España es el segundo país de la Unión Europea con peores cifras de pobreza infantil. Debemos actuar para cambiar esta incómoda realidad.
No existen niños y niñas pobres, existen familias pobres y, desde este enfoque, debemos apoyar a tantos niños y niñas, proporcionando una atención integral a sus familias y a las comunidades, barrios y distritos donde residen.
El principal objetivo debe ser romper el ciclo de transmisión de la pobreza, haciendo hincapié en la educación de los niños y niñas. Está demostrado que la educación de calidad, junto a la escolarización temprana en la franja de 0 a 6 años, tienen un efecto positivo directo sobre la calidad de vida de los niños y niñas y sus familias. La educación transforma vidas, abre puertas para que las personas tengan una estabilidad financiera, lleven una vida saludable y contribuyan a sus comunidades.
Desde la organización "Save the Children" se apoya a casi 5.000 niños y niñas que viven en entornos de pobreza en nuestro país para que tengan una vida más plena. Quieren que toda la sociedad se lo meta en la cabeza, por eso han reunido a los niños de San Ildefonso. Porque si hace falta, nos lo dicen cantando.
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