viernes, 25 de noviembre de 2022

PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO

Este domingo comenzamos un nuevo tiempo litúrgico. Acabamos ese período largo llamado el tiempo Ordinario y ahora iniciamos el Adviento. Durante cuatro semanas nos preparamos para acoger a Jesús que viene a nacer en nuestras vidas y en nuestro corazón. En este primer domingo de Adviento le pedimos a Jesús que nos mantengamos despiertos, atentos al Señor que llega, con la vela de la oración encendida.


Jesús les dijo a sus apóstoles: Lo digo para todos, pequeños y mayores... ¡Estad atentos! ¡Velad!

Los Apóstoles veían lo imposible que era estar siempre atentos, sin distraerse. Veían que con frecuencia se descuidaban un poco de sus obligaciones.

Jesús les alertaba y decía: Comprended que si supiera el dueño de la casa a qué hora llega el ladrón, vigilaría y no se dejaría robar. Así que ... ¡Vigilad!

Los Apóstoles vieron que Jesús hablaba bien en serio. Entendieron, que no tenían más remedio que hacer lo que el Maestro mandaba: ¡Vigilar, estar despiertos!

Y Jesús les aclaró: Yo os digo que podéis cumplirlo, y que es la única manera para ser completamente felices.

En el fondo, no es tan mala cosa lo que les pedía. Hace que te mantengas despierto. Y así aprovechas bien cada instante de tu vida. Plenamente convencidos comenzaron a proclamar todos juntos, a una, con Jesús: ¡Mirad! ¡Vigilad! Pues no sabéis cuándo es el momento.

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