cuando estoy entre quienes me aprecian
y estiman de verdad.
Creo que a nadie le gusta estar solo.
Por eso, siempre que puedo,
busco estar con mis amigos o seres queridos.
Sería ideal que en este mundo
todos pudiéramos convivir sintiéndonos como hermanos,
tratándonos como si fuéramos de la misma familia.
Pero qué difícil es esto, Jesús.
Cuántos problemas de convivencia hay.
Cuántas peleas, enfados, abusos,
burlas y mentiras suceden continuamente.
todos pudiéramos convivir sintiéndonos como hermanos,
tratándonos como si fuéramos de la misma familia.
Pero qué difícil es esto, Jesús.
Cuántos problemas de convivencia hay.
Cuántas peleas, enfados, abusos,
burlas y mentiras suceden continuamente.
Y, siempre, la culpa de esto la tienen
aquellos que tú siempre decías:
los que lo quieren todo para ellos,
los que se creen el centro de todo
y piensan que son más importantes que nadie,
los que sólo se preocupan de su interés.
En una palabra: los egoístas.
aquellos que tú siempre decías:
los que lo quieren todo para ellos,
los que se creen el centro de todo
y piensan que son más importantes que nadie,
los que sólo se preocupan de su interés.
En una palabra: los egoístas.
Tú viniste, Jesús, para que se acabaran los egoístas,
y poder hacer del mundo un cielo,
donde todos conviviéramos tratándonos como hermanos,
como amigos, como tú nos tratas cada día a todos nosotros.
y poder hacer del mundo un cielo,
donde todos conviviéramos tratándonos como hermanos,
como amigos, como tú nos tratas cada día a todos nosotros.
Ayúdame, Jesús, a saber convivir con los demás,
a ser fraterno, a tratar bien a todos,
a querer el bien para ellos,
porque todos somos hermanos,
porque a todos tú nos has creado. Amén.
a ser fraterno, a tratar bien a todos,
a querer el bien para ellos,
porque todos somos hermanos,
porque a todos tú nos has creado. Amén.
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