Denali es de Barmer, (India). Vive con sus padres y dos hermanos. Las familias de su aldea son muy pobres por la sequía. No cultivaban porque no podían acumular el agua de las lluvias. Gracias a los Servicios Sociales de la Iglesia y a Manos Unidas, podrán guardar el agua de lluvia en tanques, canalizarla, usarla para regar y, así, tener alimentos saludables todo el año.
Adil vive en Mozambique, (África). Su familia es campesina y, con sus vecinos, han tenido que abandonar sus tierras para que otros exploten las riquezas enterradas (oro, gas, piedras preciosas). Con ayuda de la Comisión Diocesana de Justicia y Paz y de Manos Unidas, las familias han acudido a los tribunales para defender sus derechos y, así, quedarse en la tierra de sus antepasados.
Marcos reside en Ciudad Darío, Nicaragua. La falta de agua en su pueblo provoca que no puedan lavarse, ni tener agua limpia para beber, ni baños; por eso hay muchas enfermedades que impiden a los adultos trabajar y a los menores ir a la escuela. Para mejorar su salud, la Asociación Roncalli-Juan XXIII ha pedido ayuda a Manos Unidas y han conseguido fuentes con agua limpia y baños. Además, han aprendido a cuidar el agua y el medioambiente.
Hay personas que no tienen lo necesario para vivir. ¿Qué le parecería a Jesús? ¿Qué haría para que a Denali, a Adil y a Marcos no les falte lo necesario? El agua, la salud, el alimento son bienes necesarios para todas las personas y cada una debe colaborar con lo que pueda. Esto se llama bien común. ¿Qué puedes aportar tú para el bien de todos? Vamos a decir entre todos actitudes y acciones para contribuir al bien de los demás y del planeta. Por ejemplo: compartir, acompañar, escuchar, cerrar el grifo, comer todo, jugar con todos…
No hay comentarios:
Publicar un comentario