lunes, 10 de febrero de 2020

COMENZAMOS LA SEMANA: Abrázate

Empieza respirando de forma calmada. ¿Puedes sentir el ritmo de la respiración entrando y saliendo? Imagina que a tu alrededor están tus padres, hermanos y hermanas, tus amigos, maestros y los niños del colegio. Siente tu corazón abierto hacia ellos. Concéntrate en la respiración, en cómo entra y sale el aire. Imagina que con cada espiración envías luz blanca y felicidad a todos los que te rodean. Dales un abrazo. Ahora piensa en ti. Recuerda todo lo bueno que tienes; la bondad que muestras a los demás y cómo les ayudas cuando puedes. Recuerda también todas las veces que te has equivocado y has producido tristeza y dolor, tanto en ti como en los otros. Inspira y espira. Siente el centro de tu corazón transformándose en una luz muy pura. La luz que se irradia desde tu corazón te llena todo el cuerpo. Date un fuerte abrazo rodeándote el cuerpo con tus brazos durante un minuto. Siente tu corazón abierto. Terminamos con este texto:

Hoy sembraré una sonrisa... para que haya más alegría.
Hoy sembraré una palabra consoladora... para cosechar serenidad.
Hoy sembraré un gesto de caridad... para que haya más amor.
Hoy sembraré una oración... para que la persona esté más cerca de Dios.
Hoy sembraré palabras y gestos de verdad... para que no crezca la mentira.
Hoy sembraré serenidad de acciones... para colaborar con la paz.
Hoy sembraré un gesto pacífico... para que haya menos nervios.
Hoy sembraré justicia en mis gestos y palabras... para que reine la verdad.
Hoy sembraré un gesto de delicadeza... para que haya más bondad.
Hoy sembraré con humor… para que nuestras relaciones sean más amigables.

No hay comentarios:

Publicar un comentario