Señor, es este tiempo de Cuaresma te pedimos:
Abre nuestros oídos y nuestro corazón para escuchar todos los días tu Palabra. Queremos rezar mejor y dedicarte más tiempo; ayúdanos.
Danos fuerza de voluntad para ayunar de nuestros caprichos. Que nuestro ayuno de malas palabras y de malas intenciones cree un clima más fraterno en los ambientes donde convivimos.
Ayúdanos a dar muchas limosnas en la vida ordinaria. Limosnas de ayudar, perdonar, escuchar, sonreír al que está triste, colaborar en las cosas de casa y del cole, echar una mano al compañero más necesitado.
Que
se note nuestra limosna de ayuda a quien lo necesite, así se renueva
nuestro corazón arrugado por el egoísmo y la
insolidaridad.
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