Mucha gente nos quiere y nos lo dice. Mucha gente nos quiere y nos lo demuestra… todos ellos son mensajeros del amor de Dios en tu vida. Pero nadie nos ama como Dios. Él nos ha dicho a lo largo de la historia, de muchas maneras, cuánto nos ama. Pero no le ha bastado decirlo, ha querido que su Palabra se haga carne, se haga niño indefenso, para mostrarnos cuánto nos ama. La Palabra de la que habla el texto es ese niño que nacerá la Nochebuena. Ese niño es el modo más perfecto que ha encontrado Dios para amarnos.
Ese niño, Jesús, va a amarnos de todas las formas posibles: La Navidad es la Palabra de amor de Dios hecha vida. ¿Estás preparado para recibir este regalo?
Señor, mira con tus ojos de Niño
A quienes gobiernan el mundo
Para que aprendan a construir la paz.
Señor, acaricia con tus manos de Niño
A quienes sufren soledad y abandono
Para que sientan un poco de amor.
Señor, sonríe con tu cara de Niño
A quienes se cansaron de ser buenos,
Para que vuelvan a los caminos del bien.
Señor, míranos con ojos de amor
Para que construyamos entre nosotros
Una familia donde reine la bondad.
Señor, acarícianos con tus manos de Niño
Para que aprendamos a perdonar
Y alejemos de nuestro lado la venganza y el odio.
Señor, sonríenos con tu sonrisa de Niño
Para que aprendamos a vivir alegres,
Contagiando a todos el gozo de vivir.