Cuando a Dios le echamos en cara que no hace nada por los necesitados Él nos responde que ya ha hecho todo, nos ha hecho a nosotros, nosotros somos las manos de Dios, las manos que deben curar, liberar o consolar. Claro que parece que Dios no hace nada si no nos levantamos de nuestro sillón. Acercaros a un hospital o a una ONG, acercaros a vuestra parroquia y veréis si Dios hace algo o no.
Vamos a dejar un rato de silencio para orar por nosotros mismos para que seamos capaces de salir de nuestro egoísmo y ayudar a los demás, habrá más felicidad cerca de nosotros.
Terminamos leyendo estos 15 sencillos actos de amor a los demás
- Saludar (siempre y en todo lugar)
- Dar las gracias (aunque no «debas» hacerlo)
- Recordarle a los demás cuanto los amas.
- Escuchar al otro, sin prejuicios, con amor.
- Detenerte para ayudar. Estar atento a quien te necesita.
- Levantarle los ánimos a alguien.
- Celebrar las cualidades o éxitos de otro.
- Seleccionar lo que no usas y regalarlo a quien lo necesita.
- Ayudar cuando se necesite para que otro descanse.
- Corregir con amor, no callar por miedo.
- Tener buenos detalles con los que están cerca de ti.
- Ayudar en casa en las tareas del hogar.
- Ayudar a los demás a superar obstáculos.
- Dar besos y abrazos a tu familia y a tus amigos.
- Rezar por las necesidades de los demás.
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