Señor mío y Dios mío, gracias por ser un padre de amor
que nos muestras tu grandeza y protección en cada instante.
En este nuevo día queremos decirte
que estamos dispuestos a vivir desde el amor,
y seguir el camino que nos haga mejores seres humanos.
Queremos cumplir nuestros sueños y, desde hoy, trabajar insistentemente por alcanzarlos.
Ayúdanos, Dios nuestro, a ocuparnos de lo que es realmente importante
y a vivir en la búsqueda permanente de experiencias que nos acerquen a Ti,
que nos ayuden a crecer y nos lleven a cumplir nuestros sueños.
Nada es imposible para Ti y nada lo será para nosotros,
con nuestra valentía y de tu mano, pues en Ti confiamos. Amén.
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