jueves, 17 de marzo de 2022

REFLEXIÓN: DULZURA PARA EL ALMA

Cuando a Dios le echamos en cara que no hace nada por los necesitados Él nos responde que ya ha hecho todo, nos ha hecho a nosotros, nosotros somos las manos de Dios, las manos que deben curar, liberar o consolar. Claro que parece que Dios no hace nada si no nos levantamos de nuestro sillón. Acercaros a un hospital o a una ONG, acercaros a vuestra parroquia y veréis si Dios hace algo o no.

Cuado veía que su muerte estaba próxima, Francisco de Asís escribió el pequeño Testamento de Siena. En él nos cuenta su experiencia con los leprosos: «Cómo no era capaz de ver con el corazón y en mi vida sólo importaba yo, los pobres y los enfermos me causaban repugnancia, nada había que yo temiera más que cruzarme con un pobre o un enfermo por la calle, por miedo a que me robaran o pegaran algo. Pero escuché la palabra de Dios dentro de mí y ésta me llevó entre los necesitados. Ayudándoles y cuidándoles, sentí que era útil y necesario para mucha gente, perdí el miedo y ayudando encontré la alegría. Aquello que me parecía amargo se me tornó en dulzura».

Vamos a dejar un rato de silencio para orar por nosotros mismos para que seamos capaces de salir de nuestro egoísmo y ayudar a los demás, habrá más felicidad cerca de nosotros.

Terminamos leyendo estos 15 sencillos actos de amor a los demás
  1. Saludar (siempre y en todo lugar)
  2. Dar las gracias (aunque no «debas» hacerlo)
  3. Recordarle a los demás cuanto los amas.
  4. Escuchar al otro, sin prejuicios, con amor.
  5. Detenerte para ayudar. Estar atento a quien te necesita.
  6. Levantarle los ánimos a alguien.
  7. Celebrar las cualidades o éxitos de otro.
  8. Seleccionar lo que no usas y regalarlo a quien lo necesita.
  9. Ayudar cuando se necesite para que otro descanse.
  10. Corregir con amor, no callar por miedo.
  11. Tener buenos detalles con los que están cerca de ti.
  12. Ayudar en casa en las tareas del hogar.
  13. Ayudar a los demás a superar obstáculos.
  14. Dar besos y abrazos a tu familia y a tus amigos.
  15. Rezar por las necesidades de los demás.

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