Para vivir a tope la cuaresma, la Iglesia nos propone tres herramientas que nos pueden ayudar a cambiar aquellas actitudes o manías que no nos hacen bien, ni a nosotors ni a los demás. Se trata del ayuno, la limosna y la oración. Aquí tienes algunas preguntas que te pueden ayudar a rezar esta mañana. Quédate con la que más te llame la atención y dedícale un tiempo de reflexión, de oración.
Ayuno: ¿Qué me debo quitar porque no me hace bien? Aquello que no me ayuda a mí o a los demás a que seamos felices.
Limosna: ¿Qué puedo dar de mí a quien me necesita? No solo lo que me sobra, sino aquello que me puede costar también un esfuerzo.
Oración: ¿Cómo estar más cerca de Jesús en estos días? Le puedo dedicar algún otro momento del día, vivir otro con más intensidad...
- Ayuna de palabras hirientes y transmite palabras bondadosas.
- Ayuna de descontentos y llénate de gratitud.
- Ayuna de enojos y llénate de mansedumbre y de paciencia.
- Ayuna de pesimismo y llénate de esperanza y optimismo.
- Ayuna de preocupaciones y llénate de confianza en Dios.
- Ayuna de quejarte y llénate de las cosas sencillas de la vida.
- Ayuna de presiones y llénate de oración.
- Ayuna de tristezas y amargura y llénate de alegría el corazón.
- Ayuna de egoísmo y llénate de compasión por los demás.
- Ayuna de falta de perdón y llénate de actitudes de reconciliación.
- Ayuna de palabras y llénate de silencio y de escuchar a los otros.
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