María despliega lo mejor de su ser mujer estando cerca de Jesús crucificado. María, como tantos, se pone en lugar del que sufre. María, estando junto a la cruz, oye la palabra de amor más fascinante que se ha dicho en la historia y se le ensancha el corazón, le nace una vocación de maternidad para toda la Iglesia.
ORACIÓN
Oh María, tú que has recorrido el camino de la cruz junto a tu Hijo, recordando siempre el fiat y confiada en que Aquél para quien nada es imposible cumpliría sus promesas, suplica para nosotros y para los hombres de todos los tiempos la gracia del abandono en el amor de Dios. Haz que, ante el sufrimiento, el rechazo y la prueba, por dura y larga que sea, jamás dudemos de su Amor. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario