ESCRITOR FAMOSO
Buenaventura, además de dedicarse muchos años a dar clases en la Universidad de París, donde se formaban estudiantes de filosofía y teología de muchos países, escribió numerosos sermones y varios libros religiosos que por siglos han hecho inmenso bien a infinidad de lectores. Una de ellos se llama "Itinerario del alma hacia Dios". Allí enseña que la perfección cristiana consiste en hacer bien las acciones ordinarias y todo por amor de Dios. El Papa Sixto IV decía que al leer las obras de San Buenaventura se siente uno invadido de un fervor especial, porque fueron escritas por alguien que rezaba mucho y amaba intensamente a Dios.
San Buenaventura fue nombrado Superior General de los Franciscanos, y el Papa le concedió el título de Cardenal. Y aunque era famoso mundialmente por su sabiduría, sin embargo seguía siendo muy humilde y hacía las tareas más humildes de su convento, de hecho la noticia de su nombramiento como Cardenal le llegó mientras estaba un día lavando platos en la cocina.
Fray Gil, un sencillo hermano, le preguntó un día: "Padre Buenaventura, ¿un pobre ignorante como yo, podrá algún día estar tan cerca de Dios, como su Reverencia que es tan inmensamente sabio?" Y el santo le respondió que el puesto en el cielo no depende de lo que uno haya aprendido, si no del amor que hayamos tenido a Dios y a los demás aquí en la tierra.
Querido Jesús:
te doy gracias
por poder ir a la escuela,
y te pido por todos los chicos
que no pueden hacerlo.
Ayudame a estudiar mucho
y aprender cada día más.
Quiero ser un buen compañero,
preocuparme por los demás,
ayudar a todos,
compartir con ellos mi tiempo,
mi alegría y mi cariño.
Te pido por mis maestros
dales mucha fuerza y alegría
para que nos enseñen
con paciencia y mucho amor.
Danos tu fuerza Señor
para hacer un mundo donde
todos puedan estudiar y aprender.
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