NOS ACORDAMOS DE LOS MIGRANTES Y REFUGIADOS

En esta semana de san Francisco, hoy nos acordamos de tantas personas migrantes y refugiadas, que se ven obligadas a salir de su país, y dejar su familia, en busca de una vida mejor…

Queremos mirar de frente quienes nadie ve y alzar la voz por su derecho a una mayor protección social, acceso a la salud, a una vivienda digna y adecuada, a la visibilidad, al reconocimiento de su dignidad como personas que tienen mucho que aportar a la sociedad, aunque parezcan invisibles.

Padre, escucha nuestra oración de hoy por aquellos que duermen bajo los puentes, en los bancos del parque, en los portales o estaciones de autobús. Por aquellos que sólo pueden encontrar un refugio para pasar la noche, pero que deben deambular durante el día.

Por las familias rotas porque no pueden darse el lujo de pagar el alquiler. Por aquellos que no tienen familiares o amigos que puedan recibirles. Por aquellos que no tienen un lugar para mantener las posesiones que les recuerden quiénes son.

Por los que tienen miedo y no tienen esperanza. Ayúdanos a ver Tu rostro en los ojos de cada persona sin hogar que encontremos, para que podamos ser fortalecidos a través de la palabra y de las obras, y a través de los medios que tenemos, para traer justicia y paz a los que no tienen hogar. Amén.