ORAMOS: GRACIAS SEÑOR POR TODO LO QUE NOS HAS DADO

El dueño de una pequeña propiedad encontró cierto día en la calle a su amigo el gran poeta brasileño Olavo Bilac y le dijo: “Oye, Bilac, necesito vender mi casa de campo, esa que tan bien conoces. ¿Podrías redactarme el anuncio para el periódico?”

Olavo Bilac tomó bolígrafo y papel y escribió: "Se vende encantadora propiedad donde cantan los pájaros al amanecer en las extensas arboledas, rodeado por las cristalinas aguas de un bonito riachuelo. La casa, bañada por el sol del amanecer, ofrece la sombra tranquila de los árboles cuando atardece sobre la terraza".

Unos meses después el poeta se encontró con su amigo y le preguntó si ya había vendido la finca. “No pensé más en eso“, dijo el hombre. “Cuando leí el anuncio en la prensa me di cuenta de la maravilla que tenía y cambié de opinión“.

A veces no nos damos cuenta de las cosas buenas que tenemos y vamos tras falsos tesoros. Comenzamos pues esta semana pensando en lo mucho que tenemos y que Dios nos ha dado gratuitamente: la salud, la familia, los amigos, las cualidades, la sonrisa, el cariño de esa persona especial... y cientos de cosas más que tú sólo sabes. Estos sí que son verdaderos tesoros: ¡Cuídalos Siempre!

REZAMOS
Enséñame, Señor a decir: ¡Gracias!
gracias en distintos idiomas,
gracias a las distintas personas
pero, sobre todo, Señor,
gracias porque... ¡existes!

Gracias por tu Eucaristía,
gracias por tu Madre,
gracias por todos y cada uno de tus hijos,
mis hermanos,
que día a día colocas junto a mí.

Gracias, en fin, por haberme enseñado
a darte y a dar las gracias.
Junto con todas tus criaturas,
las que te las hayan dado antes que yo
las que no sepan no contesten a tu amor
o las que ni siquiera se hayan enterado.

Deseo desde ahora que mis palabras
sean simple y sencillamente éstas:
¡Gracias! ¡A todos! ¡A Tí, Señor!