todos a participar del banquete de la eucaristía, en el que Él mismo se nos da como alimento, como manjar, como viático para la vida eterna. 
Qué bonito es lo que hemos experimentado todos: ver la ilusión, el entusiasmo, la cara de sorpresa de los niños que reciben por primera vez la comunión. Esa misma ilusión, esa misma inquietud la tienen los hombres y mujeres que se encuentran con Cristo Eucaristía por primera vez, y descubren, con asombro, que Dios mismo se les da en esa comunión como alimento. 
Los misioneros están invitando a todos con los que se encuentran a entrar en el banquete en el que Cristo renueva su sacrificio salvador, y así abren las puertas del cielo para que todos ellos entren en el banquete que nunca acaba, en la fiesta para la que todos nosotros fuimos creados y pensados por Dios. Siéntete enviado también tú a esta preciosa misión de la Iglesia, y apoya con tu oración, con tu sacrificio ofrecido y con tu donativo a que muchos hombres y mujeres ¡entren en el banquete de Dios!


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