PARA MEDITAR
Ya veis que ser creyente no requiere muchas normas ni cosas muy complejas. Se trata de que Dios esté en el centro de tu vida. Que no usemos el ser creyente como el traje de un superhéroe: que cuando nos lo quitamos ya no somos lo que éramos antes. Si eres creyente, lo eres las 24 horas del día, es algo que está en ti, no que va contigo.
Pero no sólo debemos amar a Dios: debemos amar a los demás como a nosotros mismos. Que breve se dice y lo que a veces nos cuesta querer a los demás. Debemos promover entre todos la cultura del amor, donde todos podamos sacar lo mejor que tenemos de nosotros mismos.
PARA HACER VIDA EL EVANGELIO
- ¿Conoces a alguna persona o grupo de personas que necesiten ser amadas por los demás, que sufren por no ser queridas?
- Jesús resumió la fe en estos dos mandamientos, ¿crees que es complicado entender lo que supone ser creyente?
- Escribe un compromiso que puedas hacer para que esas personas que no se sienten queridas por los demás puedan darse cuenta de que tú estás con ellas.
ORACIÓN
Te quiero por quererme, Señor.
Te quiero porque me haces la vida más bonita.
Te quiero porque un día decidiste llamarme.
Te quiero porque tu amor me hace amoroso.
Te quiero porque Tú me invitas a aceptarme.
Te quiero porque Tú me enseñas a quererme.
Te quiero porque Tú dinamizas mi crecimiento.
Te quiero porque Tú me impulsas a entregarme.
Te quiero por tantas personas que has puesto en mi camino.
Te quiero porque me enseñas a quererles.
Te quiero por todo lo que ellas me complementan.
Te quiero por todo lo que puedo entregarles.
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