PARA MEDITAR
Yo soy la puerta, nos dice Jesús. Jesús nos deja muy claro que él es la puerta para conocer a Dios y ser su amigo. No hay atajos para llegar a Dios. Jesús es el camino. Hay veces que los que somos creyentes nos olvidamos que Jesús es la puerta. Y hay mucha gente que no reconoce a Jesús como la puerta, como alguien que les puede ayudar en sus vidas. Nosotros podemos hacer muchas cosas porque otras personas se puedan acercar a conocer a Jesús, que es la puerta para conocer la fe, para conocer a Dios.
PARA HACER VIDA EL EVANGELIO
- Cuenta una situación de tu vida en la que Jesús ha sido muy importante para ti.
- ¿En qué puede ayudar Jesús a las personas que lo están pasando mal? ¿Cómo les podemos ayudar nosotros a que descubran a Jesús?
- Escribe un compromiso para que esta semana puedas conocer un poco más a Jesús.
REZAMOS
Tú nos invitas a no andar preocupados,
pues cada día tiene bastante con su propio trajín;
Tú nos recuerdas que los lirios del campo no se preocupan por su vestuario…
y ni Versace les habría diseñado un traje más bello.
Tú nos entusiasmas con la construcción de tu Reino,
con esas relaciones nuevas y fraternas
que cambiarían el mundo y todos saldríamos ganando.
Tú nos animas a vivir una vida plena, a salir de la mediocridad,
porque Tú has venido para que tengamos Vida en abundancia.
Tú eres todo para nosotros, la razón de nuestra existencia,
la brújula de nuestro viaje, la linterna que ilumina el camino,
la puerta que nos lleva al encuentro con el Padre.
No es posible, Señor, que alguien viva sin disfrutarte,
no dejes que ninguna oveja se escape sin tu Amor.
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