En aquel tiempo dijo Jesús a los judíos:
- Os aseguro que el que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino saltando por otra parte, es un ladrón y un salteador. Pero el que entra por la puerta es el pastor de las ovejas. El guarda le abre la puerta y las ovejas reconocen su voz; él llama a sus ovejas por sus nombres y las saca fuera. Y cuando ha sacado todas sus ovejas, va delante de ellas, y las ovejas lo siguen porque conocen su voz. Pero no seguirán a un extraño, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños.
Jesús les puso esta semejanza, pero ellos no entendieron qué quería decir. Por eso Jesús se lo explicó así:
- Os aseguro que yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que vinieron antes de mí eran ladrones y salteadores, pero las ovejas no les hicieron caso. Yo soy la puerta; el que entra por mí se salvará; entrará y saldrá y encontrará pastos. El ladrón sólo entra para robar, matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia. (Juan 10,1-10)
Jesús es el Buen Pastor porque conoce a sus ovejas, que somos nosotros, y da su vida por nosotros. Todos los que seguimos a Jesús tenemos que interesarnos por sus ovejas, o sea, por nuestros hermanos y amigos y aunque nos cueste ayudarles cuando nos necesiten.Señor Jesús,
Que Tú seas mi Pastor, nuestro Pastor,
que no busque otros pastores
que me guíen en mi vida.
Señor que conozca tu voz,
tus maneras de hacer,
que te siga de cerca,
que sea una buena oveja.
Señor Jesús,
porque así lo has querido;
siendo Tú el único Pastor universal,
siendo Tú nuestro Pastor,
nos has escogido para que,
siguiendo tus pasos,
seamos pequeños pastores
de unas ovejas.
Dame tu Espíritu, Señor,
para seguirte como familia de tu misma familia,
para imitar tu entrega generosa,
para vivir ilusionado el camino
que conduce al amor.
¡Gracias, Pastor bueno!
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